Mi madre, mi profesora sexual particular

Una madre da clases particulares de sexología a su hijo de una forma totalmente practica y el hijo aprueba la materia con sobresaliente...

Todo comenzó de forma totalmente casual y sin persar ninguno de los dos a donde nos llevarian mis dudas en materia sexual...

En el Instituto nos habian dado unas charlas sobre educación sexual y al finalizarlas, nos habian entregado un libro-folleto en el que venia una amplia descripción de todo lo que nos habian explicado.

Todas las formas de practicar sexo, metodos anticonceptivos, prevención de enfermedades venereas, distintas practicas y opciones sexuales, etc.

El libro venia profusamente ilustrado, con dibujos y fotografias, para una mejor comprensión.

Para mi, todos estos temas eran apasionantes, ya que, para un chico de mi edad, todo lo relativo al sexo tiene mucha importancia.

A esa edad, me excitaba con cualquier cosa y me masturbaba con mucha frecuencia.

La charla que nos dieron y el libro, me aclararon muchas dudas y conocí cosas de las que no tenia la menor idea, pero algunas de estas cosas, simplemente no las entendia o no me hacia a la idea de cómo podian ser.

A esa edad, no solo era virgen, sino que ni siquiera habia tocado nunca a una mujer, puesto que era bastante timido y retraido, como buen hijo unico.

Mi madre siempre habia sido muy cariñosa conmigo, besos y abrazos cada vez que la apetecia, cosa que a mi me encantaba, me mimaba y me consentia mucho. Era la unica mujer, con la que no me ponia nervioso, porque yo no la veia como una mujer.

Por aquel entonces, tenia 38 años, se habia casado muy joven, con mi padre, diez años mayor que ella.

Era una mujer de constitución pequeña, 1,55 m de altura y 50 Kg. de peso, de buen ver, aunque no era una belleza, tenia buen tipo y se conservaba bastante bien para su edad, a base de gimnasio y dieta rigurosa, que nos imponia tambien a mi padre y a mi.

Es muy practica, nada religiosa y muy liberal en todos los aspectos, incluido el sexo, en este terreno ella es muy conservadora, pero comprende y acepta todas las demas opiniones y opciones...

Yo por aquel entonces, media sobre 1,75 y pesaba en torno a 70 kg, de cuerpo atletico, debido a los distintos deportes que practicaba y a la sana dieta que nos tenia sometidos mi madre.

Cuando mi madre descubrió el dichoso libro sobre el sexo, supongo que lo comentaria con mi padre y de mutuo acuerdo, decidieron que fuera ella la que abordará el tema conmigo, ya que con ella tenia mas confianza.

Asi es que me preguntó al respecto y yo le conté lo de las charlas y lo del libro.

Ella me dijo, que le parecia muy bien, que la educación sexual era muy importante, que había "ojeado" el libro y lo encontraba muy adecuado e instructivo, pero que si tenia alguna duda se la planteara, a ella o a mi padre, según los temas, a mi criterio.

Ella sabia perfectamente, que yo con quien mas confianza tenia era con ella, ya que me sacaba absolutamente todo lo que queria con la habilidad y celo propios de madre de hijo unico.

Por mi parte, leí y releí varias veces el susodicho libro, pero habia cosas que efectivamente no acababa de comprender y ademas eran de las que mas me interesaban.

No entendia muy bien los procesos de excitación de las mujeres, en cambio los de los hombres los tenia muy claros y ademas en nuestro caso, cuando nos excitabamos se veia a simple vista, mientras que no alcanzaba a comprender como se sabia cuando una mujer estaba excitada.

El libro explicaba los resultados de la excitación femenina, pero no decia nada respecto a como se podian saber estos resultados a simple vista, que era lo que a mi me interesaba.

No me veia preguntandole semejante cosa a mi madre, aun sabiendo lo abierta que era en este terreno, pero por otra parte, tampoco queria perder la oportunidad de enterarme al maximo sobre los distintos aspectos de la sexualidad femenina, que tanto me apasionaban en aquel momento, asi es que decidí hacerme el inocente y empezar por hacer a mi madre preguntas faciles, para ver como reaccionaba y en función a su actitud, ir avanzando con preguntas mas atrevidas.

Después de varios dias de darle vueltas y dejando siempre el libro visible, para que mi madre fuera consciente de la importancia que le estaba dando al tema, decidí dar el primer paso.

Le dije a mi madre que habia decidido hacerle algunas preguntas sobre los temas que no entendia, pero que tenia que prometerme que no se lo iba a contar a mi padre, porque me daba mucha vergüenza, que si no era así, pues que preferia quedarme con las dudas.

Ella me prometió que todo lo que hablaramos al respecto, seria nuestro secreto.

En esto quedamos y yo le dije que le haria las preguntas, cuando lo tuviera claro y en el momento oportuno, en lo cual ella estuvo de acuerdo.

Por fin, se presentó lo que yo consideré como el momento mas oportuno, ya que mi padre se marchaba de viaje durante varios dias, por motivos de trabajo, con lo que tendriamos tiempo suficiente para hablar todo lo que quisieramos, sin ningún problema.

El mismo dia que se marchó mi padre, cuando regresé a casa por la tarde, le dije a mi madre que después de cenar, si queria, podiamos hablar sobre mis dudas respecto al sexo...

Mi madre me contestó que le parecia muy bien, que estabamos solos y que así todo seria mas facil para mi...

Todas las noches, después de cenar, nos poniamos ropa comoda y nos sentabamos en el salon a ver la televisión, normalmente en pijama o similar, según la epoca del año.

En este caso como estabamos a finales de primavera, yo me ponía un pijama de pateras y mangas cortas y mi madre uno de identicas caracteristicas, pero de mujer, que tienen las calzonas mas cortas y mas amplias.

Como no estaba mi padre, nos sentamos los dos en el sofá y encendimos la tele, como siempre.

Mi madre inició la conversación, diciendome en un tono como de complicidad que comenzara con mis preguntas cuando quisiera.

Yo le contesté que a pesar de que me daba mucho corte, estaba dispuesto a hacerlo, siempre que respetara la confidencialidad, con respecto a mi padre.

