Mi iniciación en un mundo de placeres carnales

Esta historia ocurrió en mi niñez ya que a muy corta edad me inicie en las actividades sexuales convirtiéndome en lo que soy ahora una ADICTA AL SEXO, no importa donde ni con quien siempre y cuando mi morbo y placeres estén a millón.

Hola a todos mi nombre es Katerine tengo 24 años, Vivo en Venezuela, Estoy casada hace 5 años con un hombre mayor que yo por casi diez años, lo amo pero mi apetito sexual siempre ah sido mas fuerte que todo, incluso eso me arrojo a casarme con el ya que me exitaba a montón y hacíamos el amor donde sea y a cada rato, pero al pasar tiempo casados como que enfrió las cosas y mi morbo ahora era causado por la idea de serle infiel, Note que lo que mas me excita es lo prohibido y ya desde hace un par de años le eh sido infiel, no me arrepiento aunque a veces siento remordimiento pero los momentos de placer que eh pasado son inolvidables y no pienso detenerme, y ahora decidí escribir esas historias y compartirlas y espero les guste.

Para comenzar relatare la historia de mi primera vez, ocurrió hace mucho pero como dicen nunca se olvida, bueno la verdad yo nunca o casi nunca olvido mis momentos de intimidad por muy malos que hayan sido, porque si hay buenos a tal grado que sientes alcanzar el cielo y malos que al parecer te estrellas en el pavimento, Este es uno que a pesar de todo lo ocurrido y las consecuencias pienso fue muy bueno por eso decidí tratar de repetirlo el mayor número de veces posibles aunque no siempre logre tal satisfacción.

Yo desde muy pequeña me interese en el sexo, no se que vi o escuche de el sexo que deseaba saber mas sobre el me tenían en un constante pensar, mi madre decía que desde niña era bien puta y tenia razón, mi primer contacto sexual ocurrió a los 8 años recuerdo, con un niño hermano de una amiguita, el tenia ya 12 o 13 y se llamaba Samuel, yo siempre lo expiaba sin que el se diera cuenta tratando de ver su pene, pero una vez menos afortunada o mas afortunada diría yo, el lo noto, estábamos en el patio de su casa, el salió a orinar sin notar que yo estaba cerca, yo con mucho cuidado me acerque mas para ver mejor cuando el volteo hacia mi y me miro, yo me quede inmóvil sin saber que decir ni que hacer solo me quede allí plantada como esperando que el dijiera algo, acto seguido el me dijo:

Samuel    - Quieres verlo?

Asombrada no pude pronunciar palabras y solo asentí con la cabeza, el me dio un breve vistazo de aquella verga que me produciría muchas mas curiosidad y aunado a todos los acontecimientos un morbo increíble, luego me dijo:

Samuel    - Si quieres ver mas ven como a las 2 pm sin que nadie te vea y entras al baño yo te estaré esperando allí para mostrarte mas, Si?

Yo    - esta bien, pero seguro me esperaras allí?

Samuel    - Claro pero no le digas a nadie.

Yo    - no.. no le diré a nadie será nuestro secreto.

Obvio yo sabía la paliza que me tocaría si mi madre se enterara y el lio que se prendería entre las dos familias, tal vez acusando a Samuel de violador a algo parecido, cuando era yo quien siempre era una morbosa, esto ocurrió en la mañana aproximadamente como a las 10 am ya que jugué otro rato como si nada con Victoria (asi se llamaba mi amiguita) y luego fui a almorzar a casa, ansiosa porque llegara la hora no dejaba de mirar el reloj, las horas parecían eternas hasta que por fin la aguja marco las dos en punto que fue como mi voz de partida, ya tenía todo calculado lo había repasado una y mil veces en mi mente, me escabullí hasta llegar al baño de la casa de Victoria que era no mas una pequeña casita de zinc en el fondo de la casa que aun se encontraba en construcción, fue fácil ya que la mama a esa hora esta plantada viendo novelas y Victoria igual, lo difícil era que mi mama no se diera cuenta de mi salida, al llegar ya Samuel estaba allí preparando para bañarse cuando me miro una sonrisa ilumino su rostro mientras decía:

Samuel    - Pensé no vendrías.

A lo cual yo no respondí solo entre despavorida a aquella casucha de zinc para que nadie me viera, mi corazón brincaba de emociones que no podía explicar pero que me encantaban sentir era algo como miedo y excitación a la vez.

