Mi iniciación 4

Después de un tiempo sin poder quedar por diversos motivos, conseguimos encontrar un día para vernos de nuevo. Me dijo que fuera con tiempo que esta vez quería hacer una sesión larga.

Al llegar a su casa me hizo desnudarme y darle toda mi ropa. El la cogió y se la llevo, pero no me dejo ver donde la guardaba. Cuando volvió me dijo que hasta que no terminaramos no me la daría, lo cual hizo que me empezara a poner ya caliente; es algo que no pude evitar y el vio como empezaba a ponerse morcillona mi polla. Me miró y me dijo que fuéramos a la ducha que quería que lo lavara.

Fuimos a su baño, y una vez en la ducha me hizo enjabonarlo entero, cuando llegue a su polla estuve un buen rato poniendole jabon con mis manos.Estaba ya muy cachondo y bien empalmado, cuando termine de quitarle el jabon, salimos me dió una toalla y me hizo secarlo entero. Yo ya estaba a mil y el lo notó, me miro sonrió y me dijo que me masturbara delante de él.

Así que empecé a masturbarme delante de el mientras me miraba, estaba tan caliente que no tarde mucho, pero antes de correrme me saco unos slips pequeños y me dijo que me corriera encima de ellos. Los slips eran blancos, un poco transparentes y sólo tenian la parte de delante, por detrás estaba completamente abierto. Me corríe encima de ellos e inmediatamente me dijo que me los pusiera y así lo hice.

Una vez con los slips puestos y notando toda mi corrida en mi polla me condujo hasta el sofá, una vez en él se bajo los pantalones y los calzoncillos y me dijo que empezara a chuparla. Comencé a lamerla con mi lengua despacio y enseguida comenzó a ponerse dura su polla. Cuando ya tenia un tamaño considerable, me la metí en la boca y empecé a mamarsela bien.

Al cabo de un rato, me dijo que parara y que me pusiera a cuatro patas que me queria follar bien. Y así lo hice.

Empezó a follarme primero despacio y cada vez más rápido, pasado un rato no podia contener los gemidos y empece a gemir como una puta. Mi polla se estaba poniendo dura, pero en esos slips tan pequeños no podia empalmarse bien, con lo que me iba a costar correrme que era lo que el quería.

Despues de un buen rato follandome el culo, me hizo chuparsela otra vez porque se iba a correr. Me la metí en la boca y empecé a chupar con fuerza, hasta que comenzó a soltar toda su leche dentro de mi boca. Me lleno la boca con toda su corrida, cuando terminó la sacó de mi boca pero me dijo que no quería que fuera al baño a limpiarme, que quería que llevara toda mi boca con su corrida.

Después de esto pensé que ya había terminado, pero estaba equivocado. Se fué un momento y volvió con varios consoladores y me dijo que mientras se recuperaba quería seguir trabajandome el culo. Me llevo a su cuarto y me hizo ponerme a cuatro patas en la cama. Yo ya estaba muy caliente así que hacía todo lo que me pedía sin pensarlo.

Cuando me puse a cuatro patas, empezó a meterme uno de los consoladores, lo metía y lo sacaba despacio porque le gustaba ver la cara de placer que ponía. Después de un rato, empezó con otro más grande, yo notaba como se abría mi culo y no pensé nunca que podría llegar a tenerlo tan abierto.  Al cabo de un rato, cogío otro consolador que tenia, más pequeño y con tope al final y me lo metió y me lo dejo metido.

Me hizo levantarme y salir de nuevo al salón. Al andar notaba como se movía dentro de mi, y cada vez me ponia mas cachondo. Tenía ganas de tocarme la polla y correrme pero sabía que él no quería. Una vez en salón, me dijo que me sentara en el sofá, sin quitarme el consolador que llevaba. Y así lo hice, una vez sentado me dió sus calzoncillos usados y me dijo que quería ver como disfrutaba oliendolos. Los cogí y sin pensarmelo empece a olerlos. Tenia un olor fuerte, pero en lugar de darme asco me estaba gustando mucho, en ese momento me dí cuenta que esto era lo que había querido siempre, ser un sumiso y complacer a mi macho.

Después de estar oliendolos un rato, se acercó y me puso la polla de nuevo en la boca. Ya la tenia de nuevo bien dura y quería que se la chupara de nuevo. Me hizo chuparsela sentado en el sofá y con el consolador aún metido. Despues estar mamandosela un buen rato, me pregunto que si estaba disfrutando, yo le hice un gesto asintiendo porque estaba muy concentrado chupandosela. Era una polla increible, bien dura y gorda, y me encantaba tenerla dentro mi boca.

No se el tiempo que estuve chupándosela, pero llego un momento en que empezó a correrse de nuevo sin avisarme. Me volvío a llenar la boca de nuevo con su corrida, con la que tenia de antes. Cuando empezo a correrse me agarro de la cabeza y no me dejo sacarmela de la boca hasta que termido de correrse. Y me dijo lo mismo que la anterior vez, que todavía no quería que me limpiara. Así que tenia la boca llena con leche, y me chorreaba por la cara y el cuerpo.

Cuando terminó de correrse me dijo que se estaba meando, y que lo acompañara al baño. Una vez alli me dijo que quería que se la sujetara mientras meaba, asi que levante la taza del baño y se la cogi y empezó a mear. La verdad esque era algo no había hecho nunca, sujetarle la polla a alguien mientras meaba, pero estaba tan cachondo que todo me ponia a mil. Cuando terminó me hizo limpiarsela bien y me dijo luego más tarde lo haría encima de mi, que me fuera mentalizando.

Volvimos a salir al salón y una vez allí, me quitó el consolador que llevaba en el culo y me dijo que habíamos terminado por el momento. Qué tenia que salir un rato, pero que todavía no podía irme y menos aún limpiarme, pero me dio de nuevo sus calzoncillos usados y me dijo que queria ver como me corria oliendolos. Los cogí y empecé de nuevo a olerlos, me fui a sacarme la polla para masturbarme, pero enseguida me dijo que no quería que la sacara de los slips, que me corriera con ellos puestos; así que empecé a sobarme la polla mientras olia sus calzoncillos. No tardé nada en correrme, porque estaba desde hacía tiempo muy cachondo. Cuando terminé de correrme me hizo ir de nuevo al dormitorio, me hizo tumbarme en la cama y me ató de pies y manos. Me dijo que era porque no quería que en su ausencia me volviera a tocar, o limpiarme.

Así que allí me dejó en la cama esperando su regreso sin saber que pasaría despues.