Mi inicio en el mundo fetichista

Hoy os quiero relatar mis inicios en el mundo fetichista

Bueno al ser mi primer relato lo primero que voy a hacer es

presentarme un poco o más bien describirme: soy un chico joven, de piel clara,

ojos marrones con un tono de verde y de siempre me han interesado mundos como

el fetichismo de pies o el ser sometido por una mujer.

Mi historia comienza cuando un día navegando por internet

saciando mis ansias sobre cosas nuevas relacionadas con el sexo encontré una página

de contactos, y de allí me llamo la atención un anuncio que venía a decir: ama

madura busca chico joven que se ponga totalmente a mi disposición para

cualquier cosa. El anuncia me llamo mucho la atención y conteste a él, paso

mucho tiempo sin recibir respuesta pero cuando ya lo había dado por perdido una

mail llego a mi correo diciéndome la hora y el lugar al que debía asistir si quería

pasar un buen rato como nunca jamás hubiese llegado a imaginar. Los días de

esperar fueron largos y con forme se iba acercando el día clave los nervios

iban en aumento, ya que por fin podría poner realidad a todas mis fantasías.

Por fin entre esperas y nervios llego el gran día y así me encamine hacia la

casa de mi ama, al llegar allí y subir me recibió mi ama que solo me dijo que

era la ama Ana y que a partir del momento que entrara en su casa no tendría ni

voz ni voto solo palabras y gestos para su satisfacción.

Una vez que entre en la casa mi ama me llevo al baño y me

hizo una lavativa alegando que me quería limpio para lo que posteriormente

pudiera pasar, y después de eso me llevo a un cuarto donde me hizo cambiarme,

la ropa muy sencilla con un ligero tanga de hilo y hay acaba todo, y finalmente

me hizo esperar en la sala que ella mismo denomino de placer para ella y

suplicio para mi, y a continuación os describo la sala un poco para que os hagáis

una ligera idea de lo que en ella había: el suelo estaba cubierto de un plástico

trasparente, al fondo había una anilla colgada del techo de la cual se

descolgaban un par de cuerdas, en medio de la sala un pequeño banco y un sillón

de cuero rojo, y alrededor y por todos lados diferentes artilugios que sin duda

más de uno probarían mis carnes desde látigos y fustas hasta mascaras de látex

pasando por dilatadores…

Bueno allí me encontraba yo sentado en el suelo esperando a

que mi ama apareciese, una cuando tuve intención de levantarme a curiosear un

rato por la sala entro ella, con botas de tacón de aguja altas, medias rojas, y

un vestido de cuero rojo, en la mano llevaba algo pero no alcance a ver que era

hasta que una vez que se encontró sentada en el sillón y me llamo a su regazo

supe que era, y no era sino una mordaza en forma de bola que me puso alrededor de

la boca diciéndome que era por mi bien para que me estuviese callado, acto

seguido me hizo ponerme de rodillas para que pudiese apoyar sus piernas sobre

mi espalda y así estuvimos un rato hasta que el silencio fue roto por su voz:

-Quieres que empecemos ya a jugar-Dijo mi ama.

-Yo asentí con la cabeza.

Lo primero que hizo mi ama fue quitarme la mordaza de la

boca, acto seguido me ordeno que empezara a lamer sus botas.

-Guarra ahora quiero que limpies mis botas y no te dejes

ninguna mancha si no quieres ser castigado-Y así lo hice empezó primero por los

tacones y poco a poco fui subiendo hasta lamer cada centímetro de sus botas,

mientras que hacia esto su diversión para mi gozar era de vez en cuando y a la

vez que ingería algún tipo de bebida escupir a mi cuerpo y de vez en cuando y alegando

que estaría seco de tanto chupar me vertía su saliva en mi boca, obligándome a

primero saborearla y luego tragármela.

Después de limpiarle las botas me dijo que era hora de mi

primera lección y que después si me portaba bien tendría una pequeña

recompensa.

