Mi madrina, mi primo Víctor y yo

Después del polvo con Pilar, Javi volvió a su rutina, había pasado más de un mes y no había vuelto a estar a solas con ella, cuando iba a su casa siempre estaba con ella su marido, o su hijo con el que parecía tener una confianza que Javi antes nunca había advertido, hasta creyó ver a Jesusín sobándole una teta a su madre y aunque estaba seguro de que eso no podía ser, fue un buen motivo para hacerse una paja.

Eso sí, Javi había notado cambios en ella, se vestía de forma más provocativas, con faldas más cortas, sin llegar a ser minis y jerséis más ceñidos, ahora que era verano solía llevar camisetas de tirantes que dejaban al descubierto el nacimiento de sus pechos y marcaban sus pezones.

Esto traía como es de imaginar a Javi loco, eran incontables las pajas que se hacía pensando en Pilar, en una tarde llegaron a ser siete en poco más de una hora (dato totalmente verídico).

Javi estaba fuera de sí, tenía que volver a fallársela, pero no sabía cómo.

La solución vino de la manera más inesperada, estaban de obras en casa y apareció su primo Víctor, no había sitio para que durmieran todos y su madre tuvo la idea de que durmiesen en casa de Pilar, se había quedado sola porque su familia estaba en el pueblo.

Su madre la llamó y se solucionó el problema, Javi no sabía cómo agradecérselo.

Llegaron a casa de Pilar y llamaron al timbre, Pilar abrió la puerta, llevaba una camiseta de tirantes blanca, bien ceñida y un pareo rojo que Le llegaba a medio muslo. La camiseta remarcaba bien los pechos de la mujer y resaltaba el botón de sus peones, estaba espectacular.

Víctor que hacía mucho tiempo que no la veía estaba sorprendido con el cambio de la mujer, tuvo que controlar una erección incipiente.

• Buenas noches, señora Pilar, dijo Víctor, gracias por dejarnos dormir en su casa.

• No tiene importancia, dijo Pilar y so me llames señora que me haces más vieja, ¿o es que crees que soy una anciana?

• Para nada, señora Pi, digo Pilar.

• Venga, dame dos besos y pasar que os enseñe la habitación, aunque Javi ya la conoce.

Javi, en efecto la conocía, más de una vez se había masturba do en una de sus camas con un sujetador de su madrina.

Pilar se acercó a Víctor y Le dio dos besos, éste notó los pechos de Pilar en su dorso, joder, que tetazas tenía.

• ¿Y tú Javi, no Le das un beso a tu madrina?

• Si, dijo tímidamente.

Pilar se le acercó y aprovechando que Víctor estaba de espaldas Le dio un pico en la boca y Le tocó la polla por encima del pantalón, noto el rabo de Javi medio tieso y sonrió.

• Vega venid por aquí.

Pilas les llevó a una habitación con dos camas.

• Elegid la que queráis, yo me voy a seguir recogiendo, dijo Pilar y dejó a los dos primos en la habitación.

• Joder, Pilar tiene un polvazo, dijo Víctor.

• No diga eso, primo, podría ser tu madre.

• Venga ya, Javi, no me digas que no te ha puesto cachondo, si yo estuviera con ella casi todos los días como tú, ya me la habría follado.

• Bueno, voy a decirle una cosa, dijo Javi fingiendo incomodidad por la conversación, tu coloca tus cosas.

• Vale, pringaos, yo hoy me tengo que hacer una paja pensando en ella, pero porque no tengo tiempo, si estuviese aquí unos días más, seguro que me la tiraba.

Javi salió de la habitación, se acercó despacio a la cocina, allí estaba Pilar sobre el fregadero, se acercó de puntillas por detrás y Le agarró las tetas, mientras restregaba su polla contra su culo.

Pilar dio un respingo.

• Vaya, todo lo que ha aprendido mi ahijado desde la última vez.

• He tenido una buena maestra, Le dijo mientras Le sobaba las tetas. Estaba deseando volver a verte.

• Pues está noche voy a estar sola en la cama y ya sabes que esta casa es muy fría.

• Tranquila, yo te calentarse.

