Mi madrina consentida

Hola amigos de todorelatos; para los que no me conocen soy Álvaro y vivo en la ciudad de México, tengo 27 años y me encanta, como vieron en mi relato anterior, llevar una doble vida, por un lado me gradué con buenas calificaciones del Tec, soy tengo un buen trabajo y soy responsable y por otro lado me gusta tener una vida sexual muy activa y llena de encuentros excitantes; si leen este relato por favor al final envíenme su comentario.

Como les comenté en mi relato pasado, Daniela y yo nos seguimos frecuentando debido a que a ella le encantaba presumir con sus amigas que tenía un novio más grande, y además estaba descubriendo el sexo conmigo, cada vez aprendía más cosas, la mamaba mejor y tomaba la iniciativa cada vez con mayor frecuencia.

Mis padrinos estaban encantados con la relación entre Daniela y yo, por lo que me invitaban a comer y al club muy seguido, en el relato anterior ya les describí a mi madrina, pero lo volveré a hacer para los que no lo leyeron, Ella mide como 1.65 mts. Cabello güero. Ojos verdes cara bonita, y como hace ejercicio todos los días tiene un cuerpo envidiable, un abdomen durito poco busto pero unas nalgas de campeonato, además le gusta presumir lo que tiene como si viviera para eso, la verdad a sus 48 años es una reina, a diferencia de mi padrino que es bajito, pelón y regordete, pero eso sí tiene mucho dinero y puede pagar esa mujer y muchas más.

En una ocasión en el club estábamos jugando tenis mis padrinos y Daniela, la verdad es que las falditas de las dos eran un problema para mí, ya que tenía que concentrarme para que no se me parara la verga, ya que las dos cuentan con unas preciosas piernas y unas nalguitas de campeonato. Al terminar el partido fuimos mi padrino y yo a los vestidores para cambiarnos e ir a comer, fue cuando nos íbamos a cambiar después de bañarnos, en el área de vestidores, que llegó mi padrino con una toalla amarrada a la cintura, al quitársela pude ver sin querer su verga, no es que la mía sea enorme como las que describen aquí, mas bien siento que es normal, mide 17 cms. y me han dicho mis novias que es muy ancha, pero la de mi padrino daba risa, seguramente parada no superaría los 13 cms además de ser muy delgadita, seguramente la pana tiene algo que ver; fue cuando pensé en mi pobre madrina, tan buena y con una verguita para ella, eso me calentó un poco.

Pasaron los días y Daniela y yo seguíamos viéndonos y teniendo mucho sexo, hasta que mi padrino decidió que necesitaba unas vacaciones, quería ir con su familia a una cabaña en Veracruz que da a un lago, un lugar de mucho calor y clima hostil, ya que hay moscos, mucho calor y en la tarde llueve a más no poder, además de lo alejado que está de la civilización. Para esto decidió invitarme a acompañarlos.

Yo pensé que sería difícil ir a Veracruz con ellos ya que siempre me querría coger a Daniela e iban a estar mis padrinos y jorge su hermanito de 8 años que aunque me cae bien la verdad es un estorbo para mis intenciones, además siento que me admira por ser mayor y quiere jugar fútbol y Nintendo siempre conmigo; pero como no pude negarme fuimos a Veracruz en el BMW de mi padrino y al llegar la cabaña estaba en perfectas condiciones, hacía mucho calor y el lago estaba genial, por no ser época de vacaciones no había un alma en kilómetros, al llegar acomodamos los víveres y como no había mas que dos habitaciones a mí me tocó compartir la recámara con jorge y a mis padrinos y a Daniela otra, eso impedía que me la pudiera coger en la noche ya que si llegaba tarde a dormir también se darían cuenta.

