Mi jefe me convierte en su zorrita2

Me subo a la mesa ante él, abro mis piernas apoyando un pie en cada rodilla suya me abro y despacio subo mi vestidito. El jefe se levanta y desde atrás saca mis tetas del vestido. que te parece mi zorrita? le pregunta a su amigo.

Sigo con la historia de cómo mi jefe seguía convirtiéndome en su zorrita, como habíamos quedado el día antes, nos teníamos que encontrar en su despacho, por la mañana llegue y antes de subir a los despachos, salude a mi madre y a sus amigas, todas me pidieron que tal era el jefe en casa, si ellas supieran pensé.

Tras hablar un rato con ellas subí arriba, me había puesto un vestidito de verano, por encima de las rodillas, de lo más normalito, nada sexi, lo único que salía de lo normal, era que no llevaba nada más, solo el vestido, quería agradarle a mi jefe.

Toque a la puerta y me hizo pasar, estaba reunido, pero me hizo sentarme en el sofá del despacho unos momentos, ellos hablaron una media hora y yo esperaba. El otro hombre salió despidiéndose de mí.

-cierra la puerta bien y acércate

Mi cuerpo se estremeció, al imaginar lo que venía. Me acerque a  él y me pare a su lado.

-súbete el vestido zorrita, por cierto estas preciosa.

-gracias

Le dije contenta de gustarle, me subí el vestido lentamente y apareció el triangulito de los rizos que cubrían mi coñito.

-preciosa, verte así me pone cardiaco, por fuera una buena niña, debajo mi pequeña zorrita, encantador, realmente encantador. Ya me muero por follarte, pero tenemos trabajo.

Nos ponemos a trabajar sacamos más papeleo que debemos organizar y poner al día, llevaba meses sin secretaria y estaba todo desarmado. Dos horas después paramos.

-zorrita, ve a la ventana y asómate

Voy hacia allí y me asomo, desde allí se ve toda la fábrica, veo a mi madre, a sus amigas y hasta las saludo. Mientras noto que el tira de mis caderas.

-sigue ahí no quiero que te muevas, apóyate en la ventana.

Me sube el vestido, dejando mi culo al aire y se agacha detrás de mí, empieza a besarlo, a lamerlo y a morderme, mientras yo tengo que sonreír a las que me miran desde abajo sin sospechar que su jefe me está lamiendo y mordiendo el culito.

Me separa y empieza a lamer mi rajita, con un dedo busca mi vagina y me penetra, tras unos minutos jugando con mi culito, besándolo y mordiéndome, por un lado se pone delante sentado en el suelo, se queda ante mi coñito, me abre este con dedos y empieza a lamérmelo, esa lengua me pone a cien, me agarra del culo y me pega más a su cara, mordisquea los labios de mi sexo y juega con su lengua por toda la raja, hasta que absorbe, chupa y absorbe.

-así zorrita, crees que alguna se imagina que te dejas chupar el coño por su jefe en el trabajo.

-no creo

-pero te gusta zorrita? Quieres que siga?

-sí, si me gusta y quiero que siga

-muy bien puta, me ha gustado tu rápida respuesta córrete cuando quieras.

Me agarro fuerte al borde y me corro cuando succiona con fuerza, lame todos mis jugos, se levanta y me dice coloca el vestido. Me incorporo, aun me tiemblan las piernas.

-muy bien zorrita, vas a comer sola?

-si

-siempre comes solita?

-si

-vamos te invito a comer

Me lleva a un restaurante de lujo y pide por mí, la comida es exquisita, su compañía también, es un hombre culto y con clase, me da por pensar en el contraste entre ese hombre y el que me lamia hace apenas una hora.

Los siguientes días nos vemos en el despacho cada mañana y por la tarde en casa, no ha vuelto a follarme, hace tres días que no me toca, tan solo me pide que le enseñe el coñito o las tetas, pero nada más, solo mira. Estoy loca porque me toque, aunque no me atrevo a pedirle que le pasa.

Al cuarto día, llego al despacho y de nuevo esta con el gerente, se nota que son muy amigos, me conto que llevan juntos veinte años. Me hace sentar en el sofá de nuevo, un rato después pide al otro señor que acerque una silla y este pone una silla al lado de la mesa.

-ven necesito que apuntes algo.

Me siento en la silla con ruedas que el señor a puesto. Ellos están uno enfrente del otro en la mesa y yo en el lateral. Tomo notas, mientras el pide una carpeta al señor que sale a buscarla. Él se acerca a mí y me dice:

-supongo que no llevas bragas no?

