Mi madre caliente
Era un día de frio, su madre le pide que la caliente... y a partir de entonces comienza una buena historia de sexo.
Bueno, esta historia que les voy a narrar me sucedió hace apenas unos 3 meses, no usaré mi nombre real, por razones obvias, pero diremos que me llamo Felipe.
Continuando, mi familia está compuesta por mi madre y yo, pues mis padres se habían separado hace unos 2 años. Ella es una mujer bastante atractiva, pelo largo, ojos verdes y sobre todo muy sexy. La verdad es que ella me excita mucho, se cambia ropa en frente mío, he visto sus hermosas tetas muchas veces, pero su coño se me ha negado a la vista, solamente lo he visto unas 5 veces en toda mi vida, y sólo de pasada, nuestra relación es muy cálida, ella siempre me besa en la boca, me acaricia, se acuesta conmigo, etc., pero es mejor continuar con mi historia, un día nos encontrábamos solos en la casa, habíamos llegado de comprar ropa, me fui a la ducha, cuando me estaba bañando, mi mamá entró al baño a mear, y al verla ahí, mi polla comenzó a erectarse, mi cara comenzó ! ! a ponerse roja , no sabía como disimularlo, estaba muy nervioso sobre todo cuando mi madre me miró y clavó sus ojos en mi polla, supe que se puso nerviosa, pues se limpió con rapidez y se fue a su habitación. Por la noche, estaba acostado en mi cama vestido con una polera y un pantalón corto, cuando mi mamá entró para despedirse, estaba vestida con una camisa de dormir no muy larga y con un gran escote, al verla en esa facha, mi polla comenzó a crecer, caminaba hacia mi cama cuando por casualidad botó un lápiz de mi escritorio, se dio vuelta para recogerlo y al agacharse pude ver su exquisito culo, no llevaba puesto nada bajo la polera, se acercó y me dio un beso en la boca y se fue, pero al rato llegó de nuevo diciendo que hacía mucho frío y que por favor me fuera a dormir con ella.
Nos acostamos y ella se apegó a mí abrazándome y poniendo una de sus piernas sobre la mía diciendo: -"Hace mucho frío, así es que hazme cariñito en las piernas para calentármelas". Este comentario me dejó helado.
Tomo una de mis manos y se la puso en una de sus piernas que comencé a acariciar desde sus muslos, subiendo a su culo poco a poco, mi polla estaba a 100, estaba a punto de explotar, le estaba acariciando el culo que hacía que me masturbara durante las tardes en las que estaba solo en casa, era una sensación exquisita, era muy suave y tibio. Seguía haciéndole cariño mientras mirábamos la tele, estábamos viendo una película bastante sana, y hubo una escena que comenzó a despertar a mi mamá, la protagonista estaba amamantando a su guagua, mi mamá me miró y nuevamente me dejó atónito con el siguiente comentario: -"Quiere teta mi hijito", Al oír esto me sonrojé y me puse más rojo todavía cuando ella sacó una de sus hermosas tetas por encima de la camisa de dormir, eran realmente hermosas, grandes con unos pezones café, la verdad es que me daba miedo chuparle una de sus tetas, pero la excitación me avivó, acerqué mi boca y comencé a succionar de esa maravilla, al hacer esto mi mamá lanzó un gemido bastante callado, pero lo pude sentir, seguí chupando y me atreví a posar mi lengua sobre esos deliciosos pezones, fue allí cuando lanzó un nuevo gemido pero esta vez un poco más fuerte, comencé a morderle las tetas y esta vez el gemido fue mucho más fuerte, no pude controlarme más y eyaculé en mi pantalón. Mi mamá soltó un espasmo y un gemido prolongados, me pude dar cuenta que se había corrido. Al pensar en esto mi polla nuevamente se erectó, pero ella se separó de mi y fue corriendo al baño, la camisa la llevaba mojada y dejó un olor increíblemente delicioso en la habitación, eso fue todo por esa noche. El día siguiente transcurrió con normalidad pero yo no podía sacarme de la cabeza la escena que había vivido la noche anterior, Por suerte, el destino me sonrió ese mismo día, era un martes por la noche, estábamos viendo televisión, mi mama estaba sentada en un sillón en frente del mío, yo estaba sentado con unos naipes en la mando observando a mi madre de pies a cabeza, estaba vestida con un falda bastante corta y una blusa blanca con una gran abertura a la altura de su pecho dejando al descubierto sus tetas y parte de sus sostenes. De repente me miro, vio mis manos, se paro y se fue a su dormitorio diciéndome: - Revuelve las cartas que vamos a jugar.
