Mi madre y su depravado hijo

De como un hijo gozo de su madre como el quiso.

Siempre he tenido mucha confianza con mi madre, y entre los dos hemos salido adelante sin ninguna ayuda.

Maria Alejandra, mi madre tiene 32 años y se conserva muy bien ya que hace ejercicio a diario, ella se caso a los 17 años , mi nombre es Gustavo y tengo 15. Mi madre tenía ilusión por conocer la Isla de Margarita, por lo que preparó unas vacaciones para el mes de Julio en la playa para los dos, al principio no me hacía mucha gracia ir con mi madre.

Mi sorpresa y preocupación fue cuando me di cuenta que tenía que compartir habitación con una sola cama, mi madre no le dio importancia, la cama era muy grande y los dos estaríamos cómodos. El primer día estuvimos conociendo, por la noche después de cenar, me propuso ir a bailar y que no me preocupara, porque entendía que yo quisiera estar con otras gentes en algún momento, ese comentario me excitó y empecé a mirarla de forma diferente, estaba muy linda, con unos pantalones blancos pagado al cuerpo y se le podía notar su pantaleta hilo dental que se perdía entre sus grandes montículos de carnes, tacones altos, y una blusa que transparentaba el color rojo.

Llegamos temprano así que no dispusimos a tomarnos un par de cerveza, y no sentamos observando la gente que entraba, a los 20 minutos la pista estaba a full, así que cogiéndome de la mano me llevó a la de la pista, nuestros cuerpos se tocaban y nuestras bromas mientras bailábamos me permitía tocar su culito mientras la abrazaba por la cintura, a mi ella le gustaba, y sus movimientos cada vez eran mas despreocupados.

Cambió la música a lenta y sin decirnos nada me abrazó por el cuello y empezamos a movernos lentamente bien pegaditos, dejaba caer mis manos por debajo de su cintura y la atraía hacia mí con leves presiones, no encontrando ninguna resistencia por su parte, sino más bien acomodándose a mi pene totalmente duro, quería tirármela allí mismo.

Cuando llegamos al hotel eran las 2 de la mañana, mi madre estaba muy alegre se metió al baño y se dio una ducha, después entré yo y también me duché, cuando salí mi madre se había dormido, mi sorpresa fue cuando destapé la cama, mi madre estaba total mente desnuda, mi pene parecía una estaca, me coloqué a su espalda y como de una forma natural le pasé mi brazo por su cintura, mi pene rozaba su culito, me desnuda, para que el contacto fuese más directo mi pene rozaban sus nalgas por debajo era fabuloso, mis manos subía hasta tocar su tetas, así que empecé a acariciarla sin ningún reparo, su vagina húmeda me indicó que podía follármela, empecé a tocarla el las nalgas hasta los labios vaginales, mientras mi pene se hacía paso entre sus piernas, le separé y metí mi pene en busca de su coñito, mi madre ya no disimulaba sino que facilitaba su entrada en su cuquita, solo notarlo dentro mi madre se corrió, se ve que el juego le había puesto a mil, ya sin ningún temor empecé a follarla, luego tome un silla me senté y ella se me monto en sima duramos unos minutos, ella me dijo que le avisara cuando me fuera a correr, para que lo echara afuera, ya que no se estaba cuidando y podía quedar embarazada, a los 3 minutos le dije que me correría así que ella se puso en 4 y me dijo que la penetrara rápido, lo mas profundo que pudiera hasta descargar todos mis potentes chorros de lechecita dentro, allí estuve inmóvil durante un par de minutos al menos, después se la saqué nos besamos y nos quedamos dormidos.

A la mañana siguiente, mi madre me despertó me estaba chupando la polla, le advertí que me iba a correr, así que ella se paro se me monto encima hasta que me corrí dentro de ella.

No dejamos de follar ningún día, hoy en DIA mi madre esta embarazada, ella me dijo que aparte de este embarazo quería tener dos hijos más y que yo la ayudaría a embarazarla.

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