Mi iniciación...

Inconciente lo deseaba queria experimentar, aprender, explorar, conocer y saber más acerca de mi sexualidad... y el estaba más que dispuesto a enseñarme... Todo sucedio una tarde de clima muy frio estando sola en casa y apenas siendo una niña con cuerpo de mujer. Sintiendo plena libertad al saberme sola, cosa que no era asi, el estaba ahi supuestamente para cuidarme. Pero deseando poseerme en silencio y yo inocente en cierto modo ignorando su presencia... Hasta que inesperadamente se dio nuestro encuentro en el recibidor lo encontre a el sentado en el sofá, me escaneo con la mirada, yo ataviada en un pijama un tanto libidinoso me senté junto a el, sin imaginar lo que me vendría...

Todo sucedió una tarde de clima muy frío

Estando sola en casa y apenas siendo una niña con cuerpo de mujer.

Sintiendo plena libertad al saberme sola, cosa que no era así, el estaba ahí

Supuestamente para "cuidarme".

Pero deseando poseerme en silencio y yo inocente "en cierto modo" ignorando su presencia...

Hasta que inesperadamente se dio nuestro encuentro en el recibidor lo encontré a el sentado en el sofá, me escaneo con la mirada, yo ataviada en un pijama un tanto libidinoso. Me senté junto a el, su mirada penetraba en mi cuerpo, podía sentirlo.

Yo sólo miraba su cara y sonreía pícaramente el estaba excitado sólo de verme y yo sólo me limitaba a provocarlo.

Iniciamos una conversación un tanto "idiota" como para romper el hielo en realidad el lo hacia todo. En ese instante yo sólo me deje llevar hasta que de una manera drástica comenzamos a platicar sobre los placeres del sexo.

El me incitaba, me seducía, sabía como excitarme, utilizando cada palabra correcta y muy acertada y tocando mi pierna muy suavemente y cada vez más arriba.

Debo decir que modestia aparte soy una chica muy guapa; Blanca, cabello negro muy lacio, delgada, no muy alta pero si de un cuerpo muy esbelto, senos grandes, piel muy suave y muy bien cuidada y ni hablar de mi sexo porque no terminaría de describirlo.

El un hombre adulto, experimentado, blanco, cabello castaño, de contextura gruesa y un porte de alta elegancia que excitarían a cualquier mujer.

No dejaba de contarme todas esas experiencias que lo habían convertido en mi Dios personal del Sexo, en mi fantasía sexual, en mi motivación para iniciarme en el mundo del placer.

Me miraba con deseo, sabía que quería ir más allá y yo curiosa y deseosa también insistía y preguntaba más para excitarlo e incitarlo a tomar la iniciativa de enseñarme todo eso que el sabía.

Estábamos locos ambos hasta que sin vacilar me pregunto si quería ver su pene; y yo ni corta ni perezosa accedí, estaba impaciente el se tomo su tiempo sabía como hacer las cosas, yo estaba humedecida por completo.

Sentado junto a mi comenzó a desabrochar su pantalón y bajar su cremallera por encima de su ropa interior se notaba aquella erección enorme por encima de la ropa se notaba realmente enorme. No tengo palabras para describirlo y más aun que aunque pudiera no lo haría ya que el comenzó a acariciar mi sexualidad mientras culminaba de mostrarme su miembro yo estaba realmente paralizada, inmóvil pero atenta y susceptible a todo aquello que me estaba sucediendo "sintiendo y viviendo el momento" y fue justamente ahí cuando lo ví por primera vez. ¡Valla que era enorme!, una polla blanca, dura gruesa, cabezona y enorme calculaba unos 20 cm de pura virilidad ante mis ojos estaba boquiabierta.

No dejaba de acariciar mi entrepierna. El disfrutaba de mi asombro...