Mi historia II
Lo impensable.
Antes de nada, pedir perdon por los errores del relato anterior y de los espacios entre guion y guión. Espero haber podido arreglarlo con este. Gracias por leerme, un saludo.
Manuel González García.
CAPÍTULO 2: Lo impensable.
16 de Septiembre de 2010
Levantarme y mi rutina de todos los días. Ducha, desayuno, vestirme y bici con Secondhand Serenade hasta llegar al colegio.
Hacia dos días que empece a establecer amistad con Enrique, yo lo quería mucho como amigo, me gustaba cuidarlo cuando estaba triste.
En las clases me seguía poniendo con Irene, pero tarde o temprano le quería decir que me gustaría ponerme mas con él. Yo salía con ellos en el recreo y de camino a casa me venia con Pablo, que vive una calle mas abajo que yo. Muchas veces no sabíamos de que hablar, me acuerdo que salió una conversación sobre Irene.
-Oye Manu, Irene es muy guapa, y creo que gusta de ti.-dijo con una sonrisa. Me quedé en shock, conteste lo primero que se me vino a la cabeza.
-Bah, el tipo de Irene no me gusta.-dije nervioso.
Cuando llegue a mi casa me quede pensando en ella. Tenía un lío en la cabeza. Creo que no me conocía a mi mismo, ni tenia muy claro mis gustos. Yo por muy fea que fuera una tia, le encontraba algo siempre como para que me gustara.
18 de Septiembre de 2010
Ya había pasado 5 días de instituto. El viernes no había salido, era sábado y sin padres.
El viernes me había dormido muy tarde con el ordenador, así que me levanté sobre la 1:30 de la tarde. Me desperté y como siempre, solo en casa, pero esta vez no volverían a las 8 o 9, sino en 4 días. Mis padres se habían de trabajo a Madrid. Había quedado a las 5 de la tarde para ir a casa de Irene para prepara todos una fiesta sorpresa a Rafa que era su cumpleaños, cumplía los 19. Preparamos una fiesta ibicenca, teníamos que ir todos de blanco. Yo pregunte si podía invitar a Enrique que estaba solo, y no hubo problema. Ahora era mi mejor amigo.
Me duché con Los Beatles de fondo, me encanta ducharme escuchándolos, me vestí todo de blanco, llevaba hasta los bóxers blancos, comí algo de sobras del día anterior y cuando me fui a dar cuenta eran las 4:30 de la tarde. Salí corriendo de mi casa, ya que la casa de Irene esta a una media hora andando, pero con los cascos se me pasó el tiempo volando.
Llegue a tiempo, colocamos antorchas, preparamos un disco con música, pusimos cada uno 5€ para botellón y Pablo se fue con Sandra a comorarlo, decoramos todo el garaje de irene, creo que los padres estanan tambien de viaje, Andrea fue a comprar unas pizzas para la cena y colocamos algo de chucherías y cosas típicas de las fiestas,.. Eran las 8 de la tarde y todavía Enrique no había venido, me empece a preocupar por si le había pasado algo o por si le daba vergüenza venir. Le decidí llamar pero no contestaba. Creo que hice una locura. Dije por lo alto: ¡Ahora vuelvo! Y salí corriendo hacia su casa, que estaba a la vuelta de la de Irene ya que era de su barrio. Fui corriendo como un loco.
Toqué todos los telefonillos preguntando por el. Me abrieron, vivía en el penúltimo piso. Subí lo mas rápido posible y toqué al timbre, ahí estaba el, en unos bóxers rojos. Mi mirada fue directa a su paquete, pero reaccione y lo mire.
-¿Que haces aquí?-me dijo asustado.
-Me dijistes que ibas a venir a la fiesta.-le dije.
-Me encuentro muy mal Manu, tengo un poco de fiebre, creo que no voy a poder ir a la fiesta.-me dijo nervioso, creo que estaba mintiendo.
-Pues me quedo aquí contigo hasta que estés bien y después vamos a dar una vuelta por la fiesta.-respondí.
-No hace falta ves y diviértete.-respondió, seguía bastante nervioso.
-No pasa nada, la fiesta no es hasta las 11, y son solo las 8 y algo, me quedo contigo y cuando estés bien vamos.-respondí firmemente. No tenia otra opción, sabia que era muy terco con eso. Me dejo paso y entre en su casa, era un piso un poco chico y poco amueblado, tenia una pequeña cocina, un salón con una pequeña tele, un cuarto de baño, un cuarto de matrimonio y su cuarto. En ese momento me di cuenta de que se notaba su situación económica.
