Mi Historia Sexual (10: Rosario)

ROSARIO

Estoy viviendo un sueño,

Me siento único dueño del amor...

Así como se fue, así vendrá

En alas de dicha el viento traerá,

Hoy te espero porque el sueño

Que mi vida imagino,

Es el mismo sueño

Que tu amor me inspiro,

Que mi amor te enseño,

Cuando vendrás,

Se que vendrás

A vivir nuestro sueño

A hacerlo una verdad.

LA HISTORIA.

Después de terminar la preparatoria, estuve 3 años sin estudiar, e iba de aquí para allá, pasaba unos meses en Oaxaca, otros en puebla, etc. En 1999 hice el primer intento por ingresar a la universidad, pero me quede a 13 puntos de hacerlo. En el 2000 no quise hacer el examen.

A Rosario la conocí, desde el ´97 o algo así, pues su hermana Olga, trabajaba en el mismo lugar en el que mi padre tiene su negocio, Olga era la hermana mayor de Rosario, pero a su vez ellas tenían otras 2 hermanas mayores. Emigraron de Veracruz, rumbo a puebla, la madre de ellas, lo hizo, no se si después de que el marido las abandono.

Rosario cuando la conocí, no trabajaba, solo estudiaba. Tiempo después y a finales de 1999, la conocí más, pues ella iba constantemente a su hermana para llevarle de comer. A veces permanecíamos horas platicando, hasta que partía, rumbo a su casa.

Poco a poco la amistad entre ella y yo crecía, cosa contraria me ocurría con su hermana, pues mi hermano Fher, se llevaba mejor con ella.

Rosario es de tez blanca, a pesar de venir de un clima tan caliente como lo es Veracruz, pero como me lo dijo una vez, al llegar aquí a puebla, era muy, muy morenita, pero con el tiempo se le fue aclarando la piel, cosa que también le paso a sus hermanas.

Su linda piel blanca, suave, y su silueta arrebatadora, bien formada, con un rostro angelical, un par de ojos divinos color miel, unos labios sensuales, una nariz pequeña, lindas piernas, cabello largo, delgada, aunque no me explico porque, si sus hermanas poseen cuerpos “normales” es decir, no son flacas, aunque Rosario no era flaca, mas bien, tenia un cuerpo muy bien formado, sexy, hermoso, de mujer fatal, y que debido a su silueta delgada, sobresalía de las demás de sus hermanas, así como de otras mujeres, y que cuando usaba faldas cortas, Guau! Impactaba. Ella era muy hermosa.

Cuando platicábamos, siempre me alentaba a salir adelante, a no rendirme. Eso me reconfortaba mucho, pues uno siempre espera el apoyo de alguien, que le sirva como motor, o inspiración.

LA CONFIRMACIÓN.

Corría ya el año 2000, los meses pasaban y pasaban, y la amistad entre ella y yo, se incrementaba. Al mismo tiempo que la relación entre su hermana Olga y mi familia mejoraba, hasta el punto en el que mi padre, le propuso a Olga que fuera la madrina de confirmación de mi hermanito Juan Carlos, mientras que a mi hermana Isabel, sus padrinos serian la hermana de la novia de mi hermano y su esposo. No se porque quisieron hacer su confirmación el mismo día, pero en fin.

El evento tendría lugar en mi casa, a finales del mes de mayo, un domingo. Mi tío Rolando, había llegado de los estados unidos, así como mi tía Amalia, pues vinieron, para conmemorar el deceso de su hermana (mi madre) ocurrido en mayo del año anterior, y ante la próxima confirmación de mis hermanos, decidieron quedarse unos días mas.