-no, me las he quitado antes de entrar

-bien, sube un poco la falda, quiero que ese sepa que no llevas bragas. Quiero que se lo dejes claro, si no consigues captar su atención te castigare.

Cuando el hombre regresa, cruzo mis piernas y las descruzo al momento, el mira rápido de reojo, pero sigue con su carpeta, abro un poco más las piernas y mi movimiento capta su atención, lo tengo, abro más las piernas y sé que desde donde esta ve mis rizos. Noto su nerviosismo, mira de reojo pero mira, me alegro sé que mi jefe me follara si pongo a ese hombre cachondo.

-acércate y mira esto –me señala unas líneas-

-márcale a él en su papel donde esta esto

Me acerco al hombre y me inclino sin doblar mis rodillas, le dejo ver bien mis pechos, sin sujetador, al hombre se le caen los papeles y me dispongo a cogerlos, de nuevo me agacho sin doblarme y dejo mi culito a su vista, miro de reojo a mi jefe y asiente animándome a que siga. Recojo despacio los papeles y cuando se los entrego, veo su bulto aprisionar el pantalón.

-te has dado cuenta que no lleva braguitas la zorrita esta?

-sí, dice el amigo avergonzado

-te gusta su culito, y sus tetas?

-sí, está muy buena

-es la hija de María, quieres verlo mejor?

-sí, dice este tras debatir con el mismo.

-putita siéntate en la mesa y súbete el vestido, abre las piernas y deja que este señor vea tu coñito.

Me subo a la mesa ante él, abro mis piernas apoyando un pie en cada rodilla suya me abro y despacio subo mi vestidito. El jefe se levanta y desde atrás saca mis tetas del vestido.

-qué te parece?

-buenísima, exquisita

Desde atrás pasa su mano, abre mi sexo y me frota con dos dedos, después de tres días sin tocarme estoy encendida.

-ya se está mojando, es de lo más zorra, llevo tres días sin follarmela y ya está desesperada

-te la follas?

-sí, quieres probar?

-puedo? –Pide alucinado el hombre-

-debes –le dice sin dejar de frotarme el coño

El otro se lanza a lamerme, no lo hace tan bien como mi jefe, pero me vale, pasa su lengua por todo, desde arriba hasta el final, ahora mi jefe me soba las tetas y me corro en la boca de ese hombre en diez minutos. No deja de chupar cada gota de mis jugos.

-esta riquísima, llevaba años sin comerme un buen coñito, así de jugoso

-zorrita quieres que yo te folle?

-si por favor. Follame como sabe

-bien ponte de rodillas, saca su polla y métela en tu boquita, cuando empieces a chupar y vea que lo haces bien y con ganas te la meteré.

Me bajo de un salto, me pongo entre las piernas de ese hombre, le saco la polla dejándolo alucinado y empiezo a lamérsela, al momento jadea moviendo sus caderas

-que bien la mama esta putilla

-ya lo sé, lo se amigo

Se pone de rodillas detrás de mí y me la mete de un empujón, jadeo con la boca llena de polla.

-si nena chupa, chupa preciosa

Me folla duramente sin parar, me parte en dos tener esa polla en mi vagina taladrándola, solo él me folla así, me pellizca las carnes de mis caderas y se hunde en mí, una vez dentro empuja más, mas y sale para volver hacer lo mismos, jadeo, gimo, jadeo y chupo polla. Se acerca a mi oído y me dice:

-no dejes que se te corra en la boca, quiero ver cómo te lo follas zorrita

Empuja, mas, mas y me corro, saca su polla de mi vagina y me pasa un preservativo, lo abro y se lo pongo al hombre, me abro sobre él y agarrando su polla, me la meto, bajo sobre ella y el hombre jadea, me agarra del culo y yo empiezo a mover mis caderas, él se queda de pie detrás de mí y me apoyo en su pecho mientras me muevo, subo y bajo sobre su polla, la aprieto y me muevo circularmente el hombre jadea

-me voy a correr golfa, no aguanto más, no pares de moverte

Miro a mi jefe y asiente, me muevo más rápido, aprieto más fuerte y el hombre sube las caderas se hunde fuerte en mí y se corre entre  jadeos.

-follas de muerte preciosa, gracias.

Me levanto y dejo salir su polla, que el mete en el pantalón con el condón aun puesto, sale de la oficina.

  • Te ha gustado que mi amigo te follara?

-me gusta porque es lo que tú quieres, pero prefiero que me folles tú me gusta más como lo haces tú.

