Mi jefe me usa
En mi trabajo no pensé ser la puta de mi jefe
Saludos mis lectores y gracias por sus correos, tratare de darle mejor revisión a mis relatos pero por falta de tiempo se pe masa, me presento mi nombre es Blanca pero mis amigos de me dicen blanquis, para los que no me conocen, soy alta de 1,70, piel clara, ojos cafés grandes, labios carnosos (de mamadora), piernas largas y torneadas y caderona delgada, trabajo como educadora en una guardería, y tengo novio.
Como ya deben de haber visto me emputeci bastante ya mis limites fueron más lejos y no me arrepiento ha sido hermoso he tenido los mejores orgasmos de mi vida y lo mejor mi novio no sospecha nada, en mi trabajo no puedo andar tan arreglada pero trato de esmerarme, mi pantalón lo arregle para que me quedara justo y mi bata pues también, por ahora los que manejan la guardería son 2 dueños, doña Ana y don Ramiro, ambos son casados y son asociados para echar adelante la guardería, en fin doña Ana nos da mucha libertad a las supervisoras más si hacemos un buen trabajo y don Ramiro es estricto pero justo, cabe mencionar ambos son pareja ya casada ella como de unos 39 y el de unos 49 años.
Conforme pasaban los días comencé a notar que don Ramiro se fijaba más en mí, siempre que salía, pues pasaba a las regaderas a darme una ducha y a arreglarme como ya saben los días que me iba a coger más los días que simplemente me gusta vestir muy provocativa puesto son épocas de mucho calor acá, de lunes a viernes nunca me faltaban mis vestidos primaverales muy cortos, o mis shorts de mezclilla recortados y mis legg ins casi pintados, comencé a notar como me miraba con morbo y deseo, y cada que tenía oportunidad me piropeaba asta eso muy elegantemente lo decía y así pasaron días y no sé cómo dio con mi perfil de fase, me agrego y lo acepte pues era mi jefe, sin más comenzó a hacerme platica por Messenger de cosas del trabajo que opinaba si se cambiaba esto o lo otro, y sin más comenzamos a platicar cosas ya ajenas al trabajo, de nuestros gustos y más cosas, sin darme cuenta las pláticas se empezaron a tornar muy calientes, el me platicaba que le gustaba en la cama y yo también y así pasaron un mes completo, casi diario platicábamos y ya teníamos tanta confianza que ahora ya me decía que si fuera el joven lo que me aria y de mas, la verdad no me disgustaba al contrario era un señor maduro de categoría, media 1.80 un poco gordo, pelón y barbón, ya saben clásica panza de señor.
Un viernes antes de salir me duche para estar limpia puesto ese día veía a mi novio, paso todo normal hasta que Salí de la regadera en toalla, vi a don Ramiro sentado en las butacas.
Blanca: don Ramiro que hace aquí es el vestidor de las mujeres.
Ramiro: La verdad quería verte como te arreglas blanquis, no me culpes es algo que deseo mucho.
Blanca: ay don Ramiro está bien pero sin tocar eeee.
Ramiro: claro hermosa no te preocupes.
Mientras me hacía platica el, ni si quiera recuerdo de que jajajaja, tire mi toalla al piso, comencé a untarme crema en todo mi cuerpo de manera linda y sensual, al colocarme en los tobillos hacía por agacharme toda de manera que mi vagina y ano quedaban a la vista, al untar la crema en mis pechos los sobaba un poco de manera sensual, ( me dije a mi misma si quiere ver le daré el mejor espectáculo de su vida), ese día me puse unos legginss negros, muy ajustados dejaban notar mi forma perfecta mente la silueta de mis caderas de mis nalgas y marcaba de forma hermosa mi vulva, me peine me maquille, me puse mis aretes y de final mis tacones, solo lo podía ver en el reflejo del espejo maravillado, clara mente se le veía una erección en sus pantalones, sin más solo le dije: Pues me retiro don Ramiro tengo que llegar a casa, no antes me despedí de el con un beso en la mejilla, comencé a bajar las escaleras y de pronto sentí como me tomatón por los hombros me giro y comenzó a besarme, de la sorpresa y el susto no supe que hacer solo cedi, fue un beso intenso de unos 3 minutos, no perdió oportunidad me tomo por las nalgas me toco toda, y nueva mente mi cuerpo solo reacciono a sus hormonas, mi mano fue a su erección, desesperada trate de sacárselo, mientras me sobaba lo chaqueteaba con mi mano ensalivada, sin más me hinque, al verlo me quede sorprendida, era largo cabezón y muy venudo ( amo ese detalle en los hombres), comencé a mamarlo lo ensalive desde la cabeza al tronco, me pidió que le chupara sus huevos, comencé a ponerlos en mi boca de manera que su verga descansaba en mi cara, ya comenzaba yo a mojarme, comencé a tocarme por encima de mis mayas, de repente escuchamos pasos que subían, y voces, como pudimos él se metió su pene en el pantalón, yo me pare y limpie la saliva de mi boca, me arregle un poco e hicimos que bajamos platicando del trabajo de cómo era posible que la renta etc., para disimular obviamente, subieron 2 de mis compañeras pues ya salían, no nos miraron raro ni nada, para disimular me acompaño a la puerta de salida, nos despedimos de beso y me dijo al oído: la mamas riquísimo pero límpiate la saliva de tu blusa.