Entre en su habitación y había una cama, un pequeño escritorio con un portátil encima, un pequeño armario, una estantería con dos o tres libros y una mesilla con una lampara pequeña. Su habitación era de color azul y blanca. Su colcha era blandita y esponjosa.
-¿Que hacemos hasta las 11?-dije mientras me sentaba encima de la cama.-¿Tienes play o algo?
-No, solo tengo ese portátil.-respondió.-cógelo si quieres.
Cogí el portátil y me metí en el tuenti que hacia tiempo que no me conectaba y debía de cambiar la foto de perfil. Estaba buscando fotos.
-¡Que feo salgo en esta! Voy a decirle a Sandra que la borre.-dije entre risas.
-¿¡Feo!?-gritó- Si sales súper guapo.-dijo poniéndose un poco tímido.
-Gracias, pero no me gusta mi cara jajaja.-respondí.
-¿Nos hacemos fotos? Que no tenemos ninguna juntos.
-Vale.-dije con una sonrisa.
Sacó una pequeña cámara de su mesilla, puso su cara al lado de la mía, para hacernos la foto. Notaba su respiración. Lo notaba a el. Su aliento a chicle de menta. Sus ojos verdes. Su pelo. Su oreja. Su cuerpo desnudo, solo con los bóxers. Su todo. Paso todo muy rápido, no se que me paso, me gire y lo bese en la boca como nunca había besado a nadie. Me echo de un empujón para atrás, se quedo mirándome fijamente a los ojos. Yo mirando sus ojos verdes, el los míos azules. De repente se abalanzó sobre mi, besándose la boca como jamás lo había hecho alguien. Me empece a quitar la camiseta, los pantalones, los zapatos, hasta que me quede en bóxers como el, mis bóxers lisos blancos y sus bóxers lisos rojos, comprenetados. Su paquete chocando con el míos, sus pectorales chocando con los míos. Nuestras lenguas entrelazándose. Sonó como las llaves entraban en la cerradura, era su madre.
-¿Enrique? Ya estoy en casa, he podido salir un poco antes del trabajo.-dijo la madre desde la entrada mientras yo me vestía como pude mientras Enrique salía corriendo a recibir a su madre.
-Hola mama, esta aquí mi amigo.-le contesto caminando hacia ella.
-¿Que amigo?-dijo la madre sorprendida.-¿Porque no me dijistes que habías encontrado uno?
-Me despiste.-le dijo.-Ven que te lo presento.
-Hola.-dije tímidamente mientras ella entraba por la puerta.-Me llamo Manuel.
-Hola Manuel, yo soy Elena.-respondió cercándose para darme dos besos. E
ra un poco mayor y se notaba mucho su dejez por los años- bueno chicos, me tengo que ir que me están esperando.-nos dijo.-vuelvo sobre las 10.
-Ok, nosotros no estaremos aquí, llegare tarde que tenemos hoy una fiesta.-respondió, la madre asintió con la cabeza y se marchó.
Nos quedamos en silencio. Estábamos raros. No sabíamos que había pasado. Después del beso.
-No se que me a pasado.-dijo llorando.
-Eh!Eh! No llores, ¿porque lloras?-dije acercándome a el y abrazándolo.
-No se que me ha pasado, se que a ti te gustan las tías y..-lo callé con un profundo beso mientras le decía al oído:
-Me gustan las chicas y tú.
Me abalancé sobre el, nos comenzamos a besar, me volví a quitar. Estábamos los dos en bóxers encima de la cama, tal y como lo habíamos dejado antes. Seguimos besándonos durante un tiempo, yo rompí el hielo y comencé a bajar por su pecho, seguía bajando hasta en contarme con una tela que protegía un ansiado tesoro, le fui bajando poco a poco los bóxers,hasta que quedo totalmente desnudo. Su polla totalmente parada. Era normal tirando a grande, y no era muy gruesa como a mi me gustaban. Comencé a darle besos, a lamer su capullo, bajando poco a poco. Era la primera vez que mamaba y nunca lo había echo antes, pero por los gemidos de Enrique creo que lo estaba haciendo bien. Empece a mamarla rápido, la sacaba y en la entraba en mi boca con una habilidad, como si lo hubiera echo todos los días. Seguí así un tiempo hasta que me dijo que se iba a venir y paré.