La confirmación llego, un domingo, y después de la misa, todos irían a la casa a celebrar, la cual ya estaba preparada, aunque no se porque la hicieron en el segundo piso. Poco a poco iban llegando de la iglesia, « Yo no fui, porque tengo conflictos con todo lo relacionado a Dios o a cosas así, y no, no quise ir, a pesar de que era importante mi presencia, digo, para mis hermanos» poco a poco regresaban, los primeros fueron mi hermano Juan Carlos y su madrina Olga acompañada de sus 2 hermanas mayores y de su madre, Rosario llegaría mas tarde, después el resto de los invitados, mi hermana, mi padre y mi hermano Fher, acompañados de la familia de su novia y por supuesto sus padrinos. Y mis tíos.

Todos subieron al segundo piso, mientras que yo me quede abajo, serian algo así como las 2 de la tarde, y pasaba el tiempo, a veces subía a convivir un poco con ellos, pero me aburrí y me fui a mi cuarto a entretenerme un poco, después salí a comprarme un cemita en el mercado. Cuando llegue, me lleve una agradable sorpresa..

Rosario acababa de llegar acompañada de su hija, de 3 años.

Me sorprendí mucho al verlas, pues la niña Jessica se parece mucho a su mama, pues ambas, más la hija, son flaquitas, y Jessica es un poquito morena, con respecto a Rosario, ambas son idénticas, y muy, muy desmadrosas.

Nos saludamos y su hija se fue a jugar con sus primas, así que nos dejo solos, después ella me dijo que su esposo no iba a venir a la fiesta. La cual se animo, con su llegada, después me hizo subir con los demás, a convivir un rato con la familia, pero 10 minutos después nos bajamos a la sala a platicar, mientras bebíamos licor, después mi tío Rolando nos trajo mas licor, y ella y yo conversábamos y conversábamos. Ya mas entrada la noche, ella me propuso subir a bailar, claro que no me podía negar y acepte, subimos y ella pidió unas cumbias para bailar, cuando inicio la primera canción me saco a bailar, claro que ya le había insistido que no sabia como hacerlo, pero que por ella lo iba a hacer.

Nos tomamos de la cintura, y nuestras manos se tocaron por primera vez, después a bailar, mal, pero lo hice, después fueron otras 3 canciones, pero como ella, noto que no la estaba pasando bien, me saco de la pista y otra vez bajamos a la sala a seguir platicando y bebiendo, no fueron muchas copas, solo las necesarias para animarnos.

A veces Jessica se nos unía y jugábamos un poco con ella, pero esta después se iba a jugar de nuevo,  la noche transcurría y el reloj al marcar casi las 10 de la noche, toda la familia de Rosario se retiraba rumbo a sus casas, para mi fortuna, ellas pidieron que las acompañáramos a tomar un taxi o el camión si es que todavía habían, mi papa, Fher y yo les hicimos guardia, cosa que aproveche para seguir platicando mas con Rosario, hasta que llegamos a donde estas tomarían su taxi, esperamos, y mi padre se marcho, y solo nos quedamos mi hermano y yo a hacerles compañía, caso 10 minutos después, abordaron un taxi y se marcharon, pues sus hermanas mayores ya se había subido a otro, y en este solo quedaban, Olga, Rosario su hija y su mama.

Después las vimos partir y nos regresamos a la casa.

MISIÓN A MARTE.

Todo había acabado, pero creo que ese día Rosario y yo nos unimos más.

Parecía que ya solo vería a Rosario cuando estuviera en el negocio de mi padre y que esta le llevara comida a su hermana, pero, no ocurrió así.

El martes siguiente, en la tarde, a eso de las 5 pm. Tocaron la puerta, abrí y ahí estaba ella, tan linda como siempre, paso y me dijo que quería usar el teléfono, para hablar a su casa o algo así. Entro le di el teléfono, marco, e minutos después colgó, mientras yo me encontraba, jugando videojuegos, después salió de la habitación donde estaba el teléfono y pensé que ya se iría, pero..

Se quedo a platicar conmigo un rato, y también intento jugar conmigo videojuegos, el tiempo transcurría y ella parecía no querer irse, solo se fue hasta que el reloj marco las 8 en punto, se retiro.

