Mi Madre V Entrega

VIII

Pasado un mes, El vecino, Jesús,  intento hablar con Helena, esperándola cada día en la puerta, mas ella, restringió, sus salidas todo lo que pudo. La relación, con su hijo, cada vez, era peor, pues el chico cada vez, la ponía más en el compromiso. No obstante Christopher, no dejaba de hablar con ella.

Un día, estando Helena, Héctor y el hijo, cenando en un restaurante de la ciudad, el marido pregunto a su mujer.

.- ¿ Te vas a poner los Pircing, en los pezones, para esta Semana Santa ?.-

Ella le miró. Tras unos instantes pensándolo.

.- Búscame un sitio de confianza, que sea garantizado, y me los hare en cuanto quieras.- Le sonrió.

Héctor, la cogió la mano y se la apretó, con cariño.

.- Si esta bueno el tiempo, como vaticinan, podríamos ir a Almería. Al Hotel Vera. Esta semana, reservaré habitación.-

.- ¡ Papá . ¿ Me llevareis ? .-

El matrimonio, ambos se miraron.

Christopher miró a los ojos a su madre.

La indicó con la cabeza que dijera que sí, con lo que contestó ella, afirmativamente.

.- No creo que tengamos problema con coger dos habitaciones, o Una con dos camas separadas. Acuérdate aquel año que no dieron una habitación con dos alcobas separadas. El niño dormía en un lado, y nosotros en el otro.

Con los planes programados, marcharon a un bar musical, los tres a tomar unas copas.

Christopher, pudo comprobar, que su padre estaba muy cariñoso con su madre, y no perdió nada de lo que sucedía entre ellos.

.Escuchó a su padre, cuando la besaba y acariciaba los desnudos muslos de su madre, ella le calentaba descaradamente.

.- ¡ En cuanto lleguemos a casa, te voy a follar ¡.- La decía  evidentemente deseoso.

.- Te lo abras de currar, maridito mío. Siempre te gusta pedir a ti, en cambio a mí solo me toca complacerte.-

.- Esta noche te daré todos lo que tú quieras. Te comeré el coño todo el tiempo que desees.

.- Lo tendrás que hacer, si quieres mojar.- Siguió la madre riendo.

A pesar de hablar bajo, el hijo pudo enterarse.

.- Haber si me complaces tú. No quisiste que hiciéramos el amor en la playa, la última vez que estuvimos allí.-

.- Había dos tipos, con las pollas muy duras mirándonos. Ya viste que se estaban pajeando.-

.- ¡ Claro, y eso es malo ¡. A mí me da morbo ¡. Me gusta cambiar de escenario para follar, me gusta experimentar nuevas posturas, experiencias, lugares. Siempre comer lentejas, al final las aborreces.-

.- ¡ Como tú eres exhibicionista, pues te encanta montar esos pollos ¡.- La reprochó él.

.- ‘¡ No sé cómo, me casé contigo, eres un viejo prematuro ¡.-

La confianza entre padres e hijo, hacia que no se ocultaran ni las conversaciones, ni la mayoría de las caricias que se propiciaban.

Cuando llegaron a casa, Christopher, quedose viendo la Tele. Sus padres se encerraron en la habitación.

Al poco, los oyó que sin duda estaban haciendo el amor. Apagó el aparato, e hizo como si fuese a la cama, pero una vez de vestido el pijama, se sentó en la puerta de la habitación de sus padres. Empujó suavemente las dos hojas de la puerta, abriéndolas una cuarta. Sigilosamente observó lo que sucedía.

Pudo ver a sus padres completamente desnudos en la cama. La madre con los pies colgando, y el padre arrodillado en el suelo, con la cabeza hundida entre las piernas de Helena.

Sus manos, abrían el coño, separando los labios y metiendo su lengua.

.- ¡ Así, así ¡, ¡ Saca esa lengua y métela hasta el fondo, rebaña todos los mecos que me rezuman ¡.-Decía  la madre.

.- ‘ ¡ Joder ¡. Me va a caber la cabeza dentro de tu concha, cariño. Se te pone enorme cuando estas cachonda. ¡ Pero qué bonito lo tienes ¡.- Balbuceaba sin dejar de lamerla el clítoris.

