Mi mamá me mima ( ii )

Poco a poco avanza la relación incestuosa

MI MAMÁ ME MIMA  ( II )

Carmen, ya preparada, se tomaba un café en el porche cuando Fran se levantó y fue a saludarla, sin cortarse, le dio los buenos días y un beso en los labios, ella sorprendida le correspondió.

F: Carmen, a partir de esta noche vamos a dormir juntos, no tiene que pasar nada que no quieras o queramos que pase, pero tanto aquí como en casa compartiremos cama.

MD: Vale Fran, como quieras

Pasaron el día tranquilos, sin hablar del tema, ambos a la expectativa, no fue hasta la tarde, en su habitual paseo cuando los acontecimientos variaron, bordeaban un extenso prado cuando Carmen le gritó sonriendo

MD: A que cruzo el prado antes que tú ¡¡

Comenzó a correr como posesa, el chico la perseguía, a mitad de la pradera le dio alcance y con un leve empujón la mandó al suelo, él se tiró riendo a su lado y haciéndole cosquillas hasta que se quedaron quietos, mirándose fijamente, poco a poco sus labios se fueron juntando, sus bocas se abrieron y sus lenguas se entrelazaron, se besaron con pasión, con deseo. Cuando veinte minutos después se separaron,  Carmen le dijo

MD: Te quiero, Fran, te quiero como tú dices que me quieres a mí

F: Gracias mi amor, no sabes cómo necesitaba oírlo

Cogidos de la mano continuaron ruta, charlaban, jugueteaban y se reían de sus ocurrencias, intentaban ser precavidos, muchos vecinos les conocían, sabían que eran madre e hijo. Pero ya de vuelta a casa se repitió la escena del día anterior, Fran ya se lo tomó a guasa

MD: No te lo vas a creer, pero me meo, igual que ayer, demasiada agua

F: Jajaja, tú lo que quieres es que te vea el bicho, jajaja

MD: Jajaja, el mirar o no depende de ti.

En cuclillas, con el pantalón y la braga por los tobillos Carmen se dispuso a mear, esta vez Fran no disimuló y la miraba a conciencia, ella, levantando la cabeza le sonreía, pero el chico fue más allá, se sacó un pañuelo de papel del bolsillo y cuando ella se iba a levantar para limpiarse él la paró

F: Deja, hoy te limpio yo

Carmen se dejó, no puso o no quiso poner impedimento, abrió las piernas un poco más y dejó que el chico hurgara en su intimidad, primero con el papel la aseó, lo dejó caer y lo cambió por los dedos, muy suavemente comenzó a acariciar el sexo a su madre, Fran, cariño, nos pueden ver, le dijo, no hizo caso el muchacho, un simple schuss fue lo que se oyó. Empezó a frotarle los labios vaginales, no tardaron en responder poniéndose húmedos, después se afanó con el clítoris jugueteando con el dedo pulgar en circulitos, cuando comprobó el alto grado de excitación que emanaba del rostro de su madre, le introdujo dos dedos a la vez, el índice y corazón de su mano derecha, tras unos minutos de suavidad comenzó un mete y saca frenético con ellos, ‘’ qué me haces, mi vida, qué me haces ‘’ susurraba la mamá, con ese movimiento no tardó en avisarle, me corro Fran, vas a hacer que me corraaaaa, aggg, no te pares mi amorrrr, siiiii, agggg, ahí te va, ahí te va ¡¡ Y después de tres años Carmen se corrió con una mano que no era la suya, exhausta de placer se dejó caer hacia atrás quedando su desnudo trasero pegado a la hierba.

MD: Qué estamos haciendo, cariño. Todo esto no te parece una locura ¿?

F: Bendita locura, Carmen. Te ha gustado ¿?

MD: Pues claro ¡¡ No me has visto ¿? Menuda corrida que me has sacado. Estamos empatados, uno a uno, yo te la saqué el otro día a ti, jajaja.

Esta noche sí, ya duchados y cambiados, mientras cenaban, fueron capaces de romper sus miedos y afrontar el asunto.

MD: Fran, nos estamos metiendo en un jardín, si esto es un juego lo mejor es parar ahora

F: Para mí no es un juego, Carmen, mis sentimientos son sinceros, me gustas muchísimo y te quiero de verdad

MD: A ver cariño, como te va a gustar una mujer que te lleva 25 años, no ves que es complicado, que es imposible

F: Va a ser lo complicado que nosotros queramos que sea, y de imposible nada, por ahora es muy real.

