Mi mamá también es amante de mi tío.

Como fue que descubrí algo que nunca lo hubiera creído de mi madre, ella también ha sido amante de mi tío desde que él tenía 15 años, ella recién casada y olvidada por los viajes de mi papá.

La experiencia sexual, me hizo entender  que todos tenemos nuestros secretos, secretos que no deben salir a la luz, pues las cosas cambiarían mucho y para mal.

Me han comentado que mi primer relato está muy extenso, pero es que los detalles justifican incluso mi comportamiento, aparte de que los recuerdos de ellos me calientan y demasiado. Es más ya había terminado este relato y lo reescribí, porque describía el inicio de la infidelidad de mi mamá con mi tío, así que eso lo dejo para después y solo me concreto a mencionar sin detallar.

No es mi intención hacer una especie de historia de mi vida, para nada, solo que ni a mi mejor amiga le he platicado que tengo una relación sexual, es un total secreto pero quiero que alguien a quien no conozca ni me cuestione, contarle, porque a veces me siento mal por ser como soy.

Si me quieren contactar solo será a través de mi correo con el que mando este relato no es el que mis familiares o amigos tienen, lo usaré solo para casos como estos.

Como les dije en el primer relato, sorprendí a mi tío, con alguien más en mi casa, en la recámara de mis padres, esto sucedió así:

Después de unos meses de  tener sexo con mi tío, ya estaba en la preparatoria, de la que ese día, no tuvimos clase y regresé a casa muy temprano. Él había regresado de viaje un día antes, no sabía que así sería, recordé que mi mamá por su profesión de enfermera, había trabajado de noche y podía estar dormida, así que entré a la casa tratando de no hacer ruido. Escuché en la habitación de mis padres risas, gemidos y suspiros, pensé que mis papás hacían sus “cosas”  no quise espiar pero  al escuchar una voz que no era la de mi papá, pero si era conocida, escuché una voz de mujer conocida que decía el nombre de mi tío. Iba a entrar violentamente por la molestia por lo que sabía que sucedía pues,  y si era la recámara de mamá, tenía que ser ella, no podía ser la persona que nos hace el aseo porque ese día no le tocaba ir, y solo va unas horas, además de que es una señora de edad. Me llené de coraje darme saber que ellos tenían relaciones íntimas, quise entrar y sorprenderlos para reclamarle.

Nerviosamente tomé la perilla de la puerta, me quedé perpleja al escucharla ;” creo que se estaba viniendo en ese momento pues jadeaba diciendo “ahhh, ahhh yaaa, mi amor  yaaa!!”, me detuve un momento, abrí un poco mas vi que mamá estaba montada sobre él, y se quitaba para empezar a mamársela, se empinó de manera que su trasero casi no me permitía ver que hacía ella con la verga de mi tío.

Tenía puesto un liguero color pastel celeste con encaje y medias casi blancas, sus nalgas se veían espectaculares  con ese tipo de lencería, tenía puestos zapatos de tacón,  estando empinada apenas podía miré su vagina roja, palpitante, su ano lubricado y dilatado era obvio que la verga de mi tío se encargó de dejarlas así. Las manos de mi tío sobre la cabeza de mamá hacia su parte, luego estiraba su mano en trasero de ella pasando sus dedos por el culo y la vagina, apenas podía ver que mamá mamaba su verga porque ella estaba acostada, mi tío con su verga hacia él, con sus uñas largas y adornadas arañaba esos enormes huevos que mi tío tiene, que lo estremecían. Mi tío empezó a nalguearla, ella se empezó a mover como si se la estuvieran metiendo al ver que mi tío estaba a punto de venirse y lo haría en su boca, lo supuse porque mi tío estiraba sus piernas y gemía como cuando eyacula conmigo, escuché gemidos de placer, de gusto por recibir y dar semen, antes de que terminara de venirse mi tío, cerré la puerta muy despacio.

Tomé mis libros y salí de casa de manera silenciosa, estaba confundida, por mi mente pasaban me hacía pensar muchas cosas que no lograba asimilar ni engranar. Pensaba que mi mamá estaba siendo infiel a mi papá con su cuñado, mi tío estaba traicionando la confianza de papá pero yo permití que también lo hiciera conmigo, me decía que no era lo mismo. Me sentía dolida, engañada.

No creí que mi madre fuera capaz de ser infiel, siempre critica a otras, que se rumoraba lo eran, por parte de mi tío podría tener por ahí alguna amiguita sexual de vez en cuando, además de mí, pero no que fuera mi propia madre, haberla visto con papá me pareció natural, con mi tío me pareció en ese momento un enojo que tuve que controlar. ¿Por qué lo hacía?, mi papá la ama tanto y le tiene todo, ¿por qué con el hermano de su esposo?,  ¿por qué con mi tío?, ¿por qué con mi amante?