Samuel    - Quieres verme el guebo?

Yo    - Si.

Samuel    - Pero solo quieres verlo?

Yo    - Si solo verlo un ratico.

Samuel    - No entonces no. Si quieres que yo te muestre tienes que hacer lo que yo te diga.

Yo    - Y que quieres que haga?

Samuel    - Dime si lo harás o no, te muestro y luego te digo vale?

Yo    - Ok si lo hare.

Claro que quería hacer mas que verlo pero no quería decirlo, esperaba fuera el quien me tentara hacer mas que eso así que todo iba a pedir de boca con su propuesta, el se asomo por un agujerito a ver si alguien estaba cerca como no vio a nadie se quito la franela y bajo el short que traía puesto hasta las rodillas mostrándome a plenitud su miembro, el cual estaba flácido, como el moco de un pavo guindando allí no mas, no era el mismo que había visto horas atrás.

Yo    - Esta mas pequeño no?

Samuel    - Quieres que crezca?

Yo    - Mmmm si como crece?

Samuel    - Tócalo y crecerá.

Bueno mi intención en todo aquello era saber mas del sexo y bueno si se daba que aquella vez fuera mi primera cojida estaba lista para eso, con mi mano agarre su pene el cual se perdia de vista totalmente en mi pequeña mano hasta que poco a poco fue endureciendo y creciendo, no dejaba de agarrarlo por mas que me sorprendiera aquella reacción, creció tanto en mi mano que ya no podía cubrirlo y estaba duro como piedra, podía notar como palpitaba, todo esto me puso como en un trance, solo prestándole atención a lo que sentía y como sentía ese miembro en mi mano, cuando me fije Samuel  había tomado mi mano y la movía para pajearse con ella, yo no alcanzaba decir nada solo miraba la cara de Samuel con los ojos cerrados pajeandoce con mi mano, luego nervioso volvió a asomarse por el pequeño agujero mientras yo seguía moviendo mi mano al ritmo que el llevaba, luego volteo a mirarme y dijo:

Samuel    - Aprendes rápido no?

Solo sonreí tratando de no perder aquel ritmo que era para Samuel el indicado, el me detuvo, yo quería saber si crecería mas con aquel movimiento o que pasaba si seguía pero el me interrumpió diciéndome:

Samuel    - Ok ya yo te mostré ahora te toca a ti hacer lo que yo diga ese era el trato no?

Yo    - Si, esta bien que quieres que haga?

Samuel    - Bueno como tu viste mi guebo ahora yo quiero ver tu cuquita.

Yo    - Esta bien.

Sin oposición alguna baje mis shores y mis blumas hasta la rodilla también empujando mis caderas hacia adelante y alzando mi blusa como para que la viera mejor.

Samuel    - Asi no.

Yo    - Como pues?

Samuel    - Quítate todo.

Sin decir ni un pero me desnude por completo, el entendió que yo estaba dispuesta hacer lo que el me pidiera sin un reproche, el nervioso miraba por el agujero mientras me decía:

Samuel    - Agáchate.

Lo cual hice, con la planta de mis pies en el suelo flexione mis rodilla en esa posición que  solo un niño puede mantener por largo rato sin cansarse jejeje, luego se acerco y abrió mis piernas, esto como que le dio la mejor vista de mi penochita, se quedo ambislado mirándome en esa posición se agacho frente a mi y con la punta de su dedo recorrió de abajo hasta arriba la rajita de mi entrada para luego olfatearla, esto me causo risa y pregunte?

Yo    - A que huele?

Samuel    - Rico, quieres oler el mío?

Yo    - Bueno.

Se levanto frente de mi y acerco su miembro a mi nariz aunque me parecía estaba mas interesado en rosarlo con mis labios e incluso lo hizo un par de veces hasta que yo me eche para atrás.

Samuel    - Te gusta?

Yo    - Si.

Samuel    - Te voy a dar dinero si dejas que te coja y no le dices a nadie vale?