Ella me contesto en el mismo tono de complicidad que todo lo que hablaramos, fuera lo que fuera, seria un secreto entre los dos.

Yo por mi parte añadí que si alguna de mis preguntas le resultaba violenta, pues que la dejabamos sin mas.

Ella me respondió que sabia que el tema que ibamos a tratar, dada mi edad y visto el contenido del libro que nos habian facilitado, seria escabroso, pero que estaba dispuesta a resolver todas mis dudas, siempre y cuando ella supiera las respuestas, dado que tampoco era una experta en sexo.

Me habia llevado el libro, como guión y para facilitar mis preguntas, usando en algún caso las imágenes y fotografias del mismo.

Ella, para romper el hielo, me dijo que si me parecia bien, comenzara explicandole cuales eran mis experiencias respecto al sexo, para ella hacerse una idea de lo que conocia o desconocia, con lo cual, aunque con mucho corte, yo estuve de acuerdo...

Supongo que con lo cotilla que era respecto a todos mis asuntos, este delicado tema, del que hasta ahora no sabia casi nada de mi, despertaba su mas absoluta curiosidad, asi es que me apremió para que comenzara cuanto antes.

La dije que, lógicamente, era virgen, que no habia tenido ningún tipo de relación con ninguna chica y que mi unico contacto con el sexo femenino eran los besos y abrazos que ella me daba.

Ella, me dijo que lo de mi virginidad era lo normal a mi edad, y luego en tono de broma añadió que al menos con los achuchones que ella me daba, habia podido sentir el contacto con el cuerpo de una mujer….

Yo la contesté, tambien en tono de broma, que era cierto, pero que ella no contaba, porque era mi madre y los besos y abrazos que nos dabamos no tenian ningún interes sexual para mi….

Ella me dijo siguiendo con la broma que efectivamente los besos y abrazos que nos dabamos no tenian ninguna intención sexual consciente, por parte de ninguno de los dos, pero que según Freud, las madres eran el primer referente sexual de los hijos, aunque en la mayoria de los casos, de forma totalmente inconsciente.

Yo la contesté ya mas en serio que efectivamente algo de eso habia leido en el libro.

Lo buscamos y alli estaba todo lo referente al complejo de Edipo….

Mientras mi madre leia en voz alta lo que ponia el libro al respecto, yo comence a mirarla y creo que por primera vez, a verla como era en realidad, primero su cara sonriente con sus labios moviendose, unos labios carnosos y humedos, después baje mi vista a sus pechos….. sin sujetador….. con los pezones marcandose a traves de la fina tela de su camiseta… ¡Joder, que pezones! (Nunca me habia fijado así en los pechos de mi madre), seguí con sus piernas….. tenia unos muslos preciosos y a traves de la fina tela de su calzona, se marcaban claramente sus bragas…

Por un momento, perdí la nocion del tiempo y del espacio, mis ojos se clavaban en cada parte del cuerpo de mi madre… mi mente estaba traduciendo cada una de esas partes en objetos de deseo... acababa de "descubrir" que mi madre tenia todo lo que me atraia sexualmente de las demas mujeres y ademas estaba alli, a escasos centímetros de mi...

Por primera vez veia a mi madre como una mujer y ademas, a mi en aquel momento me parecia la mujer mas deseable del mundo... ¡Estaba buenisima!

Casi de forma automatica noté como me excitaba y con gran preocupación, vi como un pequeño bulto comenzaba a hacerse visible en el pantalón de mi pijama.

Instintivamente traté de taparlo, poniendo mis manos encima.

Mi madre me sacó de mi atontamiento, finalizando la lectura y diciendome que las teorias de Freud a pesar que eran muy discutibles, tenian un fondo de realidad, ya que los hijos, con la primera mujer que se relacionan es con su madre, y en muchos casos, son su unico referente del sexo contrario durante los difíciles años de la adolescencia y la pubertad...

Yo que habia releido ese capitulo, sabia que continuaba diciendo que estos sentimientos del hijo hacia su madre se acentuaban y eran mas frecuente en los hijos unicos, pero ella esto no lo leyó en voz alta, supongo que por razones obvias...

Y en ese mismo capitulo del libro, yo sabia también que seguia hablando sobre el incesto, pero mi madre, evidentemente esto tampoco lo leyó en voz alta, aunque estaba claro que ella ya lo habia leido todo antes...

El caso es que de alguna manera, lo que habia leido, en el contexto actual, tambien afectó a mi madre, su voz ya no era tan distendida como antes y su cara se habia puesto seria.

Estaba claro que la lectura de aquel capitulo del libro, la habia afectado y había cambiado su perspectiva y la mia también.

Mi intención inicial de simplemente aclarar dudas, ahora, con mi nueva percepcion de mi madre como mujer, habia dado paso a una nueva perspectiva, la de sacar el mayor provecho posible de la situación.

Las preguntas ahora las haria con una doble intención, por una parte la de aclaración y por otra la de ver la reacción de mi madre, el morbo se habia convertido en mi principal objetivo.

Mi madre, con ese sexto sentido de las madres, intuyó que algo habia cambiado y tambien de forma automatica se puso en guardia.

Cerrando el libro, dijo que nos estabamos saliendo del tema, instandome a que comenzara a plantearle mis dudas.

Yo como si no hubiera pasado nada, seguí con el tema de mis experiencias sexuales… la dije que me masturbaba….

Mi madre, tratando de adoptar una actitud de normalidad, me preguntó que si lo hacia muy a menudo.

La contesté que si, que con bastante frecuencia.

Estaba claro que el tema habia despertado su interes, me miraba con cara de comprensión y siguiendo con el tema, me preguntó que con qué me excitaba para masturbarme.

La contesté que con revistas, con paginas de Internet que tratan temas de sexo y con mi profesora de lengua, que estaba buenísima y era mi fantasia sexual preferida.

Como yo soy mas alto que ella, la observaba con ventaja, ya que ella tenia que levantar un poco su cabeza cuando queria mirarme directamente, mientras que yo la podia observar desde mi posición normal.

Me dí cuenta que en varias ocasiones habia dirigido su mirada hacia mi entrepierna, donde seguian apoyadas mis dos manos, tratando de ocultar el bulto que cada vez era mayor.

