Mi inicio en el sexo 9

Ese dia todo iba a dar una vuelta mas

Aquella mañana, despues de mi encuentro matinal con Julio, se desarrollo, como venia siendo habitual ya, en la duda de volver o no al mediodia con Julio. No se caian de mi cabeza esas palabras de Julio, de querer hacerme suya a toda costa, con lo que me provocaba un deseo de repetir y por otro de huir de él y no estar mas a solas en su tienda. A todo esto Emilio venia una y otra vez a mi memoria. Todo esto hacia que mi intranquilidad y a veces mi excitacion me impidieran estar centrada en las clases. Necesitaba hablar con los dos, y poder dejar las cosas claras. A Emilio no sabia como plantearselo y esa era una situacion que tenia que afrontar si o si todas las tardes, ya que seguia estando a su encargo hasta la llegada de mi madre. En esta situacion entendi que lo mejor era afrontar primero mi encuentro con Julio y hablar con él para poder dejar las cosas lo mas clara posible, incluso hacerle ver que no podia seguir viendole, no se como lo afrontaria pero ese tenia que ser mi primera paso.

Al mediodia cuando nos dirijiamos a casa de la señora en la que tomabamos el almuerzo, finji a mis compañeras estar pachucha y les dije que preferia quedarme en el parque cercano al colegio a ver si se me pasaba. Cuando ellas se alejaron me encamine rapidamente a la tienda de Julio, encontrandola puerta abierta aun. Me puse a mirar el escaparate por si habia alguien dentro esperar hasta que se encontrara solo y al momento se asomo a la puerta.

  • Fina, que alegria, ven pasa.

  • Julio queria hablar contigo pero cuando estes solo.

  • No, no, pasa. Solo esta un amigo representante, es de confianza, no te preocupes.

Me tomo del hombro y me acompaño al interior de la tienda. Alli estaba un hombre mas o menos de la misma edad que él, alto, delgado, con el pelo canoso, sentado en un taburete que habia detras del mostrador. Cuando ya estabamos dentro él cerro la puerta con llave, como hacia cuando ya estaba cerrada la tienda al mediodia.

  • Mira Fina te presento aun gran amigo mio, es de confianza no tienes que preocuparte, se llama Roberto. -Roberto me extendio la mano y me miro de arriba a abajo mientras Julio me hacia pasar al interior del mostrador con él.

  • Le vas a dar la mano?. Venga mujer, si es amigo, dale un beso. -Yo acerque la cara y Roberto me besos en las dos mejillas mientras me decia

  • Hola Fina encantando de conocerte, eres como me habia contado Julio, eres muy guapa.

  • Vaya los dos que finos son, besitos en la cara. Ven Fina dame un beso para que vea Roberto como nos besamos nosotros. -Yo me quede parada, entre ambos, mirando a Julio como buscando una explicacion a lo que decia.

  • Ven no te preocupes mujer que Roberto es amigo y esto sigue quedando entre nosotros, ahora los tres, pero que no pasa nada, ven.

Se inclino y tomando mi cara me beso en la boca, metiendo su lengua dentro mi boca, mientras que con su mano me tocaba mi culo y subia mi falda.

  • Mmmmmm asiiiiii, ves?. No tienes que preocuparte por Roberto, él no dira nada y ademas seguro que le gusta vernos asi. Di, Roberto, a que te gusta?

  • Hombre Julio es muy linda, a quien no puede gustarle una mujercita asi?

  • Esta un poco cortada contigo pero es una mujercita muy caliente y le gusta todo lo que le hago, verdad cariño? -Decia mientras me tenia agarrrada por el hombro y medio mostrandome a su amigo Roberto.

  • Viene un poco fria aun, no te esperaba, pero veras como poco a poco va entrando en temperatura y se va soltando. Le gusta los hombres de nuestra edad, verdad cariño? -Yo no sabia que decir, esa situacion era nueva para mi y no sabia como hacer ni que decir.

