Mi madre se deja querer | El amigo Andres

Después de regresar de aquel primer viaje a la playa, mi madre a quien a partir de este relato llamare Alexa empezó a usar ropa que podríamos llamar sexy y por mi parte me deje la barba tipo candado para hacer creer a la gente que teníamos la misma edad y portarnos como novios. Inevitablemente teníamos que cuidarnos de no ser vistos por algún conocido o familiar así que nuestra idea era de puertas para dentro ser pareja y de puertas para fuera seguir siendo madre soltera e hijo un tanto celoso, ya que mi tío le llegaba a presentar algún amigo para que rehiciera su vida como mujer.

empecé un pequeño negocio que me dejaría dinero para nuestra nueva casa lejos de todos, por parte de Alexa como toda mujer enamorada me daba ánimos para poder con el negocio y la universidad, en ocasiones sus compañeros de trabajo le invitaban a tomar algo, pero ella ponía pretextos para negarse, ella sabía que a pesar de que me contaba lo que le decían en muchas ocasiones dudaba de ella es decir, en mis pensamientos ella seguía dejando que le metieran mano, me pidió fuera a dejarla y traerla del trabajo, de esta manera ella le diría a sus compañeros de trabajo que yo era su pareja y la dejarían de asechar. Así lo hicimos, también empecé a hacer más ejercicio pues sabía que la mujer que tenia a mi lado causaba deseos, que alguno no podría contenerse y tendría que defender a mi mujer.

De los amigos que mi tío le presentaba a mi madre alguno llego a ir a casa, pero solo tomaban algo, platicaban temas triviales, mi madre me pedía me quedara con ellos por lo cual estos tipos se marchaban rápido y siempre molestos por mi presencia.

Un día que Alexa y yo estábamos en el gimnasio de mi tío, (ella en un top que no alcanzaba a cubrir bien sus tetas por su tamaño por lo cual eran generosos a la vista de cualquier hombre incluso a la de mi tío quien descubrí varias veces mirándole las tetas, sus leggins también era generoso pues cuando ella estaba parada se le metía por la raja y cuando se agachaba se le marcaban los labios vaginales entre las nalgas), entro un tipo que se le quedo mirando insistentemente a mi a principio no se me hizo raro, era mas que normal, pero este tipo se acercó a mi madre y con cara extrañada le llama por su nombre

-          Disculpa ¿te conozco?

-          Si, soy Andrés tu amigo de preparatoria.

-          ¿en verdad eres Andrés?

-          Si, oye que bien te conservas

-          Gracias

-          En verdad pareciera que en ti no pasan los años.

-          Gracias, tú también te ves bien

-          Gracias, pero cuéntame ¿Cómo te ha ido?

Estábamos en el gimnasio de mi tío por lo cual le tenia que contar la verdad dejando espacio para una invitación por parte de Andrés a mi madre para salir a dar la vuelta ya que al parecer Andrés se conservaba soltero.

Mi madre le dijo que ya nos íbamos a retirar y que por ese día estaba cansada, sería otro día, la insistencia de Andrés logro sacarle que el cabron de mi tío le diera el número telefónico de mi madre.

Al ir saliendo del gimnasio voltee la mirada hacia Andrés viendo como hacia un gestó disfrutando de las maravillosas nalgas de mi madre.

Se pusieron de acuerdo para salir a tomar un café para platicar de los días de preparatoria, Alexa estaba indecisa por todo, ir a la cita o no, que ropa usar, la que aun conservaba de mujer floja, sin chiste o llevarla ropa que yo le había escogido o recomendado en las nuevas compras.

-          Ve, diviértete, como sea es un amigo.

-          En verdad… pero no quiero ir.

Me salió una pequeña risa cuando me acorde de como el tipo le había quedado viendo el culo a mi madre.

-          ¿Porque la risita mi amor?

-          Por que cuando salimos del gimnasio tu “amiguito” te comía las nalgas con la mirada.