Ella para dirigirse a mi de nuevo, levanto su mirada, momento que yo aproveché para colocarme el pene, que al ponerse duro se habia quedado atravesado, poniendolo en posición normal, esto hizo que el bulto se hiciera mas evidente, puesto que mi pene casi se salia por la parte superior de mi pijama, dado el tamaño y grosor que estaba adquiriendo.

Mi primera reacción fue de nerviosismo, puesto que habia empeorado la situación, pero de pronto, de forma instintiva movi mis manos y dejé de tratar de ocultar lo que ya no tenia remedio.

Mi madre, ajena, en principio, a todo esto, me dijo en tono preocupado, que mi profesora de lengua era una mujer casada y muy mayor para mi (La conocia muy bien, ya que vivia en nuestra misma calle), que por edad, podia ser mi madre….

De pronto se quedó callada, su cara se puso roja, desvio su vista de mi cara y supongo que sin pretenderlo, la posó sobre mi "paquete", todo ocurrio en un instante…

En su cabeza supongo que se estaban agolpando las ideas, … me gustaban las mujeres mayores….. lo del complejo de Edipo, el incesto y mi mas que evidente excitación…

Sin decir nada, se levantó, salió del salón y se dirigió a la cocina, donde vi como se tomaba un baso de agua, supongo que para tranquilizarse y ordenar sus ideas.

Yo aproveché para levantarme y colocarme bien mi pene, que de momento habia perdido su dureza y se habia quedado morcillon.

Cuando regresó, yo estaba sentado mirando distraidamente la televisión, como si no hubiera pasado nada.

Ella se sentó, mirandome con una sonrisa un tanto forzada y me dijo, tambien tratando de aparentar serenidad, que a mi edad todo lo que le habia contado era normal, miró hacia mi entrepierna y se percató de que esta parte tambien se habia tranquilizado, aunque seguia habiendo un perceptible bulto.

A mi cada vez me estaba gustando mas la situación, asi es que decidí echarle un poco mas de leña al fuego…, como sin darle ninguna importancia, mirandola a la cara y poniendo cara de niño bueno, la dije que tenia un problema con lo de la masturbación, pero que me daba mucho corte explicarselo.

Ella, ya más tranquila y volviendo a su papel de madre comprensiva, me dijo que habiamos quedado en que la iba a contar todos mis problemas, asi es que por ella que no me preocupara, fuera lo que fuera, que no me diera vergüenza.

Yo ya, dominando la situación, la dije como en voz baja, que no sabia si tenia fimosis y que mi pene tenia una especie de pliegue en la parte baja del glande que tampoco sabia si eso era normal.

Mi madre se removió como inquieta y su vista se fue directamente a mi paquete, que de nuevo habia comenzado a crecer, se dio cuenta y desvio la mirada hacia otro sitio, sin saber muy bien donde mirar.

Finalmente, me dijo que si no lo habia comparado con las fotos del libro, en el capítulo que hablaba del pene.

Cogí el libro y lo abrí por ese capitulo, todo estaba clarisimo y ademas los dibujos eran muy explicitos.

Yo la señale en uno de los dibujo a lo que me referia y ella me dijo que eso era el frenillo y que como podia ver por el dibujo era normal.

Yo que lo que queria era meterle morbo al asunto, la contesté que a mi no me salia el glande como en el dibujo y que me dolia cuando intentaba forzarlo.

Ella me dijo que, entonces eso si que podia ser fimosis, que tendriamos que ir al medico para que me lo viera.

Yo en ese momento, decidí dar un paso mas y sin ningún rodeo, la dije que ya que estabamos, porque no se lo enseñaba a ella, que me daba mucho corte tener que enseñarle mi pene a un medico.

Para mi sorpresa, mi madre, yo creo que entre preocupada y curiosa, me dijo que la parecia bien, que ya puestos, se lo enseñara para ella poder darme su opinión al respeto... Como si ver el pene excitado de su hijo, fuera la cosa mas normal del mundo...

Supongo que hasta ese momento mi madre estaba actuando como una madre preocupada, sin ninguna connotación erotica ni sexual...

Yo, que en cambio ya estaba actuando con picardía y morbo...

Asi es que, sin mas preámbulos y sin el menor atisvo de vergüenza, me puse de pie delante de mi madre y me bajé a la vez el pijama y los calzoncillos.

Mi pene que en ese momento estaba totalmente tieso, saltó como un resorte y quedó apuntando al techo, a la altura de la cara de mi madre.

Ella al ver aquella cosa, se quedó como ida, su cara era un poema, sus ojos abiertos como platos, su boca tambien abierta y su cara totalmente roja, incapaz de reaccionar….

Creo que este fue el momento en el que todo cambió también para ella, porque por primera vez, el sexo se hacía patente de forma inequívoca en nuestra conversación..

Yo para tratar de relajar la tensa situación, la dije, que con la conversación me habia excitado un poco, pero que eso era bueno, porque asi podria apreciar mejor mi problema.

Ella balbuceando sus palabras me dijo que se habia quedado sorprendida, tanto por mi estado de excitación, como por el tamaño del pene, ya que creia que a mi edad, seria bastante mas pequeño.

Yo ya metido de lleno en el morbo, la dije que si es que lo veía muy grade.

Ella ya asumida la situación, me contestó, tratando de aparentar normalidad, que sí, que lo veía bastante más grande de como lo había imaginado y que además dada mi edad, posiblemente todavía me podria crecer algo mas, con lo que seguro que lo llegaria a tener mas grande que el de mi padre, que era con el que ella podía comparar...

Yo la dije que observara mi problema, para lo cual traté de sacar el glande del prepucio, sin ningún interes en forzarle, quedandolo solo asomando un poco, sin que se viera el frenillo.

Ella, ya poniendo todo su interes, me dijo que lo forzará un poco mas, pero sin hacerme daño.

Yo, viendo que ella habia bajado la guardia, trate de aprovechar la situación y la dije que porque no lo intentaba ella, esperando una negativa airada por su parte, pero lo tenia que intentar.