-Ven aquí -me señalo indicándome el lugar donde estaban las

cuerdas que colgaban de la anilla del techo-La primera lección para ser una

buena guarra es la de saber sufrir y por ello voy a poner tu precioso culito a

prueba con mi látigo y mi fusta y espero que por tu bien no te quejes, por que

por cada quejido que escuche serán más duros los golpes y si no hay quejidos después

tendrás un merecido premio.

Y así un golpe tras otros, los primeros apenas eran sentidos

pero con el paso del tiempo y de los golpes la cosa fue a más pero sin abrir la

boca allí aguante con una ligera excitación.

-Muy bien putita has aguantado muy bien ahora túmbate en el

suelo que daré tu premio-Dicho esto mi ama empezó a bañarme en su rica orina,

primero un poco por todo el cuerpo para luego centrarse en mi cara y hacerme

disfrutar de ella, saboreándola y posteriormente tragándome tras exquisito

majar-Te gusta verdad.

-Si mi ama conteste yo- Una vez hubo terminado me hizo

limpiarle todo la zona y por fin puede saborear esos preciosos labios vaginales

y estaba muy cachondo, cosa que denotaba mi pene que estaba erecto con tanta

fuerza que creía que el tanga que llevaba no aguantaría mas y daría su fin.

-Veo que estas muy excitado pero ahora quiero que vayas a la

habitación y abras el armario y te pongas la ropa que él hay.

Así lo hice al llegar al armario solo había ropa de mujer,

un corsé de color azul con medias a juego y zapatos de tacón, una vez tuve todo

puesto salí de nuevo al salón, mi ama me puso una peluca de media melena y se

dedico a pintarme como si de una fulana me tratase más bien de su fulana.

-Muy bien ya estas lista para ser mi putita y se acerca el

plato fuerte del día-Dicho esto lo primero que hizo fue deshacerse de sus botas

y con ello mi placer iba en aumento al ver sus pies cubiertos por esas medias-

Ahora lo primero que quiero que hagas es que sabores mis pies, con delicadeza y

poco a poco, si lo hace bien me quitare las medias para que tu goce pueda ser

mayor.

Empezó a saborear aquellos pies, cubiertos de sudor cosa que

aunque penséis que puede dar asco es una gran placer, y de una me dijo que le

despojara de las medias y siguiera mi trabajo, así lo hice y empezó a saborear

dedo a dedo, introduciendo mi lengua por todos los rincones, metiendo todo el

pie en la boca…

-Ya me he cansado, ahora me toca jugar un poco-Dicho esto se

levanto del sillón y se dirigió a una mesa de donde cogió unos cuantos

dilatares, incluido un arnés- Ven aquí quiero hacerte gozar.

Empezó con lamiendo mi ano e introduciendo poco a poco su

dedo en el, luego fue aumentando el número de dedos hasta que finalmente su

mano entera estaba dentro, mi excitación iba en aumento. Después de esto el

primer dilatador entro en mi boca y otra más en mi cavidad anal, pese a ser una

sensación nueva fue placentera y de mucho gusto, después de dejar dentro el

consolador me dijo:

-Quiero que lo mantengas dentro de tu culo y no se te caiga

y ahora empieza a chupar mi polla que quiero follarte-Así lo hice empezar a

chupar su falo de platico hasta que decidió que estaba lo suficientemente

lubricado, sin mediar palabra se acerco a mi culo y poniendo un condón, empezó a

penetrarme-Así te gusta putita, espero que estés gozando porque yo sí.

-Si mi ama Ana estoy gozando mucho.

Una vez que hubo acabado se puso a cuatro patas y me dijo ahora

quiere que mi putita también disfrute y tuve el placer de follarme a mi ama,

por todos sus agujeros, hasta que decidió que era suficiente y me obligo a corremer

en su boca.

-Ahora abre la boca que quiero que tu corrida pase de la mía

a la tuya y viceversa varias veces-Y así fue mi semen pasaba de una boca a la

otra, hasta que llegado un punto-Ahora para acabar quiero que te lo tragues

todo- Y así fue.

Finalmente me vestí y después de un día glorioso volví a

casa satisfecho.


Espero que le haya gustado ya que es mi primer relato espero

sus comentarios y si alguien tiene algo que quiera decir lo puede hacer a mi

correo: uuhahhscotty@live.com