Mi infidelidad mas arriesgada

Fui a pasear con mi marido por la zona de Flores en Bs.As,a ver vidrieras y comprar si algo nos gustaba y el precio se ajustaba a nuestras posibilidades. Entré en un local que vendían bikinis. Me volví loca con el vendedor y me dije para mi sin dudar a este me lo cojo cueste lo que cueste

Estabamos paseando por el barrio de Flores en Buenos Aires, no con mayor disposición de hacer compras, pero si había algo que nos gustara y el precio se ajustara a nuestras posibilidades, comprarlo.

Hacía menos de un año de nuestro matrimonio, estabamos aún en plena luna de miel, pero yo no podía olvidar mi vida de soltera, siendo la oveja negra de la familia. Desde los 16 años que perdí la virginidad vaginal y a los 19 perdí la virginidad anal, siempre me distinguí por tener muchas relaciones sexuales. El primer caso fue con un novio de 27, mientras que mi debut anal, lo fue en una fiestita con mi representante y empresarios. Logicamente pasé por muchas situaciones como esta de orgías y Gang Bang, ya que mi carrera de modelo de pasarela me lo exhigía. El casting sábana es sumamente común entre las modelos, yo diría que en un 99,99%. Aquella modelo que haya surgido, miente si niega su paso por manos de representantes y empresarios de la actividad.

Soy rubia de ojos verdes, 171 cm. de altura, 87/61/93 mis medidas. Diriamos que soy demasiado agradable a la vista, sin querer ser engreida, pero normalmente no paso desapercibida a los ojos de los hombres. Me encanta ser exhibicionista, me cachondea que los hombres se desvivan por verme, mis polleras son bastante cortonas. Mi familia me preguntan, si es una pollera corta o un cinturette amplio. Aunque no tengo demasiado busto, mis tetas son muy amigables con la vista que tienen de ellos a traves de unos escotes "generosos".

Ya escribí bastante de mi físico y apariencia, por lo cual me voy a circunscribir al relato en sí.

En una galería con entrada por Av. Rivadavia y salida en una calle transversal, nos paramos ante una vidriera, donde se exhibian bikinis, había uan que me llamó mucho la atención era de cabritilla, mientras mi marido veía otras vidrieras, ingresé al local, donde habían dos peronas, una femenina y el otro un muchacho de unos 25 años, apenas lo vi, se despertó mi apetito sexual, era reañlmente un adonis, se notaba su concurrencia a gimnacios. Se notaba un cuerpo agradablemente "trabado". Me dije para mi, a este chico me lo tengo que coger si o si. Pedí ver la bikini que me había llamado la atención, pero la única que tenian era grande para mi. Salí del local a reunirme con mi marido el que me dijo que quería volver a un local de otra galería, ya que había quedado prendado de una prenda. Ahí se me prendió la lamparita, le dije que yo querí ver si conseguian una bikini de mi talla, por lo cual lo insté a que fuera a ver la prenda, que yo volvería a tratar de ver si conseguían la bikini con un talle que se ajustara a mi cuerpo, Me volvió a atender el chico que tanto me había impactado. Pregunte si había posibilidad de conseguir mi talle, me respondió que no habría inconveniente, siempre y cuando tuviera paciencia, por que las hacian sobre pedido. Para ello me solicitó que me probara la existente, para marcar sobre ella las medidas de mi uerpo. Oasé al probador y como corresponde mne saque la pollerita y la remerita, como tengo las tetas paraditas, raramente uso soutien, así que quedé en tanga cola less hilo dental. No me la quité y encima me puse la tanga de la bikini y el corpiño. El chico pidió pasar para marcar sobre la prenda como era mi intención de modelo. Dejándome llevar por mi exhibicionismo, le pedí que de atrás, me cubriera la mitad de las nalgas, Con la tiza de costureras me fue marcando, llegando a mi enterpierna. Le pedí que en esa zona cubriera lo mínimo, por lo que llevó su tiza y sus dedos a la zona. Ya allí me empecé a mojarme. Dejo la zona y pasó al soutien, le pedí que fuera un triangulo, que tapara únicamente las areolas. metió su mano debajo de la prenda, por lo que su mano estuvo en contacto directo con mi piel. Al sentir sus manos apoyandose en mis lolas, terminó de desaparecer mis inhibiciones y comencé a gemir como putita, ya el chico se animó a más metiendo una mano debajo de la tanga me acarició los labios vaginales, ante mi falta de respuesta, me comenzó a meter dedos en mi vagina y rozarme el agujero del culo. Yo ya estaba caliente como perra en celo. Mis labios se ofrecieron y nuestras lenguas se trenzaron en un beso cachondísimo. Me pidió que me vistiera con la pollerita y la remerita, me hizo subir al entrepiso, donde había un colchón parado. Previamente le dijo a la vendedora, que si aparecía la pareja que me había acompañado, le dijera que yo ya me había retirado del local. Ya los dos arriba, arrojó el colchon al piso, me ayudóa a desvestirme,quedé totalmente desnuda, sacó de su bragueta una herramienta increible, el doble de la de  mi marido. Bien gorda, larga y venosa, como las que a mi me enloquecen. Me arrodillé en el colchón, le bajé y saque los pantalones, el boxer, le hice sacar la camisa, quería disfrutar de ver el cuerpo del que me iba a coger. Llevé su pene a la boca, lamí reiteradamente el "ojito" de la poronga que destilaba ese líquido translúcido, que le llaman líquido preseminal y que a mi me encanta libar. Su gustito saladito es un manjar. Luego introduje en mi boca, busando chupar y lengüeterar esa tremenda garcha que se me ofrecía. Logré ingresar aproximadamente la mitad, ya que tocaba mi gargante haciéndome tener arcadas. Cuando su maciso pene estuvo a full, me acosté sobre el colchón, le puse las piernas al cuello y lentamente fuí penetrada. Fuí sintiendo centímetro a centímetro.como su pene invadía mi vagina, dilatándola al maximo, ante mis gemifos de goce profundo. Al enterrarmela toda, llegué a un trremendo orgásmo, como soy multiorgásmica, mis acabadas se sucedian con continuidad. Es lo que mis variados amantes, siempre alababan de mi, que no finjo orgámos, los tengo reales, para mi satisfacción y para aquellos que comparten el lecho conmigo.

En un momento, luego de tantísimos orgásmos míos. Carlos me dijo que pronto acabaría ¡Donde quería su lechita?. Le dije que por favor no acabara dentro mío, hacía poco que estaba casada y por ahora no quería hijos. Le pedí que quería probar su leche, qiue acabara en mi boca. Me la llenó de leche calentita, que yo avida no dejé escapar ninguna gota, pese a que su eyaculación fue muy abundante.

Le dejé elpene limpito, ahora que escribo este relato, hasta casi siento el gusto algo amargo pero exitante de su lechada.

Quiso hacerme la cola, pero ya habiamos pasado mucho tiempo y mi marido estaría buscándome. Le pedí a Carlos que recorriera la galería a ver si estaba mimarido, por suerte no fue así. Lo encontré en la avenida buscándome. La excusa fue que creyendo que estaba por la calle lateral. por llí salí. por ello el desencuentro. Todo bien., eso sí me perfumé extremadamente, quería disimular elolor a sexo que tenía todo mi cuerpo.

Con Carlos quedé en ir el martes siguiente para retirar la prenda.

Lo que sucedió ese martes y días posteriores es para seguir relatando-

Mía