Mi sorpresa fue cuando mi madre, ya totalmente metida en su personaje de experta, tomo mi pene con su mano derecha y comenzó a tratar de sacarme el glande, mas suavemente incluso que yo lo habia echo, supongo que por miedo a hacerme daño...

¡Joder! Había conseguido que mi madre me agarrara la polla...

Como no salía el glande completo, subio la piel hacia arriba y volvio a bajarla un poco mas y siguió con este movimiento, subiendo y bajando la piel de mi pene, lentamente, intentando conseguirlo...

Con lo que, en realidad, supongo que inconscientemente, por lo menos al principio, me la estaba meneando y yo estaba empezando a disfrutar con este inesperado meneo...

En cada movimiento hacia abajo, mi glande aparecia cada vez mas, totalmente brillante e incluso ya comenzaba a verse tambien el frenillo, de pronto mi madre, animada por el éxito y deseando conseguir su objetivo, me dijo que no salia mas porque estaba seco, que habia que lubricarlo.

Y metida ya totalmente en su papel de madre experta, se mojo un dedo de su mano izquierda con saliva mientras que con la otra mano seguia meneandomela lentamente, y a la vez esparcia saliva al rededor de mi prepucio, asi una y otra vez, poniendo todo su empeño, pero con mucho cuidado de no hacerme daño.

No me lo podía creer...

Mi madre estaba excitada con la idea de que iba a conseguir resolver un importante problema a su querido hijo y ya no reparaba en medios para conseguirlo, pero parecía evidente que aquello también la estaba excitando sexualmente, supongo que inconscientemente al principio, pero a partir de un determinado momento el instinto sexual comenzó a actuar y mi madre empezó a dejarse llevar por la situación.

Su ojos no se separaban de mi polla, que estaba apunto de reventar y cada vez la costaba mas trabajo mojarse el dedo, puesto que su boca se le secaba…

Constantemente humedecia sus labios con la lengua y su respiración se entrecortaba….

Yo que ya estaba haciendo verdaderos esfuerzos para no correrme, la dije como para tratar de ayudarla en su empeño, que porque no me lo mojaba directamente con su lengua, pensando que no lo haria ni de coña, pero como la veia tan lanzada, pues por probar no perdía nada...

Y de nuevo, para mi sorpresa, mi madre, que evidentemente ya actuaba dejándose llevar por su instinto sexual, sin decir ni una palabra al respecto, acercó su boca a mi polla y comenzó a ensalivarmela con la lengua….

¡Joder!... No me lo podía creer...

Aquello ya fue demasiado para mi… sentí la inminencia de mi eyaculación y sin pensarmelo dos veces, sujeté con mis dos manos su cabeza y suavemente introduje mi polla en su boca, comenzando inmediatamente a correrme dentro de ella... Bufffff... ¡Que gustazoooo!

Mi madre, ahora ya, totalmente consciente de lo que estaba sucediendo, siguió dejandose llevar por su instinto sexual y comenzó a comerse literalmente mi polla, tragandose todo el semen que podia, mientras seguia meneandomela, ahora ya sin ningún tipo de disimulo...

Ella, que tambien debia estar teniendo un tremendo orgasmo, chupaba y meneaba mi polla desesperadamente, me acariciaba los huevos, apretaba mis nalgas…

Buffff... ¡Que pasada!

Yo seguia corriendome... No sé cuantos chorros lance dentro de su boca….

Finalmente, cuando vacié hasta la última gota del contenido de mis testículo en su boca, solté su cabeza.

Ella ya sin ningún reparo, siguió chupando y lamiendo mi polla un rato mas, hasta que por fin, tambien comenzó a relajarse.

Sacó mi polla de su boca y me miró con las facciones desencajadas, mientras el semen que no habia podido tragar, la escurria por la comisura de los labios.

Tenia una cara de satisfacción increíble, estaba claro, que no solo no estaba enfadada por lo que habia hecho, sino que lo habia disfrutado a tope...

Se dejó caer hacia atrás, con la mirada perdida, la boca abierta, jadeando…., sus pechos subian y bajaban al ritmo de su agitada respiración…., supongo que apurando los ultimos estertores del orgasmo que estaba teniendo...

Yo me habia quedado alli, de pie, con mi polla colgando y sin saber que hacer, era la primera vez que me la chupaban y habia sido mi madre…

buffff.. ¡Que pasada!...No me lo podía creer.

En aquel momento lo que me apetecia era tirarme encima de ella, abrazarla, besarla, comerme sus pechos, esos pechos, que con los pezones totalmente marcados, se movian al ritmo de su agitada respiración…

Pero la prudencia se impuso, no quería pasarme, había conseguido algo que ni siquiera podía imaginar que pudiera conseguir, acababa de correrme y por lo tanto, estaba relajado, así que me subi el pijama y los calzoncillos, me incline y la dí un beso en su mejilla, como todas las noches, me acerque a su oreja y le dije:

  • Buenas noches y gracias por todo mama, que descanses y hasta mañana.

Ella sujetó mi cabeza con sus dos manos, mientras me besaba repetidamente y con su voz entrecortada me susurro al oido:

  • Hasta mañana cariño, mañana seguimos hablando...

Me metí en la cama, con la cabeza hecha un lío, en nuestra primera charla mi madre me había chupado la polla, me había corrido en su boca y ella, por los síntomas, había tenido un orgasmo... Buffff

Al rato, sentí como mi madre entraba en el servicio y se daba una ducha, supongo que para relajarse.

A la mañana siguiente, cuando me levanté mi madre ya estaba en la cocina, asi es que después de ducharme, fui a desayunar, un poco nervioso, porque no sabía como iba a reaccionar ella cuando me viera...

Como todas las mañanas, me acerque a mi madre y la dí un beso, diciendola:

  • Buenos dias mamá ¿Todo bien?

  • Todo bien, cariño.. ¿Tu estas bien?

  • Perfectamente mamá

Ella siempre aprovechaba ese primer beso de la mañana, para darme un fuerte abrazo y comerme a besos y esta vez tambien lo hizo, lo que pasa es que para mi y supongo que tambien para ella, aunque tratabamos de actuar con toda normalidad, todo era distinto.

