Mi Infidelidad con Mario

De como engañe a mi marido en mi propia cama y con el esposo de mi amiga Siliva.

Hola amigos de todorelatos, nuevamente con ustedes para contarles mi nuevo relato, espero que les agrade mucho.

Ya hace varios días en que Silvia mi amiga nos había invitado a una cena familiar en su casa, asistimos mi esposo y yo, el festejo se debía a que a Mario le habían aprobado un proyecto y eso significaba mucho dinero y para celebrarlo mi esposo y yo estábamos en casa de ellos.

La noche transcurrió y mi amiga Silvia y yo estábamos en la cocina preparando algo para nuestros esposos cuando ella saca una Zanahoria y se rió, al verla, y yo le pregunte porque la risa y ella me empezó a contar que esa verdura se parecía a la Verga de Mario, yo me que de viendo la bendita zanahoria, y era de dimensiones grandes, pero lo que me llamo la atención era la punta de la zanahoria era como un glande, pero grande, imagine y me recorrió un escalofrió por la espalda de solo pensar en esa verga.

Intrigada le pregunte a Silvia que si esas eran la dimensiones de Mario y ella acertando con su cabeza y una sonrisa picarona me dijo que si.

Termino la velada y nos fuimos a casa y esa noche mi esposo me dio una cogida bien rica, desde una buena mamada hasta hacerlo terminar en mi culo, y todo esto pesando en la verga de Mario.

Transcurrieron varios días de esa velada y mi esposo Roberto me dijo que iba a invitar a Mario a casa a cenar y tomara unas cervezas, pregunte por Silvia, y me dijo que si iba a llegar. Cual fue mi sorpresa que esa noche solo asistió Mario, porque Silvia se sentía mal, agarre el tel. y la llame y le pregunte por que no iba a llegar y ella me respondió que si en realidad tenia un fuerte dolor de cabeza.

La noche avanzo y me empecé a sentir mareada por las 2 cervezas que había tomado y creo que el mareo era por una pastilla que el medico me ha recetado y me dio mucho sueño. Esa noche estaba vestida como a mi marido le gusta con un vestido negro corto el pelo suelto unos zapatos altos y mis medias negras y por supuesto mi ropa interior mas chica que se puedan imaginar (creanme, me siento cómoda con ellas), Mario ni lento, paso dando halagos por todo.

Me disculpe con ellos y me dirigí a mi cuarto esperando que Mario se fuera para tener una fuerte sesión de sexo con mi marido, a pesar del sueño que tenia en ese entonces. Transcurrieron las hora y la noche se hizo silencio y mi esposo entraba a mi cuarto y me besaba tocaba mis partes y luego regresaba a la sala volvía hacer lo mismo cada 10 mins. (eso creo yo) pero el sueño podía mas, las ultimas tocadas ya no las sentía, creo que la soñaba, trate la manera de no dormirme para espera a Roberto pero este no llegaba me puse boca abajo con varias almohadas en mi vientre dejándole toda mi vagina y mi ano a su servicio, pero este no llegaba, me quede así cuando de repente sentí una lengua jugando en mi vagina, que mamada dije, que rico lo hace, (pensé que era un sueño) el siguió y ya me tenia al borde de un buen orgasmo cuando se detuvo y con una sutileza, empezó a subir a mi ano, hacia círculos, alrededor de el y hacia unas pequeñas penetraciones con ella, que sensación mas deliciosa, luego se coloco detrás de mi y empezó a pasarme la verga por toda la vagina y me daba golpecitos en mi ano, creo que agarraba la verga con su mano y la azotaba contra mi, luego creo que no resistió mis movimientos y empezó a penetrarme, y cual fue mi sorpresa de que le costaba que su pene entrara en mi vagina ya que yo sentía una gran cabeza que trataba de entra y no podía a pesar de todos lo jugos y saliva que el había dejado, yo trate la manera de volver a verlo en la oscuridad pero pesaba mas el sueño y el que me tenia una mando en mi espalda, por fin pudo y me empezó a penetrar tan rico, me sentía tan llega de ese pedazo de carne en mi interior, empecé a gemir aaaahhhhh ummmmm, que rico y el agarro mis caderas y empezó con una embestidas fuertes que habían empezado con una leves caricias en mis nalgas.