• Voy a estar impaciente, amor, dijo mientras notaba como crecía el rabo de su ahijado sobre su culo, pero ten cuidado que no se entere tu primo.

• Tranquila, con el cansancio del viaje y la paja que me ha dicho que se iba a hacer pensando en ti, seguro que se queda dormido como un ceporro.

• Vaya par de primos, dijo Pilar, uno se va a pajear pensando en mí y otro se está pajeando en mi culo.

En ese momento sintió los espasmos de su ahijado, se había corrido, vaya puta que se había hecho, a ver si con un poco de suerte el sueño de Víctor no era tan profundo como pensaba Javi.

Éste se separó de ella y cogió un paño de cocina para intentar limpiar la mancha que se había hecho en el pantalón.

Pasaron al cuarto de estar, al pronto llegó Víctor vestido con una bata.

• Pilar, te tengo que pedir un favor.

• No seas tonto, Víctor, ¿qué quieres?

• Verás es que si no me doy una ducha de agua caliente antes de acostarme luego no puedo dormir.

• Claro que sí, Víctor, no hay problema, voy a la cocina, te enciendo el calentador y te duchas.

Pilar se fue hacia la cocina y se quedaron los dos primos en la sala.

• ¿Y tú que has hecho con tu madrina mientras yo no estaba?

• ¿Yo?, nada, dijo Javi.

• Ya, dijo Víctor señalando la mancha del pantalón. Entre vosotros hay algo, lo sé y lo voy a descubrir, pensó.

• Ya está encendido el calentador, dijo Pilar desde la cocina.

• Vale, dijo Víctor y se levantó para irse a duchar.

Entró en el servicio y allí encontró lo que esperaba, un cesto para la ropa sucia, su madre tenía uno igual, removió la ropa y encontró lo que buscaba, unas bragas de Pilar, se las puso en la nariz y aspiró, olían a hembra caliente, su rabo iba a estallar.

Se sentó en la taza del váter, examinó las bragas y vio que tenía pelos del coño de Pilar, mejor, pensó.

Se enroló la prenda en la polla y se empezó a masturba pensando en las tetazas de Pilar, se hacía una buena cubana con ellas, mientras Pilar se tocaba el coño para llegar al orgasmo, como se estremecía la perra, Víctor también se estremeció y entre espasmos llenó las bragas de Pilar de semen, pensó en limpiarla, pero mejor no, que la guarra viera como ponía a los hombres con esa forma de provocar, además no pensaba verla más.

Se metió en la ducha y se restregó bien la polla para limpiarla de semen.

Mientras tanto Javi Le había contado a Pilar que su primo sospechaba.

• Da igual dijo ésta, tu ten cuidado cuando salgas, además si nos pilla no pasa nada.

• ¿Te lo vas a follar a él también?

• Por qué no, dijo Pilar.

Víctor llegó al cuarto de estar.

• Bueno, Javi, vamos a acostarnos que mañana hay que madrugar.

• Si, dijo Javi.

Los tres se levantaron y se fueron a sus dormitorios.

Pilar se desnudó completamente y se puso un camisón abotonado hasta el pecho, no Le iban a hacer falta las bragas.

Los dos primos se fueron hacia su cuarto y se acostaron rápidamente, Javi estaba impaciente, pero debía esperar a que su primo se durmiera. Al cabo de más de media hora notó la respiración regular de éste y algún ronquido, por fin, pensó y se levantó despacio.

Víctor abrió los ojos y vio como Javi salía, se sonrió, debía de esperar un poco.

Javi se dirigió a la habitación de Pilar que Le estaba esperando, retiró las sábanas para que se acostarás.

• Ya se ha dormido.

• Si, por fin, creía que no lo iba a hacer nunca. ¿e estabas esperando?

Pilar Le cogió la mano y la pasó por debajo del camisón hasta su coño.

-Ya veo que si, dijo Javi, no llevas ni bragas.

• No las voy a necesitar, dijo Pilar metiendo la mano por dentro del calzoncillo de Javi y agarrando su dura polla.

Se pusieron de lado, frente a frente, Javi desabrochó los botones del camisón y empezó a acariciar las tetas de Pilar, salvajemente.