Cuando me abrazó y comenzó a besarme en la cara, yo por primera vez sentí sus pechos presionando sobre mi pecho (Ella seguia en pijama y sin sujetador) y al corresponder a su abrazo, mis manos presionaron en su espalda, para conseguir un mayor contacto con sus pechos.

Otras veces yo trataba de zafarme de sus abrazos, diciendola entre risas, que me dejara en paz y que no fuera tan pesada, pero en esta ocasión, no solo no hice tal cosa, sino que traté de prolongar el abrazo y ademas comence a besarla tambien en la cara y en el cuello, haciendo como que me la comia, en plan de broma...

Ella finalmente, con mucha habilidad, se separó, visiblemente agitada y me puso el desayuno.

Mientras desayunaba, se sentó a mi lado y con una expresión de complicidad en su cara, me dijo:

  • Supongo que el problema que me planteaste ayer debió quedar resuelto ¿No?

Yo sin mirarla a la cara, simulando una vergüenza que desde luego no estaba sintiendo la contesté:

  • Si mama, totalmente resuelto y ademas no se como expresarte mi agradecimiento, por la forma en que me lo solucionaste...

Ella, evidentemente, captó el mensaje y me contestó, tratando de meterse en su papel de madre seria y colaboradora, que todo se habia producido de una forma natural, que dada la situación, los dos nos habíamos dejado llevar por las circunstancias y nuestros cuerpos habían reaccionado como cabía esperar en una situación así, pero que no obstante, tal y como habiamos acordado y ahora con mayor razón, todo lo ocurrido tenia que ser nuestro secreto.

Yo le conteste que por supuesto que todo lo que habia ocurrido seria nuestro secreto y añadí que igual que todo lo que tratemos sobre el mismo tema en adelante, puesto que, al menos por mi parte, tenia la intención de seguir planteandola mis dudas y mis problemas sobre el sexo, tal y como habiamos acordado.

Ella me dijo que se alegraba de que no le diera mayor importancia a lo que habia sucedido y de que siguiera teniendo la misma confianza con ella, para seguirle planteando mis dudas y problemas sobre el tema.

Y así quedó la cosa, yo me marché al colegio, como un hombre nuevo, me sentia seguro, parecia como si mi timidez hubiera desaparecido, estaba claro que lo sucedido con mi madre estaba afectando positivamente a mi personalidad.

El dia trancurrio con normalidad, yo habia estado dandole vueltas todo el dia a lo sucedido la noche anterior y no me lo acababa de creer, mi madre me habia masturbado, me habia chupado la polla, me habia corrido en su boca y por los síntomas y lo que habia leido en el libro, ella habia tenido tambien un orgasmo…

Y lo mejor de todo es que aparentaba no darle ninguna importancia, con lo que implícitamente me estaba animando a seguir por ese camino, como si fuera algo normal.

Pensé que habiamos iniciado un juego, con unas reglas tacitas, que no debiamos romper, yo en mi papel de hijo ingenuo y apocado, con mis problemas e ignorancia sobre el sexo y ella como madre experta, dispuesta a resolver todos mis problemas con metodos expeditivos.

Ella evidentemente no iba a tomar ninguna iniciativa, por lo menos de momento, así es que era yo el que tenia que seguir avanzando, pero sin pasarme, para que pudiera seguirme el juego con cierta comodidad, sin hacerla sentirse violenta e ir viviendo cada momento según lo que fuera surgiendo...

Yo tenia claro que una vez puestos y sucedido lo sucedido, lo queria todo, queria sus pechos, acariciarlos, sobarselos, comermelos…. Queria su coño, tocarselo, comermelo, como habia visto en las revistas y sobre todo meterme dentro de el… follar con mi madre… hacerlo todo con ella y ademas queria hacer todo esto con su consentimiento y colaboración.

Tenía claro que mi madre estaba predispuesta, pero lo que no tenia claro era como ni por donde empezar, pensé que después de chuparmela, el conseguir sus pechos no debia ser difícil, asi que opté por empezar por ellos.

Por la noche, después de cenar, cuando nos sentamos en el salon, los dos sabiamos que teniamos una conversación pendiente, asi es que, supongo que para animarme, fue mi madre la que dirigiendose a mi en tono como de broma, me dijo:

  • Bueno, si quieres podemos seguir por donde lo dejamos ayer, porque supongo que tendrá mas dudas y problemas que plantearme.

Yo la contesté con total descaro, que dada la forma en que habia solucionado el primer problema que la habia planteado, estaba loco por plantearle el resto de mis problemas.

Ella se sonrojo y se puso un poco nerviosa, creí que me habia pasado, pero mirandome directamente a la cara, para demostrarme su determinación, me dijo:

  • Pues bien cuando quieras me puedes plantear el siguiente problema.

Ella habia dicho "problema", no "pregunta", con lo que de alguna manera me estaba facilitando o induciendo a que la plantease casos practicos, mas que preguntas teoricas, asi es que sin pensarmelo mucho la dije que aunque lo habia leido en el libro y visto en las revistas, no acababa de comprender para que servian los pechos de las mujeres en las relaciones sexuales, puesto que no les veia ningún tipo de función clara.

Ella, metida de nuevo en su papel de madre experta, me dijo que ejercian un gran atractivo para los hombres, que su función era puramente psicologica y que ademas estaba claro que sus pechos ejercian una gran influencia en mi, puesto que se habia dado cuenta de la forma que se los miraba.

Yo la dije que efectivamente sus pechos me gustaban mucho y aproveche para dar otro pasito más, preguntándole que si me dejaria tocarlos para comprobar lo que se siente.

Ella, evidentemente, me vio venir, pero como ya estaba en mi misma onda, me dijo que no veía nada de malo en ello, que se los podía tocar, y comprobar así lo que me habia dicho sobre el efecto que producían en los hombres...

Como estabamos sentados el uno al lado del otro, me volvi hacia ella y deslice mi mano derecha por debajo de su camiseta hasta alcanzar una de sus tetas, la empecé a acariciar… su pezon estaba erecto… se lo pellizque con delicadeza….

Ella comenzó a subirse la camiseta, yo pensé que era para facilitarme el acceso, pero continuó subiendosela hasta que se la sacó por la cabeza, echandola aun lado.

