Mi humedad íntima

Les traigo aquí una pequeña experiencia ligeramente voyeur que tuve recientemente, espero la disfruten.

Hola a todos! Vuelvo por aquí para relatarles una de mis últimas experiencias sexuales más intensas. El contenido que les relato, como en todos mis anteriores historias, es totalmente verídico a excepción de ciertos detalles que garantizan mi privacidad. Agradezco todos los comentarios y emails que he recibido todo este tiempo por mis anteriores relatos, espero que este que les traigo les guste del mismo modo.


Como les mostré en mi anterior relato titulado ''Probando mi culito en público'' soy una gran aficionada a disfrutar de mi sexualidad en público, todo con un ligero toque voyeur que me enciende sobremanera y me excita en mi día a día. Actualmente mantengo una relación abierta con un amigo especial que disfruta como yo de este tipo de actividades, lo cual nos lleva a ir siempre un paso más allá empujados por la excitación compenetrada entre ambos.

Aquella mañana me levanté temprano, habiamos dormido juntos ya que al día siguiente yo tendría que trabajar todo el día y no podríamos vernos. La noche anterior llegamos muy cansados y no tuvimos relaciones, lo que motivó que esa mañana mi sexo amaneciera con ganas de guerra. Eran las 10 de la mañana y no tendría que entrar hasta las 12, tiempo más que suficiente para satisfacer mi deseo sexual.

Alejandro dormía aún, aunque sabía que su sueño no duraría mucho más. Un poco juguetona, comencé a bajar silenciosa rozando su cuerpo. Afortunadamente el calor ya empieza a hacerse notar en la zona donde vivo, por lo que sólo llevaba puesto unos calzoncillos y una camiseta de pijama. Una vez estuve completamente bajo las sábanas alcancé lo que estaba buscando. Cuidadosamente retiré sus boxers dejando expuesto aquel maravilloso falo, semierecto para mi sorpresa. ¿Sería una erección matutina o es que se estaba haciendo el dormido?

Poco me importó cuando en ese preciso instante comencé a lamerle suavemente la punta de su miembro. Estaba ligeramente húmedo, con un sabor salado que me indicó, además de sus suaves gemidos, que estaba despierto antes de comenzar la felación. Aumenté el ritmo con mi boca a la vez que me ayudaba con la mano, estaba muy cachonda y solo quería tener ese pene lo más duro que pudiera para introducírmelo en mi coño. Él no paraba de gemir, cada vez más alto, de modo que me quité las bragas que llevaba puestas mientras continuaba con la felación. Noté que yo también estaba muy mojada, mis bragas negras de encaje tenian totalmente humedecida la zona en contacto con mi sexo. Subí la mano con mi prenda agarrada y se las introduje en la boca mientras continuaba chupando esa deliciosa verga. Le debió sorprender un poco mi reacción, pero continuó gimiendo a un volumen inferior.

Cuando ya lo tenia completamente mojado, a causa de mi saliva y de sus fluidos, paré la felación y salí de debajo de las sábanas. Tenía mis bragas aún metidas en la boca, y le observé mientras cerraba los ojos cuando introducía lentamente todo su pene en mi interior. La humedad que ambos teníamos ayudó a que pudiera introducirlo completamente en unos segundos, lo que provocaba que mi placer tocaba techo en ese instante. Le cabalgué disfrutando como una loca, teniendo un maravilloso orgasmo rapidamente. Alejandro se sacó mis bragas de la boca para hablar:

-     Me voy a correr Julia, estoy a punto.

-     Aguanta un poquito, quiero disfrutar un poco más.

Le dije eso porque quería que aguantase, aunque yo sabia que tenia poco tiempo. Paré de cabalgarle y saqué su pene de mi interior. Al hacer esto, restos de mi squirt gotearon por todo mi coño, mojando mi vello púbico y su pene. Alejandro aprovechó mis bragas para secarme un poco, aunque ya estaban empapadas de mis fluidos y de su saliva.

Me puse a cuatro patas y esperé que me follara a su antojo. Sabía que eso le encantaba y así fue. Comenzó bombeándo mi coño suavemente al principio, aumentando su ritmo a la vez que su respiración y sus gemidos se aceleraban. Sabia que estaba muy cerca del orgasmo, y no tardé en notar su semen caliente inundar mi interior, abundante y denso como siempre me lo daba.