Ella, tenía los labios hinchados por la excitación, mientras el marido rebañaba los jugos que fluían de todos los rincones de su coño.

Hacía tiempo, que no veía correrse a su madre, con tantas ganas, pues daba fuertes gritos, sonoros gemidos, excitantes palabras de sexo.

.- ¡ Ohhh. “¡Ooohh!... ¡Como me gusta! Esto sí que es una comida.. uffff… ufff.. me revientas… ufff… uffff.. Ahora si eres un tío de verdad, ¡AAhh! ¡Quiero más! ¡Más!.. ufff ¡maaaas!... no pares hasta que me corraa.. Más..mmm.. ¡DIOS! ¡Me corroo!.....¡Clávala profunda y no la saques por DIOOOSSSS!” buufff   mmmm... –

Después cambiaron, y fue la mujer, que chupó la polla de Héctor.

La vio, que sacó un bote de crema, y untándose los dedos, se los metía en el culo, a su padre, mientras se la chupaba.

.- ¡ Te gusta verdad Maricón ¡.- Le decía, follando con los dedos su culo.- Seguro que ahora te apetecería un buen pollón, que te lo metieran.- Le decía con morbo.

.-¡ Si ¡. Pero que sea gordo.-  Respondía el padre, metiendo el culo para atrás.- ¡ Méteme los dedos más ¡.- Suplicaba.

.- Ya no tengo más dedos, están 4 a tope dentro, pero ponte a cuatro patas, que te voy a dar una sorpresa.-

Se alargo a la mesita, donde tenía los juguetitos sexuales. Sacó un arnés. Tenía una polla enorme. 18 ctms. Al menos. Gruesa como un vaso de cuba libre.

Se lo coloco a la cintura, abrochándoselo.

Helena, notó la presencia de su hijo, y haciéndole una seña. Con los dedos, para que nohiciese ruido, le sonrió.

Christopher miraba a su madre. Esta le parecía un Travesti con aquella gran polla.

Ella colocó un preservativo y dió crema en la verga de silicona, echando alguna en el ojete de su marido. Se colocó a sus espaldas por detrás.

.- ¿ Que vas a hacer ¿. Es mucha crema para los dedos.- Decía  Héctor.

Mas le supo a poca cantidad, cuando Helena, apuntó aquel pollón a su ano. Le agarró la cabeza y le hizo quedar a 4 patas.

Empujó echando su bajo vientre hacia adelante fuertemente.

.- ¡ No, no, no ¡ Me vas a reventar.- Gritaba el marido, intentando zafarse.

.- ¡ Calla Maricón, Calla que hoy te voy a desatrancar el culo. Te voy a follar bien follado Cabrón. Así me van a doler a mí, cuando me claven los Pircing. ¿ Quieres Pircing ¿. ¡ Pues toma polla.- Gritaba agitadísima, empujando su pelvis, y enterrando la polla sintética en el culo de su marido. Estrujando su abultado clítoris, contra el miembro de silicona con fuerza y placer.

.- ¡ Por favor ¡. ¡ Por favor ¡. Gritaba el hombre.

El chico, veía como su madre taladraba una y otra vez, el culo de su padre. Pudo comprobar, que su padre, estaba empalmado a tope. Unos hilillos de mocos le caían por el pene, lo que indicaba que también estaba disfrutando, el muy cabrón, pensó.

Helena giró la cabeza hacia la puerta donde estaba su hijo. Llevándose el dedo a la boca, le indicó silencio.

Le dirigió una sonrisa, apretando sus envites. Abrazó al marido, y cogiendo su dura verga, comenzó a masturbarle acompasada de los metes y sacas.

.- ¡ Ahora te gusta ¡, ¿ verdad cerdo ?.-Decía con respiración agitada la madre.

.- ¡ Siiii. Si. Me voy a correr.- Respondía el padre, gritando con placer y dolor.