Sus dos tetas quedaron asi a mi entera disposición... ¡Joder!... no se andaba con rodeos, era totalmente explicita...

¡Madre mia, que tetas mas increíbles tenia mi madre¡... Buffff

Yo ya sin cortarme un pelo, lance mi otra mano y comence a sobarle los dos pechos a la vez...

Ella se habia recostado un poco para facilitarme mi labor…

De pronto, para mi disgusto, me dijo que parara un momento, yo me quedé quieto, con mis dos manos en sus pechos, ella me las separó y me dijo:

  • Bueno veamos el efecto que han tenido mis pechos en ti….

Dirigió su mirada hacia el enorme bulto que tenia entre mis piernas y dijo con cierta ironia:

  • Como puedes comprobar, parece que el efecto es evidente, supongo que ya lo tienes bastante claro.

Yo la conteste que efectivamente, tenia toda la razon, como siempre, pero que ya que estabamos en esta situación, porque no me dejaba seguir para desahogarme, como tan amablemente habia hecho el dia anterior.

Ella, dudó un momento, pero, supongo que su instinto sexual volvió a controlar su cabeza y me contestó que la parecia bien, pero que a ella como era facil suponer, tambien le afectarian mis caricias y que yo tenia que comprender que esto era normal y no interpretarlo de ninguna otra manera.

Yo la contesté que lo tenia claro y que lo logico era que los dos nos excitasemos y nos desahogasemos como habiamos hecho el dia anterior.

Ella como dandome su autorización, se recostó hacia atrás, ofreciendome los pechos en todo su esplendor.

Yo ya, al ver la predisposición de mi madre, la pregunté si podia chuparselos tambien, a lo que me contestó, sin dudarlo ni un momento, que ya los habia chupado durante mas de un año, asi es que sus pechos estaban ahora otra vez a mi disposición para hacer con ellos lo que quisiera y que, ya puestos, disfrutara esta nueva experiencia, porque ella iba a hacer lo mismo.

Me lance, como un poseso, a por su tetas y comence a comermelas literalmente… las chupaba, las mordia, las acariciaba... Buffff que pasadaaa...

De vez en cuando sacaba mis fauces de sus pechos y sin dejar de manosearselos, la miraba a la cara, ella tenia los ojos entornados y jadeaba suavemente y cuando volvia a meter mi cabeza entre sus pechos, ella me acariciaba el pelo…

Después de un largo rato de comerme sus increíbles tetas, me di cuenta que me gustaba mirar su cara, mientras se los acariciaba, con sus ojos entornados, sus labios entreabiertos y su respiración entrecortada….

De pronto, sentí que me iba a correr inminentemente, asi es que sin ningún tipo de preámbulo, mientras apretaba sus dos pechos con ambas manos, me lance hacia su entreabierta boca y comence a besarla apasiandamente, metiendola mi lengua hasta dentro, ella recibio mi lengua con la suya, mientras que con una de sus manos apretaba mi cabeza, para que no pudiera separarme... Bufff... Que besoooo

Yo instintivamente, saque mi mano izquierda de su pecho y busque su mano libre, se la cogí y la metí dentro de mis calzoncillos, inmediatamente noté como apretaba con ella mi polla y en ese mismo momento comence a correrme….. su mano se movia, tratando de menearmela y llenandose de mi semen…

Sentí como su cuerpo se tensaba… deje por un momento libre su boca y comence a comerme su cuello, mentras ella comenzaba a gemir e incluso a soltar algun que otro grito de placer...

Una vez mas, los dos nos estabamos corriendo a la vez.

Ella habia sacado mi polla fuera y seguia apretandola y meneandola, mientras seguia soltando borbotones de semen, de pronto me apartó un poco, con ternura, pero con decisión, yo me eche hacia atrás, sin saber muy bien lo que pasaba… ella echo su cabeza hacia delante y se metio mi babeante polla en su boca, y comenzó a chuparmela, con verdadera pasión…

Después de un buen rato de chuparme la polla, hasta que me la quedó totalmente limpia, se echo hacia atrás en el sofá y los dos nos quedamos como muertos, su cara tenia una expresión de relajación y de satisfacción, se la veia preciosa, el amor que sentia por mi madre, habia subido de grado, me dí cuenta que me habia enamorado de ella… la amaba, la queria, la deseaba, la necesitaba, no queria seguir jugando, queria que ella supiera cuales eran mis sentimientos…

Pero tenia miedo a estropearlo todo, asi es que ya que los dos aceptabamos las reglas del juego y lo estabamos jugando sin ningún tipo de trabas, decidí seguir por ese camino, para conseguir mis objetivos, pero tenia que ser ya, no queria esperar mas, mi madre tenia que ser mia cuanto antes, queria estar dentro de ella, tenia que follarmela….

Asi es que sin darle tiempo a reaccionar, la pregunté que si se lo habia pasado bien, ella, todavía con la voz entrecortada, me respondió:

  • Maravillosamente ¿Y tu? ¿Que te ha parecido esta nueva experiencia?

Yo la respondí que en mi caso era evidente, como habria podido comprobar por la cantidad de semen que habia expulsado y añadí, que en su caso no era tan evidente.

Ella en un gesto de sinceridad total, dado el contexto en el que estabamos, me dijo que si hubiera tocado su sexo como ella habia hecho con el mio, tambien lo habria notado, ya que aunque las mujeres no eyaculan como los hombres, su sexo se lubrica con un liquido similar, llegando según la fuerza del orgasmo a salir de la vagina y mojar las bragas.

Inmediatamente la contesté, que me encantaria poder comprobar lo que me estaba diciendo, si la parecia bien.

Ella, ya totalmente entregada, me dijo que si y se reclinó un poco mas en el sofa, para facilitarme el acceso.

No me lo podia creer, iba a tocarle el coño a mi madre…

Con decisión, introduje mi mano derecha por dentro de sus bragas… lo primero que toque fueron los pelos de su pubis, segui avanzando hacia dentro hasta llegar a su coño, apreté un poco con el dorso de mi mano en sus bragas para separarlas y con la punta de los dedos, comence a acariciarla…. Efectivamente todo estaba humedo… mis dedos entraban y salian en aquel maravilloso sitio… bufffff

Mi polla se habia puesto de nuevo a cien por hora…. Miré la cara de mi madre y su expresión era maravillosa, evidentemente la estaban gustando mis caricias.

