Mi instructor de nado

El instructor de nado me salvó de morir ahogado y me prodigó una sensacional experiencia sexual.

Nunca estuve de acuerdo en tomar ese curso de nado frente a las costas de este puerto pero la necesidad de hacer ejercicio me obligaba, se acercaba el invierno y era casi seguro que el frío y la lluvia no nos dejarían terminar el adiestramiento. La verdad es que me considero un hombre atractivo y aunque no tengo una inclinación sexual por mi mismo sexo en algunas dos o tres ocasiones .he tenido encuentros homosexuales fortuitos que en verdad han sido placenteros.

Ese viernes de entrenamiento había sido festivo y aunque no llovía para las tres de la tarde estaba sumamente nublado y la temperatura empezaba a bajar, llegué al punto de reunión en la playa y sólo había dos de los cursantes, uno de ellos empezaba a mostrar una gripa que anunciaba sería muy cabrona y el otro tenía un compromiso justamente a esa hora, en eso estabamoscuando llegó Tulio el entrenador quien preguntó si tendríamos entrenamiento, los dos compañeros se excusaron y partieron presurosos del lugar ya desértico a esa hora.

-Y tu que onda?- se dirigió a mi

-Pués yo no tengo nada que hacer y si quieres podemos entrenar- conteste

-Por mi no hay ningún problema- dijo al tiempo que se despojaba de su bermuda y la playera quedando en un diminuto traje de baño.

La verdad es que esa era la quinta sesión de entrenamiento pero no había reparado en las formas del cuerpo del entrenador hasta ese momento. No pude evitar ver sus bien torneadas piernas, unas nalgas firmes y duras, producto del ejercicio en el agua . De piel morena Tulio tenía el cuerpo marcado con manos grandes y brazos fuertes. En ese momento mi observación fue muy fría y despojándome de mi ropa lo seguí al interior de la playa

Ahí las cosas se empezaron a calentar, empezamos con calistenia en el agua, pequeñas rotaciones del cuerpo flotando, nuestros brazos y piernas se rozaron mientras la orilla de la playa se veía lejana a más de 20 metros.

Pasamos a la segunda fase del entrenamiento en resistencia de flotación y con impulso sólo de los pies. Quizá el calentamiento no fue suficiente pero a los pocos minutos de aletear con los pies me sobrevino un terrible dolor producto de un calambre que me recorrió desde la entrepierna hasta la punta de los dedos, de inmediato empecé a perder flotación y Tulio que nadaba a unos metros de mí acudió de inmediato a auxiliarme

-Mantén tu ritmo de respiración- me grito mientras me rodeaba con uno de sus brazos la cabeza tomándome por detrás, con su otra mano me tomó ligeramente debajo de la nalga y me dio un apretón deslizando su mano hacia abajo..Fueron dos minutos en los que contuve el dolor hasta que recuperé la movilidad en la pierna.

Pasado el susto Tulio seguía sosteniéndome con sus manos, en ese momento sentí lo abultado de su miembro que quedaba justo a la altura de mi trasero, con el bamboleo del agua la frotación empezó a calentarme

-Creo..que ya pasó Tulio, gracias- le dije evidentemente nervioso

Como si no hubiera escuchado Tulio me mantuvo sujetado y a esas alturas yo empezaba a notar que se me erectaba el miembro.

-Que rico se te siente el culo- me susurró al oído con un aliento calido que acabó por calentarme.

De pronto su lengua experta y larga se introdujo en mi oído mientras sus manos empezaron a frotarme las tetas y el pene …El cielo seguía nublándose, a los lejos vimos una pequeña palapa en la orilla que se ofrecía para nosotros.

Salimos nadando con nuestros miembros chorreando entramos a la pequeña palapita que tenía unos tablones. Tulio me empezó a besar en la boca y después siguió con las tetas, succionaba muy rico…Fue bajando lentamente hasta quedar de rodillas frente a mi erectísimo miembro..su experiencia en manipular miembros con la lengua era insuperable….succionaba, lengueteaba, introducía con un ritmo sin igual mi verga en su boca recorría el lomo y llegaba hasta los huevos que también de manera experta chupaba deliciosamente…Le pedí que me mostrará su miembro. De un golpe se quitó el traje de baño y sin más lo eche de lado a los tablones y nos dimos un sabrosísimo 69 que incluyó lubricada y sopletada a conciencia de la zona anal…MMMM¡¡ Que delicia¡¡¡

Tulio se puso en cuclillas y me pidió que le empujara el miembro lo cual hice de manera lenta pero firme hasta que me vine junto con él, su venida le prodigó unos esplendidos aprietes a mi verga atorada en su ano y le exprimió hasta el último chorrito de semen…Quedamos tendidos en la playa con brazos abiertos en cruz y ya con la noche encima…..Quisiera tener más experiencias como éstas