Sin pensar en otra cosa comencé a revolver las cartas, puse la mesa de centro entre medio de los sillones cosa que quedáramos uno enfrente del otro y así poder admirarle las piernas a mi mama. Cuando llego, se sentó donde yo esperaba y mientras se acomodaba, se agacho y pude apreciar que se había quitado los sostenes, tenia las tetas paraditas, que hicieron notorios sus pezones por encima de la blusa.
Como iba diciendo se sentó enfrente de mí y para sorpresa mía se abrió de piernas, dejándome ver su vagina totalmente desnuda ¡Se había quitado los calzones también!, al instante mi polla se erecto y creo que debió notárseme pues solo andaba con unos pantalones cortos.
Comenzamos a jugar cartas, yo ya no podía con la excitación, estaba sudando y totalmente colorado, y pude apreciar que mi mama estaba en las mismas condiciones. Para mi sorpresa, mi mama me sugirió que jugáramos al póquer, y en vez de apostar dinero, pagaríamos con prendas, sin pensarlo dos veces acepte. En la primera mano gane y mi mama se quito los zapatos, en segunda, perdí y me quite las zapatillas, en la tercera perdí y me quite los calcetines, en la cuarta gane y comenzó lo bueno, mi mama se quito la blusa quedando desnuda en su parte superior, mi polla se endureció aun mas, estaba muy caliente, en la mano siguiente perdí y me tuve que quitar la polera, en la siguiente gane y mi madre se saco la falda quedando total y absolutamente desnuda ante mi, era un sueño, por fin le veía la vagina que tanto deseaba ver. Mi excitación llego al máximo cuando mi mama se paso a posar para mi diciendo: -¿Que tal me veo? esta palabra hizo que me parara quedando en frente de mi mama, ella se acerco y me tomo la polla diciendo: -¡Está muy dura!, mi chiquitito ya esta grande..., tomo mi cabeza y me agacho dejando mi boca justo enfrente de sus senos que comencé a succionar como loco, ahí fue cuando eyacule en mi pantalón, llegando incluso a mojar la mano de mi mama. ella se percato de esto y de inmediato me quito el pantalón.
Mi polla estaba dura nuevamente. Yo seguía chupando de esas hermosas tetas acariciando el culo de mi mama con ambas manos, mientras mi mama gemía diciendo: -"así, sigue así mi hijito, chupe todo lo quiera, como cuando era un niño." así seguí chupando cuando mi mama y yo nos caímos al sillón, yo encima de ella chupando aun sus tetas, me separo de ella, hizo que me parara y me comenzó a chupar la polla, cuando estaba a punto de eyacular mi mama me apretó contra si y se trago todo mi semen, todo. Se sentó y abrió sus piernas dejándome su vagina como manjar, comencé a chupar esa exquisitez bebiéndome todos los jugos, cuando pase por el clítoris mi mama se retorció expulsando una gran cantidad de líquidos que bebí complacido, era lo mas delicioso que había probado, era realmente excitante, mi mama se había corrido con mis mamadas. Ella seguía gimiendo como loca, mientras dejaba caer mas y mas de sus exquisitos jugos.
Estuvimos por un largo rato así, luego me separo de ella, se levanto y me llevo a su cama, se tumbo encima de ella, abrió sus piernas y me dijo: -"Culeame como nunca nadie lo ha hecho" No tuvo que repetirlo dos veces, me abalancé sobre ella, tome mi polla introduciéndosela poco a poco. es indescriptible lo que sentí, era como tener mi pene bajo el abrigo mas cálido, era el abrigo de una mujer que yo quería mucho, mi madre. comencé el mete-saca con calma, hasta que no aguante mas, iba a eyacular, le dije a mi madre: -"¡¡Mammmmmaaaaaaaa, no puedo maaaaaaas, vooooooyyyyyy a eyaaaculllllllaaaaaaaaaaaaaaaaar!!", a lo que mi mama contesto: -"¡Correte mi hijito, correte dentro de tu mami que te quiere mucho, hazlo.....!!!!!!!!" Al oír estas palabras termine corriéndome dentro de mi madre, justo en ese instante mi madre también se corrió.