Pero esa situación se repito toda la semana, llegaba a eso de las 5 y se iba a las 8 pm. Hasta que el sábado me hablo por teléfono, y platicamos un rato. El lunes, no llego, ya me estaba acostumbrando a verla en mi casa y que se quedara conmigo un rato. El martes, tampoco llego, y no fue sino hasta el miércoles en la tarde, para decirme, que porque no salíamos juntos, me dijo, porque no vamos al cine, por supuesto que le dije que sí, me dice te espero a las 5 en plaza san pedro, eh no faltes...

Rápidamente me bañe y espere a que mi reloj marcara una hora considerable para irme rumbo a plaza san pedro, llego el momento, salí de mi casa, tome el microbús, y llegue unos minutos antes, camine hasta el cine, pero no había llegado aun, así que me acerque a la cartelera, para ver que había mas o menos en ese horario, solo habían dos películas, una empezaba a las 5 en punto y la otra 15 minutos después, espere a que Rosario llegara, para escoger juntos la película. Recuerdo que al salir de mi casa, con mis jeans azules, y mi playera azul, me vacié una botella de perfume, “Freedoom” by Tommy Hilfiger.

5 minutos después la vi, caminando hacia mí, Rosario tan bella como siempre, me dijo que si ya tenia mucho tiempo esperándola, que la disculpara, por haber llegado tarde, pero es que apenas había salido de la escuela, y un compañero la trajo hasta aquí.

Después me dijo que comprara los boletos, pero como solo quedaba un película a esa hora, pues las demás ya habían empezado, o estaba a media película, compre dos boletos para la única que quedaba disponible: “Misión a Marte” entramos a la sala, y ella me indico que nos fuéramos a la parte mas alta de la sala, se me hizo raro, pero acepte, el motivo por el que quería hasta arriba, era que como me había dicho, un compañero la había venido a dejar, ellos también se dirigían al cine y estaban en esa sala con nosotros, y uno de ellos le hizo señas de que se pasara con ellos, pero ella los ignoro.

Mientras transcurría la película, el exceso de perfume, me estaba haciendo efecto, pues tenia mucho alcohol y me sentía mareado, solo esperaba a que cortaran la película un momento, para ir al baño a buscar alguna solución a mi mareo, pero ese medio tiempo no llego, y cuando menos me di cuenta, la película ya había acabado, a Rosario le extraño que no hablara mucho durante la película, pensó que estaba muy aburrido, por lo fea que era la película, pero es que no le iba a decir que estaba muy mareado por la cantidad de perfume que me había puesto antes de salir de mi casa. Pero si a veces hablaba con ella. Antes de que terminara la película por completo, me tomo de la mano y me saco a toda prisa, para que sus amigos no se nos acercaran o algo así.

Una vez a fuera de plaza san pedro, me dijo que la acompañara, y tomamos la ruta 10, me indico que nos bajaríamos en la 31 poniente y 11 sur. El autobús estaba repleto, pero minutos después ella ocupo un asiento, para ese momento el mareo estaba desapareciendo, pues el aire fluyendo constantemente dispersaba el aroma, poco después, Rosario me aparto lugar, no sin antes pelear con una señora por el, me senté a su lado y ella me pregunto de nuevo, que, que tenia, o porque me sentía así como raro, y ya no teniendo argumentos, le comente que estaba mareado por el exceso de perfume que me había puesto antes de salir de mi casa, y que al estar sentado, otra vez me estaba mareando, por fortuna estábamos cerca de nuestro destino, minutos después nos levantamos y la perdí de vista, y no escuche nada, pues estaba muy mareado de nueva cuenta, así que en la cuadra siguiente me baje, mientras que una señora me decía:

-         La chica con la que venias se bajo una calle antes.

-         Gracias.

