Mi juguete preferido (8)
La transparencia del tanga, la humedad que había traspasado su tela y el foco que le daba de lleno en su sexo hicieron que se le viera perfectamente la rajita de su depilado coño como si fuera desnuda
La Reina de la Fiesta
Llegó el dia en que Sandra debía presentarse en el concurso para la elección de la reina de la discoteca que días atrás le había propuesto mi amigo Miguel.
En el capítulo anterior Miguel relató las reglas del concurso. Se trataba de exhibirse con la mayor generosidad posible hasta donde llegara el atrevimiento y desinhibición de la concursante. Mi amigo, que era el dueño de la discoteca y había organizado el concurso para promocionar el local, ya se había dado cuenta hasta donde era capaz de llegar Sandra y estaba convencido que triunfaría.
El vestido para la ocasión ya se lo había elegido yo, como era costumbre, y por supuesto sería de lo mas sexy. Se trataba de un conjunto de falda y bolero de tul negro con volantes. La falda le llegaba desde medio muslo hasta la cintura con varias capas de volantes y algo acampanada. El bolero a juego con la falda, era de lo mas provocativo, con volantes en la parte de arriba, la de abajo y en las mangas. Le dejaba los hombros al descubierto y llegaba hasta un poco mas abajo de las tetas , dejandole buena parte de la cintura al descubierto.
Con mangas largas que le cubrían los brazos y con unas transparencias que mostraban la silueta de sus tetas en todo su esplendor y por supuesto lossus pezones. Debajo la falda le elegí un micro tanga tambien negro transparente, así verían su coñito si se daba el caso. El tanga por detrás se engarzaba con una joya, lo cual le daba un toque de elegancia y así aunque fuera vestida como una zorra, el conjunto le daba un toque muy distinguido por encima de todo. Unas sandalias de charol negro con unos taconazos le daban una apariencia de furcia con clase.
Unos grandes pendientes dorados de anillas, un collar de varias filas de perlas ceñido al cuello , la cadenita en el talle, el adorno del piercing en el ombligo y la pulsera en el tobillo que siempre llevaba mas las que se puso en las muñecas, quedaba al completo en cuanto a la quincallería se refiere.
Unos toques de maquillaje , labios y uñas pintadas en rojo y una buena cantidad de rimel y colorete en los ojos le daban un toque perfecto de zorra elegante que se iba a comer el mundo.
Una torera encima escondía la transparencia del bolero para poder salir a la calle sin llamar demasiado la atención, aunque ello fuera imposible, dada la atrevidisima estampa que ofrecía.
Para mantener su ardor, le dejé encima de la cama un consolador para que se lo metiera en el coño, antes de salir, y así mantuviera la calentura durante el trayecto, para que se lo sacara en el parking, antes de entrar en la disco. Me sonrió maliciosamente con lo cual dejaba a entender que era una buena idea.
Después de cenar , ya sobre las doce, se colocó el consolador, sujetado por el triangulito transparente y nos encaminamos al coche para ir a la fiesta.
En el ascensor coincidimos con una pareja de vecinos. El hombre se comía a Sandra con los ojos y la mujer no paraba de repasarla de arriba abajo con cara muy seria como desaprobando tal pinta de furcia y destilando envidia en su mirada.
- Parece que vamos de fiesta, no?
Dijo él
- -Pues sí, vamos de discoteca
Le contesté
Nos despedimos y Sandra me comentó
- Menos mal que llevaba la torera, sino me ven todas las tetas
- Algo te habrán visto porque el tío estaba en la posición ideal a tu lado y no apartaba la vista de tus pectorales y si no por lo menos habrá disfrutado de tu preciosa barriga al descubierto
- No tienes remedio, te encanta exhibirme
- Como lo sabes, solo pensar en el numerito que vas a montar, me pongo a cien
- Y yo tambien. Y que sepas que me voy a comer a la competencia
- Así me gusta, cariño, que nadie dude que eres la mejor
En el corto trecho del ascensor hasta el coche, Sandra no paraba de menear las caderas , disfrutando del objeto que llevaba metido. Durante el trayecto, iba moviendose en el asiento, hacia delante y hacia atrás, de un lado al otro y juntando las piernas presionando el consolador y lanzando algún que otro gemido de placer. De cuando en cuando, yo le metía mano por encima de la tela del tanga, comprobando que ya estaba húmedo. Llegamos a la discoteca y aparcamos muy cerca de la puerta, pues a esta hora todavía no había demasiada gente. Se quitó el consolador, muy lustroso a causa de sus fluidos, y lo guardó en una bolsa de plástico en la guantera del coche. Siempre tenía previsto cualquier detalle. Entregamos las invitaciones al portero, el tipico armario tatuado de discoteca, y entramos. Sandra entregó la torera y el bolso a la chica del guardarropa que quedó admirada de su vestido tan elegante y provocativo, sobretodo al mostrar descaradamente sus tetas a través de la fina tela del bolero. Tampoco pasó desapercibida para los que se encontraban por allí.