Con voz temblorosa, me dijo, que como podia ver, estaba bastante mojada, porque habia tenido un maravilloso orgasmo y a continuación me pregunto si me gustaba lo que estaba haciendo.

Yo la contesté que me encantaba, que si no la importaba que siguiera acariciandola un poco mas.

Me dijo que por ella no habia ningun inconveniente, pero que si seguia, la iba a producir otro orgasmo, ya que estaba acariciando su clitoris, que es la parte mas sensible de una mujer.

La contesté que a mi tambien me gustaba mucho y que seguro que volveria a correrme de nuevo.

Ella me dijo, que ya que habiamos empezado este nuevo capitulo de nuestras "clases de sexo", deberiamos hacerlo bien, para que ambos lo disfrutaramos al maximo y me sirviera de experiencia…

Que para hacerlo bien, era necesario que ella se quitase las bragas, por lo que, dado que no queria que mancharamos el sofá, lo mejor seria que nos fueramos a su dormitorio…

Yo no me lo podia creer, lo bien que me estaba saliendo todo… cada vez tenia mas claro que mi madre estaba en mi misma onda, que ya habia asumido que ibamos a terminar follando y que ella también lo estaba deseando...

La contesté que me parecia muy bien y que ademas en la cama siempre estariamos mas comodos, para cualquier otra "duda" que se me pudiera plantear.

Ella me dirigió una mirada de complicidad, con una sonrisa, que no hizo mas que confirmarme lo que yo pensaba...

Nos levantamos y nos dirigimos a la habitación ella desnuda de medio cuerpo, con sus preciosos pechos al aire y yo de tan solo pensar en lo que se me venia encima, totalmente empalmado, sin preocuparme por ello y sin tratar de disimularlo.

Cuando llegamos a su dormitorio, ella retiró la colcha, poniendola encima de un sillon y sin mas preámbulos, se despojó de su calzona y de sus bragas, quedandose totalmente desnuda delante de mi.

Viendo mi cara, que debia ser un poema, me dijo, que si antes de nada, no me gustaria abrazarla desnuda, para añadir esa experiencia a mi repertorio sexual.

Entre incredulo y atontado, me dirigí hacia ella, para abrazarla, pero cuando lo iba a hacer, me dijo que seria mucho mejor si yo tambien estaba desnudo.

Como un automata, sin darme apenas cuenta de lo que estaba haciendo, me despoje de tota mi ropa y me quedé totalmente desnudo, en ese momento me percaté de que mi polla apuntaba directamente al techo.

Mi madre que se habia dado cuenta de mi indecisión, se acerco a mi y me abrazó, quedando mi polla pegada a su vientre, dado que soy mas alto que ella.

La rodee con mis brazos y ambos comenzamos a acariciarnos, yo la besaba en el cuello y ella a mi en el pecho, asi estuvimos un buen rato, hasta que de pronto ambos nos miramos fijamente a los ojos y nos fundimos en un apasionado beso en la boca.

Yo no sabia como seguir, no tenía ninguna experiencia, pero mi madre lo tenía muy claro, como no tardaria mucho en poder comprobar...

En un momento que aflojamos nuestros labios y nuestros cuerpos, mi madre se giró en redondo, ofreciendome su espalda, mi verga quedó apollada en la parte superior de su trasero y mis manos se fueron directas a sus tetas, tenia el espejo de la coqueta delante y en el podia ver reflejada nuestra imagen.

Mi madre tenia cara de placer, con sus labios entreabiertos y sus ojos entornados, mientras yo acariciaba sus pechos, de pronto me dí cuenta que en esa posición, podia acceder fácilmente a su sexo, asi es que dirigi mi mano derecha a el, consiguiendo mi objetivo con gran facilidad.

Con mi dedo corazón comence a acariciar lo que supuse era su clítoris y dado los gemidos que comenzó a emitir mi madre, estaba claro que habia acertado.

Metia y sacaba mi dedo en su lubricado coño, acariciando y frotando por todas partes.

Mi madre me confirmó entre jadeos, que eso era el clítoris, que se lo siguiera acariciando, puesto que ese es el sitio mas sensible de las mujeres.

Yo por mi parte, me habia agachado un poco y habia conseguido meter mi polla entre media de sus muslos, rozando su coño que lo tenia caliente y húmedo...

Mi madre al sentir mi verga entre sus muslos, rozando su coño, se inclinó hacia delante, apoyandose en la coqueta...

Mis manos quedarón apoyadas en sus caderas, no sabia muy bien que es lo que esperaba que hiciera, pero instintivamente me separé un poco, y mi polla se colocó automáticamente en la entrada de su coño, me agaché un poco para conseguir el angulo adecuado y sin apenas darme cuenta, mi verga comenzó a adeslizarse dentro de su lubricada vagina... Buffff... Asi, sin mas...

¡Estaba entrando dentro de mi madre!

Al sentir mi pene entrando en su cuerpo, empujo el culo hacia atrás, con lo que ella misma se metio mi polla hasta dentro…

Mi madre pegó un grito de placer y yo, sin dar credito a lo que estaba sucediendo, agarrada como la tenia por las caderas y con mi polla totalmente dentro de ella, comence a follarmela como loco...

Miraba su cara, reflejada en el espejo, con la boca abierta, jadeando y sus ojos fijos en los mios... No me lo podia creer, por fin, me estaba follando a miadre...

¡Que placerrrr!...

Yo ya sin control aguno, ni pensar en las consecuencias, comence a correrme dentro de aquel maravilloso agujero que tanto placer me estaba dando...

Apreté con fuerza sus caderas, intentando traspasarla con mi polla, mientras descargaba mis testículos dentro de su cuerpo... Bufff... Que pasadaaa

A través del espejo vi como la cara de mi madre se desencajaba, con su boca abierta completamente, sus ojos cerrados y gritando de forma entrecortada, sintiendo mis descargas de semen dentro de su cuerpo, mientras tenia un maravilloso orgasmo...

