Mi Madre Pervertida (Part.1)
Mi madre se presenta para contratar los servicios de su hijo que ella no sabía...
Habían pasado unas cuantas semanas que en mi casa todos estaban enfadados, cada uno confinado en su propia habitación, no estaba tan mal. Sin embargo al estar enfadada mi madre yo no podia pedirle dinero para poder salir con mis amigos y amigas, así que obte por un plan un poco arriesgado. Encontre una página donde mujeres y hombres ofrecían sus cuerpos para quien quiera pagar, al principio me costó mucho decidirme pero al final cedí.
Me tomé las fotos típicas que veía por esa página y publique el anuncio, el número que puse era uno que acababa de comprar ya que en mi móvil se puede poner dos números. Pasaron unos días y no había ninguna noticia hasta que llego una notificación, era de mi segundo número y preguntaba por mis servicios, hablé con esta hable señora por un buen rato, se llama Ana Rosa, tiene 46 años y se divorcio hace más de un año y no había tenido suerte con los hombres así que decidió probar pagando.
Concertamos una cita y quedamos en su casa ya que en la mía sería imposible. El día llegó y me dirigí a su casa, con la poco información que me dio de ella pensé que sería una mujer pequeña y un tanto rellenita así que toque el timbre esperando acertar, pero no fue así, ella era ligeramente más pequeña que yo que mido 1'75, su cuerpo para su edad estaba muy bien y no parecía tener 46 años, tenía unos pequeños no muy grandes pero tampoco pequeños pero si firmes, su culo era increíble y cuando caminaba se movía de una forma muy sensual.
La ropa que traía puesta era prácticamente la típica de una secretaria pero no quería preguntar por si la incomodaba, la camisa que tenia era ligeramente transparente como ver su sujetador negro, además traía unos cuantos botones desabrochados que dejaban a la vista un gran escote, también traía puesta una falda negra que era muy corta y que apenas podía ocultar lo que traía debajo. Decidimos empezar de una manera muy erotica, nos dirigimos al baño y entre besos y caricias nos desnudamos para posteriormente ducharnos de la manera más sensual posible.
En la ducha lo disfrutamos de una manera increíble, las ligeras caricias por sus zonas erogenas, los besos en su cuello, el roce de nuestros cuerpos desnudos la llevó a una calentura inexplicable, salimos del baño la subí a mis brazos y como si fuéramos unos recién casados la llevé a la cama mientras aún estaba desnuda, en la cama los besos dieron unos evolucion, ya no solo eran en la boca y en el cuello si no que por todo su cuerpo, toque sus tetas que a duras penas cabían en mi mano y chupe sus duros pezones marrones, esto hizo que soltara un sensual gemidos que intentó ocultar tapándose la boca con la mano.
La hora de la diversión llegó y baje asta sus labios inferiores, al llegar y ver como su hermosa y depilada vagina brillaba por sus propios fluidos fue muy exitante, con mucha dulzura abrí sus labios con mi lengua lentamente mientras le daba placer, notaba como se estremecía y como dejaba salir ligeros gemidos de placer, mi ritmo con la lengua aumentaba y añadí más placer, mientras que mi lengua jugaba con su sensible clitoris le iba metiendo dos dedos, sus ligeros gemidos pasaron a hacer unos gemidos de placer que resonaban por toda la habitación mientras que sus manos sostenían mi cabeza para que no parece.
Con toda esa estimulación Ana Rosa acabo dejando salir grandes choros de sus fluidos sin control, despues de eso la cosa no terminó, me puse el condon, la coloque que lado flexione una de sus piernas y lentamente introduje mi pene en su rojo y sensible coño, ella gemia mientras yo la embestia, cambiamos a varias posiciones más y finalmente cuando me iba a correr ella saco mi polla de su coño me sacó el condon y empezó a chuparmelo como si no hubiera un mañana, coloque mi mano en su cabeza e hice que se metiera toda mi polla en lo más profundo de su garganta para poder soltar una gran carga dentro de ella, ella sacó mi polla de su boca y me mostró como se había tragado todo mi semen.