Miguel nos salió al encuentro y le dedicó un silbido a Sandra cuando la vió así vestida. Después de decirle lo bonita que estaba, llamó a su socio Eduardo con el que compartía la dirección de la disco y nos presentó. Después de decirle lo buena que estaba, le dijo que segurísimo sería proclamada la reina de la discoteca. Seguramente Miguel ya le habría comentado como se desenvolvía la chica.
Nos dieron varios tickets para que pudieramos consumir ilimitadamente.
Pensé que nos iba ha hacer falta, sobretodo a ella, en vista de lo que le esperaba y que tendría que echarle morro al asunto.
Sentados en la barra, ibamos contemplando el desfile del personal. Todos y todas echaban una mirada a Sandra, repasándola de arriba abajo. Mientras nosotros no perdíamos detalle buscando a las posibles aspirantes a reinas. Ibamos comentando las que nos parecían mas adecuadas por su físico y por su atuendo.
Nos fijamos en una que estaba muy buena, llevaba una corta camiseta dejando la barriga al aire y a juzgar por como marcaba los pezones, no debía llevar sujetador. Podría ser una seria contrincante pero aunque vestía unos pantalones pirata muy ceñidos que marcaban sus preciosas nalgas y muslos, tendría muchos problemas para bajarselos y mostrar su culo y no digamos su chochin.
Apareció otra con una corta minifalda y una camisa anudada debajo los pectorales. Esta podría ser muy peligrosa, pero por suerte su cara, sin ser fea, no era muy atractiva.
Miguel se acercó para preguntarnos como iba y de repente Sandra con cara de miedo, le preguntó
- Oye Miguel, me vais a filmar en video y me sacareis fotos?
- Pues claro que sí, en cada fiesta sacamos un reportaje para promocionar la discoteca, pero no te preocupes, porque si la protagonista, así lo pide, el montador corta las escenas mas comprometedoras y solo saldras como vas ahora. Pero supongo que algo enseñaras, no? O piensas que ganaras solo por tu cara bonita.
- Vale, vale, pero me dejas mas tranquila
- Tampoco te preocupes por las fotos que puedan sacarte con los móviles porque sin flash salen muy borrosas y no se distingue la cara.
- Gracias Miguel, me sacas un peso de encima
- Además que mas te dá si tus tetas las han visto ya miles de personas en la playa cuando haces top-less
- Bueno pero es distinto
- Venga, prepárate que dentro de poco ya empezamos. Te voy a dar una ayuda, haciendote salir la última, por lo que tienes mas posibilidades. O sea que pon todo lo que puedas de tu parte. Tienes que ser la reina de la disco.
Ibamos ya un poco cargaditos por lo que le dije a Sandra que parara de beber porque ya se la veía alegre y ligeramente colocada, aunque lo justo para desinhibirse y hacer un buen papel. Los dos estábamos muy calientes ante lo que se preparaba. Le pregunté como se sentía y me dijo que excitada y nerviosa. Para comprobarlo le pasé la mano por encima del tanga y seguía mojadísimo. Pensé que así sería mucho mejor pues se le transparentaría todavía mas su raja a través de la fina y humeda tela.
Al cabo de un rato, Miguel nos fue a buscar y le dijo a Sandra que se ubicara al pié del escenario, donde ya estaban las otras dos que efectivamente eran las que ya habíamos fichado mas otra que apareció mas tarde.
Se paró la música, las luces se apagaron y el maestro de ceremonias subió al escenario para hacer la presentación del evento: Gran concurso para la elección de la reina de la discoteca.
Explicó al respetable, que ya se hallaba arremolinado al pié del escenario, las reglas del concurso. El publico rugía de satisfacción según iba oyendo como se desarrollaria el concurso ante la perspectiva de ver mucha carne , tetas, culos y quizas algun coño.