Como pude con toallitas húmedas limpie mi saliva de la blusa, cabe aclarar soy de las que al mamar salivo mucho, de manera que mancho mi ropa y en el piso dejo un charco de saliva, siempre me ha gustado hacerlo a si, tome la oruga y todo el camino me fui pensando en él, no pidió ser nueva mente estaba siendo puta y con mi jefe, cuando acorde tuve que meterme un chicle ya que tenía sabor a pene en mi boca, sin más trascurrió el día normal, Jorge y yo nos vimos salimos, ya en la noche me dejo en mi casa, llegue y cheque mi grupo de watts del trabajo y don Ramiro comunico:
Por supervisión que viene este mes solicitamos que el día de mañana sábado, acudan las maestras ya que estaremos checando puntos importantes para salir al 100, de ante mano gracias por su apoyo.
Me fastidiaba un poco que hicieran eso pero, en ese ámbito a si caen las supervisiones así que no queda de otra más que ir, era de 10 de la mañana a 3 de la tarde, en fin , llego el día y decidí ponerme bella, una blusa azul coqueta, me planche mi cabello, maquillada muy decente pero bella, una falda de holanes color blanca, y unos zapatos con tacón corto blancos, y esta vez por comodidad quise ponerme unas pantaletas tipo colegiala de algodón pero muy pegaditas, con un moñito rosa en frente, al salir como siempre no paraban los autos de sonar la bocina, chiflidos y de más piropos reciba ya que mi caminar hacia que mi falda se levantara un poco.
Al llegar a la guardería me recibió don Ramiro, casi se le cae la baba al verme, me paso y no pudo contenerse me dio una tremenda nalgada, pero de esas ricas metió algunos dedos entre mis nalgas. Me metió mis pantaletas entre mis nalgas ( deliciosa sensación), yo solo pude brincar, don Ramiroooo por favor… me tomo de la muñeca y me puso en contra de la pared, solo me dijo no ha llegado nadie aun blanquita y tenemos que terminar lo de ayer no crees?.
No invente don Ramiro nos van a ver por las cámaras, solo me beso suave pero de una manera domínate mi cuerpo cedió a su tremenda masculinidad…. A lo que le dije, espere don Ramiro tenemos que checar los reportes, ( la verdad trataba de resistirme porque si no en ese lugar me iba a coger), después de tremenda faena aunque breve, fui por reportes y al dárselos en su escritorio, me jalo y me sentó en sus piernas, solo me dijo: comienza a checar los que no tengan firma, este tipo definitiva mente sabia como prenderme poco a poco, pude sentir su erección través de mi falda y no me quedo más que acomodarme, de manera que mi falda no interrumpieras ese rose, de pene y glúteos, aun que nos separaba, la tela de su pantalón y mis pantaletas de colegiala podía sentir muy claro como su pene se colocaba poco a poco entre mis labios vaginales, no pude evitarlo mis caderas se movían solas, me estaba consolando un poco la verdad, se sentía delicioso.
En ese momento llegaron las demás y su esposa, así que no quedo de otra más que separarnos y comportarnos, yo ya estaba húmeda poda sentir mis patines mojadas, mi entre pierna rebosaba de brillo por tan ricos roses, doña Ana nos pidió checar algunos muebles que estuvieran limpios y en su lugar sin más pareciera que solo nos faltaba checar papelería aburrida, así que nos pido a las supervisoras que nos quedáramos, las de más maestras se retiraron, pude escuchar que don Ramiro le dijo a su esposa que si quiera fuera a comprar algunas cosas que hacían falta y que la vería en la casa, a lo que doña Ana se fue en su camioneta y nos quedamos 3 maestras checando el papeleo.
Don Ramiro ingreso a la oficina y nos checo la papelería a las 3, como era de esperar les comento a las 2 supervisoras que a si estaba bien que se podían retirar, inmediata mente entendí en mensaje, yo ya había acabado pero se quería quedar solo con migo, se despidieron las chicas y al salirse, escuche que don Ramiro cerro la puerta principal con llave, algo en mí se activó, me puse un poco nerviosa pero prendida no les voy a mentir, sin más don Ramiro ingreso a la oficina, me beso mientras me tocaba toda, me sentía como presa y solo cedía a sus movimientos, se sentó en su silla, y me senté encima del pero con mis piernas abiertas ósea de frente, mis caderas se movían solas, aun mojada mi vagina, rosaba su pene de adelante a atrás, con movimientos muy lascivos pude notar que la humedad de mis panties estaban ya mojando su pantalón.
