Mi madre y mi tio
Así fue como nació la otra Maribel que llevo escondida y reprimida
De verdad no tiene idea de lo agradecida que estoy con todos y cada uno de los lectores que han dedicado su tiempo a leer mis publicaciones, mención especial para aquellos que además han dedicado algunos minutos para regalarme algún comentario. Todos sus cometarios son muy valiosos, los que expresan agrado por lo que escribo, me impulsan a seguir con esta experiencia de escribir y compartir con ustedes temas que guardaba muy celosamente y que nunca pensé en darlos a conocer absolutamente a nadie. Los que me hacen alguna crítica me ayudan a aprender y a enriquecer mi propio conocimiento. Gracias a todos nuevamente.
Aprovecho la oportunidad para aclarar algunos detallitos:
Para aquellos que se han dirigido a mí con el título de “paisana”. Si bien por situaciones de la propia vida, hoy día vivo y trabajo en Puebla, la verdad es que no soy de Puebla, adoro esta ciudad, pero no soy Poblana, yo nací en la CDMX, y las situaciones que les he compartido en mis primeras tres publicaciones, ocurrieron en una colonia de lo que hasta hoy se considera el área metropolitana.
Sin más preámbulo sigamos con mi historia.
Algunos ruidos que provenían de la recamara de mi madre, me hicieron despertar, vi me reloj y me di cuenta que eran las 2 de la mañana, por unos instantes me quede inmóvil y somnolienta en mi cama, pero el silencio total de la noche me permitió escuchar que mi madre hablaba en voz bajita y también hablando en voz baja escuchaba a mi tío, aspecto que me hizo reaccionar y despertar por completo al tiempo que me hacia una pregunta, ¿Qué hacia mi tío en la recámara de mi madre?
Instintivamente me levante y me dirigí a mi escondite secreto, la recamara de mi madre solo era iluminada por la lámpara de su buro, pero aun así podía yo verlos y escucharlos perfectamente.
Mi madre estaba sentada, recargada sobre la cabecera de su cama, tenía puesto un juego de lencería color rojo, de encaje, con una muy pequeña batita también roja, totalmente transparente, el brasier era de media copa por lo que sus tetas lucían espectaculares y sus pezones casi salían de la copa, la otra prenda era una muy pequeña tanga que por lo menos de la parte frontal que era la vista que yo tenía, apenas lograba medio cubrir su panocha haciendo que el pelaje de su monte de venus desbordara por la orilla de tan diminuta tanga. Yo nunca la había visto vestida así, lo cual me tenía sorprendida, esa era una imagen que me parecía un tanto “vulgar”
Mi tío estaba sentado en la orilla de la cama, el solo tenía puesto un short y una camiseta de algodón, estaba muy cerca de mi madre y desde mi ubicación podía ver como deslizaba sus dedos acariciando la panocha de mi mamá, ella al sentir sus caricias cerraba los ojos y recargaba su cabeza hacia atrás al tiempo que decía en voz bajita.
M. Te tardaste en venir, pensé que ya no vendrías, aaahhh.
Tío. No sabes cuánto deseaba venir a estar contigo, pero quise dar tiempo suficiente para que Maribel se durmiera y no corriéramos riesgosss, hummggg hueles muyyy ricoooo y con estas prendas te ves exquisitaaa.
M. Te gustann Papiii?
Tío. Siiii, te ves deliciosaaa, se te ven unas tetasss bien ricassss, y, ¡tú panochaaa¡, tú panochaaa se ve bien sabrosaaa, antojableeee, se me antojaaaa comermelaaa, vaya que te vez muy excitante.
M. me arregle para ti papiii, te gusta verme asiii?
Tío. Siii, verte así hace que mi verga se ponga caliente y duraaaa y con muchassss ganass de cojerteee.
M. huuuugggg que ricoooooo papiiiii¡, que ricooooooo, yo también tengo muchas ganas de que me cojas, de que me des una muyyyy ricaaaa cojidaaaaa, tu hermano me dejo a medias antes de irse y desde el sábado mi panocha se quedó muy calienteee y con muchas ganas de seguir cojiendooo aaaahhhh.