El maestro de ceremonias llamó a la primera para que hiciera su actuación. Era la tía tan buena de los pantalones pirata. Después de presentarla , el foco se centró en ella y al son de una musica muy marchosa empezó a moverse de manera muy insinuante, acariciandose y marcando sus atributos. El público empezó gritar : culo, culo, culo.
Como ya me había dado cuenta , los pantalones piratas tan ceñidos no ayudaban a que se deslizaran hacia abajo por lo que no pudo bajarselos adecuadamente para enseñar su culo. El publico, ante la falta de esta visión, exigió ver las tetas de la protagonista. Ahí si dió en el clavo ya que se levantó en un instante su camiseta recortada mostrando unas preciosas tetas que hicieron las delicias del personal.
Aunque algun sector del público, pidió coño,coño, coño, la concursante no parecía dispuesta a mostrarlo, por lo que ahí se acabó la actuación de la primera
El aplausímetro contabilizó unos 20 segundos. ¡Que peligro¡
La segunda era la que no era muy atractiva de cara pero tenía un cuerpazo exuberante. Se desanudo la camisa y aparecieron una grandes tetas prisionera en un pequeño sostén. Sacándolas del sujetador y sosteniéndolas con las manos las agitó y se las volvió a colocar en el sostén, con lo que el publico no pudo apreciarlas en toda su extensión. Se levantó la minifalda enseñando su culo visible por la tira de un brevisimo tanga. Luego se levantó la falda por delante enseñando el triangulito del tanga sin bajarselo. Aplausos: 25 segundos. ¡Todavía mas peligrosa que la primera¡
La tercera tenía muchos números a favor. Aparte de ser un pivón vestía un pequeño top plateado sin tirantes y un brevísimo short a juego que dejaba a la vista gran parte de los cachetes de su precioso culo, descaradamente. El rugido de la masa al subir al escenario contonenado y mostrando su trasero era enorme. No tuvo reparo en enseñar sus tetas y en cuanto se bajó el short para mostrar el culo ví que no llevaba nada mas debajo por lo que si se daba la vuelta, o colocaba el culo en pompa mostraría su coño claramente. Por suerte no hizo ninguna de las dos cosas ante el disgusto del público.
Su actuación fue premiada con 35 segundos de aplausos. La cosa estaba muy caliente
Por fin le tocaba a mi chica. La competición estaba difícil por lo que tendría que esforzarse mucho. Subió al escenario y después de ser presentada por el maestro de ceremonias, al igual que las demas. Empezó la actuación. Yo tenía la vista en el escenario y los oidos prestando atención a los comentarios del público. Los comentarios eran para todos los gustos.
- Esta promete, de momento ya se le ven las tetas sin levantarse la ropa
- Que buena está la putilla
- A ver si esta nos enseña el chocho
- Me la follaría aquí mismo
Me encantaba oir estos comentarios que no diferían mucho a los que habían dedicado a las otras pero que tratandose de mi putilla me llenaban de orgullo.
Los focos pegándole directamente dejaban apreciar limpiamente las tetas a través de la finísima tela del bolero lo cual provocaba mucho entusiasmo entre el respetable. Siguiendo el ritual y siempre contoneandose muy sexy como sabía hacer, se bajó el bolero mostrando descaradamente las tetas, se las acarició lascivamente Se notaba la experiencia en su oficio y se la veía muy desenvuelta en este papel de stripper. No faltaron gritos y silbidos de entusiasmo. Luego se levantó la falda exhibiendo en pompa su culo y la tira del tanga, rematada con su adorno. Se dió la vuelta y de nuevo se levantó la falda con la intención de enseñar el triangulito del micro tanga pero la conjunción de estos tres factores: la transparencia del micro, la humedad que había traspasado su tela y el foco que le daba de lleno en su sexo hicieron que se le viera perfectamente la rajita de su depilado coño como si fuera desnuda.
Esto fue determinante para que el público enardecido lo agradeciera con silbidos, gritos y aplausos
Ahora venía la hora de la verdad. 10,15,20,30,40 segundos de aplausos. Como no podía se de otra manera, Sandra sería elegida la reina de la fiesta.
Quedaron en el escenario las 3 primeras. El director entregó el tercer y segundo premio, un cartel en forma de cheque con la cantidad ganada y finalmente nominó a Sandra como vencedora y reina de la fiesta por lo que le colocó una corona en la cabeza y le dio el cartel con la cifra de 500 euros.
Después de recibir de nuevo los aplausos del público, un sector empezó a gritar: Otra vez, otra vez y al final toda la sala se unió a la petición. Así tuvo que repetir de nuevo la actuación, exhibiéndose con el mismo entusiasmo que la primera vez ante la satisfacción de la multitud.
