Mi madre y el nuevo inquilino universitario

Mis padres deciden alquilar una habitación de la casa. Un universitario contacta con ellos y decide quedarse, aunque mi padre no se imagina lo que eso conllevará para su matrimonio...

En el relato que os voy a contar me llamaré Adrián y tendré 18 años. Actualmente vivo con mis padres, David y Miriam. Mi padre, David, tiene 45 años, es moreno, de estatura media; y mi madre, Miriam, tiene 40 años, morena, ojos claros, estatura media, buen pecho y un buen culo, la verdad, las cosas como son. Mi padre se dedica al servicio de transporte, y mi madre es ama de casa. Por motivos laborales de mi padre, nos tuvimos que mudar a otra comunidad, haciendo coincidir con el hecho de que yo empezaba a estudiar en la universidad y, por lo tanto, me daba igual estudiar en la de mi ciudad que en otra.

Cuando llegamos al nuevo piso, la verdad, me quedé impresionado: salón grande, cocina espaciosa, dos baños, tres habitaciones bastante amplias, trastero y garaje. Aunque lo mejor de todo es que estaba justo en el centro de la ciudad, por lo que todo estaba a mano.

Tras unos días ordenando la casa, mis padres me comentaron que se habían planteado alquilar una habitación y conseguir así unos ingresos extra. Aunque mi padre con su trabajo ganaba dinero, la casa había costado bastante, por lo que unos ingresos de más nunca vienen mal, más aún cuando hay una habitación totalmente vacía. De primeras no lo veía claro, siempre he sido algo reacio a que alguien extraño viva en nuestra casa, pero al final acabé diciendoles que por mi bien.

Mi padre colocó un anuncio en internet anunciando la casa, incluyendo numerosas fotos de las diferentes estancias.

Los días pasaron sin apenas novedad, hasta que un jueves mi padre nos dio una noticia al llegar de trabajar:

- David : ha contactado conmigo un chico por el tema de la habitación, parece ser que está interesado, es un chico universitario de 23 años que viene a estudiar a esta universidad.

- Miriam : Ah siii? Bueno, bien entonces, no? Así Adrián también tiene un amiguito con el que estar  *se rie.

-  Si bueno, pero, ¿es de mi edad o qué? Pf no sé...

La verdad es que si ya de por sí me hacía poca gracia compartir piso con alguien, si encima era un tio universitario menos aun, me lo imaginaba montando fiestas en casa e invitando a sus amigos y me ponía malo...

- David : Pues sí, tiene 23 años me ha dicho. Le he comentado que se venga mañana si quiere y vea el piso, y así de paso lo conocemos a él.

- Miriam : Perfecto! A ver si hay suerte y se queda, que ver esa habitación ahí vacía y sin aprovecharla me pone mala...

Al poco, acabamos de cenar y pronto estabamos durmiendo. A la mañana siguiente, mi padre se fue a trabajar y yo me levanté tarde, a eso de las 12:00h. Aún estoy de vacaciones y el curso no ha empezado, puedo permitirme el lujo de no madrugar (o eso creo...). Cuando salgo a la cocina veo a mi madre con un vestido ajustado, de estar por casa, pero que marca a la perfección sus tetas y su culo.

  • Buenos días mamá, qué haces? y papá?

- Miriam : buenos días hijo, pues estoy ordenando un poco todo esto, que pronto vendrá el chico este y quiero que esté todo perfecto. Tu padre ha ido a trabajar, vendrá después.

  • Pero, ¿estará aquí cuando llegue?

- Miriam : supongo que sí, y si no no pasa nada, estamos nosotros.

La verdad es que ver a mamá con ese vestido que le hacía marcar bien y pensar que un tío de 23 años iba a venir y la iba a ver asi, me ponía malo... Mis padres siempre han tenido una buena relación pero sí es cierto que, desde hace unos meses, parece que todo ha entrado en la rutina y apenas los veo hacer cosas juntos. Mi madre siempre ha sido mucho de tener ganas de salir, y mi padre todo lo contrario, muy casero y dedicado al trabajo.

A mediodía llaman a la puerta y voy con mi madre a abrir, ya que suponemos que es el chico interesado en alquilar la habitación.