Lo veía y no podía creerlo, mi madre y mi tío eran amantes, me sentía confundida, no sabía que pensar pero aun con la revoltura de mis ideas, logre seguir poniendo atención en ellos.
Mi tío utilizo una de sus manos para acariciar las tetas de mi madre, después se acomodó y con su lengua bajo el borde de una de las copas del brasier liberando uno de los pezones el cual comenzó a mamar como si mi madre lo estuviera amantando, después de un buen rato de mamarle las tetas a mi madre se subió por completo a la cama y se hinco a los pies de mi madre, mi mamá abrió sus piernas y mi tío fue metiendo su cara entre ellas, avanzaba poco a poco y mientras avanzaba iba besando y lamiendo la parte interna de las piernas de mi madre, quien disfrutaba la caricias de mi tío cerrando los ojos y emitiendo suaves gemidos de placer. Por fin la boca de mi tío se encontró con la panocha de mi madre, la recorrió con su lengua por encima de la delgadísima tela de la tanga, mi madre al sentir la lengua de mi tío recorriendo su intimidad, contrajo su espalda recargándose en su cabecera, cerro sus ojos y recorrió los labios de su boca con su propia lengua como queriendo encontrar un sabor en lo que estaba sintiendo. Mi tío hiso a un lado la orilla de la tanga de mi madre y comenzó a pasar su lengua directamente entre la ranura de la panocha de mi madre, quien reacciono dejando salir un fuerte gemido y al mismo tiempo llevando sus manos a la nuca de mi tío, presionando la cabeza de el contra su panocha, diciendo.
M. Aaaaaaahhhhhhhh, asssssiiiiii chiquitooooooo, assssssssiiiiiiiii, cometeeee mi panochaaaa, metemeeee tu lenguaaaaa, aaaasssssiiii chiquitooooo, asiiiiiiiiiiiii, masssssssss, chupamelaaaaa, mamamelaaaaa como tu sabesssssss, asssssiiiiiiiii, que ricoooooooooo¡
Tío. Aayyy cabroncitaaa, pero si ya estabas bien mojaditaaaa, vaya que tenias la panocha bien calienteeeee¡
M. Sssssssiiiiiii, te dije que tu hermano me dejo muyyyy calienteeee y con muchassss ganasssss de vergaaaaaaa, por eso te hableee, para que vinierasss a darme un ricaaaaa cojidaaaa, aaahhhhhggggg.
Mi tío siguió mamando la panocha de mi madre durante un buen rato, hasta que ella hiso un movimiento como si se convulsionara dejando salir un fuerte gemido.
M. aaaaaahhhhhgggggggggggg, que ricoooooooooo¡, que ricoooooooooooooo¡, aaaaaaaahhhhhhhgggggggg, me facinaaaaaaaaaa como me haces venir mamandooooo mi panochaaaa, aaaaaaahhhhhhhhgggg.
Mi tío se separó de las piernas de mi madre, se bajó de la cama y se desnudó por completo, al ver su verga me quede impresionada, wowwww, que verga tan hermosaaaaa, era más grande y más gorda que la verga de mi padre, era una verga que se le marcaban muy bien las venas, la cabeza no era muy grande pero era de buen tamaño y muy rojita, vaya que se veía muy deliciosa, y desde mi escondite no pude evitarlo y sin pensarlo moví mis labios alrededor de mi boca, saboreándola con mi imaginación.
Mi tío se subió a la cama y tomado su verga son una de sus manos, le dijo a mi madre.
Tío. Te toca a ti perritaaa, te tocaaaa usar esa ricaaaa boquitaaaa, te tocaaaaa mamarmeeee la vergaaaaaaaaaa, andaleee cabroncitaaaaa, quieressss vergaaaaaa?, pues daleee primerooo unassss ricassss mamadasss como tu sabessss.
M. Ssssiiii chiquitooooo, ven aquí cobroncitooooo, dame esa ricaaaaaa vergaaaaa que tantooo me facinaaaaaa, te la voyyy a mamaaar como a ti te gustaaaaa papitooo.
Cabroncita?, Cabroncito?, Perrita?, esos términos nunca se los había escuchado a mi madre, nunca los había usado cuando cogía con mi padre, a mi madre parecía excitarle más que le dijeran perrita, y por alguna razón desde mi escondite yo también me sentía excitada al ver como la trataban, y más excitada aun al ver como mi madre podía comerse toda esa verga que a mí me parecía muy grande, como era posible que todo eso le cupiera en su boca.
