Mi increible historia (3)

Mi increíble historia(III): Viaje a París

Al finalizar el verano como llegaban las clases y empezaba el bachillerato se acabaron casi por completo la relaciones sexuales continuas. Solo esporádicamente. Ya en mayo, mi equipo de fútbol favorito, el Valencia CF llegó a la final de la Copa de Europa de clubes, y jugaban en París y cual fue mi sorpresa cuando me hice con tres entradas. Mi hermana y mi madre no quisieron venir y nos fuimos mi prima, mi padre y yo. Al fin podría ver la casa de mis primos los franceses en Paris y a mi equipo en una gran final y con posibilidad de ganar. El camino fue muy interesante, salimos dos días antes del partido en avión, y mis primos los franceses estarían en el aeropuerto esperándonos. Al llegar allí vi a mi tía Ana con sus hijos Michelle, la mayor con 13 y Jonathan con 9. Al verlos nos abrazamos y como es costumbre entre los franceses nos dimos tres besos. Se pusieron muy contentos. Cabe decir que las entradas las consiguió mi tío que trabajaba en una gran multinacional patrocinadora del evento.

Llegamos a su casa y nos acomodaron en las habitaciones yo y Desiree en la habitación de mis primos y mi padre en la de invitados. Fuimos a visitar algunas cosas de París, la Torre Eiffel, el Museo del Louvre y a otros sitios. Ya por la noche decidimos descansar ya que el día siguiente y posteriores podrían ser de ajetreo total. En la habitación recostado ya en mi cama me llegó a la memoria una situación curiosa, las buenas migas de mis primas hablando todo la tarde entre ellas. Cuando me disponía a dormir mi prima Michelle me llamo y me dijo que me sentara con ellas que querían hablar. Al sentarme a su lado me dio un beso como pocos antes. Me quede atónito y pensé que siempre se había dicho que en el sexo los franceses eran los mejores. Acto seguido mi prima metió la mano dentro del pantalón y empezó a masturbarme, no lo podía creer mi prima Michelle con un cuerpo, para su edad, de auténtico vértigo. Mi prima Desi se quito la parte de arriba y la de Michelle, que lucia unos pechos un pelín más pequeños que los de Desi pero redonditos y unos pezones de un rosa pálido que los hacían apetitosos. Nos Pusimos en un 69 y pude disfrutar de una rajita francesa muy húmeda. Cuando mi pene entró en contacto con su boca un escalofrío recorrió mi cuerpo. ¡Parecía toda una experta! Hizo que me corriera en 3 minutos. Era imposible aguantar aquel placer inmenso. Mi prima se levanto y Desi intento con éxito levantar mi falo para mas acción y cuando ya se puso erecto se lo metió hasta el fondo sin inmutarse. Empezó el vaivén con un ritmo frenético mientras yo saboreaba los pachos de Michelle.

En unos minutos Desi se corrió y dejo su sitio a Michelle. Mi primera vez con una Francesa. ¡Y era mi prima!. Cuando se sentó note que era virgen pues le dolió y el gritito que soltó fue suficiente para despertar a Jonathan. Pregunto que estábamos haciendo y mi prima Desi se fue hacia él. Dijo que lo contaría todo si no le explicábamos que era lo que estábamos haciendo. Mi prima Desi le dijo que se pusiera de pie, este obedeció y Desi le bajo el pantalón del pijama y los calzoncillos hasta los pies. Vio que mi primo estaba excitado y presentaba una erección en su pene que para su edad era bastante grande. Desi le dijo que no gritara y le acarició el pene. Este se puso muy colorado y le pidió a Desi que fuera con cuidado pero que ni parara. Desi se metió el falo de mi primo en su boca y lo mamo con ganas, lo que propició que llegara a un orgasmo rápidamente, aunque por su juventud no expulso semen. Yo mientras había cambiado a mi prima Michelle de Agujero y ahora estaba taladrando el culito de mi primita. ¡Era genial! Disfrutaba como un loco y no dude en acabar dentro de su agujerito.

Al parecer Desi le estaba dando una clase de sexo rápido a mi primita que bombeaba con fuerza el chochito de Desi. Cuando Acabaron decidimos dormirnos ya que mañana había que madrugar.

Al día siguiente los nervios se apoderaban de nosotros. Nos dirigimos al estadio y esperamos con impaciencia el partido. El partido no fue bien, perdió mi equipo y la tristeza se adueño de la grada. Era injusto. Éramos el mejor equipo del campeonato, primeros de ambas liguillas con los rivales más difíciles y el equipo que entro de rebote en la final, se la había llevado sin merecerla y con alguna ayudita arbitral seguramente pactada de antemano.

Pero si por algo se caracteriza la afición de mi equipo es que sabemos encajar los golpes y no perdimos la ilusión de volver a llegar a la final. De vuelta a casa de mis tíos el autobús como estaba casi todo lleno, nos sentamos en la ultima fila. Había una luz muy tenue. Mi prima Michelle se sentó en mi regazo y al notar su rajita húmeda sobre mí me puse a cien. Levante su faldita por detrás y le baje un poquito sus braguitas. Me saque con disimulo mi pene y se lo metí de un golpe. Debido al traqueteo del autobús se nos facilito el movimiento de penetración y acabamos exhaustos. Todo no había sido malo en el día.

Al día siguiente llego la hora de despedirnos pues teníamos que coger el avión para volver a casa. Salimos de casa Michelle y llegamos al aeropuerto. Facturamos maletas, recogimos billetes y subimos al avión. Tuvimos un viaje tranquilo.

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