Ya no pude contenerme más, me pare como desesperada trate de quitar su cinturón y sacarlo, al sacarlo simplemente me deje llevar, estaba más grande y venudo que ese día que se la mame, ya tenía algunas canas pero curiosamente se le veían muy bien, ya no teníamos impedimentos, comencé a mamársela como desesperada, el como todo buen jefe me tomo por el cabello sosteniendo mi cabeza, en ocasiones me detenía y el me cogía la boca, lo metía tan desesperado que parecía que era mi vagina, llene su silla, sus pantalones, mi blusa y el piso de saliva, en la oficina solo retumbaba el sonido de chacaleo que produce el sexo oral, mientras mamaba me dijo:
Ramiro: quieres montarme blanquita?
Blanca: si don Ramiro (se lo dije con su pene aun en mi boca y mirándolo de una manera dulce)
Como pude me pare, salive tanto que un hilo de baba seguía colgando de mi boca a su pene, me acerco a él y me quito desesperado mis pantaletas, al bajarlas noto el hilo de lubricante que se separaba mientras quitaba mis panties, sin pensarlo me monte en él, desde el principio me penetro hasta el fondo, solté un gemido que yo creo que se escuchó en toda la guardería, mientras ambos movíamos las caderas, me besaba, masajeaba mis pechos, mis nalgas, mientras cabalgaba me decía que siempre me tuvo ganas, que le gustaba mi carita de niña inocente, yo como buena puta, solo asentía y lo besaba, en eso él se paró de su silla yo lo abrace con brazos y piernas, ( mi posición favorita), cargándome me llevo a la sala de espera, entre gemidos le dije:
Blanca: no a la salas no, si checan las cámaras nos van a ver.
Ramiro: no te preocupes corazón las apague desde que llegue.
Haaaa está bien cógeme asma tuya, ( le creí ya que si no su esposa podría vernos y mucha más gente), me sentó en el escritorio bombeaba tan fuerte que tuve mi primer orgasmo, comencé a chorrearme, me la saco y puso su boca en mi vagina, yo solo podía temblar recostada en el escritorio de tanto placer, después de esa faena hermosa, me paro y me puso de perrito con, ya en el escritorio, comenzó a darme mientras me decía barbaridades, que era su perra, que no era más que un depósito de semen, la verdad me prendió aún más, solo contestaba, sí sí dame mas no pares no pares… me hizo caminar sala por sala, con su pene adentro, me jalaba mi cabello, en la pared azotaba mi cabeza contra la pared, ya que estaba forrada de espuma, me trato y me estaba cogiendo de una manera violenta pero placentera, me sentía una muñeca de látex, un juguete, a si me llevo al baño y frente al espejo, me daba más y más, comenzó a romperme mi blusa, y mi falda, quede desnuda, solo con mis zapatillas y mis aretes, en ese momento tuve otro orgasmo, nueva mente me chorree toda, el coloco su cara entre mis nalgas, succionando todo, yo aún temblorosa, solo me sostenía del lavabo.
Me jalo del cabello y me llevo a rastras a su oficina de vuelta, no opuse resistencia entre el orgasmo y su manera de tratarme me sentía dominada, solo pude gatear un poco, nueva mente se sentó en su silla y me hizo sentar encima de él,(dándole la espalda), en lo que me daba mientras estaba sentada comenzó a meter su dedo pulgar en mi ano, replique un poco diciéndole que por allí no, eso lo enfureció y metió su dedo pulgar en mi boca, solo me dijo: si eres virgen del ano ya se te acabo hoy la pierdes puta, de tanto placer solo dije que si….note que saco un lubricante anal de uno de los cajones de su escritorio, se colocaba en su dedo y metía más y más el pulgar, comencé a gemir como perra en celo, la verdad lo estaba disfrutando bastante.
Don ramiro en ese momento me dijo al oído, vas a marcarle a tu novio y decirle que saldrás tarde ok? Solo asentí y dije si mi amor, como pude agarre mi celular y le marque, don Ramiro se salió de mi vagina, ( la verdad pensé que alivio en lo que llamo está esperando para penetrarme, de seguro quiere descansar un poco), pues me equivoque, mientras le comentaba mi novio que saldria tarde, este señor comenzó a introducir su pene en mi ano, sentada me tenía abrazada, trate de no gemir ni hacer algún sonido, pude sentir como su cabeza ya estaba dentro mío, y al despedirme de mi novio comenzaba a moverse más, solo pude voltearlo a ver con una cara de entre placer y enojo, maldito me hizo marcarle a mi novio mientras me quitaba mi virginidad anal, cada vez se introducía mas, y era una sensación para mi entre placer y dolor, pero al mismo tiempo era muy sensual, solo pude decirle: me estas dilatando Ramiro, no pares, llego el momento donde ya estaba tan dilatada que podía bombearme sin que me doliera, ya lo estaba disfrutando, estaba un poco apenada ya que era mi primer anal y no sabía si podía mancharlo de mis eses, pero no ni lo manche ni olía, solo el aroma del lubricante que era sabor cereza.