Miré el reloj y me asusté bastante; eran más de las 11 y tenía que salir rapidamente hacia el trabajo. Fui a levantarme de mi posición cuando él me lo impidió con la mano. Le dije que tenia que limpiarme y vestirme antes de ir a trabajar, pero me dijo que tenía una idea mejor. Un poco intrigada me quedé como estaba, a cuatro patas contra la cama, notando todo su semen en mi interior, sabiendo que si me movía se saldría todo.

Alejandro alcanzó mi caja de juguetes y sacó uno de mis plugs. No entendí muy bien qué es lo que quería, hacía mucho que no practicábamos sexo anal y no era el momento para hacerlo. Para mi sorpresa, cogió el de tamaño mediano, el cual tenía un grosor algo superior a su falo, y sin mediar palabra, me lo introdujo lentamente en el coño. Comprendí entonces lo que quería.

-     Hoy quiero que lo lleves todo el día en el trabajo, te daré instrucciones de cuándo puedes quitártelo.

Me levanté sonriendo, me ponía muy caliente la idea de pasar el día con el plug. Noté su semen resbalando por mi vagina, pero el plug actuaba bien de tapón, e impedía que se saliera todo fuera. Me puse las mismas bragas que llevaba esa mañana y me vestí rapidamente para irme a trabajar.

Afortunadamente, aunque mi trabajo es de cara al público, paso la mayor parte del tiempo sentada. Llegué justo a tiempo y me puse a hacer mis tareas, notando cada vez que me movía todo el semen en mi interior.

Pasé las primeras horas rapidamente, la excitación me distraía todo el rato, especialmente cuando se acercaba al mostrador algun chico bastante atractivo. Si supiera que mientras le atiendo tengo todo mi coño dilatado y mojado... Esos pensamientos me iban calentando más y más.

En la pausa para la comida cogí mi movil y leí un whatsapp de Alejandro:

A  -     ¿Qué tal has pasado la mañana Juli?

J  -     Bastante bien, he estado muy distraida y se me ha pasado volando.

A  -     Me alegro! Espero que el plug no te haya molestado mucho...debes estar muy mojada ya...

J  -     Eres un cabronazo, estoy super cachonda y todavía me queda mucho para volver a casa.

A  -     Tranquila, cuando vuelvas te lo compensaré. ¿Quieres quitártelo ya?

J  -     Uf, eso espero. Claro que quiero, pero necesito saciarme.

A  -     Está bien, te dejo que te lo quites cuando quieras, pero solo con una condición.

J  -     Sorpréndeme, ¿qué condición?

A  -     Imagino que te lo quitarás en el baño, me he corrido mucho y vas a ponerlo todo perdido. Pues bien, quiero que te lo quites en el baño masculino, y dejes caer                 todo sobre el suelo, nada de usar el WC...

J  -     Pero ¿estás loco? ¿Qué van a pensar si me ven salir? ¿y si entran y ven todo manchado? Todo el que lo vea sabrá qué es.

A  -     No me importa lo que piensen los demás, porque además quiero que dejes tus bragas sucias al lado y me mandes dos fotos.

J  -     ¿Como que dos fotos?

A  -     Sí, eso quiero. En una quiero ver cómo dejas el suelo y tus bragas al lado. En la otra quiero verte la cara, con el plug en tu boca. Estoy seguro de que te                           encanta el sabor de mi semen como postre...

J  -     Eres un cabrón, me las vas a pagar que lo sepas.

A  -     Lo sé;D

Me levanté como pude y retiré mis platos. Tenia razón, me encantaba, solo la idea de hacerlo me estaba poniendo super caliente. Contoneando mi falda llegué hasta los baños del sitio lo más aprisa que pude. Para mi suerte, el baño femenino estaba ocupado, lo cual me sirvió como excusa perfecta para acceder al baño de caballeros. Conocía perfectamente ese sitio por dentro, ya que habia estado dentro en alguna otra aventura anteriormente.

Pasé junto a los lavabos y me encerré en una de las cabinas individuales, la más alejada de la entrada. Cerré la puerta con candado y me subí la falda con cuidado. Me bajé las bragas despacio; estaban chorreando del contacto con mi sexo, y creo que además algo del esperma habia logrado salirse. Muy cachonda por la situación me extraje el plug de mi coño, lo cual permitió que inmediatamente comenzara a chorrear todo el semen de mi interior y cayera sobre el piso.