Ni que decir que mi verga estaba tiesa como un poste después de la actuación de mi chica
Bajaron del escenario y se metieron en el reservado de dirección. Miguel me hizo una seña para que entrara yo tambien y cerró la puerta, entregando seguidamente el dinero en metalico a las 3 concursantes. Las otras dos salieron quedando Sandra, Miguel y yo dentro del despacho.
Lo primero que dijo Miguel a Sandra
- Felicidades por tu gran actuación y por haber sido la mas atrevida enseñando el coño.
- Pero si no me he sacado el tanga, dijo Sandra
-
- Pues como si no lo llevaras porque se te veía todo
En este momento entró el socio de Miguel pidiendole que saliera un momento
Sandra me miró a mí con cara de asombro como si no entendiera nada
- Cariño, entre la transparencia de la tela, los fluídos provocados por tu calentura que empapaban el tanga y los focos que daban de lleno en tu coño, se veía como si no llevaras nada.
Sandra ni se inmutó pues de hecho todo el mundo le podía ver la rajita cuando iba a la playa gracias al tanga que le regalé este verano y que al mojarse se le transparentaba , causando furor entre los bañistas
Sin mas, se me abalanzó encima y nos empezamos a restregar para apagar el fuego que llevabámos encendido hacía un buen rato. Le quité el húmedo tanga y me lo guardé en un bolsillo. Le metí dos dedos en su coño arrancándole varios suspiros. Estabamos los dos excitadísimos, ella por su completa exhibición ante aquella multitud, por haber sido elegida la reina y yo por el morbo de haberla visto mostrandose y moviendose sin recato, tan hermosa y deseada por todos aquellos viciosos que hubieran dado cualquier cosa por follarsela. Pero sólo sería yo el afortunado por lo que sin contenerme ni un segundo, puse a Sandra apoyada con las manos en la mesa con el culo en pompa y abierta de piernas se la metí furiosamente embistiéndola con mucha fuerza , mientras ella se acariciaba el clítoris, jadeando los dos sin parar.
En esta situación nos encontrabamos cuando volvió a entrar Miguel y sin mediar palabra volvió a salir cerrando la puerta. Al cabo de un momento volvió a entrar acompañado de su socio Edu. Nosotros seguíamos con lo nuestro como si tal cosa. Intuía que nos iban a pegar una gran bronca por indecentes o que se iba a montar una gran orgía. En cuanto ví que Miguel dejaba unos condones encima la mesa, vi claro que se trataba de lo segundo. Esto excitó todavía mas a Sandra que gritaba: me corro, me corro, ay ayyayay. Simultáneamente descargué toda mi leche en su coño. Los otros dos mientras tanto ya estaban con la polla fuera y Miguel, sin esperar a que yo sacara la mía del coño de Sandra, se colocó sentado encima la mesa e introdujo su polla en la boca de Sandra. Mientras le dije a Edu que me acercara algo para limpiarme. Sacó de un cajón de la mesa toallas de papel y largándome varias me sequé mi polla todavía rezumante y le metí otro papel en el coño de Sandra para secarle mi lefa . No era cuestion de ensuciarle el despacho.
Mientras ella seguía concentrada trabajandose a Miguel. le limpié toda la lefa que discurría por sus piernas. El socio no perdía el tiempo y bajándole el bolero hasta la cintura, empezó a sobarle las tetas. Al poco rato, Miguel se enfundó la goma y colocándose detrás de ella pretendió metérsela por el culo, recordando su última aventura con ella, pero Sandra le dijo que no, porque no llevaba crema lubricante. Miguel no se dio por vencido y aprovechando que Sandra estaba entretenida ahora chupandole la verga al otro socio, que había ocupado su lugar, se ensalivó los dedos y empezó a meterselos en el culo de Sandra, primero uno y después dos, vuelta a ensalivar y así fue abriéndole el agujerito sin que ella protestara y se dejara hacer. Un pequeño grito cuando se la ensartó pero no apartó el culo, por lo cual Miguel empezó a bombearla.
Yo, mientras contemplaba la escena, recuperandome de mi corrida.
En un momento, el socio se apartó, se ensartó la goma y cogiendo a Sandra la hizo recostar encima de él sin dejar Miguel de bombearla. Se la ensartó en su coño. Yo solo veía un montón de piernas y a Sandra emparedada y engullida por 2 machos que no paraban de taladrarla por sus 2 agujeros. Se la veía disfrutando a tope. En cuanto Miguel se corrió en su culo, la dejó encima del otro que no tardó también en descargar. Las veces que ella se corrió no se podrían contar.
