Mi mamá

Fue mi madre la que me descubrió los placeres del sexo entre mujeres.

Me llamo Laura tengo 22 años y a los 17 me pasó algo que ha marcado mi vida.

Vivo en Barcelona, en un piso del centro que era de mis abuelos, tiene unos 300m2 y la mitad es nuestra vivienda y la otra mitad es un gabinete de estética que regenta mi madre.

Ella tiene ahora 44 años, hace ya unos 8 que esta divorciada de mi padre.

Mamá y yo nos parecemos bastante 1,70 de estatura, delgadas pero con un buen culo, mi madre tiene unos pechos mas grandes que los míos, ya que yo los tengo normalitos y las dos somos morenas, yo con los ojos azules y mi madre los tiene negros. Las dos tenemos las piernas bastante largas lo cual nos hace parecer más altas de lo que somos.

De siempre practiqué natación hasta que cuando tenia unos 15 años me metí en la natación sincronizada, fue entrenando que tuve una contractura muscular, con un pinzamiento que me producía un dolor fuerte desde la zona lumbar, hasta los gemelos.

Después de unos días con anti-inflamatorios, mi madre me dijo que ella me haría un masaje.

Entré en su gabinete pasadas las 9 de la noche y me estiré sobre la camilla boca abajo totalmente desnuda, ella me cubrió con una toalla y empezó a masajear la parte de atrás de la pierna con un aceite esencial que producía un calorcito magnifico.

Ummm mami que gusto

Te duele?

Un poco pero me alivia mucho el masaje.

Bueno de eso se trata.

Mmmm no me extraña que tengas tantas clientas.

Gracias hija, pero si tuviese muchas como tu estaría muerta.

Porque?

Estas dura como una roca.

Mmmmm.. si claro tanto entreno

Me estaba quedando medio dormida, cuando note como las agilísimas manos de mi madre subían por mis nalgas, concretamente por la nalga derecha hasta llegar a la zona lumbar que estaba afectada.

Una y otra vez sus manos recorrían el trayecto abrazando la pierna y apretando los aductores hasta casi el final que se desviaban hacia arriba, no sin rozar un poquito mi sexo.

Eso me estaba poniendo nerviosa, pues notaba que aquellas caricias aunque viniesen de mi madre, me resultaban especialmente placenteras y notaba que a cada pasada mi sexo irremediablemente se humedecía , por supuesto no quería que mi madre se diese cuenta.

Demasiado tarde porque en una de esas subidas sin querer su mano resbaló mas de la cuenta yendo a parar a mi ya mojadísimo sexo.

Uy¡ perdona, pero oye que te depilas?

Que?..no..porque lo dices?

Conteste nerviosa.

Seguro? no tienes vello abajo.

Pues no, te digo la verdad, no me depilo.

Bueno no pasa nada chica, que suerte tienes de no tener ni un pelo, a mi me costó un dineral hacérmelo al láser.

Tu estas depilada al láser?

Si. Después te enseño.

Siguió el masaje y sus manos rozaban constantemente mi sexo.

Que suerte tienes, mira que suave.

Mientras decía esto paso decididamente sus dedos por mis labios , yo no pude evitar un suspiro y que sin querer mi culo se levantase, abriendo un poco mas las piernas, las manos de mi madre al verlo se quedaron quietas un instante y a continuación volvieron a pasearse por mis labios una y otra vez hasta que se introdujeron dentro de mi, para notar mi encharcado sexo, al poco me sobrevino un prematuro pero delicioso orgasmo con una afluencia de líquidos que me chorreaban literalmente por mi entrepierna, mi madre con una delicadeza inusual lamía mis líquidos y subía su lengua hasta mi hinchado sexo, al notar sus labios en mi vajina creí morir y con unas convulsiones me llegó sin avisar mi segundo con la consiguiente afluencia de líquidos que fueron a parar directamente sobre la boca de madre, ella succionaba con fuerza mientras yo hacia esfuerzos por no gritar.

Mama me cambió de posición y sin dejar de lamer y relamer mi ardiente sexo me colocó boca arriba, ahora su culo en pompa estaba al lado de mi cara, yo tímidamente metí mi mano por su entre pierna y empecé a subir hasta tocar su mojado tanga, que sin esfuerzo aparté quedando a mi tacto su sexo que efectivamente estaba depilado casi en su totalidad, quedando solo un pequeño triangulito de pelo en su pubis .

Sin el mas mínimo esfuerzo dos dedos y después tres se colaron en su húmeda vagina, al tiempo que me propinaba un mordisquito en mi clítoris que me hizo estremecer de nuevo, mi madre como una posesa succionaba y lamía toda la zona volviéndome loca, de golpe se subió en la camilla y colocando una pierna a cada lado de mi cara clavó literalmente su sexo en mi boca, sus líquidos me mojaban la cara mientras introducía mi lengua hasta el fondo de su cavidad hasta que las dos nos fundimos en sendos orgasmos.

Mami quedo tendida encima de mi y su dilatado y brillante sexo era toda una invitación, casi sin moverme acerqué mis dedos y empecé a jugar con sus labios y los introducía dentro mientras ella movía su culo y totalmente abierta empujaba hacia atrás para ayudarme a introducirlos mas y mas.

Después de dos dedos fueron tres y ella seguía empujando, después cuatro y ella seguía empujando, yo estaba alucinada, mi madre jadeante, abierta, moviendo y removiendo su sexo para conseguir que mis dedos y hasta mi mano entera se colase dentro de si.

De repente y con un certero moviendo de las dos toda mi mano se coló en su vagina, la sensación fue brutal, empecé a mover mi mano por dentro y la clavaba hasta la muñeca mientras mamá se estremecía hasta llegar al éxtasis con unas convulsiones que hasta llegaron a asustarme.

Retiré mi mano y ella quedo tendida sobre mí, jadeante y con su respiración entre cortada, poco a poco se fue relajando yo me recuperaba lentamente de mi soberbia excitación cuando note un calor liquido sobre mis pechos, abrí los ojos y pude ver como del sexo de mi madre salía un hilo de liquido, vaya mujer pensé mientras miraba como me mojaba.

Uy perdona hija mía, es que… ufff….no me he …podido aguantar..

Calla, me encanta sigue..

mmmmm…siii toda para ti mi cielo.

Acabamos en un charco de placer, rojas como tomates y si saber que decir, hasta que nos pusimos a reír como locas de aquella situación mientras nos besábamos.

Así empecé una relación con mi madre que fue derivando en muchas formas distintas que si tengo ganas y os gusta ya os contaré.