Subí de nuevo por el mismo recorrido hasta encontrarme de nuevo con su hermosa boca. Después el me dijo al oído: me toca. Y poco a poco fue bajando por mi cuello hasta llegar a mis pezones que empezó a lamer. No recuerdo estar mas excitado que en ese momento. A continuación bajo hasta mis bóxers empapados con semen preseminal, al ser blancos se traspasaba un poco la silueta y el color moreno de mi polla.
Me quito los bóxers con fuerza y nada mas quitármelos empezó a mamar la polla súper rápido, madre mía, que placer. Ninguna chica me la había mamado así nunca. Cuando me iba a correr le dije que parara pero el no paró. Note como mi semen empezaba a salir, el empezó a tragar y tragar hasta que no pudo mas y le manché toda la cara. Me incorpore le di un beso y le empece a pajear hasta correrse en mi dorso.
Me dijo que nos ducháramos, nos metimos en la ducha los dos juntos besándonos, abrazándonos, restregándonos nuestros penes erectos. Empecé a sobarle el culo con mis dedos mientras el me sobaba el mío. Empezó a meterme un dedo. Era una sensación rara, de dolor pero de placer a la vez. Nunca pensé que pasaría esto, a mi, al tío que bloqueaba el culo en cuanto lo rozaba algo,.. Empece a meterle yo también el dedo, no sabia muy bien como era el sexo gay, era la primera vez que lo veía y lo sentía. De repente me giro y empezó a restregar su polla por mi ano. Me dijo que no me iba a doler, y que si le dolía mucho que le dijese que parara y el pararía. Empezó poco a poco. Suavemente. Me dolía mucho, no podía aguantar, era mucho de golpe.
Le dije que parara, paro y le empece a besar. Te amo. Me dijo. Me sentía mal por no poder complacerle, pero era la primera vez y lo tenia que comprender. Nos secamos, nos vestimos y nos tumbamos en la cama.
Estuvimos abrazados un montón de tiempo. Yo, sumergido en mis pensamientos, pensando como fui capaz de besar a un tío en la boca, yo, que había estado con decenas de chicas, locamente enamorado de un chico que he conocido hace 5 días. La nueva ciudad me había transformado,¿donde estaba el chico tímido?,¿donde estaban sus chicas?,¿que hacía liandose con un chico?,¿porque deseaba tanto a un solo chico, como nunca había deseado a alguna chica?. Me di cuenta de la hora, eran las 10 y el tenia que vestirse todavía. Se puso una camiseta blanca con un pantalón vaquero ya que no tenia ningún pantalón blanco.
Salimos de su casa, mientras bajábamos las escaleras le cogía de la mano, me daba igual quien me viera. Salimos a la calle, en 3 minutos estábamos en la puerta de Irene. Entramos y me preguntaron que donde estaba, que Rafa estaba apunto de venir y blablabla, le explique que Enrique estaba malo y me quede con el hasta que se puso bien. En un momento pensé: ¿Realmente estaba malo? Bueno ya me daba igual.
A las 11:07 llego Rafa, le cantamos cumpleaños feliz y empezó a correr el alcohol. Estuve hablando con todos, incluso conocí a gente nueva, un tal Jaime y una chica llamada Ana. Pero con la que todavía no he hablado ni me ha agregado al tuenti es Verónica, yo no se que tiene contra mi.
-Oye Pablo, ¿Sabes si a Verónica le pasa algo conmigo? Es que todos me habéis agregado al tuenti menos ella.-pregunte.
-No tengo ni idea, pero no te preocupe ella es así con todos el mundo.-respondió.- y lo del tuenti no te preocupes, es que se desactivo la cuenta hace un año.
Estuvimos toda la noche bailando y bebiendo, hablaba con Enrique y en un momento hice que iba al servicio, le hice un gesto para que viniera, entro conmigo y le di un beso y un abrazo, le dije que le quería un montón y volví a la fiesta. Eran las 4 de la mañana y seguíamos bebiendo.
19 de Septiembre de 2010
Domingo de resaca, yo en mi cama, no me acuerdo mi como llegué allí, suena el movil, un mensaje de Enrique:
"Olvídate de mi para siempre".
Me giré y estaba ella, profundamente dormida. ¿Que hacia Irene en mi cama?