Mi linda hermana
¿Lo habrá disfrutado ella?
Mi linda hermanita.
¿Lo habrá disfrutado ella también?
Esto habrá sucedido hace año y medio. En aquel entonces ella tendría 16 años de edad, desde ese entonces es una chica de muy buen ver, blanca, relativamente alta, de pelo castaño claro, de muy bonita cara y de un cuerpo delgado muy bien formado; pero que yo no me había fijado lo que tengo en casa por hermana.
En cuanto a mí por esas fechas tendría 17 años, soy blanco y de complexión atlética por el trabajo en el campo que realizo en los tiempos libres de mis actividades escolares. La relación con mi hermana que le llamamos Maleni de cariño era muy buena por aquellas fechas y compartíamos la misma habitación, en camas separadas para dormir.
Fué una noche cuando comenzé a ver a mi hermana con otros ojos, al salir de bañarse y en esa ocasión recuerdo que yo entré a la habitación por accidente no se por que cosa, y fue cuando la ví de espaldas, con una playera ligera puesta y una tanga, en el momento de vestirse con un jeans. Logré ver su muy bien formado trasero con unas piernas bien torneadas, blancas. Yo inmediatamente me retire de ahí, pero sin olvidarme de lo que había visto.
Unas semanas después, durante la noche estabamos platicando Maleni y yo de no se que cosas, creo que estabamos platicando de lo buena que había estado la película de ¿Conoces a Joe Black? o algo así, cuando comenzé a acariciarle el pelo, cosa a lo que ella estaba acostumbrada durante las noches antes de dormirnos, puesto que nuestras camas estaban muy próximas. Así que comenzé a acariciar su pelo e inmediatamente pasé a acariciarle detrás de las orejas y el cuello, dandolé un suave masaje con mis dedos.
Así me la pasé media hora hasta que vi que los ojos de mi hermanita estaban cerrados y así como si nada comenzé a estirarle suavemente el tirante de su bra, entonces fué cuando sentí la mano de ella y me guío hasta su cuello, por debajo de las sábanas. Entonces comenzé a deslizar mi mano por arriba de su playera, pasandola por entre sus pechos, notando la respiración un poco acelerada de ella y llegando a su abdomen, que note plano y muy suave y comenzé a acariciarselo, pasando por su lindo ombliguito y llegando casi hasta donde sentí unos finos y suaves vellos púbicos, comenzé a juguetear con ellos, a estirarselos suavemente, a enrredárselos; hasta que sentí que ella me tomó la mano y la dirigió hasta la parte alta del abdomen, casi hasta sus pechos, yo noté el principio de sus pechos y comenzé a subirle suavemente el bra, tomandolo por el medio, hasta el momento que lo sentí flojo. Entonces fué cuando sentí la deliciosa forma de sus pechos, que alcanzaba a cubrir con mi mano, muy firmes y suaves.
Y sentí sus pezones, suaves, firmes y erectos, comenzé a acariciarselos y pellizcarselos con la punta de mis dedos, primero uno y luego al otro, sientiendo al mismo tiempo los suspiros entrecortados de mi hermana. Fue entonces cuando ella se despojó de las sábanas que tenía encima de ella y la ví semidesnuda, solo con una tanga puesta ligeramente bajada, con la playera y con el bra completamente arriba de sus pechos, vi por primera vez desnudo su abdomen y sus lindos pechos, lo mas lindo que me imagine, blancos con sus pezoncitos erectos de color café y rosados por la congestión.
Se incorporó de la cama, me dió la espalda y ví sus firmes y hermosas nalgas que ya había visto antes; se termino de quitar la playera, el bra y se quitó su tanga, se quedó un momento de pie enfrente de mi cama, completamente desnuda para mí, ví su cara con unos ojos grandes y tiernos, su cuello fino y delicado, sus pechos firmes coronados con esos pezones erectos de placer, su abdomen plano, su monte de venus apenas poblado por aquellos vellos que le había jugueteado antes, sus bien hechas y manejables caderas y sus piernas; fue en ese momento cuando me dí cuenta totalmente de la belleza de esa muñequita que tengo en casa por primera vez. Entonces fue cuando ella se acercó a la cama y se colocó encima mío cabalgándome, dandome un apasionado beso en la boca...
¿Cuándo será la siguiente ocasión?
Desnuda frente a mí, para mí. Fué la primera vez que la ví completamente desnuda. Debo de reconocer que yo mismo estaba bastante sorprendido, por la belleza de esa muchacha, por la situación que se había creado o simplemente por el hecho que se haya desnudado frente a mí y se colocase encima mío cabalgandome. En ese momento comprendí que no era un sueño: ¡Estaba fajándome a mi hermana de lo lindo!. Ya encima de mí me dió un beso apasionado al tiempo que yo la tomé por su milimétrica cintura y cadera.
Ella se colocó de tal manera que sus pechos estaban enfrente de mi rostro, desprendiendo el mas hermoso de los aromas. Se los besé, lamí e incluso le mosdisquié suavemente el pezón derecho, dando ella un gemido de placer y dolor. Ella se incorporó levemente y me lanzó una sonrisa al tiempo que retiraba mi pijama junto con el boxer, despejando la más monstruosa de las erecciones de mi vida.
Ella al parecer se sorprendío de tal aparato, ya aparentemente preguntandose ¿Y ahora qué? Fue entonces cuando yo le susurre al oído que me lo besara. Ella entonces bajó y con cierta temerosidad le dió un suave beso en la punta de la cabeza, después con la punta de la lengua lo lamió de donde mismo, recibiendo de mi parte grandes sensaciones. Ella se acomodó de tal manera que se formó un 69, y entonces fué cuando me dí cuenta de lo mojada que estaba, le comenzé a lamer su conchita virginal hasta que sentí estremecimientos de parte de ella ¡Había tenido un orgasmo!. Yo también estaba por venirme, esa mujer comenzaba a aprender maravillas con su boca.
Me levanté de la cama y ella me siguió colocandose frente a mi pene de rodillas, fué cuando tuve una de mis mas grandes eyaculaciones, llenandole con mi boca de semen, salpicandole el pelo, la cara, su cuello y su pecho derecho. Completamente muerto de placer. Maleni se sorprendió mucho, todo el semen que le cayo en su boquita se lo tragó y comenzó a recojer con su dedo el semen que le había salpicado. Yo le ayudé también con mi dedo a recojer el semen de su cabello y se lo ofrecía. Al parecer le gusto mucho, puesto que también comenzó a limpiar mi miembro y a darle tienos besos mientras lo hacía. Al terminar la abracé por un buen rato.
Después ella se puso la tanga y la playera encima, se sentó en el sofá mirando por la ventana de nuestro cuarto, sin decir palabra alguna, mientras yo contemplaba su belleza, ese lindo cuerpo y sus perfectas nalgas. Al día siguiente solo me lanzó unas miradas de complicidad, pero esa noche ya no se volvió a repetir. Solo quedan estos buenos recuerdos que a mi me dejan un buen sabor de boca. ¿Y a ella qué?
Nunca se lo he preguntado. Pero pienso... ¿Porqué no se habrá repetido? ¿Cuando será la proxima vez? Habrá pasado esto hace año y medio. Ella aún no tiene novio. Son muy tradicionalistas en la casa. Pienso que fué su primera y hasta ahora única experiencia de este tipo, vivida con su hermano.