Mi malote(III)

Donde caben cuatro, caben cinco

Me relamí la lefa mirandole a los ojos, mientras me tocaba la polla que volvía a estar dura, se me acerco me cogio del menton, obligándome a abrir la boca, y me escupió, joder como me ponía eso, que me tratase mal, que me humillase, en cuanto me soltó, y pude volver a recoger los pocos restos de salvia que cayeron fuera de mi boca, me di cuenta de lo que había sacado,

j-Que coño vas a hacer con eso…

J-A ver, quiero probar con tu culo cosas que las tías no me dejan hacer-dijo mientras desenrollaba unas cuerdas, y en la otra mano sostenía un bote de lubricante, en ese momento, me tendría que haber preocupado, el no usaba esas cosas, era un pollon enorme, pero ya me lo había metido antes-ponte a cuatro patas en la tumbona y ponme las manos en la espalda.

j-Joder tio, me encantaria poder decirte que no, pero es que me das un puto morbazo que no puedo negarte nada,-dije mientras comentaba un veiven con su polla, que otra vez estaba como un brazo de gitano.

Me puse como me pidio, y empezó a atarme, y fue una sensación muy difícil de describir, aparte de el tacto de las cuerdas por mis muñecas y tobillos, lo mas raro era la yuxtaposición, entre lo duro que era, igual me tiraba un lapo, que me daba dos hostias, y luego atándome fue muy cuidadoso, que inocente fui, trataba de relajarme para lo que se venia encima…

J-Joder, me pone muy cerdo lo cerrado que tienes el ojete-en ese momento, sin previo aviso, y sin hacer uso del lubricante, introdujo su dedo hasta el fondo, notaba como jugaba con el en mi interior.

Yo solo pude exhalar un gemido, que pese a la distancia entre los chalets contiguos a mi casa, debieron de oir, no fue un gemido de dolor para nada, era puro placer, como me tenia sometido, como hacia conmigo lo que quería, podría haber estado así todo el día. Pero poco a poco comenzó a añadir dedos, a la par que añadía lubricante. despacio, poco a poco, disfrutando de como mi hora agujero engullía sus dedos, solo lo oia de vez en cuando, yo solo atinaba a gemir, con la cara contra la colchoneta de la tumbona poco mas podría haber hecho. Cuando sentia que mi ojete no podría abrirse mas, saco los 4 dedos, y vino hacia mi cara;

J-Joder, como te entra ahi de todo, y como lo estas gozando zorrita

j-Joder, no pares, -dije con la voz entrecortada debido a los jadeos, y en tono de suplica

J-Ahora te voy a hacer algo que no vas a olvidar en la puta vida,-me incorporó y me beso, un beso dulce, un beso que pedia a gritos seguir, pese a que no debía hacerlo, se separo, me sonrio, y fue detrás mía, cuando me di cuenta que acababa de pegarle un lametazo a mi raja, se peleaba por introducir su lengua, una lengua larga, dentro de mi, joder, como me ponia, notaba su incipiente barba raspando mis nalgas recientemente rasuradas para la ocasión.

Al separarse volvió a jugar con los dedos, volvió a empezar con el corazon, siguió con el indice, luego el anular, y por ultimo el meññique, alternando los mete saca de sus dedos con chorretones de lubricante, y solo me dijo;

J-Si me dejas hacer lo que quiero, te debo un favor, el que quieras menos lo que te voy a hacer.

j-Joder, no pares ahora-tenia la polla apunto de estallar en lefa, que cerda que estaba, cuando de repente, noto que intenta entrar su pulgar, me dule, me duele mucho, pero lo cierto es que también me excita demasiado, forceja, yo gimo y grito de una mezcla de dolor, placer, y sudor, cuando consigue meter el dedo, le suplico que no meta el puño, hace caso omiso a mis peticiones, y conforme termina de meter el puño y lo cierra, consigo la mayor corrida que he tenido desde entonces, mi polla era como un bollo de crema al apretarlo, ya no me dolía el ojete, era puro placer.

Cuando se canso de jugar con mi ojete y saco su manaza de mi agujero, se limito a con la otra mano cascarsela, muy fuerte, y poco tiempo, por lo que pude intuir que estaba cachondo como nunca antes lo había estado, se acercó un poco a mi agujero en el cual por el dolor, y por los comentarios que oia de Jordi, parecía que podía entrar una bola de billar, cuando noto, chorros entrar por mi agujerito abierto, se estaba corriendo a distancia, se acerco a por el movil e hizo una foto. Dejo el telefono en el césped y mientras me desataba me decía;

J-Joder Javi, que culo tienes, tu has visto que manazas tengo, te ha entrado entera, joder que maquina eres.

j-Tio, de verdad que dolor, pero gracias por haberme hecho participe de esta fantasía.

J-Que dejes de darme las gracias, que te acabo de meter la mano por el culo por que me ponía cachondo.

Termino de desatarme en silencio, me puso en pie, aun me temblaban las piernas, y me dio un abrazo.

J-Joder Javi, que pena que no seas una piba, eres increíble.

j-No puedo casi ni andar, ayúdame a ir a la ducha.

J-No, si yo también tengo que oler fatal, ¿necesitaras ayuda?

j-¿De verdad te estas ofreciendo a bañarme?

J-Pues claro tio, no creo que puedas agacharte ni sentarte en mucho tiempo.

Me dio un baño, y hablamos, simplemente eso, descubrí que bajo esas pintas de macarra, era un tío que era todo corazón, hablaba muy como un niño, pero lo cierto es que me encantaba escucharle. Cuando se empezó a duchar, me quede en el aseo con el, y joder, que bueno estaba, se veía como las gotas caían sobre su pecho, y luego bajaban por esa tableta, en la que me podía perder mirandola, para luego terminar en la mejor polla que he tenido el placer de disfurtar, no podía follar mas, pero se me puso durisima, y el se dio cuenta.

J-Joder, ¿otra vez estas así?

j-Tio, no puedo verte en bolas, lo siento, me pones mucho.

Jordi sin mediar palabra se sentó a mi lado, y me la empezó a cascar, muy lentamente, de vez en cuando, acariciaba mis pelotas, no aguante ni 3 minutos, cuando eche lo poco que me quedaba dento, manchando mi barriga, a lo que para mi sorpresa, Jordi recogió con un dedo y se lo metió en la boca, no podía creerlo.

J-Tio, pedimos una pizza, pero de algún sitio baratillo que estoy pelao.

j-Invito yo, pide donde quieras, la cartera esta en el escritorio de mi habitación,

Jordi aun desnudo, se acerco a mi habitación y oi que pedía una pizza, salió de mi habitación con la cartera, y ambos bajamos, yo aun dolorido, las escaleras, para ir al salón a ver una peli.

J-Joder tio, que pedazo de casa, ¿y estas solo todo el día?

j-Si, la chica de la limpieza se va a las 12, y casi siempre estoy solo, mis padres viajan toda la semana.

J-Joder, que envidia, ¿y cuando vienen?

j-¿quieres quedarte unos dias?

J-Coño, de verdad, ósea piscina, pizza y un ojete tragon, hasta que me tires de casa.

j-¿Mañana te apetece que faltemos a clase?

J-Tio, pero si viene la limpiadora me da corte

j-Mañana le digo que no venga.

No hizo falta mas, me miro, con esos ojos penetrantes que me volvían loco, y me sonrió dulcemente.

j-Por cierto, el otro dia en los vestuarios, ¿te la cascaste y te corriste en el pasillo?

J-Que va, no fui yo, pero tengo que pedirte ayuda en algo.

(Lo digo siempre, cualquier cosa por correo, 24/7)