.- ¡ Anda que soy tu macho Alfa ¡ Te voy a buscar un buen tío para que te folle de verdad- Me encantaría verte ensartado como una oliva, por otro tío. Así estaría certificado como un autentico  Maricón. Se lo propondré a nuestro jardinero, haber si él quiere. Creo que le gusta la chicha y el pescado, porque le veo mirar a veces a algún tío. Incluso tiene una Pinga de concurso.- Continuó la madre, empujando hasta hacer caer una y otra vez a su congénere.-

.- ¿ Te la ha enseñado ese cabrón ?.- Preguntó el padre.

,- Se la he visto a veces, cuando limpia la piscina y luego se baña desnudo. La cuelga casi hasta la rodilla. Es tan larga y gruesa como mi antebrazo, cariño. Más de una paja me he hecho pensando en cómo tiene que ser tener una cosa así dentro del cuerpo, y no esta mierda de polla que tú tienes, ¡ Cabrón ‘¡. Ufff a ti también te gustaría. Estoy segura.-

.- ¡ Siii, si me gustaría ¡.- Exclamaba mientras gruesos chorros de abundante leche salían disparados de su pene, manchando las sabanas.

Al menos siete u ocho latigazos, surgieron con fuerza de la verga de, esposo Héctor.

No pudo diferenciar si fue por imaginar a su mujer mirándole la polla al jardinero, o imaginando que le perforaba el culo. Lo real fue que tenía una corrida impresionante. Jamás alcanzó tal grado de éxtasis en una corrida, ni solo, ni con su esposa. Fue majestuosa.

Los dos cayeron estirados sobre la cama, manchando de semen todo el cuerpo del marido.

La mujer, permaneció con la verga, metida dentro del culo de Héctor. Ambos agotados, sudorosos, exhaustos por el esfuerzo.

También ella había alcanzado el orgasmo, con la situación, y la fantasía de ver a su esposo con otro hombre.

Se incorporó, sacando el pene del ano de su esposo. Su hijo permanecía allí, tocándose los huevos, mirándolos sin perderse detalle.

Ella sin importarla su presencia. La había gustado verle mirar, hasta el punto de provocar más su excitación. Se incorporó de la cama poniéndose desnuda de pie en el suelo, aun con el strapon.

Pasó rozándose con el niño, dirigiéndose a la ducha.

Atrás quedaba Héctor, tendido sobre las sucias sabanas, durmiendo ya.

Siguió a su madre a la ducha, con el arnés, aun puesto.

Cuando su madre entró en el cuarto de baño familiar, él la acompañó metiéndose en la mampara de ducha los 2.

El agua cayó sobre los cuerpos de ambos.

Sacó el preservativo del siliconado miembro, arrojándolo fuera.

La madre, echó champú en las manos de su hijo, y guiándole la mano hasta el pene de sintético, hizo que lo agarrara.

.- ¡ Límpiame la polla ¡.- Le dijo autoritariamente al hijo.-

Christopher, con la palma de la mano llena de jabón, agarró, aquella verga dura, y como si la masturbara, la enjabonó y limpió, frotándola con lujuria.

.- Es morboso, cogerte la polla, mama.-

.- ¡ Si ¡. ¡ Pues chúpamela ¡.- Le dijo, cogiéndole por los pelos, y haciendo que hincara las rodillas.

Le agarró por la nuca, e introdujo aquella verga postiza en la boca de su hijo, empujando su cabeza contra su coño, cubierto por el arnés.

Christopher, chupó aquel pene, hasta que le dió en la campanilla, produciéndole arcadas, mas su madre, no le permitió que apartara la cabeza del mismo. Unas tremendas ganas de correrse la invadieron, por las situación de su hijo de rodillas, comiéndola la polla postiza.

El hijo, desabrochó el arnés por detrás, Con la misma boca tiro de él, dejándolo caer.

Su boca se hundió en el coño de su madre, buscando aquel botón sobresaliente, y cogiéndolo entre sus labios, lo chupó con lujuria y deseo, como antes hiciera con la polla de su madre.

Aquel clítoris se hinchó como una nuez, sacando su cabeza fuera, para recibir la caricia de aquellos labios, que lo absorbían con fuerza, y tanto placer la producían.