-          ¿y quieres que pase lo de la playa?

-          No, pero sabes que me excita saber que te desean y ser yo, tu hijo quien calme tus calenturas.

Al final mi madre decidió ir vestida de manera sexy.

-          Pues solo será una cita entre amigos como tu dices y no sucederá nada más.

-          Muy bien pensado amor.

Mis planes eran hacer inventario de mi negocio, entre otras cosas, el tiempo paso rápido y Alexa llego acompañada de Andrés quien solo saludo y se marchó, pero note una sonrisa en el que parecía haber logrado algo. Mi madre al ver que Andrés ya se había marchado corrió a abrasarme y llenarme de besos por toda la cara y boca.

-          Como te fue preciosa.

-          Bien, Andrés sigue siendo buen tipo, pero…

-          ¿pero...?

-          Me confeso que desde siempre le guste y que al verme en el gim y estando soltera quiere que intentemos un noviazgo

-          ¿y… que piensas?

-          No lo sé, podría ser…

Voltee a verla y ella soltó una carcajada

-          No ¿cómo crees? Sabes que te amo a ti.

Poso su mano acariciando su sexo

-          Oye, esto es solo tuyo papi.

-          ¿solo eso?

Arrojándose a mi dijo.

-          Todo esto es tuyo corazón.

La abracé y agarrándole una nalga le dije.

-          Lo sé

Posteriormente la comencé a besar mientras metía la mano entre las nalgas.

-          Oye papi, Andrés me invito a una fiesta ¿quieres que vallamos?

-          Dijiste que te invito ¿no?

-          Hay amor, sabes que no iría sin ti, y menos sabiendo que quiere conmigo

-          Ja ja ja, ¿y conoces de alguien que no quiera contigo?

-          Solo di si vamos, por mi no hay problema si no quieres que vallamos.

-          ¿Sabes? Si vamos a ir, quiero ver su cara cuando me vea llegar contigo

Desde casi siempre tenia conocidos que me podrían conseguir mercancías, por lo cual idee un plan

Llego el día y mi madre se vistió de lo mas hermosa, unos jeans ajustados que marcaba sus nalgas y un tanto sus labios vaginales, una blusa de escote que dejaba adivinar que no llevaba brasier, y una tanga blanca semitransparente. A una hora de lo acordado Andrés llamo a Alexa para preguntar si pasaba por ella a lo que Alexa dijo que no.

Llegamos al lugar de la recepción y como había predicho Andrés al verme se le callo la sonrisa de oreja a oreja que tenía. Por supuesto mi madre y yo íbamos como pareja tomados de la mano, saludamos y cuando Andrés quiso tomar la mano de mi madre esta se la negó tomando con ella su bolso.

Una mujer nos recibió y nos guío a una mesa, la mujer al sentarnos le pregunto a Andrés quienes éramos

-          Son Alexa, una amiga y Jose su hijo

-          En verdad pensé que ellos eran pareja.

-          Pues no

Y entre dientes dijo.

-          Pero como si lo fueran.

Durante la fiesta tanto Andrés como yo bailamos con mi madre, otros tipos también querían hacerlo, pero Andrés y yo no lo permitíamos.

En cuanto al baile yo sujetaba a mi madre por la mano, cintura y parte de sus nalgas, lo cual supongo que animo a Andrés a intentar hacer lo mismo, pero era reprimido por mi madre.

-          Venga Jose, ¿Qué no tomas?

-          Claro que sí, pero no hoy, tengo que llevar a esta bella dama a casa

Al terminar de decir la frase le di un beso a Alexa en la comisura de sus labios.

-          ¡Vamos! Solo serán algunas, no creo que te emborraches rápido ¿o sí?

Sabia que intentaba picar mi orgullo.

-          Tienes razón Andrés

-          Vamos Alexa tú también tomate una para desestresarte del trabajo.