La situación me estaba excitando mucho. Estaba agachada, en el baño de caballeros, dejando excurrir todo el semen y mis fluídos sobre el suelo, justo cuando escuché cómo entraba un chico a la cabina de al lado. En silencio y muerta de vergüenza dejé mis bragas junto a la corrida, le hice la foto y se la mandé a Alejandro.

A  -     Vaya vaya, has tenido que estar muy mojada durante toda la mañana...

J  -     Calla Ale, que hay un chico en el baño de al lado y estoy muy cachonda.

A  -     Aún así, me debes otra foto.

Es verdad, se me olvidaba la otra foto. Con cuidado de no hacer ruido, me puse el plug en la boca y me dispuse a hacerme un selfie. Tenía un sabor muy intenso, un contraste metálico con el rico sabor de mi chico y un suave toque de mis flujos. Verme reflejada en la pantalla me puso a mil, con mis labios manchados de esa mezcla tan sensual.

No pude aguantar más el calentón. Me saqué el plug de la boca sin tomar la foto y decidí que tenía que sofocar ese fuego interno en ese momento. Muy caliente y excitada, metí de nuevo el plug en mi coño para lubricarlo. Lo saqué cuando estaba bien mojado y lo presioné contra la entrada de mi culo.

La sensación fue mágica. Llevaba tanto tiempo sin practicar sexo anal que sentí cada centímetro mientras me penetraba, a la vez que escuchaba cómo más gente entraba y salía de los baños de al lado, mientras yo intentaba acallar mis gemidos. Le mandé la foto de mi cara sonriendo, no se veía el plug por ningún lado.

A  -     Y bien? Esto no es lo que te había pedido..

J  -     Siento defraudarte, pero he pensado que otro de mis agujeros lo necesitaba más...

A continuación le adjunté otra foto. La tomé desde abajo, en ella se mostraba mi coño muy mojado mientras por detrás se veía el extremo del plug asomando por mi ano. Pequeñas gotas de fluídos empapaban mi vello púbico enrojecido.

A  -     Guau, no me imagino lo caliente que debes estar. Te lo has metido en el culo sin lubricante!

J  -      Lo siento, no podía aguantar más, y necesito desahogarme ahora mismo, voy a correrme...

A  -     Vale Julia jajaja disfrútalo mcuho, pero deja el plug donde está hasta que vuelvas a casa. Te quiero bien dilatada a tu regreso...

J  -      Lo haré encantada;)

Solté el movil como pude y comencé a masturbarme frenéticamente rozando mi clítoris. Apenas introduje un par de dedos en mi interior logré correrme intensamente. Logré tener el orgasmo totalmente callada, mientras escuchaba los pasos de gente fuera entrando al baño, aunque un pequeño gemido se escapó de mis labios cuando saqué y volví a introducir el plug en mi culo y tuve un squirt sobre el WC. Un pequeño chorrito sonó al impactar contra el agua, pero estaba fuera de mí.

Una vez me corrí, muerta de vergüenza salí del baño rapidamente. Dejé en el piso mis bragas junto al pequeño charco de semen que había dejado caer y salpicado de mi squirt. Por suerte, solo había un chico lavándose las manos cuando salí de la cabina, y fui caminando con el plug en mi trasero hasta salir del baño. Me miró algo extrañado pero no llegó a decir nada. Yo mientras me alejaba todo lo posible con mi sexo ardiendo.

El resto de mi jornada la pasé algo más relajada, aunque caliente sabiendo el desenlace que tendría mi culo esa noche. Notaba el frío metal rozando directamente contra la falda mientras caminaba y me sentaba cuidadosamente en mi silla. Tuve que cerrar los ojos un instante cuando el juguete presionó contra mi interior, aunque logré terminar el trabajo sin más distracciones.

Como imaginaba, mi llegada a casa tuvo un desenlace esperado muy apasionado, pero eso es otra historia.


Espero disfruten de este relato. Agradezco cualquier review positiva sobre mis escritos tanto en los comentarios como en mi correo, el cual les dejo a continuación.

juliia232323@gmail.com

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