  • Mira Roberto, que cara mas linda, eh?. Mira que pechitos duros y como se le notan ya los pezones duritos. -Decia Julio mostrandome a su amigo, mientras que con su otra mano, por detras, estaba rozando con sus dedos mi rajita.

  • Si, si que tiene un cuerpo ya de mujer. Tiene que estar durita y la piel tiene que ser de seda, no? -Decia Roberto desnudandome con sus ojos.

  • No te imaginas lo rica que esta, a mi me tiene loco, verdad Fina?. Y a ella le encanta estar con nosotros, asi mayores, le damos mas gustito que los niñatos de su edad, verdad cariño? -Yo ya sentia sus dedos rozandome en esa zona donde provocaba que el calor invadiera mi cuerpo y solo supe asentir con la cebeza. Julio me besaba por el cuello, mientras su mano seguia haciendo de las suyas por mi rajita, y con su otra mano me desabrochaba la camisa abriendola y dejandome en sujetador delante de Roberto al que ya se le notaba su bulto por debajo del pantalon.

  • Mmmmm ya esta empepada, en cuanto la tocas se pone mojada, mmmmmmm. -Decia Julio mientras nos acercabamos despacio al taburete donde estaba Roberto sentado. Cuando ya estabamos junto a él, Roberto alargo su mano a mi pecho y sus dedos buscaron mi pezon por debajo del sujetador. Julio se dio cuenta y tomando mi mano me la coloco encima del bulto que se notaba por debajo del pantalon de Roberto.

  • Mmmmmm asi, tocasela, mira como la tiene ya de dura solo de verte. Mmmmmmm asi, si, tocasela bien que sienta lo caliente y lo que te gustan las pollas nuestras. -Decia Julio aprentando mi mano sobre su bulto, mientras Roberto sacaba mis pechos por fuera del sujetador y con sus dedos me pellizcaba los pezones, lo que hacia que se me escaparan gemidos uno detras de otro.

  • Uhhhhhh si que le gusta, mmmmmmm Julio que suerte tienes, encontrar una mujercita asi de caliente, ya quisiera mi mujer ser asi, jajajaja, mmmm siiiiiii, asi, tomala, te gusta, eh? -Decia Roberto, mientras me seguia pellizcando suave los pezones. Mientras Julio iba de mi cuello a mi boca con su lengua, y sus dedos no dejaban de rozarme la rajita y su otra mano subia por mis muslos, subiendo la falda hasta la cintura.

  • Mira que muslos tiene, mmmmm, es para estar comiendoselos todo el dia, verdad? -Decia Julio a su amigo.

  • Cuando le metes la polla entre estos muslos es como si estuvieras follando un coño apretadito, mmmmmm, me encanta correrme en ellos y a ella le gusta como le chorrea mi leche por los muslos para abajo, mmmmm, siiiiiii, le gustaaaaaa, mira como gime cuando le da gusto, mmmmm va a ser nuestra putita, verdad cariño?. -Roberto dejo de tocarme mis pezones y con su mano desabrocho su pantalon y saco fuera su pene, empezando a tocarse mientras miraba mis pechos y a Julio mostrandole mis muslos.

  • Julio que rica esta, como me gustaria desnudarla y verle todo su cuerpo desnudo, mmmmmmmmm. -Dijo Roberto mientras seguia tocandose su pene.

  • Es mejor que vayamos dentro, estaremos mas comodos los tres y mas tranquilos -Dijo Julio, dejando de hacer lo que estaba haciendo y llevandome por el hombro hacia detras de la tienda.

Se sento en el sillon y atrayendome hacia él, con sus ojos brillantes mirandome y mirando a Roberto, comenzo a quitarme la camisa y despues la falda. Mientras, Roberto, se encontraba al lado del sillon con su pene en la mano moviendolo y tocandoselo mientras me miraba. Cuando ya solo me quedaban las braguitas Julio me hizo inclinarme sobre su pene.

