Mi lado sexual

Así fue como deje de creer que el sexo no formaba parte de mi vida y desde entonces vivo feliz

Realmente no importa cuáles fueran las circunstancias que me hicieron creer que no era una persona apasionada, que me hicieron llegar a la conclusión de que no necesitaba el sexo en una relación y que la pasión solo existía en la imaginación... pues yo no la conocía...

Pasó muy poco tiempo desde que él y yo nos conocimos hasta que notamos que ambos sentíamos atracción mutua y, poco a poco, encontramos la forma de ponernos en contacto, ya fuera via e-mail o por teléfono.

Hablábamos de todo tipo de cosas. De lo más insospechado... pero no podíamos evitar terminar las conversaciones tonteando.

Así fue como decidimos quedar a solas una noche...

Eran las 5 de la tarde y yo estaba histérica... no sabía que ropa ponerme... que me iba a hacer en el pelo... que zapatos... en fin, supongo que lo que nos pasa a todas las mujeres cuando nos gusta realmente un hombre...

Me registré en el hotel y pasé la tarde paseándome de un lado a otro... deseando que las horas pasaran... que llegara el momento...

Cuando se hizo de noche... me duche y me arreglé lo mejor que pude... Me puse una camisa de gasa negra que dejaba entrever mis senos y un pantalón ajustado con unos tacones enormes...

Sonó el teléfono y era él...

Me esperaba en la puerta del hotel...

Sus primeras palabras... -"...estás preciosa..."

Me llevó a cenar... a tomar una copa... estuvo toda la noche pendiente de mi... diciéndome continuamente cómo le gustaba... cómo le llenaba... fue todo tan, tan especial...

No podía ni quería borrar la sonrisa de mi cara.. estaba extasiada... no paramos de hablar en toda la noche...

Cuando volvimos al hotel subimos juntos a mi habitación...mientras nos mirábamos cómplices de lo que ya sabíamos que iba a suceder.

Le dije que se tumbara en la cama y me fui al baño. Con muchos nervios me quité la ropa y me puse un camisón de licra... negro... muy ceñido... muy corto... me arreglé un poco el pelo y me dejé los zapatos de tacón puestos.

Abrí la puerta y saqué una pierna... insinuante... asomé medio cuerpo... me temblaba todo...

Fui hacia él... su mirada...lásciva... sus ojos recorrían mi cuerpo a la vez que se acercaba para que pudieran hacerlo sus manos...

En todo momento me decía lo preciosa que estaba... cuánto me amaba... y yo me derretía al escucharle... al sentirle... cerca de mi... acariciándome suavemente... casi sin rozarme...

Me tumbó en la cama y se abrazó a mis piernas... me temblaba el cuerpo por completo... nunca antes me había sentido así... nunca antes había probado el dulce manjar de la pasión...

Lentamente, comenzó a pasear su ardiente lengua por todo mi cuerpo... comenzando por las piernas... subiendo poco a poco... para culminar en mi sexo... deseoso de sentir su boca... hambriento de placer...

Sus movimientos comenzaron lentos... profundos... totalmente apasionados para, poco a poco, convertirse en algo mágico y... mientras aumentaba la velocidad de su lengua... culminé en un orgasmo como nunca antes lo había sentido...

Mi espalda se arqueó totalmente... mis manos agarraban fuertemente las sábanas...

¡Dios mío! Jamás pensé que pudiera sentir algo semejante.

Lo más increíble de todo es que lo repitió nuevamente... esta vez con un aliciente... mientras me besaba el clítoris... sus dedos se deslizaban por mi vagina... por mi ano... proporcionándome un placer indescriptible... algo totalmente desconocido para mi... haciéndome culminar dos veces más... logrando que las lágrimas corrieran por mi cara de lo que me hacía sentir...

Muy lento... muy suave... se colocó sobre mi... para penetrarme... para que nos entregáramos por fin... para ser uno sólo... como él decía... -"Ahora eres solo mia"-

Sus movimientos sinuosos... cómo se abrazaba a mi... como apretaba su cuerpo contra el mio...

Me colocó de espaldas a él... y, sosteniéndome por las caderas... se adentró dentro de mi ser... mientras me susurraba cosas al oído...

Una de sus manos se deslizó hasta mi clítoris... tocándome sin parar de hacerme el amor...

Jugamos durante horas... enseñándome que en el amor todo vale... todo son posibles caricias... y hay que dejar a un lado los tabúes.

Tras quedarnos extasiados en la cama... fumar un cigarrillo... mi cuerpo cayó sobre la cama... exhausto... pero, para mi sorpresa... no me encontraba cansada de hacer el amor... pues mis manos buscaban su sexo... aunque solo fuera por tenerlo cerca... y notar su suavidad...

Me quedé dormida en sus brazos... loca de amor... loca de pasión... deseando que aquellos momentos no pasaran nunca... deseando que aquella noche fuera eterna...

Hoy, cinco meses más tarde... cada noche sigue siendo igual de maravillosa... cada momento se hace especial por el mero hecho de estar a su lado... Y puedo decir... sin dudar un solo momento... Que no es que no se pueda... no se debe vivir sin sexo, sin pasión, sin amor...

Porque son las agujas que mueven el mundo... Porque desde entonces soy la persona más feliz que conozco...Realmente no importa cuáles fueran las circunstancias que me hicieron creer que no era una persona apasionada, que me hicieron llegar a la conclusión de que no necesitaba el sexo en una relación y que la pasión solo existía en la imaginación... pues yo no la conocía...