Mi madurita

Sábado 19 de octubre de 2013.

Me coloque bien la capucha de mi chaqueta para no mojarme con la lluvia, salí de la estación de Renfe de Coslada y la lluvia arremetió contra mí con fuerza seguí la ruta que saque de internet hasta un bloque de pisos, llame al piso indicado y sin decirme nada me abrieron la puerta, estaba nervioso y aquello me creo más dudas, me subí al ascensor y mientras subía pensaba- por favor que sea una mujer.

El miércoles de aquella semana me había metido a un chat de sexo donde podías quedar con gente, llevaba tiempo entrando pero solo se interesaban por mi gay y travestis, buscaba una mujer que me desvirgara a mis 18 años, aquel día después de muchos intentos, me hablo una mujer que decía que le interesaba quedar con un virgen, hablamos durante los días anteriores al sábado y conseguí que me enviara una foto-esta tremenda- pensé al ver la foto, pero ello no quito las dudas de que fuera otro intento de engañarme como habían intentados ya varios hombres sin éxito.

Miraba la foto de ella en mi móvil cuando llegue al piso, salí del ascensor y fui a su puerta, me puse a temblar de los nervios cuando le di al timbre, escuche el ruido en la mirilla de la puerta y me imagine que estaría viendo si era yo, volví a escuchar el ruido y la puerta se empezó a abrir, lo primero que vi fue una de sus largas piernas perfectamente depiladas, estaba descalza sin pantalones ni falda, según fue abriendo la puerta vi que estaba vestida con un camisón blanco. Aquello provoco que me pusiera duro al instante y mis nervios de que fuera un hombre, se fueron pero se quedo mi timidez, nunca había sido considerado muy guapo y las chicas no suelen fijarse en mí y aquella mujer me parecía una diosa.

-Hola Arturo, que alegría de que estés ya aquí- me dijo sonriente y me hizo un gesto de que entrara en la casa.

-Ho…hola Yoli- dije nervioso y colorado, aquella demostración de nervios hizo que ella sonriera mas mientras entraba.

-Pasa al salón, voy a traer algo para picar- dijo cerrando la puerta y señalando donde estaba el salón.

Entre al salón y me senté en el sofá, tenía un buen piso para ella sola y su gato, me estaba quitando la chaqueta cuando entro con una bandeja en la que traía dos vasos, una botella de coca-cola y unas patatas fritas, la dejo en la mesa enfrente de mi agachándose y dejándome ver sus grandes tetas, lo cual me puso más duro si podía, se sentó a mi lado, no muy cerca pero tampoco lejos.

-¿Qué tal tu viaje hasta aquí?- me pregunto mientras me servía un vaso y luego a ella.

Cogí el vaso y bebí para aclararme la garganta- Bien, estamos lejos pero es fácil llegar- la dije esforzándome por mirarla a los ojos, pero de vez en cuando no podía evitar mirarla las piernas donde terminaba el camisón o a su gran escote, ella se daba cuenta de adonde miraba y sonreía mas con sus preciosos labios pintados.

-Me alegro- dijo y se acerco un poco más a mi-¿estás contento de que sea real?- dijo picara.

-Mu…mucho- dije tímido, ya que mientras habíamos estado hablando intente sacarla su número de teléfono para hablar y ver si era una mujer-perdona que fuera tan pesado, es que quería asegurarme de…-me puso un dedo sobre los labios.

-No hace falta de que te disculpes es normal, además eres tan mono así de tímido- decía mientras acercaba su cara a la mía y fue a un lado- pero en la cama yo quiero a un hombre seguro que me haga gozar, ¿puedes ser ese hombre?-me susurra al oído y puso su cara enfrente de la mía muy cerca.

Me sobrepuse a mis nervios y digo- Si- y la beso en los labios con deseo, ella se deja besar un momento y luego me devuelve el beso, mientras nos besamos pongo mis manos en sus hombros y la atraigo hacia mí, ella se acomoda y lleva una mano a mi entrepierna acariciándome la, yo en respuesta llevo mis manos a sus tetas y las acaricio.