Y en me baje y camine de regreso a la esquina, antes de llegar la vi y me dijo que había bajado una calle antes, porque no me podía dejar así, y esperaría hasta que yo tomara mi autobús primero. Después nos pusimos a platicar de la película y de otras cosas más, hasta que dije un comentario que ella malinterpreto, y me dijo:

• No, no te voy a dar un beso, que te pasa,

Trate de enmendar mi error, pero ella seguía insistiendo en que yo la quería besar, cosa que no era cierta, pues ella al tener una hija tan linda, pues tendría un marido, y como iba yo a ser capaz de pedirle semejante cosa.

Minutos después llego mi autobús y nos despedimos. Mi mareo estaba empeorando, y una vez que llegue a mi casa, me quite mi playera y me acosté un rato, pensando en lo bien que la había pasado con Rosario, y que de no haber sido por el mareo, la hubiera pasado mejor.

Al día siguiente y a la hora de siempre ella toco a la puerta, le abrí y otra vez, estuvimos platicando, largo y tendido, pero ella se fue hasta casi las 9 de la noche.

Debo decir que mis hermanos, como estudiaban en un escuela nocturna, entraba hasta las 3:30 pm y salían hasta las 9 o 9:15 pm. Por eso la casa solía estar sola, toda la tarde..

Así que siempre estábamos los dos solitos, platicando durante toda la tarde. Y siempre al llegar ella hacia una llamada a su casa para preguntar por su hijita, o para darle instrucciones a su mama, o a pedirle de favor a su mama que le cuidara a la niña o que le hiciera de comer, etc.

LA LOCURA.

Todas las tardes después de la 5 ella llegaba a visitarme, para platicar, jugar, o simplemente ver la televisión. Generalmente después de las 7 ella se acostaba en el sillón a ver la tele, mientras que yo en el otro sillón ubicado a un lado del suyo. Pero a media que nos teníamos más confianza, a veces compartíamos el sillón y yo le servia de almohada.

Una vez ella me dejo encargadas sus cosas de la escuela y me dijo que regresaría rápido por ellas, pero no fue así, la espere y espere, hasta que recibí su llamada indicándome que le fuera a dejar sus cosas a la escuela. Ella estudiaba en la normal del estado, que esta cerca de la terminal de autobuses. Después de darme las instrucciones de donde la encontraría, salí de la casa, tome la combi y partí rumbo a su escuela, al llegar, me di cuenta de que existían muchas entradas, y después de probar en tres seguía sin hallarla, ya me estaba dando por vencido, cuando la vi caminando hacia a mí. Me agradeció por el favor y la acompañe donde estaban sus demás amigos, me despedí de ella, y Rosario me dijo:

• Mañana te veo.

Ese comentario lo vi como siempre, simplemente mañana iría de nueva cuenta a mi casa a platicar. Y así ocurrió, llego puntual a mi casa, estuvimos jugando videojuegos, platicando y antes de que iniciaran los simpsons, ella me pidió que le mostrara algunas fotos nuestras, y permanecimos unos minutos viéndolas, juntitos, demasiado juntos, después de mirar las fotos ella me dio un beso, en agradecimiento por lo del día anterior, en la mejilla, pero se prolongo más de lo normal, para mi gusto. Instantes después miramos la televisión, juntos, abrazados, yo podía percibir el aroma de su cabello.

Esa noche fue muy diferente a todas las demás, que habíamos tenido, nuestro acercamiento fue muy sugestivo, más bien, me dio la impresión de que ella, buscaba algo más aquella noche. Antes de irse Rosario me volvió a besar, solo que esta vez, mas dulce, y muy sensual.

Después del beso me quede pensando, y tome una decisión, y que llevaría acabo al día siguiente.