MD: Ya veo que es real, demasiado, mis sentimientos se están descontrolando, estoy hecha un lío. Fran, nos hemos besado apasionadamente y me has tocado a conciencia, para mí eres mi hijo, como no va a ser complicado.

F: Mamá, cojamos el toro por los cuernos, anoche regresando a mi cama tomaste una decisión. La pregunta es, quieres que continuemos con nuestra aventura o cortamos de raíz, tú decides

MD: Tú que crees ¿? No te quedó claro anoche y hace un rato en el prado ¿? Quiero seguir, te quiero, joder ¡¡ Sólo pido que me entiendas, no quiero ser una muñeca de trapo a la que le eches cuatro polvos y luego me quede tirada

F: Confía en mí, todo va a ir bien.

Fran se levantó, tomó a su madre de la mano y la llevó en silencio hasta el sofá, la sentó y él se hincó de rodillas delante, sin dilación se besaron, morrearon con fiereza, sus bocas se descontrolaron, sus lenguas se erguían una contra la otra y por primera vez el chico metió las manos bajo la camiseta de la señora, al sentir el contacto ella se estremeció, Fran continuó subiendo y posó la derecha en un pecho, lo sobó a conciencia por encima del sostén, sin dejar de besar a Carmen, llevó las manos a la espalda y se lo desabrochó, se amarró a los senos como un perro de presa, con los pulgares jugaba con los pezones hasta que se pusieron duros como piedras y crecieron de tamaño, le besuqueó el cuello diciéndole lo bella que era y lo mucho que le gustaba, ella complacida no puso impedimento cuando el chaval le sacó a la ves camiseta y sujetador dejando sus pechos a su antojo, qué maravilla, exclamó el muchacho antes de comenzar a devorarlos. La madre se recostaba hacia atrás embargada de placer, mi niño, le decía, mi niño. Se tumbaron a lo largo del sofá enroscando besos y caricias, poco a poco se fueron desnudando el uno al otro. La madre, al sentir como el chico bajaba por su vientre paseando la lengua a su paso se encogió

MD: No Fran, qué vas a hacer, no seas cochino, eso no me lo han hecho nunca ¡¡

F: Te quiero toda y voy a comerte completa, te deseo y me va a encantar hacerlo

Haciendo caso omiso el muchacho clavó su boca en el sexo de su madre, lo lamió y succionó con fuerza haciendo que la señora se retorciese en el sillón, el chico disfrutaba, le encantaba ese sabor a hembra, ese olor familiar que tantas veces olió en las bragas del cesto, siguió y siguió has tao ir un para, para que me corro ¡¡ no obedeció y siguió martirizando el coño materno hasta que un gritó inundó la estancia, aggggggg, su madre le empapó la cara, las contorsiones siguieron y con la última un intenso chorro de flujo se estampó contra él.

MD: Dios mío, qué ha sido eso ¡¡ nunca me había pasado, menuda inundación ¡¡ Lo siento, te ha dado asco ¿?

F: Asco ¿? Ha sido un placer

MD: Cómo he podido correrme así ¡¡ Casi me desmayo de gusto ¡¡

F: Eyaculación femenina, puedes estar contenta, pocas lo consiguen. Lo he visto en videos.

Poco a poco la madre, abrazada al muchacho recuperó el aliento y empezó a toquetearle la polla

MD: Y de quién es este juguetito ¿?

F: Tuyo mami, siempre será para ti

Tras un rato masturbándolo se fue agachando hasta tenerlo frente a su cara, te lo voy a chupar, mi vida, no sabes el tiempo que llevo deseándolo, le dijo. Lo engulló de golpe, con fiereza, como si se lo fuesen a quitar, chupaba y succionaba al encontrase con el glande, el muchacho bramaba de gusto, miraba hacia abajo y la imagen le volvía loco, su madre, su protectora mamá se la estaba comiendo hasta el fondo, las arcadas le hacían ensalivar más la polla del chico, no cesó hasta que el muchacho la avisó, si sigues me vas a hacer correr ¡¡ Si mi amor, córrete en la boca de mamá, la quiero toda, en otro sitio no puedes, no tenemos protección. Se afanó la doña en la mamada, adentro y afuera, una y otra vez hasta que sintió como un reguero de esperma caliente la inundaba, tragó todo lo que pudo pero gran parte le salía por la comisura de los labios, tras retirarse escuchando la profunda respiración del chico recogió lo sobrante con los dedos y lo llevó de vuelta a su boca, aquí no se desperdicia ni gota, le dijo al muchacho entre risas.