Lo primero que pensé era que Mario estaba cogiendome porque la verga de mi esposo es de grandes proporciones, gruesa y larga, pero no como la que sentía en ese momento. Decidí llevar mi mano hacia atrás y empezar a tocar esos huevos que se estrellaban en mi clítoris, que sensación, y si efectivamente no era mi esposo, era Mario que me estaba dando con una fiera, y le seguí el juego, y le dije, que rico me estas dando amor (Tratando de que el me respondiera), pero solo era lamentos de placer que salían de su garganta, pero no soporto mas y me dijo que estaba bien rica y que tenia el hoyo mas rico que había probado, mas que el de Silvia le dije yo a él… se detuvo y reinicio el mete y saca (se había dado cuenta de que sabia quien era él) y me respondió que si, luego me pregunto que si le gustaba como me tenia y el respondió que si y ya era demasiado yo tenia ya un orgasmo pendiente y le suplique que me diera fuerte y que me depositará todo el semen en mi vagina, mis suplicas no se hicieron esperara empecé a sentir un lava caliente en mi interior llenándome completamente y yo despojándome de un fuerte orgasmo y gritando como loca, saco su verga y se escucho eso como que alguien destapara algo soopphh me senté en la orilla de la cama y me lleve su verga a mi boca y empecé a saborear mis jugos y su esperma que era bien espesa, en eso recordé, y le pregunte y mi marido? Fue a comprar mas cerveza me pregunto ya no ha de tardar me dijo.

Le pedí que encendiera la luz para poderle ver esa verga que me había hecho gozar y si en realidad era como la zanahoria que me había enseñado su esposa Silvia. Se la puse nuevamente a todo con lamidas que iban desde su tamaños huevos hasta su cabeza que era imponente la rodeaba con mi lengua y se la besaba como que fueran unos labios abría mi boca y mis labios no podía abarcarla yo me sentía de nuevo caliente pero a la vez con nervios que llegara mi esposo y me viera mamándole la verga a Mario era un deseo y una desesperación vivir esa ansiedad, pero era mas mi deseo que le suplique me la metiera de nuevo se arrodillo llevo mis piernas a sus hombros y de un solo envión me ensarto y empezó ese lindo mete y saca, nuestros gemidos no se hicieron esperar gemíamos como locos, y cuando sentí que iba a terminar le dije que su semen lo quería en mis tetas, no se hizo de rogar y así lo hizo.

Era imponente verlo masturbándose, sobre mis tetas, hasta que termino en una cabada fenomenal que hasta la cara me llegaron gotas de ese semen tan calientito acabado de ordeñar.

Me lo restregué y le suplique se que fuera al baño el que estaba cerca de la sala y así lo hizo yo me dirigí al otro baño que tenemos en el cuarto para ducharme y lavarme todo el semen que me escurría al frente de mi cuerpo, en eso estaba cuando escuche que ya ellos conversaban en la sala nuevamente, Salí y encendí una vela aromática para que no se sintiera el olor a sexo que envolvía nuestro cuarto, no tardo ni 10 mins. Cuando ya tenia a mi marido en mi cuarto y besándome y preguntándome que si estaba animada para iniciar nuestra noche de sexo y le dije que por eso me había levantado a ducharme y que sentía un poco de calor, pero que ansiaba que el me hiciera el amor.

Al cabo de unos 20 mins, Mario se fue y mi esposo lo despidió y regreso a la cama, yo lo estaba esperando pesando que no se fuera a dar cuenta que yo ya había tenido una sesión de sexo antes.

Mi esposo me beso como el sabe hacerlo y me metía los dedos en mi vagina y le suplique me metiera varios dedos en mi hoyo para que cuando el penetrara yo tuviera la excusa de que como me había metido los dedos estaba abierta y que no notara que me había metido la verga de Mario. Acabe pensando en la verga de Mario y preguntándome que si me entraría la verga de Mario en mi culo? Es lo sabrán en otro relato, a ver si me animo a hacerlo con el y prestarle mi culo.

Como siempre espero sus comentarios, y por supuesto su fotos de ustedes.

Con amor

Yanny