El primer día transcurrió normal hasta que decidimos meternos a la alberca ver a Daniela con su traje de baño blanco, chiquito hizo que se despertaran en mí los más bajos pensamientos, se veía impresionante, y su panochita se marcaba perfectamente, pero cuando salió mi madrina fue otra cosa, tenía un bikini negro con los bordes blancos ni grande ni chico pero su figura era espectacular, no era el cuerpo de una niña de diecisiete, se trataba de una hembra hecha y derecha, con una cintura de respeto, y una cola de campeonato, al entrar a agua no podía dejar de verla y mi erección no tardo ni dos segundos, y como el agua estaba un poco fría a las dos se les endurecieron los pezones por lo que no podía dejar de verlas a las dos, mi padrino salió y la verdad es una pena, se puso una tanga de color azul que acentuaba su gordura, y dejaba ver su pequeño penesito u sus huevitos, la verdad parecía que su bultito era igual que el de Jorge, su hijo de 8 años, ya después las dos se pusieron a tomar el sol, yo jugué un rato con Jorge fútbol y al terminar ya eran como las 6 de la tarde, comimos sin quitarnos los trajes de baño, por cierto yo traía un traje de baño rojo estilo short holgado de tela de nailon, al terminar de comer Daniela se fue a cambiar para quitarse el traje de baño al igual que mi padrino, nos fuimos a la sala y me recargue con mucha flojera estirando mis piernas, a la derecha estaba Jorge y enfrente mi tía, yo no podía bajar mi excitación de toda la mañana por lo que estaba todo el día a medio empalme, estaba sentado y recargado en el sillón con las pernas abiertas, hasta que me di cuenta que mi madrina no dejaba de verme entre las piernas de reojo, me di cuenta de lo que pasaba, por mi postura le dejaba ver mi miembro a medio empalme y mis huevos, cosa que a ella creo que le dio un poco de morbo, yo disimulando abrí más las piernas mientras hablaba de cosas de fútbol que mi madrina no sabia, por lo que estaba callada nada más viéndonos y sonriendo, mientras me percate que no perdía la oportunidad de ver de reojo mis partes que con ayuda de mi traje de baño mostraba, vi que se puso nerviosa y me halagaba que una mujer tan bella y madura le llamara la atención mi verga, pero la verdad es que la entendía, con la verguita de mi padrino la mía le parecería una de actor porno.

Pasó el momento y yo platicaba y me paseaba por la casa con Daniela mientras que mis padrinos tomaban tequila en la sala hasta que gran parte de la botella se la acabó mi padrino y al parecer no aguanta mucho ya que como a las 10 de la noche ya estaba completamente borracho y mi madrina también se veía mareada me di cuenta de eso y nos salimos Daniela y yo al jardín, que como sabía que no podía hacerle nada sin que sus papás se enteraran, se la pasaba coqueteándome, hasta que por fin se fueron a dormir mis padrinos y le pidieron a Daniela que no se tardara, en ese momento nos lanzamos uno hacia el otro, la besaba como desesperado y ella traía puesto unos shorts pegados blancos, le metí mano entre las piernas y ella me metía la mano por el traje de baño, me sacó la verga y empezó una mamada de lujo, yo quería venirme en su boca para descansar de la calentura de todo el día, pero se escucho desde el cuarto de sus papás:

Padrino – Daniela, vente a dormir ya.

Ella se separó de inmediato dejándome empalmadísimo.

Ella – si papá ya voy...

Ella me dice

Ella – Ni modo mi amor ya me voy a dormir, sueñas conmigo, y se rió

Yo me fui a dormir y al entrar al cuarto vi dormido a Jorge, hacía muchísimo calor, y yo me quite toda la ropa y me tape con una pequeña cobija y me empecé a dormir, cuando de pronto se abre la puerta despacio y entra mi madrina, pude ver que tenía puesta una pequeña bata blanca que a tras luz dejaba ver la silueta de su cuerpo, se acerco a Jorge y se sentó en su cama, lo tapó y le dio un beso en la frente, mi cama estaba pegada a la suya y decidí verme osado y cuando ya se iba a levantar, haciéndome al dormido fingí que me movía y me quite la cobijita que solamente tapaba mis piernas y mi estómago, me la quite toda y note en la oscuridad que mi madrina no se levantó, lo contrario se me quedó viendo, no quitaba la vista de encima y entonces con otro movimiento abrí las piernas para que tuviera mejor vista de mis partes que sabía que era lo que le llamaba la atención, nunca había visto a mi madrina tomar por lo que sabía que en ese momento se encontraba bastante inquieta por el alcohol ingerido, además mi padrino al estar tan borracho seguramente cayó como piedra, entonces mi madrina hizo algo que de verdad no esperaba, se paró un poco y de estar sentada en cama de Jorge que ya dormía, se sentó en la mía al lado; así me encontraba totalmente desnudo con las piernas abiertas, se quedo como dos minutos viendo lo que podía yo estaba bastante agitado por la situación entonces tenía que concentrarme para que no se me parara la verga, cuando ella en silencia se iba a levantar, cosa que yo no quería, repentinamente hice como se me despertara. Y hablé en voz baja...

Yo - Hola, Madrina

Ella se inquieta y me responde viéndome a los ojos y nerviosamente...

Ella – Hola, Álvaro solamente venía a ver si Jorge estaba bien

Yo – En verdad, y solamente viniste a verlo a el...

Ella – bueno, también si tu necesitabas algo de cobijas o a ver si estaban cómodos

Hablaba con dificultad, ya que seguía un poco mareada por lo que tomó con mi padrino, y decidí ser más osado...