Anime a Alexa a tomar una, parecía que entre Andrés y yo había empezado una carrera por ver quien tomaba más, acorde a mi plan, yo no tomaba toda la cerveza si no que la tiraba, supongo que Andrés hacia lo mismo, pero yo fingía estar cada vez más ebrio.

Cuando la mujer que nos había recibido fue a platicar con Andrés para ver si se nos ofrecía algo mas entre otras cosas le dije a Alexa

-          Oye me acompañas por un cigarro ya estoy un poco mareado.

-          Claro hijo.

Salimos del lugar y procurando que nadie nos viera la empecé a besar, nos separamos y nos dirigimos a la tienda más próxima sin antes meter mi mano en sus jeans para ir tocando su nalga derecha, compramos una cajetilla, ella me pidió uno y mientras fumábamos nos besábamos.

Llegamos con Andrés y notamos que ya estaba muy afectado por las cervezas.

-          Andrés ya nos vamos, mi hijo ya esta algo mareado y aún tiene que manejar

-          No te preocupes, yo los voy a dejar.

-          ¿Como crees? Imagino que igual ya has de estar mareado.

-          Solo un poco, pero veo que Jose si está afectado por las cervezas, es un gran bebedor he

Esto último me causo gracia y en mi mente le decía “pendejo”.

-          ¿Nos tomamos otra Andrés?

-          No hijo, ya nos vamos

-          ¿Qué te parece si los voy a dejar y en tu casa nos tomamos otras?

-          Me parece bien Andrés, Joder que ya me estas cayendo bien pinche Andrés.

Después de la frase me cagaba de la risa contenida.

-          Pues en verdad que (tenias) buenos amigos mamá

El énfasis en tenías lo hice mirando a Andrés.

-          Bueno, ¿nos vamos o qué?

Le di las llaves del coche a Andrés, Alexa y yo nos fuimos atrás, al llegar a casa pusimos música y saqué una botella de tequila.

-          disculpa Andrés, se me había olvidado que no tenemos cervezas solo tequila.

-          Para nada Jose, ¿solo que te preocupe que te afecte más el alcohol?

Después de estar tomando y fumando los tres y de ver que Andrés estaba haciendo esfuerzo por seguir en pie. advertí ir al baño. Oriné lo más rápido posible y volví sin haber jalado de la cadena para no advertir de mi regreso.

Lo que vi ya me lo esperaba estaban los dos sentados una a lado del otro con sus rostros de frente, no alcanzaba a oír que hablaban, pero la mano izquierda de Andrés trataba de entrar a sus jeans mientras que la derecha trataba de desabotónalo supongo que el tipo se olvidó de mí y mi madre hizo lo mismo la perra ya estaba en celo seguramente.

Deje que continuaran sabia a que llegaría esto, estaba en disyuntiva nuevamente (ira con ira a mandarlos a la mierda “no sé qué tanto mi madre ya merecía mi desprecio, pero de alguna manera yo estaba provocando la situación así que también yo era culpable”, por otra parte, podía dejar que siguieran para ver qué tanta era la fidelidad de mi madre a su “único hombre”)

En cuanto Andrés pudo desabotonar los jeans de mi madre se levantaron del sillón, a Andrés se le notaba ya muy ebrio, pero trataba de bajarle los pantalones a mi madre en eso ella dice.

-          Hijo, mira que Andrés ya está muy ebrio, ya no tomen.

En eso salí de donde me encontraba, Andrés volteo con un pequeño brinco

-          Nada, nada Jose, aquí tu madre y yo platicando.

Fui a sentarme frente a Andrés sin antes pasar frente a él, tomé de la cintura a mi madre haciendo que se sentara en mis piernas.

-          Andrés ¿te han gustado los calzones de mi madre? Veo que se los quieres ver, no te culpo.

La cara de Andrés expresaba una vergüenza que no podía con ella.

-          Permítanme ir a su baño

Sus pasos eran torpes, bastantes como para alcanzar a ir por sus propios medios, estaba pensando en que mi madre le ayudara, pero se veía pesado y quizá la lastimaría.