• Despacio mi amor, tenemos toda la noche, dijo suspirando.

• Si Pilar, que noche nos espera. Javi sacó las tetas del camisón y empezó a besarlas, deteniéndose en los grades peones, chupándolos y mordiendo los suavemente.

• Si, Javi, si, mámale las tetas a tu madrina, como si fueras mi bebé, chúpamelas, cabrón.

• Si, puta, si, te las voy a lamer todas y te voy a follar ya, guarra.

Todo esto lo decían en susurros para no despertar a Víctor, sin darse cuenta que éste ya estaba en la puerta del cuarto viendo el espectáculo.

Javi levantó el camisón a Pilar, se puso encima de ella y se la clavó hasta el fondo.

Pilar rugió de gusto.

• Venga follarme.

• Si, dijo Javi, voy a llenar de leche tu viejo coño y empezó a moverse dentro de ella.

• Sigue, sigue decía Pilar, desesperada, no pares, fóllate a esta vieja puta.

• Ya voy, ya voy, que coñazo y que tetazas tienes, Jesús debe de estar contento.

• Si me folla todos los días, pero tu polla es mejor, venga córrete.

• Ya voy, no puedo más.

Javi se apretó contra Pilar y descargó su semen dentro, Pilar se corrió a su vez, estuvieron y rato acoplados hasta que se separaron, miraron a la puerta y allí estaba Víctor con su rabo tieso en las manos.

• Ya me olía algo así, dijo Víctor, pero no me podía imaginar que fueras tan puta, Pilar.

• Me ha vuelto así tu primo

• Y parecía tonto, dijo Víctor, vaya mujerona que se está follando, vaya par de tetas que tienes, me parece que yo también me las voy a comer, ¿verdad señora Pilar?, dijo sonriendo.

-Ya veo que os gustan las viejas, debe de ser cosa de familia.

• Si las viejas están tan buenas como tú y tienen esas tetazas, a mí me encantan, dijo Víctor acercándose a la cama.

Se acostó y cogió las tetas de Pilar entre sus manos, empezó a magrearla, hace un rato me he hecho una paja imaginando e estas tetas y ahora las tengo entre mis manos, ha sido un buen día.

-Sobame, Sóbame, gritaba Pilar.

Víctor llevó la boca al pezón y empezó a chupar, llevó su mano al coño y la retiro asqueado, tenía semen de su primo.

• ¿qué haces?, dijo Pilar, sigue.

• ¿Tienes vaselina?, dijo Víctor.

• Si, en el cajón de arriba de la mesilla está, ¿para qué?

Víctor no dijo nada, abrió el cajón y cogió un tarro de vaselina, lo abrió y se empezó a embadurnar la polla.

• ¿Qué haces? Volvió a preguntar Pilar sin obtener contestación.

Mientras tanto Javi, que observaba la escena, empezó a sospechar lo que iba a hacer su primo lo que hizo que se empalmara.

• Venga, ponte de rodillas.

Pilar obedeció imaginando que se la iba a follar como había hecho su ahijado la otra vez, pero Víctor empezó a untarle vaselina en el culo.

Javi veía a su madrina con las tetas colgando y se empezó a pajear.

• Tienes todo el coño lleno de semen, dijo Víctor y Le metió un dedo por el culo a Pilar que gritó de dolor

• No, Víctor, no, por favor, me haces daño.

• Si, señora Pilar, por guarra, ya verá como al final Le gusta.

Víctor dirigió su polla al orificio del culo y metió la punta, Pilar gritó. Empujó un poco más y con media polla dentro empezó a bombear.

• Pilar daba gritos, eran una mezcla de dolor y placer.

Javi estaba embobado viendo cómo se movían las tetas de su madrina, se acercó y derramó toda su leche sobre ellas.

Víctor no podía más, dio un último empujón y se corrió dentro del culo de Pilar, el semen Le salía por el ojete.

Acabaron los tres sobre la cama.

Pilar pensando en el dolor de culo que iba a tener al día siguiente, a ver como explicaba a su familia que no se podía sentar, pero satisfecha. Las almorranas, pensó y sonrió.

Y los dos primos pensando en lo puta que era esa mujer, quien lo diría.