« Rosario, esa noche y cerca ya de un mes, que usaba mi arracada, pues ella me la había quitado, como recuerdo, aunque no hiciera juego con sus aretes, esa era la primera vez desde la secundaria que no usaba arracadas, y me sentía incompleto, pues ya eran casi 7 años que las usaba, y esta que me había quitado, era la ultima que me quedaba como recuerdo, pues Rosa Linda me la había regalado, y ella conservaba el otro par y yo este, y ya no tenia pensado usar otro arete que no fuera el de Rosa Linda. »

Aquella noche no pude dormir tranquilo, pues en mi mente deambulaba la idea de arriesgarme y comprobar si era cierta mi teoría o estaba equivocado, pero tarde o temprano lo averiguaría.

Y así fue, al día siguiente y a la hora usual, Rosario llego, estaba algo nervioso, poco a poco transcurría el tiempo, y no pasaba nada, pero después de la 8:30 pm. Algo cambio, ahora estábamos Rosario y yo conversando en el sofá amplio, y cinco minutos después ella se levanto para hablar por teléfono, después regreso a mi lado, me abrazo y acto seguido se acostó como pudo, usándome de almohada, mientras yo la pasaba mis brazos por su cuello.

Después, la empecé a acariciar su cabello suavemente, y poco a poco me iba aventurando más y más y ahora ya sin temor alguno le acariciaba el rostro y poco a poco perdía la batalla, y mis emociones me dominaban, mientras ella con los ojos cerrados, disfrutaba mis caricias, en un momento determinado ella abrió sus ojos, en los cuales percibí el deseo y me atrevería a decir que amor. Y sin pensar en las consecuencias...

¡ LE DI UN BESO !!

Suave, tierno, como si tuviéramos todo el tiempo del mundo para disfrutar este momento, después al separar nuestro labios, y para arruinar el momento, sonó el timbre de la casa, y ella inmediatamente dijo:

• Ya me tengo que ir, me acompañas?

Nos levantamos del sillón y nos dirigimos a la puerta, al abrirla, quienes estaban tocando eran mis hermanos, lo que quería decir que ya eran mas de las 9:15. Salimos y la acompañe a que tomara su autobús, de regreso a mi casa, solo pensaba en lo que acababa de pasar.

La había besado realmente?

Había sido solo un sueño?

Me imagine ese beso?

O simplemente, me encontraba en las nubes en ese momento, y ahora entendía a esas personas que se desmayan después de un beso, seria esto posible? Quien sabe? Pero por si las dudas, mañana comprobaría si fue un sueño o la bella realidad.

Efectivamente, ella regreso a mi casa, y al saludarnos como siempre, y a la misma rutina, nadie comentaba nada de lo ocurrido el día de ayer, pero no era necesario, porque faltando solo unos minutos para las 9 de la noche, y aprovechando el más mínimo roce de nuestros cuerpos, nos fundimos en un beso, lleno de deseo, lujuria, como si supiéramos que aquel beso era prohibido, pero no nos importaba, solo queríamos besarnos, hacer eterno este momento, solo queríamos demostrarnos lo que sentíamos.

Y esta vez si estaba plenamente seguro, que lo ocurrido el día anterior fue cierto.

A que saben tus besos? A que saben los labios prohibidos de una mujer, a que?

Es difícil decir los sentimientos, que emanan en ese momento, o que permanecen ocultos, para nosotros, solo había un, ella y yo, un Rosario y José Luis, entregándose al más bello de los momentos, simplemente al amor, puro y hermoso, en el cual no existe lo prohibido, ni lo inmoral, ni lo condenado por dios, NO! Solo era AMOR, hermoso y sublime Amor, entre dos personas, que se entregaban a el sin reservas, como si el mañana no existiera.

Pero ya no había marcha atrás, y nuestra relación era clandestina. Todos las tardes esperaba ansioso su llegada, pero ahora ya desde el inicio se presentaban las cesiones de besos. Y ella a veces vestía como una devoradora de hombres, muy, muy, pero muy sensual, con minifaldas o vestidos cortos, o simplemente actuaba como mujer fatal. Eso a mi me encantaba, pero a la vez me inquietaba, pues parecía que ella a veces buscaba algo más en nuestra relación, pero esta vez no quise comprobar si eran ciertas mis teorías, o a Rosario simplemente le gustaba verse y sentirse así, tan deseada por mí, y por eso usaba esas prendas, para que la adorara muchísimo más.