Con esta propuesta me quede muda, en verdad no sabía que decir, coger estaba en mis planes pero ser cojida por dinero no estaba en ellos, ni me pregunto cuánto quería ni nada, bueno no fuera sabido que responderle jejeje, me dijo que me acostara en el suelo, pero a eso si me negué pues estaba sucio y mojado, entonces el se acostó y me dijo que me agachara tal lo había hecho antes pero sobre su pene, mientras lo hacia el guiaba la punta de su miembro hacia la entrada de mi penochita intentando meterlo lo cual con un par de intentos logro, sonó como un “PUF” y un dolorcito aunque rico me hizo casi gritar, fue como una picadita de hormiga seguida de una gran presión en mi cuquita, el dijo en voz baja que no hiciera ruido, yo me aguante y cuando mire abajo todo su miembro había entrado en mi, fue una sensación de dolor y de ricura al mismo tiempo, el comenzó a moverse mientras me decía que me moviera también pero la verdad no tenía ni idea de cómo hacerlo así que dejaba que fuera el quien se moviera lo cual no era fácil con mi peso y su inexperiencia, luego de un rato me dijo que me levantara y me volvió a pedir que me acostara que se sentiría mejor con el arriba la verdad ese suelo me daba asco pero ya solo quería sentir mas rico aquello que estaba sintiendo, me acosté en aquel suelo áspero, sucio y mojado, Samuel abrió mis piernas y guio su verga nuevamente dentro de mi, le costó un poco volver a encontrar la entrada pero lo logro y esta vez el dolor fue  menos y mas el gustico rico, comenzó a bombearme duro contra el suelo mojado pero no me importaba solo me concentraba en sentir su miembro hundirse en mi, en  la posición anterior sentía que estaba mas adentro pero en esta ese movimiento provocaba un cosquilleo delicioso en mi cosita, me sentía muy excitada, para ese entonces no lo sabia, sentía nervios, miedo, alegría sensaciones nuevas, Samuel de vez en cuando paraba para ver por el agujero no quería que para pero también tenía miedo a que nos encontraran, una vez en aquel suelo no me levante mas si no hasta que termino todo, el se levantaba a mirar y yo seguía allí tirada con mis piernas abiertas a que el volviera y siguiera cojiendome, esa palabra se paseaba en mis pensamiento “Cojiendome”, cada vez que introducía su verga en mi era mas fácil, ya ni lo guiaba ya era como si ese pene se hubiera aprendido el camino hasta lo más profundo de mi cosita, Samuel me seguía dando duro contra el suelo, su miembro dentro de mi su peso y aquel olor a húmeda que emanaba de el suelo no quería que parara quería mas, el intento pararse para ver si se acercaba alguien pero yo no lo deje dije:

Yo    - Sigue no pares cojeme mas no pares

Eso como que le gusto y siguió bombeando con mas fuerza, me lastimaba pero no quería que parara quería sentir su verga mas profundo, que la moviera mas rápido, mas fuerte, estaba que explotaba hasta que mi miedo se hizo realidad, Victoria abrió la puerta de aquel sucio baño y me encontró desnuda tirada en ese suelo siendo cojida por su hermano, salió corriendo a la casa siendo seguida por Samuel, yo en pánico salí corriendo desnuda con lo que pude recoger de mi ropa y me escondí en lo mas profundo de su patio, era fácil pues tenían muchos escombros y maleza, me vestí y me di de cuenta que había dejado mis cholas mi corazón se quería salir de mi pecho sentía que me orinaba de gotitas no se porque, que Victoria nos allá visto como que me excito mas, aunque ya con la cabeza fría mi miedo porque le dijera a su mama, y su mama a la mía, y la mía me matara, comenzó a enloquecerme, pero no paso nada al día siguiente la misma Victoria me fue a llevar mis cholas diciéndome:

Victoria    - No diré nada de lo que vi ya Samuel y yo hicimos un trato pero ahora tu tienes que pagar mi silencio también.

Yo    - No digas nada yo hago lo que tu digas pero no digas nada por favor.

Victoria    - Ok después te digo lo que tendrás que hacer pero por ahora cuéntame todo lo que paso.

En ese momento me sentí igual de excitada como cuando estaba en su patio desnuda escondiéndome para que nadie me viera, me intrigaba lo que me pediría luego y aquel trato que hizo con Samuel, pero con aquella excitación comencé a relatarle los hechos tal cual se los conté a ustedes.

Samuel me inicio en ese camino que me ah llevado hacer cosas de las que no me siento muy orgullosa pero el placer que dejaron en mi y los sentimientos que despertaron me hacen querer repetirlo muchas veces, este  es uno de muchos relatos que luego les relatare hasta la próxima.