- Miriam : Hola! Tú debes de ser Pablo, no? Soy Miriam, encantada...Adelante, pasa! Mi marido no está, vendrá después.

- Pablo : Holaa! Sí, el mismo! Jajajaja encantado. *lo miro y puedo observar como su mirada va directamente a mi madre, recorriendo todo su cuerpo desde la puerta.

- Miriam : no vas a saludar? Estos hijos... que paciencia hay que tener! *se rie.

- Pablo : es tu hijo? si pareces su hermana!! *se rie

- Miriam : anda yaa, qué exagerado! pero gracias, por la parte que me toca *sonrie mirandolo

  • Hola, soy Adrián, encantado *le digo sin ganas de nada, viendo el panorama creo que habría sido mejor intentar que no se alquile la habitación...

Pasamos los tres hacia el salón y nos sentamos en el sofá.

- Miriam : y qué tal Pablo? vienes nuevo a la ciudad a estudiar, no?

- Pablo : pues así es, me admitieron en un máster hace unos días y claro, a estas fechas es muy difícil encontrar donde quedarme... está todo pillado *se rie mirando a mi madre bien.

- Miriam : claro, es normal... nosotros es que hemos venido nuevos aquí por trabajo de mi marido, es transportista y lo han destinado a esta zona... y claro, una habitación ahí libre... mejor si alguien la puede aprovechar.

- Pablo : perfecto, por mi la aprovecharé muy bien en caso de quedarme... jajajaja de momento lo que veo del piso me mola *mira el salón y mira de nuevo a mi madre entera.

En ese momento me siento como un mero espectador, ya que ellos no paran de hablar y de lanzarse alguna que otra miradita. Se nota que a él le pone mi madre, era normal, tiene un cuerpazo... Pero lo que no sabía era si a mi madre también le resultaba atractivo... en caso de que sí, creo que mi padre va a salir perdiendo con eso de alquilar la habitación...

- Miriam : Adri, puedes ir a la cocina y traer algo para tomar? Que Pablo seguro que tiene sed

  • Yo? Joder mamá, qué pereza... que vaya él, no va a ser su casa?

- Pablo : Jajajajajaja pues tiene razón tu hijo Miriam, hay que empezar a ayudar por la casa.

- Miriam : venga vente conmigo, y ya de paso te enseño el piso.

- Pablo : tú mandas, contigo a donde me digas! *se rie y mamá se empieza a reir también andando

Se levanta Pablo tras ella y puedo observar como no deja de mirarle el culo mientras anda. Justo cuando pasa por mi lado me da una palmadita en el hombro poniendo una sonrisa que no me gusta nada.

Voy tras ellos intentando que no me vean ni me escuchen. Llegan a la cocina y mamá le sirve un poco de agua.

- Miriam : perdona a mi hijo Pablo, es que está en una edad muy mala... jajajaja

- Pablo : no te preocupes Miriam, lo entiendo, y tampoco debe ser fácil que venga un extraño a casa a vivir...

- Miriam : bueno, se acostumbrará, sois de una edad cercana más o menos... lo mismo hasta acabais por ahi de fiesta juntos *pienso yo al escucharlo: 'ni loco me voy a ir'- además, si estás tú por aquí ya no estaré sola a veces, que no veas el aburrimiento cuando mi marido se va de viaje y Adri no está... jajajaja

- Pablo : Jajajaja ah si? se va mucho de viaje o qué?

- Miriam : si bueno, depende de la semana, hay veces que no sale de esta zona y está a diario aqui, otras que se va una noche porque el trayecto es más largo, otras incluso varios días...

- Pablo : ya, entiendo. Y tú te quedas aquí solita no? pobrecita... pues si me quedo ya sabes, vas a tener Pablo para rato! *se rie - puede que hasta te canses de mi eh

- Miriam : Jajajajajaja si no me he cansado de mi marido en 20 años, no creo...

- Pablo : vaya, osea que estáis como el primer día no? en todos los sentidos... *se rie

Escuchando eso me pongo más nervioso, pero quién se cree que es para hablar con esa confianza con mi madre, si acaba de llegar... y lo peor es que mi madre le sigue el rollo, no entiendo nada.

- Miriam : pero buenoo! Jajajajjaja miralo que listo! Pues no, en todos no, pero bueno, lo normal supongo... hay cosas que se van enfriando con el tiempo.