Se olvidó que quien comía su botón del placer, era su propio hijo, y se abandonó a la caricia sexual, que enseguida la hizo retorcerse de placer.

Apretó la cabeza del chico, queriéndosela meter dentro, pues las ansias de sentir aquel momento, la volvía loca.

¡ Ummmmm….Ahhhhhh….me vengo hijo, me vengoooo…..sigue, sigue, comete todo mi coño….¡ Cabronazo ¡. Decia asfixiando al apretar la cabeza del hijo.

Se corrió como una zorra, tan fuerte como hacía tiempo que no lo hacía. Fue muy morboso aquel orgasmo. Diferente, quizás esperado.

Christopher lamió y lamió, aquel trocito de carne, sin apartarse de él. Sabía que su madre se corría, pero quería darla más placer aun. El chico tenia la polla a durísima- Nunca creyó conseguir estar asi con su madre.

Tuvo tres orgasmos Helena, hasta que recuperó el conocimiento de la situación. Empujó a su hijo, para separarle de su coño, pues si no se seguiría corriendo.

Las piernas la flaqueaban.

.- ¡ No ¡. ¡ No hijo, ya está bien ¡ . Apártate.-

El chico, se puso de pie. Su pene iba a reventar por la excitación.

Empezó a masturbarse como un obseso, acorralando a su madre. Se subió a un taburete que había en la ducha, para sentarse, con lo que se puso a la altura de su madre.

Acorralada como la tenia, frotó la cabeza del capullo, contra el clítoris de su madre, aun duro como una pelota.

Besó la boca de su madre, que le respondió, entrelazando su lengua contra la el chico.

.- ¡ Deja que te la meta, mama ¡.- Decía el hijo con ansias, mientras su polla buscaba la raja de su madre.

Helena, sujeto la polla del crio, y la frotó contra los labios de su coño, que se abrieron como una flor, dejando escapar sus mocos, que lubricaron el capullo de su hijo.

Con la mano totalmente llena de jabón, agarró la cabeza de la polla de su hijo, y la enjabonó en profundidad. Sacó su capullo a la luz, y lo ocultó.

El chico notó un profundo placer, al sentirse masturbado por su madre.

¡ Dios que sensación, más maravillosa ¡. El jabón hacia que la mano resbalara agradablemente por su estirada piel de arriba abajo.

Empujó la piel del pene, todo lo atrás que pudo, para descapullarle totalmente.

La caricia no fue mas allá de un par de minutos, pues las venas del miembro del chico, se habían hinchado tremendamente.

Christopher, empezó a correrse.

Su cuerpo, sufría convulsiones, como nunca las tuviera.

.- Me corro, mama., déjame que te folle. Déjala que entre. ¡ Por favor ¡.- Suspiraba entrecortadamente el chico, mientras las corrientes eléctricas inundaban su verga y celebro.

.-¡ Diossss….que gusto mamá…Te quiero…Te quierooooo. Ahhhhh….Ahhhhh….- Gritaba con enormes espasmos.- Mas ningún semen salió por el pene del chico.

Ella, sujetaba la cabezota, hinchada, dura como una piedra, para que no avanzara mas allá de la entrada de su concha, pues sus gruesos labios habían abrazado la cabezota de la verga de su hijo, y la impregnaban de flujos y jabón, con verdadero placer.

Deseaba meterse aquella polla.

Se volvió a correr con su hijo. Esta vez, la pareció subir al cielo.

¡ Fantástico orgasmo ‘. ¿ Cómo era posible que se hubiera sentido invadida, felizmente con los roces de su propio hijo ?.

¡ Me estoy volviendo una degenerada como el ¡.- Pensó.- ¡ Estoy loca ¡.-

La realidad volvió, y sin soltar el pene del chico, lo apartó de su entrepierna.

.- ¡ No seas degenerado ¡. No te puedes follar a tu madre.

.- Todo el mundo, te puede follar, y yo ¡ No ¡.- Gritó el chaval salido de sí.

.- Te has corrido conmigo, pero no lo quieres admitir.- Siguió hablando el crio.