Después de toda la acción descansamos un rato en la cama aún desnudos, pasaron unos minutos y vimos como las sábanas y el piso se encontraban mojados por su gran squirt, nos reímos y yo le ayude a limpiarlo, mientras lo limpiabamos ella se puso una bata totalmente transparente que no llegó a cerrarla del todo, sus tetas se balanceaban de un lado a otro al igual que su culo.
No hace falta decir que como estaba empezando y aún no tenía muchas clientas y aquella Milf era increíble follamos todo el día, en muchas posturas y en varios sitios de su casa, la mejor follada fue cuando me propuso recrear una escena que unos videos porno que veía, esta escena era que ella pegaba sus tetas al cristal de una ventana mientras yo le follaba, acepte y empezamos con la recreación, ella vivía en un piso muy alto así que el peligro de que nos vean sería menos que si viviera en uno bajo, ella pegó sus tetas al vidrio del crista y yo le metí mi polla por su coño y empezamos a follar, ella realmente estaba disfrutando de sobremanera esa follada, al estar ella tan concentrada recibiendo placer yo me percaté que en el edificio de enfrente en una planta superior a la que estábamos se encontraba una pareja de ancianos, tanto la mujer como el hombre no dejaban de mirar.
Mientras les miraba pensé si ellos sabían que los estaba viendo así que levante una mano le di un cachete a su nalga derecha y posteriormente salude a la parejita con la misma mano, ellos me vieron y me devolvieron el saludo pero seguían mirando esa erotica escena, los geminos de Ana Rosa eran cada vez más fuertes y decidí preguntarle "¿Te gusta que te folle en esta posición?" Le pregunte a escasos milímetros de su oreja "S...sii!! Me en... encantaaa!! NO PARES" me contestó ella entre grandes gemidos, "Me alegro que te guste esta posición, pero no eres la única a la que le gusta" le dije mientras que mis manos se pusieron en sus mejillas y le hacía mirar hacia la parejita de viejos, yo los volví a saludar y ellos respondieron saludando también.
Ana Rosa no sabía cómo actuar así que decidí ayudarla, con mi mano izquierda le tocaba un pecho y le estimulaba su duro y sensible pezon, mientras que con la mano derecha estimulaba su clitoris mientras aún la penetraba, no tardo mucho en dejar salir sus fluidos de forma violenta mientras gritaba del inmenso placer del orgasmo, a diferencia del primero este squirt no parecía querer detenerse, por la exitacion ella se encontraba en el suelo así que sus fluidos no solo mojaron el piso si no que también mojaron la ventana y la pared, mire con curiosidad a la parejita y estaban aplaudiendo.
Eran las 20h y me iba, Ana Rosa me pago por la primera follada y lo demás se lo deje como un regalo, pasaron unos días y me contactaron más mujeres de todo tipo, y les daba un gran servicio, y así pasó un trimestre entero, había ganado un buen dinero y me sentía bien, durante este periodo de tres meses cada ciertos días Ana Rosa me volvía a contactar y por ser ella le daba un precio especial para estar con ella todo el día y que no sea tan caro como para que no me contrate.
No tenía muchas clientas pero si las suficientes, durante ese trimestre había atendido a unas 20 mujeres, y en un día de descanso me llegó una notificación, era un número que no tenía registrado así que era una nueva clienta, le iba a contestar pero al leer el número de teléfono pegué un salto que me puse de pie, el número era de mi madre y quería contratar mis servicios, no lo podía creer, mi madre una mujer que había alimentado mis fantasías sexual sexuales desde hace años y que era la razón por la cual me gustan las maduras me pedía precio para poder follarmela, esta era la oportunidad de oro, la de 1 entre un millón y no iba a dejarla escapar.