Se separa de mi un poco y me dice- vamos a mi dormitorio- yo asiento en repuesta, me coge una mano y me lleva a su habitación. Cuando entramos me suelta la mano y cierro la puerta porque nos seguía su gato, la veo agacharse para encender unas velas y deja un poco al descubierto sus bragas, la miro como hipnotizado, aquella mujer tenía 43 años, podría ser mi madre, su pelo pelirrojo le llegaba a los hombros, su cuerpo era normal, pero lleno de curvas y muy sexy, sus pechos eran tan grandes que podría meter la cabeza entre ellos y podría ser un tercer pecho, sus piernas eran largas e insinuantes y todo aquello seria para mí y estaba solo cubierto por un fino camisón y unas bragas blancas.

Termino de encender las velas y se giro a mí, me indico con un dedo que me acercara y así lo hice, cuando estuve cerca la volví a besar y a acariciar una de sus tetas y con la otra mano su cintura y espalda. Me devolvió el beso y ella me acaricio la entrepierna y me empezó a abrir la camisa con la otra mano.

-Vamos con lo buen ya- me susurro y me sentó en el borde de su cama, se agacho, me abrió los pantalones y los quito, después me quito los calzoncillos y libero mi polla la cual salió con fuerza y se quedo levantada- Vaya que de energía y que tamaño- decía excitada, me agarro la polla con una mano y la empezó a masturbar, sus suaves manos me provocaban mas placer que las mías más ásperas de trabajar con ellas, ella me masturba mirando con ansia mi polla, que fue lo que la convenció para hablarme ya que no siendo especialmente guapo sí que tenía una buena polla de 20cm, gruesa y por algún motivo que desconozco mas morena que el resto de mi cuerpo todo el año. Después de unos minutos acerco su boca y empezó a lamerme la punta y la cabeza de mi polla, aquello me produjo más placer aun y cerré los ojos para aguantar más.

-Mírame, quiero que veas cómo te la chupo- me dijo muy excitada, abrí los ojos y ella me miraba directamente sonriendo, abrió la boca y empezó a meterse mi polla dentro, según entraba en su boca se estrechaba y se frotaba mas con mi polla produciéndome más placer, yo aguante la mirada pero empecé a poner cara de vicioso (según me dijo ella más tarde).

-Ahhhh- gemí del placer mientras se metía mi polla, note que llegaba a un tope en su boca, pero aun quedaba algo de mi polla fuera de ella.

Se la empezó a sacar despacio y antes de terminar de sacarla se la volvió a meter y repitió el proceso cada vez más rápido, cada vez que sacaba mi polla de su boca veía que me la teñía con su pintalabios rojo cada vez mas y mas, cuanto más rápido iba mas placer me producía y mas difícil me costaba aguantar su mirada pero esa miraba me daba mucho morbo porque veía su deseo en aquellos ojos marrones.

-Yo…Yoli…yo me- trataba de decir la que estaba a punto de córreme, pero ella lo entendió perfectamente y me la chupo más rápido. Yo que había estado agarrando con fuerza el borde la de cama, sin darme cuenta lo solté y agarre la nuca de Yoli y la hice tragar toda mi polla de golpe para milésimas después correrme en su garganta soltando mi corrida de un mes, que me había estado reservando por si surgía esta ocasión, tarde un rato en terminar de correrme y yo distraído por el placer no me di cuenta de que Yoli intentaba echar su cabeza para atrás porque se estaba ahogando. En cuanto la solté asustado ella saco rápido mi polla de su boca y tosió echando unas gotas de semen al suelo.

-Lo siento se sentía también que no pude evitarlo- dije nervioso de haberla enfadado.

Me miro sonriente- tranquilo me ha encantado que te haya gustado tanto, a mi me ha gustado la cantidad que as echado en mi garganta creía que me iba a ahogar con tu corrida- salió un momento de la habitación y volvió bebiendo un vaso de agua y con una botella de agua fría- que espesa, llevas tiempo sin correrte, ¿no?  Picaron- me dijo picara y sonriendo.