-vístete, ponte las bragas

Al momento tocan a la puerta y los hace pasar justo cuando acabo de subir mis bragas. Son dos de los trabajadores, hablan un rato mientras yo arreglo papeles. Y cuando estos al fin se van, él se sienta en el sofá a mi lado.

-deja esos papeles y ven, túmbate encima de mis piernas boca abajo, tengo que castigarte por lo mucho que has gritado mientras mi amigo te follaba, cuando alguien que no sea yo te folle, tienes que estar callada.

Me tumbo sobre sus muslos y el baja mis bragas un poco, lo justo, dejándolas así. Al momento noto su mano en mi culito, pica, escuece y me duele, pero me callo.

-eres una golfa, si te hubieras visto follada por ese y cuando te la he metido estabas chorreando como una perra salida.

Mientras me habla me pega de nuevo, cada golpe me calienta más, y al cuarto estoy chorreando, mete su mano de canto y nota mi humedad.

-ya vuelves a estar cachonda, no sé qué voy hacer contigo.

Enrolla unos papeles y me da con ellos en el culo, a mí me gustaba más su mano, me ponía más cachonda y además duele menos.

-espera –me retira un momento y se pone en pie-

Se baja el pantalón y lo deja en sus tobillos se deja el calzoncillo puesto y me indica que me vuelva a tumbar, descarga de nuevo el rollo sobre mis muslos por detrás.

-sácate las tetas, quiero notar tus pezones en mis muslos golfita

Lo hago y con el bello de sus muslos, rápidamente se me ponen duros los pezones, el ahora frota toda su mano entre mis piernas y mira mi culo y piernas rojas.

-tu culo y tus muslitos están rojos y calientes –me dice apoyando la mano encima las rojeces-

Estoy encendida me duelen las tetas de lo duras que están, suena su móvil y antes de contestar me dice

-sácame la polla y chúpala, tengo una llamada de negocios

Deja la mano entre mis muslos y sigue frotándome mientras oigo que habla de trabajo, eso me pone más y más cachonda, agarro su polla y la meto en mi boca, chupo, mordisqueo y doy lamidas a su cabeza y luego me la meto dentro de la boca como a él le gusta, al momento noto como su voz es más espesa y se disculpa, alegando que tiene otra llamada muy urgente y que le llamara después.

-sigue golfa que bien me la mamas preciosa me olvido hasta de castigarte y me dan ganas de casarme contigo cuando la tienes en la boca.

Me alegra gustarle y mamo más fuerte, sé que le gusta que sea algo ruda y fuerte. Su mano me lleva al orgasmo y me pide:

-preciosa sube sobre mí y follame como a él, yo te daré la leche que quieres mi nena

Subo y me meto su polla, el reposa la cabeza dejándome hacer a mí y quiero darle placer, quiero ser la mejor para él y empiezo a subir y bajar alternándolo con movimientos rotatorios, balanceo mis caderas y de nuevo subo y bajo, aprieto y suelto su polla con mi vagina y repito todo, solo dos veces más y agarrándome el culo me pega a él, sube sus caderas

-me corro, pero que rico follas golfita

Y noto su semen bien adentro de mi vagina y me corro con el mezclando mis fluidos con su semen, agarrándome a su cuello, ambos jadeamos y gemimos abrazados, pegados el uno al otro. Pasamos unos minutos así, hasta que me levanto y limpiándome un poco me visto, cuando él va al baño, tocan a la puerta, es mi madre, le abro.

-nenita, te falta mucho?

-ahora bajo, estamos terminando, le digo en la puerta, mirando mis bragas en el sofá.

Cuando cierro la puerta el viene hacia mi riendo y me dice.

-toma nenita tus bragas –me dice riéndose por cómo me llama mi madre- crees que tu madre sospecharía que con estas bragas te limpias el semen que tu jefe te deja en el coño?

Sus palabras vuelven a excitarme y él lo sabe, me mete la mano y resoplando dice:

-pero que golfa y que puta eres.

-puedo pedirte algo antes de irme?

-Pregunta golfa-te has follado a muchas de esas de ahí abajo?

-a ninguna, eres la primera empleada que me follo, es más eres mi primera golfa, no le era infiel a la bruja de mi mujer, durante el matrimonio no hacía más que trabajar y en los pocos momentos de relax me masturbaba pensando en ti

-pero si no me conocías

-si golfa ya existías en mi mente.

-gracias

Salgo después de besarle la boca durante dos largos minutos, en los que mi jefe duro y de hielo se ha dejado besar tiernamente por mí, SU ZORRITA