Nuestra relación iba en aumento, nos teníamos mucha confianza, para hablar de cualquier tema, pero casi siempre era para hablar de Jessica, su preciosa hija, y de lo mucho que sufrió por tenerla a su lado, por poco lloraba al tratar de platicarme, pero al verla así, al borde de las lagrimas, no insistía.

A veces me dejaba encargado a su hija por poco más de una hora, y ella y yo la pasábamos muy bien, creo que ya me quería, era una niña muy simpática, y como la mayoría de los niños, siempre preguntando y preguntando cosas, cuando regresaba Rosario, siempre emitía una sonrisa al ver lo feliz que nos veíamos, jugando.

Después abrazaba a su hija y luego a mí, y me besaba.

SOY PADRE?

« En mi cabeza ya se visualizaba la idea de ser padre, pues nuestra relación se encontraba en un excelente momento, nada parecía importarnos, aun si es que hubiera un tercero en discordia (El esposo) más y más sentía el deseo de tenerla a ella como mi pareja, y me veía con una linda hija de 3 años, muy extrovertida, igual que su mama, así de irreverentes, que saben lo que quieren y luchan por conseguirlo. Aunque esta relación tan secreta, para mi fue difícil seguirla callando, era demasiada mi felicidad que deseaba compartirla con alguien, y creo que no me equivoque al contársela a mi hermano Fher, le conté casi todo, que sostenía un romance con la hermana de Olga, Rosario, aunque el no la conocía mucho, pues como dije se llevaba mejor con Olga. También le comente de mi inquietud, sobre si ella todavía tenia esposo o no, y de lo feliz que me visualizaba como hombre de familia, al lado de una hermosa mujer, y con una hija maravillosa, muy parecida a la madre. El de alguna manera me entendió, y me comento algo así como, adelante, es tu decisión, etc. Eso a mi me ayudo mucho, pues ya estaba seguro de que hacia lo mejor, y si así tenia que ser, pedirle a Rosario algo más serio. »

ADIOS.

Todo estaba de maravilla, a pesar de que Rosario ya había perdido mi arracada, y al poco contacto con el exterior, para que nadie supiera de nuestra aventura, aunque sí hubo alguien que nos vio a los juntos, a parte de mi padre y de mis hermanos (que dos de ellos aun no lo sabían, pero que nunca se les hizo extraño ver todas las noches al llegar a la casa después de la escuela, a Rosario, la hermana de la madrina de Juan Carlos) nadie sabia nada de lo nuestro, solo Fher, pero Rosario no tenia idea de que ya le había contado a el lo nuestro, una noche al salir de mi casa, y casi al llegar a la parada del autobús, nos descubrió, Manuel, el amigo de mi hermano, pero como solo yo lo conocía, a ella no le pareció extraño que alguien nos observara, pues ese día ella se engalanaba en una falda corta y lucia sus increíbles piernas.

Manuel no dejo de mencionar a la chica con la que me vio ese día, cuando estaba en mi casa, y más si estaba mi papa, aunque este nunca pregunto quien era ella, pues mis hermanos se lo hubieran dicho de inmediato, y mi papa a su vez se lo hubiera contado a Olga.

Y quien sabe, quizás se hubiera desatado el escándalo.

Como se alejo de mi? Si todo parecía tan bello? Porque se fue de mi vida?

No creo tener respuestas para estas preguntas, solo se que ocurrió en el mes de septiembre, el 15 para ser precisos, en el cumpleaños de mi padre, ella y sus hermanas y mi suegra, llegaron a la fiesta. Como tengo problemas con mi padre, no me asome en su fiesta, así que minutos después de su llegada, Rosario me visito en mi habitación al igual que su hermana, no se si ella ya sospechaba algo, o si alguien le hubiera contado sobre lo nuestro o de sus constantes visitas a mi casa, el caso es que Olga permaneció a la expectativa, pero después su mama la llamo y esta nos tuvo que dejar solos un momento.