  • Ven cariño, tomala, lo estas deseando, chupamela como tu sabes, que vea Roberto que te gusta y lo caliente y puta que eres. -Comence a chupar el pene de Julio, mientras sus manos agarraban mis pechos y Roberto, por detras, me tocaba mi espalda, mis muslos y mi culo metiendo su mano por debajo de mis bragas.

  • Mmmmm Julio que rica esta, mmmmmmmm, era como tu me habias contado, tenemos que hacer algo y no perder este tesoro, se nota que le gusta y lo disfruta, mmmmmm que dura esta y que piel tiene. - Decia Roberto mientras me rozaba su pene por entre mis muslos y despues por mi espalda.

  • No la vamos a perder, a ella le gusta estar con nosotros, verdad zorra mia?. Mmmmmmmm si, asiiiiiiii, sigue chupando, mmmmmm que bien lo haces putita. Seras nuestra para siempre y cuando te follemos te va a gustar tanto que vendras a buscarnos para que llenemos ese coño de leche de los dos, verdad?. Rozazela por su raja Roberto que sienta lo que es una polla dura por ese coñito, mmmmmmm, siiiiiiii dale.

Roberto me bajo las braguitas hasta los tobillos y yo levantando un pie y luego otro ayude a que me las quitara, despues abriendome los muslos puso su pene debajo de mi rajita y me los cerro comenzando a moverse, sacandolo y mietiendolo de entre mis muslos. Ese roce me volvia loca, me hacia chupar mas rapido el pene de Julio, mientras se escapaban gemidos de mi garganta.

  • Mmmmmmmmmm asi, siiiiiiii. como senota que le estas dando gusto, mmmmmmmm no sabes como esta chupandomela, se la quiere comer si pudiera, mmmmmmmm asi, si, dale mas Roberto, uffffffffff como me tiene, mmmmmmmm le voy a soltar toda la leche para que coma y se alimente de mi, mmmmmmmmm sigue sigue zorra, no pares, mmmmmmm, te vamos a desvirgar y a llenarte el coño de polla para tiiiiiiiiii, siiiiiiiiii, sigue, asiiiiiiiiii, siiiiiiiiii, ahggggggggg, yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.

En ese momento, a la vez que el roce de Roberto me hacia perder casi la conciencia de lo que estaba sintiendo, senti como Julio se vaciaba de nuevo en mi boca. Mientras, casi a continuacion, sentia la misma sensacion entre mis muslos por parte de Roberto. Pero este termino quitandola de entre mis muslos y echandome parte de su semen en mis nalgas mientras me apretaba contra su pene. Yo no pude mas y al final me eche sobre el pecho de Julio intentando recuperar el aliento, sintiendo su pene sobre mi barriga ya mas flojo, no tan duro, y mojado.

  • Mmmmmm, Julio no sabes el tiempo que hacia que no me corria como hoy, ufffffffff, que cosa mas divina de mujercita, mmmmm, es para no parar.

  • Ya te dije, es un encanto y ademas le gusta, viene a buscar todos los dias ru racion de leche, verdad cariño?, jajaja, es muy caliente y yo creo que esta deseando salir para venir a verme y que le de gusto como ahora. -Yo, casi aun sin poder hablar, pensaba que no decia ninguna mentira, era asi y cada vez sentia mas y me gustaba mas estar con él.

  • Oye Julio pero esto tiene que arreglarlo un poco mas y estar mas comodos, eso tenemos que verlo, eh?

  • Jajaja, no te preocupes que todo ira poco a poco

  • Bueno yo tengo que irme que la visita se ha extendido mas de la cuenta, jajajaja. -Dijo Roberto mientras se retocaba la ropa y revisaba de no haberse manchado.

  • Si venga, ya hablamos tu y yo mas tarde o cuando puedas me echas el telefono, a ver que hacemos. Te acompaño. -Dijo Julio, levantandose del sillon, y diciendome.

  • Quedate aqui y descansa, acompaño a Roberto a la puerta y vengo, vale?. -Roberto se agacho y me beso en los labios.

  • Bueno preciosa ya nos veremos, verdad? Me has gustado mucho y no me gustaria dejar de verte, ya Julio te ira diciendo, vale?.