Justo en ese momento me acerco unos papeles que faltaban de firmar y solo me dijo: termínalos puta y chécalos, que estén bien si te faltan te cacheteo pendeja, si mi amor, como pude tome una pluma y comencé a checarlos, eran unas 12 hojas, era sexy y divertido tratar de concretarme en eso y en estar siendo penetrada por el ano, sin más acelero la penetración, la saco y rápida mente la introdujo en mi vagina, temblé de la sensación, y tuve otro orgasmo, este tipo me estaba dando por los 2 agujeros y yo como puta de escritorio checando papeles, y de vuelta la metió en mi ano ya dilatada como estaba, no le batallo nada, comencé a sentir que estaba por venirse, lo abrace con mi brazo izquierdo, y comenzamos a besarnos, justo en ese momento siento 2 chorros de esperma recorriendo mi intestino, sentía esa parte sumamente caliente, empujaba más como con afán de que llegara más profundo y yo me pegue más a él, sudados y abrazados en su silla, me comenzó a besar con amor, yo toda guanga solo podía reaccionar a sus caricias, su pene comenzó a ponerse flácido pero justo antes de que perdiera la erección por completo me pare temblorosa, y comencé a limpiar los restos de esperma, ( amo hacer eso), vio su reloj y me dijo son las 2 de la tarde, es tardísimo, exclamo, sin más nos paramos y le dije voy a darme una ducha, si gustas acompañarme, no mire a atrás sí quiso acompañarme o no recogí mi ropa, toda rota, sudada y con aroma a sexo, la deje en el lavabo, comencé a escuchar que le marco a su esposa diciendo que ya iba para la casa que no tardaba, en ese momento escuche la puerta abrirse y me dijo: espérame tenemos que ahorrar agua, jajajajaj reí un poco y le ice espacio, nos enjabonamos enjabone su pene muy bien, el tallaba mis senos con el estropajo, de espaldas, mientras colocaba su pene entre mis nalgas, enjabonado, nos enjuagamos y entre besos y sonrisas, le dije: me rompiste mi ropa eee me debes una blusa y una falda, solo me contesto si blanquita no te preocupes, yo te la repongo, jejeje está bien tonto, salimos nos secamos y en mi gabinete, tenía un cambio de ropa de emergencia, unas mallas y una blusa, me vestí me arregle y metí mi ropa rota a mi bolsa.
Acomodamos todo, limpie donde me chorree, y eche algo de aromatizante el aroma a sexo era fuerte, ya saliendo y cerrando me dijo que si podía llevarme a mi casa, obviamente le dije que si, como si fuera su pareja me abrió la puerta de su camioneta, y al subir me nalgueaba, ya en camino me tomaba de la mano, mientras me decía que era la mejor que ya no iba a dejarme ir, solo le dije que si quiera eso teníamos que ser muy discretos, y asintió así que no tuve reparo en decirle que sí, me besaba en cada luz roja.
Al llegar a mi casa, se sacó su pene y solo me dijo: una despedida amor, quiero venirme en tu boca, haaa está bien pero rápido no tarda en llegar mi novio, por fortuna su camioneta, estaba alta y los vidrios polarizados, no se veía nada, para adentro, hecho su asiento para atrás y comencé a mamar, la verdad le olía bastante bien, un poco a jabón y su aroma a hombre, no paso mucho hasta que se vino, soltó un chorro de esperma, y no me dio tiempo de saborearlo, lo hundió por completo en mi boca y como manguera de gasolinera, comencé a tragarlo todo, me lo saco y me cacheteo un poco, me decía cosas como que era su puta y de nadie más, me limpie la boca él se guardó su paquete y me baje de la camioneta.
Por suerte no llegaba mi novio así que pude cambiarme de ropa en casa y lavarme la boca ya que olía bastante a esperma, en fin llego mi novio salimos yo trate de estar lo más normal posible, y cada que checaba mi celular veía mensaje, nuevo de:
Don Ramiro, Víctor y del velador de la primaria, en las chances que tenía los abría como podía y todos decían que me querían coger de nuevo que me extrañaban, y a si termina otro relato mis amores, mi camino a la puntería se vuelve más y más largo.