Rosario me pregunto que, que tenia? Que porque no estaba en la fiesta? Después de responder, la mire a los ojos, pero no la pude besar, pues su hermana estaba al acecho, y solo le acaricie una pierna suavemente. Después me invito a que fuera a la fiesta, pero me negué, y ella permaneció unos momentos más mi lado, hasta que Olga le dijo que su mama la llamaba, para que cuidara a su hija. Después te veo me dijo y se marcho, una hora después se fueron.

Al día siguiente ella llego, pero solo permaneció un momento a mi lado, después se marcho, lo mismo ocurrió en toda la semana, y entonces me dije:

-Algo anda mal.

La semana siguiente, ella no se presento sino hasta el miércoles, pero solo tenia poco tiempo, nos saludamos de beso y mordida como siempre, nos abrazamos fuertemente durante un minuto, nos volvimos a besar, apasionadamente, después le di algunas cosas que mi papa les había traído de Oaxaca, nos volvimos a besar durante un rato, pero ella me decía que se tenia que ir, pues su hermana Olga la estaba esperando en el negocio de mi Papa.

Me dijo que no sabia cuando volvería a verme, así que nos dimos el ultimo beso.

Porque yo sabia que ese era el ultimo que nos daríamos, pues ahora su hermana, quien sabe como? Sabia de lo nuestro. Y por alguna razón no permitiría nuestra relación.

Así que todo acabo, solo que esta vez, ninguno de los dos tenia la culpa de el fracaso de esta relación, y por primera vez en mi vida, tuve una relación perfecta, son conflictos, sin peleas, sin celos. Esta fue solo una relación de puro, limpio y perfecto amor, y que por circunstancias ajenas a nosotros, no tenia futuro.

Fue una relación hermosa,

Clandestina, pero hermosa,

En la que el amor era el motor,

La aventura lo sensual,

Lo prohibido el deseo,

Lo imposible ser una familia.

De algo estoy seguro, esta relación si funciono y fue la mejor que he tenido.

A Rosario solo la he vuelto a ver en pocas ocasiones, la primera en diciembre del 2001, y estaba embarazada, ella iba en compañía de su hermana, de su madre, de su hija y de su esposo. Nos saludamos como dos grandes amigos, cosa que no les cayo muy bien a Olga y a su marido. Pensé en ese momento, ese pudo ser mi bebe.

En otra ocasión, en el negocio de mi padre y solo nos saludamos, pues su hermana no nos permitió acercarnos.

La ultima vez me ocurrió en abril del año pasado, me dirigía a tomar el camión rumbo a la escuela, a media cuadra vi a un grupo de mujeres que se dirigían a la esquina opuesta a la que yo iba, cuando una corriendo, tratando de abrirse camino para llegar a mi, o eso me pareció, con un movimiento hizo a un lado a la chica que le estorbaba y:

-         Hola, como estas? Adivinaron era Rosario, mas linda que hace 3 años.

-         Bien y tu? (aun no lo podía creer)

-         Muy bien, adonde vas?

-         A la escuela.

-         Que bien.

-         Si, no.

-         Que bien te vez.

-         Tu también.

-         Bueno, tengo que irme, me gusto mucho verte.

-         Adiós.

-         Adiós.

Mientras hablábamos ninguno aparto los ojos del otro, como si con la mirada estuvieras contándonos cosas que con la voz no podíamos, como si recordáramos al vernos a los ojos, toda nuestra relación en un instante, y creo que al igual que ella, los dos pudimos percibir que aun quedaba algo de ese amor, que nos hizo ser tan felices y tener la mejor relación de pareja que alguien haya tenido jamás.

JLHS.