-Si la verdad-dije algo sonrojado, ella se sentó a mi lado y me dio un pequeño beso en los labios y luego me susurro- muéstrame tu habilidad con la lengua- y me empezó a lamer la oreja, me dio un pequeño mordisco y se tumbo en la cama bocarriba sin quitarse nada y con las piernas juntas, yo me puse encima de sus piernas y las intente abrir suavemente pero ella hacia fuerza para cerrarlas, la mire extrañado.

-Date prisa lo tengo empapado- decía picara mientras se lamia los dedos de la mano que no había usado para chuparme la y me di cuenta de que se había estado tocando mientras, me agache sobre sus piernas y empecé a besarlas y a lamerlas de arriba abajo.

-mmmm- la escuche disfrutar y acaricie la parte interior de sus piernas mientras la besaba y lamia por turnos, ella mientras emitía ruidos de satisfacción y se dejaba abrir poco a poco de piernas. Cuando pude abrir lo suficiente para tocar su coño con una mano la fui subiendo hasta mi objetivo, ella abrió un poco más las piernas, toque sus bragas y sentí lo mojadas que estaban ella gimió ligueramente. La froto el coño hasta que pudo entrar mi cabeza, entonces la baje las bragas y las tire por la habitación ansioso de comerla, escuche como se reía por mi ansia pero lo cambio por gemidos en cuanto me puse a lamerla el coño de arriba abajo, le agarre la cintura con las dos manos y tiraba de ella para mantenerla quieta ya que se retorcía un poco de placer, la lamia la raja y le chupaba el clítoris cambiando de vez en cuando para ver que la hacía disfrutar más. En cierto momento que la estaba lamiendo la raja se me ocurrió meter la lengua y la metí todo lo que pude abriendo la boca al máximo y la rozaba un poco en el clítoris con los dientes, ella respondió a esto con una fuerte inspiración y con gemidos más fuertes, asique seguí así un rato mas hasta que me dolió la lengua. Al ser una mujer experimentada me costó pero empezó a apretarme con fuerza la nuca contra su coño y gemía más alto, movía si cintura de arriba abajo para restregarme su coño por la cara mientras se lo lamia, se puso a gemir en alto y supe que estaba a nada de correrse. Le chupe el clítoris con fuerza y ella hecho la cabeza hacia tras con la espalda arqueada hacia delante y me apretó mas la cara contra su coño, antes de que notara sus primeros chorros de fluido saliendo de su coño con fuerza y tirándolos en mi boca y cara, mientras soltaba un gran gemido de satisfacción.

Me soltó la cara y yo me aparte porque me dolía de lo fuerte que me la apretó, lamí los fluidos que ella me había echado en la cara y me bebí los que ya estaban en mi boca, ella respirando entrecortada se puso a lamer donde yo no llegaba y luego me besaba para que lo lamiera de su lengua, me dejo la cara limpia pero la notaba pegajosa.

-Tu lengua sabe lo que hace, ahora le toca a esta demostrar su valía- me dijo picara y muy excitada mientras me agarraba mi polla que no había parado de estar dura todo el tiempo. La quite el camisón y la bese mientras me masturbaba, se tumbo en la cama y se puso acariciar sus tetazas, me puse sobre ella dándola besos en el cuerpo según subía cuando llegue a sus tetas la quite las manos y puse una mía y mi boca a chupar el pezón de la otra, coloque mi cintura y ella sitio mi polla para penetrarla a pelo, como había pedido ya que ella me dijo que era estéril días antes.

-Métela despacio que es muy grande- me dijo excitada y me pareció que había parte de suplica y miedo en ello, asique la hice caso y la metí despacio, ella gimió de placer- aaah…así así despacio…aaaah que gruesa- aunque mi polla entraba bien sí que me oponía resistencia las paredes de su interior, cuando mi polla estaba por la mitad su interior me opuso más resistencia aun pero la seguí metiendo, ella abrió mucho los ojos- por dios, mi ex marido nunca me había llegado tan profundo, aaaah- respiraba muy rápido según se la metía mas y mas hasta que la meto entera y note como una pared en su coño delante de mi polla.