M. Choooppp, choppppp, choppppp, que rica vergaaaa, me facinaaaaa, me gustaaaaa mamarlaaa y sentir como creceee en mi bocaaaaa.
Tío. A mí me encantaaaa como me la mamaaaasssss, me facinaaaa sentir como te la comeeeesssss toditaaaaaaaa, sigueeeeeee, assssssiiiiiii, masssssssss, sigueeeeeeeee, chupameeeeee los huevossssssss, asssssiiiiii perritaaaaaaa, assssssssiiiiii,
Por un buen rato mi madre estuvo mamando con verdadera fascinación la verga de mi tío, una y otra vez se la comía todita, la sacaba por completo de su boca y de golpe se la volvía a comer completita, la volvía a sacar de su boca, la escupía y con sus manos lo masturbaba con rapidez y súbitamente se la comía todita nuevamente. En un instante mi tío se puso rígido y con sus manos jalo la cabeza de mi madre presionando contra su verga, yo sabía ya lo que eso significaba, mi madre se mantuvo firme con todo ese enorme pedazo de carne dentro de la boca, mientras mi tío gemía diciendo.
Tío. Aaaaaaahhhhhhhhhhhgggggg, cometeeeee todaaaaa mi lecheeeee, limpiameeee bien la vergaaaa como tu sabessssss, aaaaaahhhhhhgggggg.
M. Sssssssiiiiiii Chiquitoooooo, dameeeee todaaaa tu lecheee, quieroooo comermelaaaaaa toditaaaaaaa, me facinaaaaaaa que te vengasssss en mi bocaaaaa, hummmmmmggggggg.
Mi madre recibió en su boca una gran cantidad de líquido blanco que salía de la verga de mi tío, se lo comió todito, y después se puso a chuparle la verga, hasta dejársela completamente limpia, cuando termino de mamar, pude ver que la verga de mi tío, a diferencia de la de mi padre, aún seguía dura y no había perdido su tamaño, mi madre se levantó y dejo que mi tío se acostara boca arriba, en un instante mi tío le quito la batita y el brasier, dejándola casi desnuda, solo con su pequeñísima tanga. Mi madre no perdió tiempo y de inmediato se montó en mi tío, desde mi escondite mi madre me daba la espalda, así que pude ver perfectamente como con sus propias manos hacia a un lado el borde de su tanga, separaba sus nalgas, y solita se clavaba esa enorme verga en su panocha, se dejó caer de sentón, y al sentir que ya la tenía completamente clavada, dejo escapar un placentero quejido.
M. aaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhgggggggg, que riquisimaaaaaaaa vergaaaaaaaaaaaaa, que ricoooooooooo tenerlaaaaaa toditaaaaaaaa clavadaaaaaaa en mi panochaaaaaaaa, aaaaaaahhhhhhhhggggggg.
Comenzó a moverse despacio de arriba hacia abajo, de atrás hacia adelante. Desde mi ubicación podía ver muy bien como toda esa rica verga de mi tío entraba y salía una y otra vez de la peluda panocha de mi madre, quien poco a poco aumentaba la intensidad de sus movimientos y de sus sentones, mi madre estaba feliz disfrutando semejantes metidas de verga y frenética de placer exclamaba.
M. Aaaaasssssssiiiii chiquitooooooo asiiiiiiiiiii, ya se pusooooo mas duroooooooo, asiiiiiiiiiiii, metemelooooooo todooooooooo, aaaaayyyyyyyy que ricooooooo me cojeeeessssss, massssss chiquitooooooo, maaaaasssssssss, metemeloooooo todooooooo, cojemeeeeeeee maaaaaassssssss.
Tío. Aaaaaaaaaggggghhhhh, que ricoooo cojeeeesssss pincheeee cuñadaaaaa, te encantaaaa la vergaaaaaaa, cojeeeeessss como todaaaa una pincheeee putaaaaaa, me facinaaaaa como muevesssss el culoooooo, aaaaaaaaassssssssiiiiiiiii cabronaaaaaa, aaaaasssssiiiiii pincheeee putaaaaaaa, mueveeeeeee el culoooooooo, clavateeee tu solitaaaaaaaa todaaaaa mi vergaaaaaaaa, cojeeeeeessssssss deliciosooooooo, cojessssss como toda una pincheeeee putaaaaa, aaaaaaaaaaaaaagggggggghhhhhhhh.