Yo – y ya que viste, como ves que estoy

Ella – a aa que teee refieressss dice con pena

Me agarre la verga y empecé a masturbara, ella bajo la vista y no la retiró, me tocaba mientras le decía

Yo – ya sabes a que me refiero Elizabeth, (era la primera vez que la llamaba por su nombre de pila y la verdad eso creó una atmósfera más íntima, más de ella y yo), sé lo que tienes en tu cama y también se que no es suficiente para una mujer tan bella como tu...

Ella – No deberías hablarme así

Me acerqué a ella y le toque el hombro ella no se quitó, le agarre la mano y ,tampoco me soltó, como si el mareo que tenía la hacía dudar, ya había ido y no podía echarme para atrás, entonces tomé su mano y la llevé hacia mi pene que estaba pulsante ella poco a poco fue cerrando su mano como si tuviera curiosidad, la empecé a besar en el cuello y ella lo inclinó como aceptando el hecho, después la jalé del cabello y la recosté en la cama, seguía besándola en el cuello y hombros...

Ella – no por favor... ( gemía) estas loco

(me encanta esa parte, ellas siempre dicen que el loco eres tu, pero se mojan y les encanta el morbo)

Yo – tranquila madrina se lo que estoy haciendo.

Entonces bajé mi mano recorriendo su abdomen hasta llegar a su monte de venus, con un dedo pasé mi mano por su conchita, ella trató de cerrar sus piernas pero mi mano ya estaba adentro, toque bien y note que estaban empapadas sus bragas, y fue abriendo despacio las piernas para dejarse hacer, y gemir profundamente pero tratando de no hacer ruido, era excitante saber que su hijo de 8 años estaba al lado de nosotros me monte encima de ella y quedé en medio de sus caderas, solamente separaba a nuestros órganos la tela delgada y mojada de sus bragas de encaje que al contacto con mi verga casi la hace venir, fue cuando moví mis caderas para masturbarla con mi pene y ella siguió abriendo más y más su boca.

Ella – Noo pooor faaavooor aaahhh noo

Yo – cállate o jorge se despierta

Ella – nooo ya ya ya ya

Como tenía la boca abierta de respirar profundamente la tapé con mi boca y la besé como si besara a la más puta de mis novias, le metí la lengua hasta la garganta y ella me respondió con el paso del tiempo, así besándonos hice a un lado sus bragas blancas de encaje, totalmente empapadas y puse mi verga en la entrada de su concha de mujer y cuando mi glande le abrió los labios ya mojados, le nos vimos directamente a los ojos ella los abrió muy grande y así de un golpe la ensarte hasta el fondo, para mi sorpresa me costo trabajo porque estaba muy apretada, como si nunca cogiera, ella me abrazó y así en posición de misionero, me abrazó muy fuerte, me rodeo con sus piernas y mordió suavemente mi oreja, yo la bobeaba con fuerza y cuando topaba con su útero me movía causándole un placer tremendo, solo sentía como sudaba y se estremecía y me dijo al oido...

Ella- aaassssiii aassiii

Yo – Te gusta

Ella – siii

Yo – la sientes adentro

Ella –ssii, la siento

Yo – te voy a llenar de leche mi madrinita caliente

Ella – noo ¡¡ no me estoy cuidando

Así estuvimos como 10 minutos, sudábamos, y estábamos bañados , hasta que ella empezó a retorcerse y a jadear con fuerza, sabía que ya venia su orgasmo Empecé a bombear con más y más fuerza ella se retorcía hasta que decidí que ya era el momento de terminar para hacerlo juntos.

Ella – siii maaasss por ffaaa aaaummm

Yo – aaahhh siii mi perritttta

Entonces la llené de leche y toda, al terminar los dos nos quedamos unos segundos tratando de entender lo que pasó. Le dije...

Yo - Desde ahora serás mi perra y cogerás conmigo

Ella – me llenaste de semen, esto no debió de suceder

Yo – pero seguirá sucediendo

Ella se sacó mi verga se acomodó el calzón manchado de semen y volteó a ver a su hijo se acerco le dio un beso en la frente y se fue lentamente cono no queriendo enfrentar a su hija y a su marido que aunque estaban dormidos la moral la tenía hasta el suelo, estoy seguro que ella no durmió pensando en lo que había pasado, en cambio yo dormí como tronco.

Ya les contaré en el siguiente relato lo que pasó al día siguiente, solamente lo escribiré si me envían sus comentarios que nada les cuesta, para que sepa si les gusta o excita las historias que me han pasado.