.- ¡ Si ¡ me he corrido, pero no es lo que yo deseaba. No lo he podido remediar.

.- Me gustaría haberte llenado el coño de leche, mama, haberte inundado esa pipa, para  que aun te hubieras corrido más fuerte.- La increpaba con rabia el hijo.

.- Cariño, menos mal, que aun no echas leche, si no me dejas embarazada.- Le reprochó ella.- Anda vete a tu cuarto que voy a despertar a tu padre.-

.- ¿ Al Maricon de mi padre ?.- Dijo el riendo.

.- ¡ Tan Maricon como tú, que me has comido la polla ¡.- Esta vez fue la madre la que rió.

Se dieron un beso en los labios, y bajando del taburete, el chico salió mojado a su habitación, secándose y acostandose en la cama.

Había estado a punto de follarse a su madre. Había estado a punto de dejar de ser virgen. Había estado a punto de correrse con leche incluida. Pero….

Tras despertar al marido, y hacerle fuese a la ducha, ella cambio las sabanas, y se acostó exhausta.

No estaba tan segura de sucumbir a los deseos de su hijo. Se había corrido varias veces con él, y no la había disgustado.

¡ Lástima, porque es mi hijo ¡. Pensó, pero sus orgasmos habían sido fuertes como hacía tiempo no los sentía.

Aquella noche soñó que hacía el amor con su hijo y su marido, mientras el Jardinero los veía y se masturbaba.

Volvió a tener otro orgasmo en sueños.

IX

Se encontraba su madre en la cocina, cuando se levantó Christopher. Tenía preparadas unas tostadas con jamón. Un café con leche.

Helena, vestida con solo una bata, estaba sentada sobre uno de los taburetes. La prenda caía abierta desde la cintura, mostrando su entrepierna.

Al acercarse el hijo, se cerró la bata, para ocultar su desnudez, a pesar que por el escote quedaban a la vista sus pechos ampliamente.

El chico acercándose a su madre, la dio un beso en los labios, mientras sus manos la agarraban por la cintura.

.- Hoy, te esperare a la salida de la escuela, que quiero que vengas conmigo a un sitio.- Le dijo.

.- ¿ Donde mama ?.

.- Tu padre quiere que me ponga unos pircing en los pezones, porque si no, no me deja ponerme uno en el ombligo, y quiero lucirlo este verano.- Continuó.

.- ¡ Te quedara, fantástico madre ¡. Yo quiero que te pongas uno en el clítoris, para mí también.- Pidió el hijo.-  Tiene que darte un gusto al andar, de fabula.-

.- ¡ Tú estás loco ¡. ¿ Sabes lo que ha de doler una cosa así en el clítoris ?. ¡ Iría excitada todo el día con el roce ¡.- Respondió Helena.

.- ¡ Mejor mama ¡. ¡ Sera un placer verte todo el día caliente perdida tocándote ¡.-

.-¡ No, si lo que te digo ¡.¡ Estas hecho un degenerado perdido.-

.- ¡ Anda mama ¡. ¡ Yo soy tu cómplice para todas tus escapadas y chanchullos. Siempre te guardare todos tus secretos, y hare que el vecino te deje tranquila ¡.- Habló el hijo.

.- Me lo pensaré. Seguro que a tu padre también le agrada si me lo pongo.

El chico, todo contento se acercó de nuevo a la madre, y metiendo las manos por debajo de la bata, acarició desde su cintura hasta sus muslos, mientras con la cabeza, obligó a la bata abrirse dejando fuera a sus pechos- Mordisqueo los dos pezones.

.-¡ Te van a quedar preciosos ¡.- Dijo mientras los acariciaba con los labios.

.- ¡ Anda ¡, vístete, que vas a llegar tarde.- Le dijo viendo por el bulto del pijama, que de nuevo el chico estaba empalmado.

.- ¡ Vale mama ¡. Te esperaré.-

A las cinco en punto, Helena estaba con el coche, esperando a Christopher frente al colegio. La gustaba ver a su hijo contento.

Había decidido cumplir sus deseos, pues sabía que a su marido Héctor, también le gustaría. Se llevaría una agradable sorpresa ¡.