M. Ssssssiiiiiiiiiii papiiiiiii, me encantaaaaa la vergaaaaa, soy tu putaaaaaaaaaa, hazme tu putaaaaaaa cabronnnnnnn, cojemeeeeeee ricooooo como tu sabessssss, lléname de vergaaaaaa cabronnnnnnnnnn, llenameeeeee todaaaaaaa de esa pinche vergaaaaaaaa tan ricaaaaaaaa cabronnnnnnn, cojemeeeeeeeee, aaaaaaaaayyyyyyyy, assssssssiiiiiiiiii, metemelaaaaaaa todaaaaaaaaaa, clavameeeeee toda tu vergaaaaaaaa.
Cabrón?, Cabrona?, Pinche Puta?, wowwwwww, jamás lo hubiera creído, mi madre disfrutaba ser tratada como una puta mientras se la cojian, eso era un aspecto nuevo para mí, nunca la había visto tan excitada al disfrutar la verga de su macho, y yo, yo también me sentía excitada de verla disfrutar tan plenamente, ni siquiera me di cuenta en que momento mis dedos ya estaban haciendo su tarea en la ranura de mi peludita panocha, ni siquiera me di cuenta en que momento mi vagina se puso caliente y comenzó a ponerse mojadita, mis dedos como autómatas resbalaban entre mis labios vaginales, presionando mi clítoris que también estaba ya muy caliente desenado ser partícipe de la escena frente a mí.
Mi madre y mi tío habían cambiaron de posición, ahora mi madre estaba empinada con el culo completamente levantado, mi tío se ubicaba detrás de ella dispuesto a cogérsela en la posición de perrito.
M. Yaaaaaa cobronnnnnn, yaaaaaaaaaaaa, metemeeeee la vergaaaaaa, cojeteeeeee a tu putaaaaaa, llenameeee la panochaaaaaa con esa ricaaaaaaa vergaaaaaaa.
Tío. Tranquilaaaa pinche cuñadaaaaa, con calmaaaaa que para eso eres mi putaaaaaa, déjame disfrutar mirandoteee este pincheee culoooo tan ricoooo que tieneeeesssss, déjameeee disfrutar acariciandoteeee estaaaassss pinchesss nalgasssss taaannn exquisitaaaaassss, de quien es este culooooooo?, de quien son estas nalgaaaassss?.
M. mi culo es tuyo papiiiii, mis nalgasssss son tuyassss, soy tu putaaa cabronnnnn, pero ya metemeeeeee tu vergaaaaaa.
De pronto mi tío clavo toda su verga de golpe en la panocha de mi madre, provocándole un grito de placer que mi madre tuvo que ahogar mordiendo una almohada.
M. Ayyyyyyyyyyyyyy, sssssssssssssssssiiiiiiiiiiiiiii, assssssssssssssiiiiiiiiiiiiiiii, queeeeeeeee ricooooooooooooo¡, cojemeeeeeeeeeeee, cojeeeeeeeeemmmmmeeeeeee massssssssssssss, dammeeeeeeeeeeeeee masssssss vergaaaaaaaaaaa, aaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyyy, asssssssiiiiiiiiiii cobrooooooooonnnnnnnnnnnnn, asssssssssssssssiiiiiiiiiiiiiiiiii, soyyyyyyyyyyyyyy tu putaaaaaaaaaaaaaa, hazmeeeeeeeeeeeeee tu putaaaaaaaaaaaaaaaaa, llenameeeeeeeee de vergaaaaaaaaaa todossssssss missssssss hoyitossssssssssss, assssssssssssiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, aaaaaayyyyyyyyyyy.
Tío. Cabronaaaaaa Putaaaaaaaa, que ricoooooo cojessssssss, que ricoooooooooooo muevesssss el culooooo, eres una pinche perra calienteeeee hambrientaaa de vergaaaaa, te encantaaaa el pitoooooooo, te facinaaaaaa la vergaaaaaa.