- Pablo : bueno, depende de para quién, yo si fuese él no me enfriaría, me calentaría día sí y día también *la mira bien, acercandose lento

- Miriam : ¿cómo? Jajajaja Pablo no seas malo eh *lo mira, pero no se mueve, permitiendo que se acerque más a ella, mirandose los dos mientras hablan.

- Pablo : no quieres que sea malo? es que verte me hace ponerme muuuy malo.. *se rie y mama se rie con él

- Miriam : vaya con los jovencitos de ahora... como sois... espero que mi hijo no sea así...

- Pablo : tu hijo se parece a mi en algo?

- Miriam : pues... creo que no eh *lo mira bien. La verdad es que Pablo tiene muy buen cuerpo, se nota que hace deporte y se lo cuida, a diferencia de mi padre y yo que el único deporte que hacemos es el 'levantamiento de mando de tv'.

- Pablo : y tu marido crees que se parece a mi?

- Miriam : fisicamente ya te digo que no.. jajajajaja menuda diferencia, en el resto de cosas no lo sé, es algo que habrá que ver cuando te instales aquí...

- Pablo : o antes de instalarme, no? *la mira y veo que se acerca cada vez más a ella, sin evitarlo por su parte.

Los miro y cada vez escucho menos lo que dicen, al hablar mucho más flojo y al estar más cerca. Pero lo que veo me deja impactado, de repente Pablo se acerca más y empieza a besarla en la cocina apoyando sus manos en la cintura, bajando una de ellas y agarrando bien su culo. Mi madre, en lugar de apartarse, veo que le sigue bien el beso y le rodea el cuello con sus brazos, haciendo que Pablo adquiera más confianza y la bese con muchas más ganas. No puedo creerlo, se están comiendo la boca en la cocina mientras un chico de 23 años le soba el culo. Siento un golpe en el estomago de ver a mi madre haciendo eso, poniéndole los cuernos a mi padre con un chico que podría ser su hijo y, encima de todo, que está aquí gracías a él.

Los besos cada vez van a más, viendo incluso sus lenguas jugar de boca en boca, liándose como si estuvieran solos y no tuvieran el riesgo de que yo les pillara.

- Miriam : para, para Pablo, esto no está bien... estoy casada y tienes 23 años... *susurra mirandolo, pero sin apartarse

- Pablo : y? tu marido no tiene por qué enterarse de nada, y lo de los 23 años qué mas da? Ya verás que diferencia... *se rie volviendo a la boca de mi madre y se besan unos segundos más mientras él le soba el culo tras subirle el vestido, dejando su culo totalmente descubierto.

- Miriam : vamos a ver la casa, paraaa *se rie apartandose

- Pablo : no me hace falta ver más.. jajajajajaja

En ese momento se abre la puerta de casa y veo que es mi padre, ellos se colocan bien rápidamente y yo me alegro de que haya llegado ya. Mi padre va a la cocina y los ve allí hablando

- David : Anda, hola! Eres Pablo no? soy David, encantado! Qué tal? Te ha enseñado mi mujer la casa?

- Pablo : Hola David, encantado! Siii, su mujer me ha enseñado bien la casa, me ha gustado mucho... creo que sí, que me quedaré aquí.

- David : estupendo!! espero que mi mujer y mi hijo hayan sido buenos guías por la casa jajajaja

- Pablo : su hijo estaba viendo la tele, pero su mujer ha sido buena guía sí, me ha encantado la visita... pues si les parece, me instalo este mismo finde...

- Miriam : perfecto Pablo, aqui estaremos esperandote, te acompaño a la puerta!

Mi padre se mete al baño y ellos van a la puerta, se miran riendose y se lanza Pablo a comerle bien la boca de nuevo antes de abrir.

- Pablo : que bien nos lo vamos pasar... *le azota el culo riendose y la besa

- Miriam : ya veo... anda, hasta mañana *sonrien dandose un último pico y se va.

Depende de la aceptación de este relato seguiré escribiendo más partes con mucho morbo y diferentes escenas con riesgo. Es todo ficción, pero gracias a relatos así podemos pasar un buen rato disfrutando de la lectura y dando alas a la imaginación.

¡Os leo!