-Yoli, tu coño se siente genial- la dije muy excitado pero ella se estaba retorciendo de placer mientras se mordía el labio inferior.

-Muévete por favor, follame con esta polla tremenda- me dijo y yo la obedecí, empecé despacio pero cada vez fui más rápido, aunque mi estilo era torpe y frenaba a ratos, porque no sabía asentar bien los pies y me resbalaba, la folle lo más fuerte y rápido que pude, ella gemía en alto, casi en gritos y me pedía que la diera más duro de vez en cuando.

-Te va a escuchar tus vecinos- le dije excitado y pícaro.

-¡Que les den! no puedo evitarlo me encanta tu polla- me dijo y me rodeo la cintura con las piernas y la espalda con los brazos.

-Está disfrutando de verdad- pensé ilusionado, hasta yo sabía que mi técnica era baja pero lo compensaba con las cualidades de mi polla.

La folle durante unos minutos más, gimiendo los dos en alto, dando la besos en el cuello o en los labios, ella cada vez me clavada las uñas en la espalda, pero a mí eso me daba más ilusión que dolor.

-Yoli, estoy casi- dije entre respiraciones.

Si, si, sigue y córrete dentro- me respondió entre gemidos, la folle lo más duro que pude y cuando no aguante mas la metí entera con fuerza, note que la pared que sentí antes cedía, y me corrí dentro de su útero soltando el resto de mi carga.

-aahhhh- gemí yo mientras me corría.

-¡¡AAAAAH!!- gimió ella muy fuerte por su orgasmo y sentir mi corrida.

Me desplome sobre ella con la cara entre sus tetas cansado del esfuerzo, los dos respirábamos muy fuerte y estuvimos así un rato de descanso ella acariciando mi espalda donde me había arrayado y yo acariciando suavemente su torso, usando sus tetas de almohada.

-Cariño, no lo haces tan mal- dijo llamándome por primera vez por mi nuevo mote.

-Admítelo soy horrible, esta yo me he dado cuenta- digo intentando que suene a broma sin mirarla, pero ella pillo que en realidad me avergonzaba de mi falta de experiencia.

-No digas eso, solo tienes que practicar para mejorar, pero has hecho que me corra y eso es suficiente- me dijo cariñosa y me estrecho contra ella.

Yo gire la cabeza para mirarla y me sonroje- ¿me dejarías seguir practicando contigo?- pregunte avergonzado.

Ella tiro de mí para que igualara la altura y poner mi cara encima de la suya, me beso y fue un beso tierno y dulce que yo respondí enseguida- Claro que si cariño- me sonrió y yo la devolví la sonrisa. Miro el reloj de su mesilla y era la hora de cenar- ¿tienes mucha hambre?

Pensando que se quería que la volviera a comer el coño la sonreí pícaro y ella pillo mi sonrisa enseguida y se puso a reír, su risa me encanto y me confundió.

-Que vicioso que eres, me refería a cenar que es tarde y aun ahí que hacerla- me dijo riendo.

Yo me sonroje- puedo esperar a que la hagamos- dije mientras se reía y cuando se calmo un poco me beso.

Nos levantamos y yo me puse unos calzoncillos y una camisa, ella sin embargo salió desnuda y sonriendo picara al ver como la miraba, se puso el delantal y cocino sin nada mas puesto, esto me dio mucho morbo y no paraba de mirarla mientras ponía la mesa, ella en respuesta de mis miradas ponía posturitas sexys o movía el culo de una forma sexy. Cuando termino de servir el segundo plato yo no pude mas y me puse detrás de ella y frote mi cintura en su culo, mis manos se metieron por debajo del delantal y la acariciaron las tetas, la di besos en el cuello. Ella se dejo hacer caramente excitada y encantada de mi arrebato, gemía suavemente por las caricias en sus tetas, los besos y sentir mi polla dura en su culo.

Yo fui a sacar mi polla de los calzoncillos para follarla ahí mismo pero ella me detuvo- tranquilo, reserva las fuerzas para cuando vayamos a dormir- me susurro, pero ella también deseaba que la follara ahí porque me había agarrado la mano pero la soltó para acariciar mi polla, al final se detuvo y me separo para ir a la mesa.