Yo sentía como las contracciones de su coño literalmente succionaban mi polla una y otra vez...

Yo, que era la primera vez en mi vida que habia metido mi verga en el coño de una mujer, que me estaba corriendo dentro de el y que además era nada mas y nada menos que el coño de mi madre, me habia vuelto como loco y seguia metiendo y sacando mi polla en ese maravilloso coño cada vez mas dilatado y chorreante.

Finalmente, cuando terminé de vaciar mis testículos dentro del coño de mi madre, los dos nos quedamos parados, jadeando y sudorosos... yo saqué mi pene de su vagina y me desplomé sobre la cama, totalmente exhausto, mientras mi madre salia zumbando hacia el baño, tapandose su coño con una mano, tratando de evitar que el semen que yo la habia metido dentro le escurriera por sus muslos...

Bufffff... Que polvazo le habia echado a mi madre... Alucinante...

Mi madre una vez aseada en el bidé, se tumbó a mi lado y comenzamos a hablar...

  • ¡Joder! Cariño... Pues menos mal que no tenias ni idea de sexo, que tenías fimosis y que era tu primera vez, porque sino me matas... ¡Madre mia!... ¡Que polvazo!

Y continuó hablando como acelerada...

  • A ver cariño, quiero que sepas que, ayer cuando empezamos con con tus dudas sobre el sexo, no podía imaginar que pudiera pasar lo que ha pasado ni que pudieramos llegar donde hemos llegado, pero despues de lo que pasó anoche, tengo que reconocer que yo hoy ya me habia puesto en automatico, no iba a hacer nada porque sucediera lo que ha ido sucediendo, pero tampoco iba a hacer nada para impedir que sucediera lo que tuviera que suceder..

  • Pues imaginate yo, mama, no pensaba que pudieramos llegar a lo que hemos llegado... estoy alucinando, pero feliz y contento... Buffff... Estoy viviendo las mejores experiencias de mi vida y además con la mujer que mas quiero...

Eres la mejor profesora del mundo... Creo que ya no tengo ninguna duda sobre el sexo... Jajaja

  • jajaja, pues la verdad es que ni yo misma me lo puedo creer, pero para tu conocimiento, además de todo lo que hemos hecho, con lo que tanto hemos disfrutado y de lo que creo que niguno de los dos nos arrepentimos, hemos hecho otras dos de las cosas que también explican en tu libro y que son menos gratificantes...

  • ¿Y que cosas son esas, profe? ... jajaja

  • No te rias que no tiene gracia... Tu has cometido incesto, porque has follado con tu madre y yo he cometido incesto y adulterio, porque he follado con mi hijo y le he puesto los cuernos a mi marido...

  • ¡Joder!, mamá, vaya forma de verlo...

  • Es que es lo que hay, a cada cosa hay que llamarlas por su nombre, tal y como pone en tu libro...

Yo, me habia quedado frio y preocupado..

  • ¿Y entonces?

  • Entonces nada, solo quería que fueras consciente de lo que hemos hecho y que también viene perfectamente explicado en tu libro, por lo demás, lo hecho hecho está y a mi lo del incesto no me preocupa lo mas minimo y en cuanto a lo del adulterio, pues al fin y al cabo todo se queda en casa y tu padre nunca lo sabrá, asi es que, "ojos que no ven, corazón que no siente"...

  • Pues si a ti no te preocupa, a mi menos, asi es que tu me diras lo que quieres que haga y yo lo haré, no me arrepiento de nada, porque he tenido mi bautismo sexual con la mujer que más quiero de este mundo y eso es algo que ya nunca podré olvidar...

  • Mira cariño, "de perdidos al rio"... Yo he disfrutado dandole a mi hijo, que es lo que mas quiero de este mundo, una lección practica de sexo y vamos a seguir practicando estos dos dias que aun va a estar tu padre fuera, para que lo conozcas todo, todo, todo, con la mujer que mas te quiere y que más te va a querer siempre...

  • Pues por mi, tu me diras por donde seguimos, profe... Jajaja

  • Pues, como acabo de lavarme el chichi, vas a probar el sexo oral, si te parece bien...

  • Me parece perfecto mamá.... Buffff... Te voy a comer ese chichi, como no te lo han comido en tu vida...

Y... Dicho y hecho, mi madre se tumbo con las piernas abiertas al borde de la cama, yo cogí una almohada, la puse debajo de mis rodillas, meti mi cabeza entre sus muslos y comencé a comerme el chichi de mi madre... Ummmmmmm.. Rico.. Rico...

Cuando ella se corrió en mi boca, trepamos en la cama y me la folle en la postura del misionero... Bufff... Madre mia... Me volví a correr dentro de ella, esta vez, mientras nos besabamos apasionadamente...

Nos pasamos los dos dias hasta que volvio mi padre follando como locos, en todas las posturas y por toda la casa... bufff.. Jamas me lo hubiera imaginado... Mi madre era una auténtica ninfomana (palabra que también venia en mi libro) y por supuesto ¡multiorgasmica!...

El último dia, mi madre me dijo que además de que esto sería nuestro secreto para toda la vida, en cuanto volviera mi padre todo se acabaría entre nosotros, que volveríamos a ser madre e hijo normales y que nunca mas volveríamos a tener sexo...

Yo lógicamente la dije que haria lo que ella me dijera en todo momento y que si no queria que volvieramos a tener sexo, que no lo tendriamos, pero que creia que iba a ser muy dificil nuestra convivencia, viendonos a todas horas, deseandonos y no pudiendo hacer nada...

Ella me dijo que, por supuesto no iba a ser facil al principio, pero que los dos teníamos que poner todo de nuestra parte para volver a la normalidad...

¿Creeis que lo conseguiriamos?

Pues... Va a ser que no...

No duramos ni tres dias sin follar y fue mi madre la que rompió sus propias normas, ya os contaré como, en otro momento, pero vamos que de todo esto hace ya mas de un año, y no hemos parado de follar en ningun momento y asi seguimos y seguiremos...

Las clases particulares de mi madre en aquella primavera, me hicieron un hombre, un hombre feliz, muy feliz...