  • Se furon los dos hacia la tienda hablando y susurrando, mientras yo descansaba en el sillon casi sin fuerza ni para incorporarme. Al regreso Julio venia sonriendo y tomandome de la mano me sento dobre él.

  • Como estas cariño? Te ha gustado estar asi con los dos? -Yo casi sin voz asenti.

  • No te esperaba y es verdad que le habia hablado a Roberto de ti, es un amigo de confianza, no tienes porque preocuparte. Ademas es un buen tio no dira nada de todo esto, puedes confiar en él. Bueno y tu que tal, lo has pasado bien?

  • Si Julio, no me lo esperaba, al principio no sabia como reaccionar ni que hacer, pero despues si, me ha gustado.

  • Claro cariño, oye, por cierto, que querias decirme cuando llegastes.

  • No, nada, era una tonteria, no era nada. -Menti en ese momento, no sabia que decirle ni como decirle despues de lo que habia pasado.

  • Jajaja, vamos que estabas deseando salir para estar aqui otra vez, verdad? jajajaja. Bueno eso esta bien, asi me gusta, por cierto no has comido, verdad? Por la hora en que llegastes no has ido a comer.

  • No, no he comido, despues ya comere algo.

  • No, no, yo tampoco he comido. Mira ve vistiendote mientras yo saco lo que traje de casa y asi comemos los dos, vale?

Me incorpore y me fui vistiendo mientras Julio se iba hacia la tienda y le oia sacar de su bolsa cubiertos y recipientes. Yo en ese momento era en lo ultimo que pensaba, mi cabeza se debatia una vez mas en como seguir llevando esta situacion y sobre todo...pero que hora seria, debia volver al colegio. Le pregunte a Julio y faltaban menos de 15 minutos. Me di toda la prisa que pude, mientras él me decia:

  • Pero te vas a ir sin comer algo, espera mujer te llevas algo y te lo comes por el camino.

  • No. no, que es tarde Julio, ya despues merendare, me tengo que ir.

Me abrio la puerta y casi sin despedirme sali hacia la derecha, mirando el escaparate, asegurandome de que nadie venia y salir andando deprisa con mis ultimas palabras enla cabeza "despues merendare", eso me hacia volver sobre la situacion que tenia que afrontar con Emilio, precisamente la merienda y como se lo haria ver o como podria plantearle lo que me estaba pasando. En esa situacion me encaminaba hacia el colegio, cuando al cruzar una calle, escuche un claxon y em quede quieta parada, pensando que un coche me atropellaria, pero no, era Roberto desde un coche grande, blanco, desde el que me hacia señas para que me acercara. Yo no sabia que hacer pero la curiosidad me hizo ir hacia el coche y al acercarme por su ventanilla vi su cara sonriente y con ojos brillantes fijos en mi.

  • Jajajaja, te he asustado?

  • Un poco, si, pense que era un coche que se me echaba encima

  • Jajaja, no mujer, ya me iba y te he visto. Porque no subes y hablamos.

  • No, no puedo, ya casi son las tres y tengo que volver al colegio.

  • Ah claro, es verdad. oye y si te espero despues y hablamos un poco, te gustaria?. A que hora sales?

  • A las cinco, pero no puedo entretenerme, tengo que coger el autobus despues para ir a que me recoja mi madre.

  • Bueno, pero si va a ser un momento, es mas no cojas el bus y yo te llevo donde tengas que ir, vale?. Venga a las 5 te espero aqui. Venga no te pares mas que llegaras tarde.

Yo sali corriendo hacia el colegio sin poder aun poner cada cosa en su sitio. Que querria Roberto, como iba a poder hablar con el si tenia que irme con Emilio a hacer mis tareas y todo lo demas.....asi con la cabeza hecha un lio afronte las dos horas siguientes de clases en las que intentaba darle forma a todo lo que me estaba ocurriendo y a lo que, por lo visto, me esperaba a partir de las 5.