M. Si cabronnnnnn, siiiiiiiiiiiiii, soy tu putaaaaaa, me encantaaaaaa tu vergaaaaaaa, metemeeeee tu pitooooooo, cojeeeeemeeeeee cabroooonnnnnn, cojeteeeeeeeee a tu putaaaaaaa, dameeee maaaasssss veeergaaaaa en mi panochaaaaaa calienteeeeee.
Los movimientos de mi tío se hicieron más rápidos, sus metidas y sacadas eran más frenéticas, mis dedos también cobraron mayor velocidad entando y saliendo de mi panocha, yo también tenía que ahogar mis gemidos mordiendo mi pijama. De pronto mi tío saco la verga de la panocha de mi madre y dirigió la cabeza de su pito hacia la entrada de eses culo que tenía completamente empinado y a su disposición, mi madre al sentir las intenciones de mi tío, preguntó.
M. Que vas a hacer cabrooonnn?, que quiereeesss hacermeeee?, aaahhhhhhgggg.
Tío. Dijisteee que tu culooo era mioooo, pueeesss voy a meterteeee la vergaaaa por el culoooo, voy a llenarteeee el culoooo con mi pitoooo, huuuummmgggg.
M. Quuuueeeee ricooooooo¡, perooo despaciiiiioooo, meeeteeeeloooo despacitooooo por favooorrrr.
Tío. Si bieeennn que te encantaaaa la vergaaaa por el culoooo, cabronaaaa puuutaaaa calienteee, andaaaaa tu solitaaaa abreteeee las nalgaaaasss. Aaaahhhhh.
Mi madre con sus propias manos abrió sus nalgas y entonces mi tío le dejo ir poco a poco la cabeza de su verga, cuando mi madre sintió que la cabeza ya la tenía adentro, gimió diciendo.
M. Aaaaaayyyyyyyyy, siiiiiiiiiiiii, aaaasssssssiiiii, queeeee ricooooooo, quedateeee asiiii un ratitoooo, nooo te muevaaasss, deja que mi culooooo se acostumbreee a tu vergaaaa, despuessss me la metesssss pocooo a pocooooo, aaaaaahhhhhhhgggggg
Tío. Que culoooo tan sabrosooo¡, de quieeennn es tu culooooo pincheeee putaaaaa?
M. Es tuyoooo cabronnnnn, es tuyooooooo, hasleeee lo que quierassss, aaaaahhhhggggg.
Inesperadamente mi tío hiso algo que jamás había visto que le hicieran a mi madre, escupió en la palma de una de sus manos y entonces soltó una fuerte nalgada que hiso un ruido estrepitoso e hiso que mi madre gritara.
M. “Plaaaffff” aaaaaaaaaayyyyyyyy Pinche Braulioooo, que hacessss cabronnnnn? Aaaahhhhhhgggggg
No tuvo tiempo de protestar más, mi tío le dejo ir toda su verga y mi madre tuvo que morder la almohada para ahogar sus gritos de dolor y de placer, de placer y de dolor, una vez que le entro toda la verga, solita comenzó a mover el culo de atrás hacia adelante, y tratando de no hacer mucho ruido, gemía y gozaba de esa rica verga que le entraba y salía por el culo, haciéndola balbucear.
M. Aaaaaaayyyyyyyy cabroooonnnnnnn, aaaaaaaaayyyyyyyyyy pincheeeee Brauliooooooo, que ricaaaaaaaaaaa vergaaaaaaa tieneeeeessssss, aaaaaaassssssiiiiiiiii cabroooonnnnnnn, asiiiiiiiiiiii, partemeeeeee el culooooo con tu deliciosooooo pitooooooo, aaaaaaayyyyyyy que ricooooooo, aaaaayyyyyyyyyy asssssssiiiiiiiiii, assssssiiiiiiiiii Pincheeeeeee cabronnnnnnnn, aaaahhhhhhhggggg
Mi tío jalaba a mi madre por las caderas para hacer más intensas sus metidas de verga, mi madre movía el culo como si quisiera que le entraran hasta los guevos de mi tio. Era una escena grotesca, con un vocabulario grotesco, pero de verdad mucho muy excitante, sin duda la experiencia más excitante de mi vida, estaba presenciando la escena con la cual estaba naciendo una segunda personalidad mía, una segunda Maribel que deseaba ser como mi madre, una segunda Maribel que desesperadamente quería saber que se sentía disfrutar como lo hacía mi madre, una segunda Maribel que tenía que mantenerse ahí escondida, no en el escondite secreto de la casa, sino en el escondite secreto de mi ser.