Mientras los dos socios se limpiaban sus respectivas herramientas, Sandra agotada se sentó en una silla con los ojos cerrados y respirando profundamente. Se la veía satisfecha y henchida como un pavo real después de ser la protagonista principal de la noche. Como si todo el mundo girara a su alrededor. Que espectaculo había dado, 3 machos follandosela habiendolos dejado mas que contentos después de exhibirse sin remilgos ante mas de 100 individuos.. Cada día se superaba en su proposito de ser mas puta y disfrutaba mas. Hoy se la habían follado por delante y detrás a la vez mientras yo hacía de voyeur con la satisfacción y el orgullo de ver como mi hembra era deseada y poseída por 2 machos simultáneamente.
Cansada como estaba después del gran servicio que había prestado, dijo que ya nos fueramos para casa. Miguel nos trajo unas cervezas frescas que la verdad apatecían muchisimo después de la fiesta y Edu se fue al guardarropa para traer el bolso y la torera de Sandra para que se pudiera arreglar un poco, pues con todo el meneo había quedado hecha unos zorros.
Como no podía ser de otra manera, los dos se mostraron muy complacidos y agradecidos por las atenciones recibidas por mi chica y nos felicitaron por lo bien que nos lo montabamos, a ella por ser tan zorra y a mí por llevar con alegría unos cuernos tan largos que podían rascar el techo. Por supuesto nos invitaron, especialmente a ella, para que viniera siempre que quisiera con entrada y barra libre. No era para menos, con lo bien que les había obsequiado a este par de cabrones y lo bien que les había promocionado su negocio.
Salimos hacia el coche acompañados de los 2 socios que iban delante abriendo camino entre el tumulto y yo detrás de Sandra. Sólo salir y al cruzar la pista de baile, pude oir algunas voces en cuanto se percataron de su presencia: Joder, si es la reina de la fiesta, que buena y que puta es la tia esta, me la follaría aquí mismo. Si esta es la zorra que ha ganado, etc… Algun pasado de vueltas aprovechó la ocasión para meterle mano tocandole el culo y hasta el coño porque exclamó: Joder si la muy puta no lleva bragas, seguro que se la han follado. Las tenía yo guardadas en el bolsillo y ella ni se acordó de pedirmelas. Al final logramos salir afuera después de que le metieran mano por todas partes y le obsequiaran con todo tipo de soeces piropos.
Llegamos al coche y los dos socios le estamparon sendos morreos como despedida. Una vez sentados le digo:
Joder, como te han achuchado al salir de la disco, te han repasado por todas partes. Sabes que esto me ha calentado otra vez.
Y que lo digas, estos cabrones tambien me han puesto a cien. Pensaba que me daba un orgasmo ahí dentro. Ademas me has robado el tanga y me han tocado hasta el coño.
Sin mas me abrí la bragueta y en cuanto asomó mi herramienta, se echo encima de ella apasionadamente metiendosela en su boca. Follame, follame, me decía. Sin hacerme esperar, me puse encima de ella, recliné el asiento y se la metí de nuevo. Mientras estábamos en la labor, pasaron 2 parejas y en cuanto la vieron, dijo uno: Mira si es la reina de la disco que se la estan follando. Que zorra es esta tía. Los cuatro se pararon a observar el espectáculo mientras se morreaban y se achuchaban.
Sandra, lejos de avergonzarse, todavía se entusiasmo mas, recordándome cuando la conocí y por primera vez follamos en el coche ante la visión de un voyeur, confesandome que esto la volvía loca y descubriendo así su vena exhibicionista que tantas satisfacciones iba a darme.
Al final se fueron las parejas en estado de excitación, seguramente a descargar en sus coches.
Después de esta noche tan loca, nos fuimos para casa. Durante el camino le dije:
- Esta noche ha sido bestial como nunca
- Nunca había disfrutado tanto como hoy, que gozada
- Oye, y como te has dejado follar tan fácilmente?
- Te olvidas que me han pagado 500 euros? Y ademas tu amigo Miguel me dijo que si ganaba, lo tendríamos que celebrar follando.
- Y si perdías?
- Tambien
- Cada dia eres mas golfa
- Como a ti te gusta, cabrón
- Sigues siendo mi juguete preferido
- Ja ja ja ja
Agotada como estaba se durmió.