-          Permíteme Andrés te ayudo.

Después de dejarlo en la entrada del baño mi madre me alcanzo aun con los jeans desabrochados y dejando ver gran parte de su tanga, empezó a besarme.

-          Te había dicho que ahora tu eres mi único hombre.

Andrés salió y dio un pequeño tropezón le alcance a tomar del brazo, nos dirigimos a la sala nuevamente lo deje en su lugar y nuevamente senté a mi madre en mis piernas.

-          Te pido una disculpa Jose, la verdad es que desde que conozco a tu madre me a gustado y, bueno eres hombre, conoces de estas cosas. Tu madre es muy hermosa y…

Las palabras de Andrés eran entrecortadas casi balbuceos, sus ojos parecían estar cerrados.

-          Tienes razón Andrés mi madre es muy hermosa y solo por eso te voy a permitir ver totalmente su tanga.

Al juzgar por la cara de Andrés ya no se enteraba de nada, aun así, asentí con la cabeza a mi madre ella se bajo los jeans hasta las rodillas mientras yo hacia lo mismo con mi pantalón y los boxers tratando de cubrirme de Andrés con el cuerpo de Alexa, pero era evidente lo que estaba haciendo.

Andrés trato de abrir un poco mas los ojos, como tratando de comprender que mi madre le estaba enseñando su ropa interior. En cuanto mi madre se volvió a sentar moví su tanga y la dirigí para que de esta manera su vagina quedara clavada en mi verga.

-          Bueno Andrés disfruta del espectáculo que nos brinda mi madre con otra cuba.

-          Si, si, salud.

Con una mano sujete el abdomen de mi madre y con la otra le retire uno a uno sus zapatos y continúe con el total de sus jeans, seguí con su blusa para dejarla casi totalmente desnuda frente a Andrés.

-          Mira Andrés ¿no son hermosas las tetas de mi madre? En verdad que soy afortunado de haber sido alimentado de ellas.

Bajé mis labios a su teta derecha y empecé a succionar

-          Bueno sigo siendo afortunado de aun comérmelas, pero salud Andrés.

-          Si, si, salud.

Deje caer un poco de tequila en la teta de mi madre, sorbí lengüeteando, después de creer haber acaparado todo el tequila la bese en los labios, hice que se levantara le quite la tanga y la arroje cerca de Andrés.

-          Toma Andrés confórmate con esto we, será lo único que tengas de mi madre pendejo.

Mi madre soltó una carcajada y empezó a masturbarse, volteo hacia mí, empezó a besarme mientras subía un pie al sillón, aproveche para introducir mi verga en su vagina y empecé el vaivén de una manera lenta, voltee hacia Andrés sus movimientos eran nulos, parecía inconsciente, pero note que se acariciaba por encima del pantalón.

En cuanto llene la vagina de mi madre con mi esperma, mi madre dijo.

-          Espera, Andrés fue un buen amigo y seguro seria buen amante, permíteme dejar que saboree mis jugos.

El guiño de mi madre me dio la confianza para dejar que se acercará a él, hurgo en su vagina y saco un poco de la mezcla que se había hecho con mi esperma y sus jugos vaginales, los dejo en los labios y cara de Andrés, este ni se inmuto, ella se volvió a carcajear.

No supe si pensar en ese acto como el mayor acto de una puta, reforzar el pensamiento de que mi madre era una zorra, pero definitivamente me calentaba lo que estábamos haciendo, por lo cual era imposible para cualquiera evitar que mi verga se volviera a parar.

-          Bien Andrés, vas progresando ya has probado los jugos de mi madre.

Ella volvió a mi lado, con una mano rodee su cintura y con la otra le agarre una nalga.

-          Mira Andrés, no te parecen maravillosas las nalgas de mi madre, sé que cualquiera moriría por chocar sus huevos con estas hermosas nalgas, eso es a lo que te referías con aquello de “tu entiendes”. Pues sí, entiendo perfectamente a lo que te refieres.