Decepcionado de que me dejara con el calentón después de provocármelo, fui detrás de ella y me senté a la mesa, nos pusimos a hablar de nuestras vidas para conocernos mejor. Me conto de estuvo casada pero se divorcio después de descubrir que su marido la engañaba con una jovencita a la que daba clase, la joven lo hacía para subir nota, le denuncio y se divorcio en cuanto se entero, su marido encima de engañarla no la dejaba satisfecha porque las pocas veces que follaban su corta polla le producía poco placer a esas alturas y necesitaba masturbarse para correrse. Yo la conté que aparte de llevarse mi virginidad también se había llevado mi primer beso ya que nunca había conseguido novia, las pocas con las que intente ligar me rechazaron, de eso pasamos a otras cosas mientras terminamos de cenar.

Yo estuve con la polla dura durante la cena porque al estar solo con el delantal, aunque la tapaba por delante lo suficiente, a mí me daba morbo y me ponía duro, llegamos al poster y ella se levanto a por él, al pasar a mi lado para ir a por el poster me vio la polla y se la ocurrió una idea, puso los platos con el postre delate de cada asiento pero cuando los termino de poner, se agacho y se metió debajo de la mesa, la mire extrañado y vi como me sacaba la polla y se ponía a chupármela , esta vez empezó fuerte y se la tragaba entera, como la situación y como estaba vestida me excitaba mucho, a parte de su fantástica mamada, me corrí al poco tiempo y la solté en la boca algo de corrida. Se trago lo que la solté y me limpio bien la polla, por fin mi polla se ablando un poco y me la metió en el calzoncillo.

-Como me gusta la leche calentita de postre- dijo sonriendo mientras se sentaba yo todavía no me creía lo que estaba pasando, esa sola mujer estaba cumpliendo mis fantasías eróticas en nada de tiempo. Nos comimos el postre y recogimos la mesa, se lavo los dientes y luego me dejo su cepillo para que yo también me los lavara, cuando termine fui al salón y la vi con el camisón medio tumbada en el sofá viendo la tele. Me hizo sentarme entre sus piernas con la cabeza apoyada en su pecho, me costó colocarme porque soy alto, cuando me acomode por fin nos quedamos viendo un poco la tele, ella me rodeaba con una mano el torso y con la otra me acariciaba el pelo, me deje ya que estaba tremendamente cómodo y a cada respiración olía su fragancia la cual me encanta. Yo la acariciaba las piernas de arriba abajo suavemente hasta que quise acariciarla más arriba me revolví y me puse de cara a ella, la cual me miro sin entender que hacía, la sonreí y la metí una mano entre sus piernas subiendo hasta su coño, se había cuesto el camisón pero no las bragas y estaba desprotegida a merced de mis dedos, los cuales metí dos de ello dentro de su coño y la empecé a masturbar. Al notar mis dedos ella cambio su cara a una de excitación y me miro fijamente mientras la tocaba por dentro, se mordió el labio inferior de placer y yo la bese, me devolvió un beso apasionado y juguetón, dándome mordisquitos en la lengua y en mi labio inferior. La masturbe fuerte mientras nos besábamos, me separe de ella y abaje la cabeza para comerla, ella empezó a gemir subiendo el volumen rápido. Sin previo aviso note un escozor en mi espalda y el dolor hizo que levantara la cabeza.

-aaayyy- grite mientras me incorporaba.

-¿Qué te pasa?- me pregunto Yoli con voz muy excitada y respirando fuerte, la había dejado a punto de correrse.

-Algo me ha arañado la espalda- dije mientras me intentaba mirar donde me dolía, escuche un bufido y vi al gato de Yoli, con el pelo erizado y enseñándome los colmillos, me había atacado al pensar que estaba haciendo daño a su dueña.