Tras dejar el coche en un parking cercano a uno de los barrios cercanos a donde pululaban las putas, caminaron por las calles, en busca de un Tatuador, donde pusieran Pircing.

La madre, vestida con una falda de vuelo y zapatos de mediano tacón, intentaba pasar desapercibida, mas el vuelo de la vestimenta atraía más de una mirada de los viandantes buscadores de sexo. Aquel culo, nunca podía pasar desapercibido.

Por fin encontraron uno.

Tras decir lo que querían, pasaron a la trastienda del establecimiento.

El Profesional, indicó que el chico, debería de quedarse fuera, mas Helena insistió, que su hijo no se asustaba de verla sus intimidades, ya que estaba educado con libertad.

No la costó que ambos entraran en la sala de trabajo del Tatuador colocador.

La hizo tender en una camilla.

Tras ella sacarse la camiseta de tirantes, dejo su torso al desnudo.

.- ¡ Magníficos pezones para adornarlos tiene ¡.- Indicó el hombre.

.- ¡ Creo que tiene un buen género para lucirse ¡.- Le respondió Helena, orgullosa de sus gordos pezones, y porque no redondas tetas.

Clavo, primero un utensilio, atravesando una de las puntas.

La madre, apretó los dientes ante el dolor, aunque no fue muy largo pues la inoculaba anestesia al perforárselo.

El segundo, no la dolió tanto.

Christopher no perdía de vista los trabajos. Miró como la colocaba un pircing provisional en cada uno de los pechos.

.-¿ El del coño, también lo vamos a poner hoy ?.-Pregunto el Tatuador.

.- ¡ Si i. Claro. Sufriré por una vez, y luego me olvido.- Respondió ella subiéndose la falda y dejando su concha al aire.

.- Mejor se saca la falda, porque tendremos que afeitarla la entrepierna.- Informó el tipo.

.- ¿ Me lo va a rasurar todo ?.-

.- ¡ Naturalmente ¡. El pelo infesta señora.-

Dicho y hecho, trayendo los utensilios, la quitó todo el vello de la entrepierna, dejándoselo liso como una muñeca.

Vino otra persona a ayudarle, que la dio una hidratante crema en el empeine, que ahora se la veía más abultado sin el pelo.

.- Bonito chocho tiene Vd. Señora.- Decía mientras aprovechaba el dar la crema, para pasar la mano con descaro por toda la zona, manoseándoselo más de la cuenta.-

Ambos hombres, se las apañaron, para tocar a Helena, que estaría más satisfecha si su hijo, no hubiese estado presente, ahora se sentía cortada por el chico, la verdad que a ella, no la cortaba en absoluto la situación.

Uno de los tíos, se colocó entre las piernas de la mujer, y abrió sus labios, colocando un aparato, que mantenía sus labios externos separados- El clítoris, ya de por si grueso, acabo por asomar desafiante.

Primero uno, y después otro, lo manosearon, haciendo que engordara aun mas.

A Christopher, no se le escapó, la excitación de aquellos hombres, que tenían a su madre delante a su merced, pues lucían unas abultadas braguetas sin reparo, rozándose más de una vez, con el cuerpo de ella.

Antes que se diera cuenta la mujer, se lo habían atravesado de parte a parte.

La colocó un grueso pircing también provisional, secándola un poco de sangre, y limpiándola con delicadeza.

Acabado el trabajo, dolorida, marcharon en un taxi a casa.

.- ¿ Te duele mama ?.- Preguntó el chico.

.- ¡ Soportable ¡. Espero que me lo agradezcas, pues duele.- Respondió.

Cuando llegaron a casa. Helena se acostó.

Hubieron de pasar 15 días, para que desapareciera el dolor.

Acompañada de su esposo y de su hijo, compro varios Pircing, para los 3 agujeros.

El del coño se lo puso de oro y dos rubíes.

No quiso hacerse el del ombligo de momento, hasta que se la olvidara el mal que había sufrido.

No dejo que su marido la hiciera el amor en 2 semanas, a pesar de más de una vez estar excitada.

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