Me sentí mal, mi molestia mayor fue la infidelidad de mamá. ¿Por qué lo hacía?, mi papá la ama tanto y le tiene todo, ¿por qué con el hermano de su esposo?,  ¿por qué con mi tío?, ¿por qué con mi amante? ¿Celos?, si también sentí celos, me sentí traicionada pero no tenía derecho a reclamarle a mi mamá,  que me dio la vida, y muy en el fondo entiendo su deseo sexual, porque yo hice lo mismo con ese hombre, y he sido feliz, pero también pensaba que no debía aceptar que mi tío nos usara a las dos.

Salí de la casa, caminé pensando en lo sucedido con un sinfín de preguntas en mi mente, así como situaciones que respondían a mi inquietud. Recordé la manera en que mi mamá se refería a mi tío, la alegría que le dio al saber que viviría con nosotros, no había notado en mamá la efusividad hacia mi tío, siempre ha criticado a su ex esposa o alguna de sus novias, la alegría que le dio al saber que viviría con nosotros, y lo que más me atormentaba; el recuerdo de cuando sacó el lubricante para darme sexo anal, ¿cómo sabía mi tío que estaba ahí?, quedándome claro que su relación ya existía antes de descubrirlo.

Desde entonces veo a  mi mamá diferente pero no he cambiado con ella, no sabe que estoy enterada de su infidelidad,  a mi tío en ese momento lo odiaba, y tomé la decisión de ya no tener nada de sexo con él, no le daría explicaciones de nada, simplemente lo rechazaría.

Tengo la necesidad de ignorar que mamá es su amante y dejar que siga siéndolo,  y  no lastimar a mi papá. Reclamos para qué, saldríamos lastimados todos, el único ganador será mi tío porque  no tiene nada que perder. A papá lo decepcionaríamos.

Luego de ese día rechazaba a mi tío,  lo evitaba, procuraba estar más con mis amigos y dedicarme más a los estudios, distraerme y no pensar en las veces que me he dado cuenta  se “cogen”, porque aunque han sido “discretos”, he estado alerta, como cuando mamá dice que va con amigas, o papá sale de viaje por la noche uno los dos va al cuarto del otro, y trato de escucharlos detrás de la puerta en silencio. Una vez me levanté y ella estaba cerrando la habitación de mi tío, dijo que le preguntaba si quería desayunar, me hice la inocente, vi que traía una piyama y blusa de tirantes, algo se le cayó de las manos y de inmediato lo levantó, eran sus pantaletas, solo que yo me hice tonta como si no hubiera visto ni me importara. Como niña consentida la seguía a su habitación para suplicarle me comprara un celular mejor del que traía, se lo describía mientras empezó a desnudarse para bañarse, dejando su piyama y la pantaleta , la que tomé estaba mojada, evidentemente por sus ganas.

Varias semanas pasaron antes de “perdonar” a mi tío que no se explicaba por qué su sobrina ya no le daba las nalgas, ni siquiera una mamadita,  me insistía e ignoraba porqué mi rechazo. A escondidas sacó copia de la llave de mi cuarto y entró una noche que dormía, sentí que me besaba la espalda, yo me negaba, descubrió su verga y yo lo ignoré cerrando los ojos pidiéndole que se fuera sin insistir demasiado, yo inmóvil mientras se puso frente a mi cara acariciando esa verga deliciosa, ponía mi mano para que lo tocara y yo la quita, se acercó más poniéndola en mi boca, le advertí que lo mordería, bajó mi piyama, quise evitarlo pero me sostuvo de la espaldasar sus huevos por mi cara y lo dejé que tocara mi trasero sobre la piyama, le dije que si seguía gritaría, no le importó, puso su verga en mis labios y me quise voltear pero su mano me detuvo, pasaba sus por mis mejillas, masturbándose en mi cara diciéndome cosas que sabe me gustan muy quedito, me pedía que abriera la boca, lo hice un poco y se vino en mi cara, cuando lo hacía abrí un poco más pero no dejé metiera su verga, solo recibí su leche en mi cara y tragué  un poco, extrañaba ese rico sabor, terminó y yo seguí sin moverme, se fue, al día siguiente, que mis papás dormían volvió a entrar, siguió igual, quería que se la mamara, yo quedé quieta, entonces molesto bajó mi piyama descubriendo mi trasero, se puso sobre mí, y le advertí que si me penetraba le gritaría a todo a papá, como enojado colocó su mano en mi espalda y se masturbó en mis nalgas, ya no traté de quitarme pero le decía; “no la metas, no la meetaaas, no quierooo”---siguió con su puñeta acariciando mis nalgas, las abrió y dejó escapar su chorro de leche entre ellas, “¡que ricooo!” pensé cerrando mis ojos, seguí inmóvil hasta que se fue, ya sola, pasé mi mano por mis nalgas embarrando y probando ese líquido delicioso, masturbándome como loca deseándolo, al venirme me arrepentía y me proponía ya no seguirle el juego.

Pero no resistí por mucho tiempo, necesitaba al hombre que me hacía vibrar como mujer, al que me emputeció, que importaba que a mi madre también se la cogiera….que a las dos nos cogiera y nos tratara como sus putas, en el fondo tengo algo de puta y con el se aflora y me descubro totalmente…y al parecer mi mamá es igual..o más que yo por los videos y fotos que descubrí de ella.