Yoli vio a su gato- ¡Sebastián quieto! ¿Qué has hecho tonto?- le dijo reprimiéndolo, su gato al escuchar enfadada a su dueña pareció confuso y se fue a su cama- Estaba casi- murmuro para sí pero la escuche- déjame ver que te a echo- me dijo intentando darme la vuelta.

Ignore al escozor que me producía la camisa contra la herida volví a atacar el coño de Yoli, ella soltó un gemido de gusto y me miro excitada de nuevo, la mire gemir y después me volví a agachar a volver a comerla, pero antes de que llegara, mis dedos hicieron que se corriera sobre el sofá mojándolo.

-aaaaaah- gimió a mi oído me cogió la cara con las dos manos una a cada lado y me dio un beso- gracias por hacerme terminar cariño- me dio otro beso más largo.

Le devolví los besos, después me quite la camisa y la eche a lavar con mis calzoncillos ya que se habían manchado de sangre, el gato me hizo unos cortes profundos que me dejarían cicatriz una vez curados, Yoli me ayudo a lavarme la herida y ponerme una gasa para que no fuera manchando, también miro los arañazos que me hizo ella en la cama pero apenas eran rasguños. Volvimos a su dormitorio y se aseguro que no entrara el gato para dormir en su cama como solía hacer, me dijo que me tumbara y así lo hice ella se puso encima mía y se quito el camisón lo tiro al suelo y se agacho a besarme, la abrace mientras nos besábamos y acaricie su espalda cogió mi polla y se la metió en su coño despacio, se la introdujo toda mientras se mordía el labio, cuando la tuvo toda dentro empezó a moverse con fuerza clavándose mi polla muy dentro de ella. Puse mis manos en su cintura mientras me cabalgaba cada vez más rápido, su cintura se movía con movimientos rápidos pero fuertes haciendo que los dos gimiéramos por el placer, Yoli empezó a follarme muy rápido, una velocidad que para mi aun era imposible de alcanzar, la mantuvo durante un minuto haciendo que estuviera a punto de córreme pero la bajo de golpe y se movió muy despacio, mi excitación se bajo y ya no estaba a punto de correrme, siguió con esa táctica mucho tiempo para alargar el placer.

-Yoli, eres fantástica- le decía excitado y subí mis manos a sus tetas para masajeárselas.

-aaah, tu también cariño, eres increíble- me decía también excitada, se tumbo encima mía sin dejar de mover la cintura, apoyo su cara en mi pecho y gemía sin parar.

-Quiero hacerte gozar- la dije, sin darle tiempo a reaccionar la agarre la cintura, coloque mis piernas para poder levantar la cintura y la di una fuerte embestida que la hizo moverse hacia delante y retroceder después a su posición.

-Aaaah, aaaaaaah, aaaaaaaaaah- gemía muy alto y fuerte cada vez que la embestía, no podría follarla rápido pero si fuerte. Seguí dándola mis embestidas, ella las gozaba mucho y se reflejaba en su cara.

-Yoli me voy a correr otra vez- la dije a punto de correrme.

-Sí, hazlo cariño, lléname el coño- me grito excitada y sumo su fuerza a mis embestidas empujando en sentido contrario al mío, no aguantamos mucho mas y nos corrimos juntos, solté en su coño lo que me quedaba de semen.

Se quedo quieta encima mía jadeando, puso su cara a la altura de la mía, mi polla salió de su coño, y me beso.

-A sido maravilloso este día- la dije cansado.

-Habrá más te lo prometo cariño- me dijo y me dio un pequeño beso, se movió y se acostó a mi lado mirándome, nos pasamos un brazo por la cintura del otro, ella pego su cabeza a mi pecho y nos quedamos dormidos abrazados.

Me desperté a la mañana siguiente, tenía el cuerpo dolorido y me costó darme cuenta de donde estaba, mire hacia abajo y la vi aun dormida entre mis brazos, si despierta era seductora, dormida parecía un ángel inocente (un ángel con un cuerpo de escándalo), la subí la cara suavemente y me agache para besarla tiernamente, durante el beso ella se despierta y me lo devuelve.

-Buenos días, bella durmiente- la digo sonriendo.