Hice que mi madre se recargara en el sofá dejando parado su culo.

-          Mira Andrés, esta si es una mujer.

Mientras decía lo anterior nalgueaba a mi madre y ella dirigiéndose a él dijo.

-          Disculpa Andrés, no puedo ser tu novia ni mantener ninguna relación contigo.

Encule a mi madre, Andrés mantenía los ojos cerrados, pero movía la mano de manera automática sobre su pantalón. En momentos parecía estar dormido, pero con cada gemido fuerte de mi madre el volvía amover la mano.

Al correrme dentro del ano de mi madre me tire al piso para descansar un poco, ella fue inmediatamente a limpiarme la verga con sus labios, después de un rato en el que ella me hizo una excelente mamada fue a besar la boca de Andrés.

-          Quizá no te acuerdes de esto mañana pendejo, pero supongo que esperaste mucho por un beso mío.

El acto de mi madre me pareció muy de zorra, pero el insulto y el que ella llevara restos de esperma en la boca me excitaba, continuo con la mamada a mi verga. Se monto en mi y cabalgo hasta hacerme llenar su vagina nuevamente. Quedamos cansados acostados en la sala. Fui por lo que mis amigos me habían conseguido e imprimí en ello las huellas de Andrés, quería estar seguro de que no hablaría en caso de recordar lo sucedido al día siguiente.

Tenia en mente quedarnos a dormir junto a él, pero no quería correr el riesgo de que en la noche despertara y enculara a mi madre así que nos fuimos a nuestra habitación y mi madre desnuda le llevo una cobija.

Desde la sala mi madre me habla para que la alcanzara.

-          Mira, mi amiguito también tiene sus secretos.

Mi madre me enseño el celular de Andrés, tenia mensajes de una mujer, resumiendo era de su esposa deseándole buen turno en el trabajo.

-          Pero que puto eres Andrés

Mi madre le dijo con una sonrisa en la cara.

Quedamos profundamente dormidos, al día siguiente Andrés aún seguía dormido, por fortuna todo estaba limpio.

Mi madre preparo chilaquiles para los tres mientras Andrés despertaba, al hacerlo tomo la tanga de mi madre y vi que la metió a su bolsa, simule no haberle visto.

-          ¿Cómo amaneciste Andrés?

-          Bien gracias. ¿Qué paso anoche?

-          Pues que te emborrachaste a mas no poder

-          disculpen, no sé qué me paso, habitualmente no quedo tan mal

-          no te preocupes, esas cosas pasan.

-          ¿y Alexa?

-          En la cocina preparando el desayuno

En eso ella entraba a la sala tapada en una bata en la que se podía ver sus piernas y un generoso escote. La cara de Andrés era de sorpresa.

-          ¿Qué pasa Andrés? Por que te sorprende verme así. ¿ya no te acuerdas lo que hicimos anoche?

Andrés con la cara roja me mira y vuelve la vista a mi madre.

-          Perdón, pero no.

-          ¿¡Qué!? Primero me desnudas en cuanto mi hijo se va a dormir me la metes y ahora resulta que ya no te acuerdas.

La cara de Andrés decía “trágame tierra” mirándome con cara cada ves mas espantada y apenada, pero era buena señal al parecer no se acordaba, de otra manera, no se pondría así, aunque no nos lo quisiera decir lo que vio.

Mi madre no aguanto más y hecho una carcajada.

-          Disculpa Andrés creo que por poco te causo un paro cardiaco, no te preocupes mi hijo estuvo todo el tiempo con nosotros. Además, que tú y yo hemos quedado solo como amigos sin posibilidad de amas. De eso si te acuerdas ¿verdad?

Andrés venia de ves en cuando a casa a tomar alguna cerveza, en su momento le confronte diciendo que sabia de su familia y que como amigo de mi madre le aceptaba, pero si intentaba algo hablaría con su esposa enseñándole fotos de su marido siéndole infiel.