Mi madre y mi tio siguieron cojiendo no sé hasta qué hora de la noche, yo metí mis dedos en mi panocha y no sé cuántas veces sentí que mis abundantes líquidos salieron dejando mis pantaletas de algodón completamente mojadas, perdí la noción del tiempo, en algún momento mi tío y mi madre terminaron de coger completamente exhaustos, en algún momento de la noche yo regrese a mi cama y me quede dormida, quizá un poco cansada por mis intensas masturbadas, quizá un tanto excitada aun con el deseo de pronto conocer lo que se sentía tener realmente una verga en mi panocha, quizá con la determinación de ya no conformarme con mis dedos. Y así, con mil pensamientos en mi cabeza, me quede dormida.
Al día siguiente me costó trabajo despertar para ir a la escuela, mi madre fue hasta mi cama a despertarme.
M. Maribel, Maribel, despiertaaa, se te va hacer tarde para ir a la escuela, levantateeee, mientras te arreglas voy preparándote el desayunooo, apurateeee.
Yo. Si mamá ya voyyy
Me incorpore y antes de que mi madre saliera de mi recamara, la abrace y le di un beso en la mejilla.
M. y ahora?, amaneciste muy cariñosa¡
No le dije nada, solo le sonreí y volví a darle un beso en la otra mejilla, en mi mente se quedó la intención de decirle “algún día quiero ser como tú”
M. ya andaaa, apurateeeee.
Yo. Ya voyyyyy, ya voyyyyy., oye mami, y mi tío?
M. se fue hace como media hora, dijo que tenía que ir a buscar unos documentos a su departamento y ya se le hacía tarde, me dijo que lo despidiera de ti.
Mi madre actuaba con toda la naturalidad del mundo, como si en la noche anterior no hubiera pasado nada, y yo la verdad no tenía la menor intención de reclamarle nada.
Días después supe que mi tío se fue a vivir a la Ciudad de Guadalajara, pues cosas de su trabajo y algún negocio, lo habían obligado a cambiar su residencia, así que mi madre se quedó sin amante, dando rienda suelta a sus apetitos solo con mi padre. No sé si mi madre tuvo algún otro amante, no le conocí a nadie más aparte de mi tío. Con el paso del tiempo los encuentros sexuales entre mis padres se me fueron haciendo algo ordinario y poco a poco fui perdiendo el interés por espiarlos, la verdad, había yo entrado a la prepa y mis actividades escolares me dejaban con mucho cansancio, así que aun escuchándolos cuando cojian, yo prefería dormir y descansar.
Fui creciendo, en mi entorno social era una chica muy sociable y sonriente, tenía yo la fortuna de caerle bien casi a todos mis compañeros y amigos, no faltaron los chicos que buscaron tener un noviazgo conmigo, pero la Maribel ordinaria del día a día, estaba muy enfocada en sus deberes escolares y en los deportes que en ese entonces ya practicaba (Natación, ciclismo y Taekwondo), no obstante había otra Maribel que vivía celosamente escondida en mi ser, esa otra persona si quería conocer del placer del sexo, pero los chicos que se acercaban, generalmente le parecían aburridos y sin trascendencia. Poco a poco fui descubriendo un particular gusto por los hombres mayores que yo, y poco a poco también fui descubriendo la emoción de excitarme con las situaciones de riesgo, estar en lugares o con personas “prohibidas” me generaba una adrenalina muy especial, lo que propiciaba que esa Maribel escondida se excitara y quisiera hacer acto de presencia, pero por mucho tiempo la tuve ahí escondida y reprimida. Hasta que cumplí mis 18 años y conocí al hombre al que le entregue mi virginidad y que me hiso conocer el placer del sexo por primera vez. De él les platicare en mi próxima publicación.
Gracias por leerme, besos a todos.