-Buenos di…- empieza a decir pero no termina porque puso a estirarse.

-¿Te duele algo?- la pregunto pícaro.

-mmmm, el coño, alguien me lo destrozo anoche follandome a lo bestia- me dice burlona.

-Pues te gusto y tú pusiste tu parte- la digo levantándome para vestirme.

Miro las marcas que me dejo en la espalda que aun no se habían borrado y me las acaricio- esto te marca como mío mientras duren- me dice picara.

Pero aquello tenía otro sentido oculto del cual no me daría cuenta hasta más adelante- jajaja vas a hacer como tu gato y me vas a marcar con arañazos- dije burlón mientras me ponía la camisa y no pude ver la tristeza en su rostro.

Se vistió con unas bragas, sujetador, falda, camisa, jersey y medias. Yo me puse la ropa con la que había venido, salimos de la habitación y fuimos a la cocina a hacer el desayuno, nos preguntamos las fechas de cumpleaños y yo la dije que cumpliría los 19 en 9 días, una idea cruzo su rostro y sonrió, ella me dijo la suya. Seguimos desayunando, me saco mi dirección  y nos dimos los números de teléfono. Después de terminar de desayunar me acompaño a la estación de la Renfe.

-Bueno, me lo he pasado estupendamente y me gustaría repetir algún día- la dije mirándola a los ojos y sonriéndola.

-A mí también me gustaría mucho- me sonrió con sus hermosos labios.

Me agache para darla dos besos en las mejillas pero ella me agarro la cara y me beso en los labios con una gran pasión y ternura, aquel beso me pillo desprevenido, aquel beso me demostró algo más que solo deseo sexual, aquel beso era de amor y yo no la respondí a tiempo. Se separo de mí, vi en sus ojos tristeza y lagrimas, salió corriendo sin decir nada y no pude detenerla de lo confundido que estaba- no puede ser que se haya enamorado de mi en un día- pensaba mientras la veía alejarse por la calle, me di cuenta de que era el centro de atención de muchos transeúntes que vieron el apasionado beso que le dio una madura a un joven, me gire, me metí en la estación y monte en el tren.

Martes 29 de octubre de 2013

Yoli no me había contactado, no me cogía las llamadas ni los mensajes, tendría que estar feliz el día de mi cumpleaños pero yo me seguía lamentando de no haberle devuelto aquel beso a ese ángel de gran belleza- yo también la quiero- pensaba mirando su foto en mi móvil. Salí con mis amigos por la tarde y me ayudaron a animarme, me propusieron salir por la noche de botellón, nunca me había gustado el alcohol pero pensé que podría ayudarme a olvidar a Yoli, asique acepte, empezaron a planearlo, a llamar a mis demás amigas y a mas chicas. Fui a mi casa a cenar.

-Tienes una carta- me dijo mi padre al verme y me señalo la mesa, cogí la carta y la mire estaba escrita a mano, me fui a mi habitación y la abrí, saque un papel doblado, lo desdoble y callo una llave antes de que pudiera cogerla, era una llave normal y corriente, me puse a leer lo que estaba escrito en la carta:

“Hola te escribo para hacerte saber que me he alquilado una casa que se encuentra en ------------------------------ en -----------, la llave que te viene dentro de la carta abre dicho piso, estaré esperando en el hasta el día después de tu cumpleaños.

Atentamente Y.”

No podía creer lo que ponía la carta, la guarde bien y la llave también, cene muy rápido y me arregle, me despide corriendo de mis padres diciendo que estaría toda la noche fuera y fui corriendo a la dirección de la carta. Me plante en la puerta en un tiempo record, saque la llave e intente abrir la puerta pero la mano me temblaba mucho y no era por el frio, conseguí meter la llave y abrí la puerta, la casa estaba a oscuras y solo vi una luz que salía de una habitación del pasillo. Según me acercaba escuchaba mejor el sonido de la televisión.

Entre en la habitación y dije- Ya estoy aquí.

Unos preciosos ojos marrones me miraron y unos hermosos labios pintados de rojo intenso se curvaron en una sonrisa- Hola…cariño.