Mi historia I

Él me cambio la vida.

CAPÍTULO 1: Él.

7 deFebrero de 2011. (23:50 pm)

Mi cumpleaños, cumplía mis 18 años, mi mayoría de edad. Ahí estábamos los dos, encima de mi cama abrazándolos y besándonos. Rozando nuestros cuerpos semidesnudos. Susurrándonos "te quiero" al oído. Amándonos.

13 de Septiembre de 2010

Mi primer día de instituto en mi nueva ciudad, Oviedo (España). Yo era de un pequeño pueblo de Extremadura, pero por razones del trabajo de mi padre me tuve que mudar a esa preciosa ciudad.

En esos tiempos yo estaba con una chica llamada Andrea, pero por razones obvias cuando llegue a Oviedo poco a poco nos dimos cuenta de que lo nuestro no podía durar por culpa de la distancia.

Llevaba un mes en la ciudad cuando tuve que empezar el instituto, estaba muy nervioso y yo era muy tímido, pero en cuanto cogía confianza era una fiesta con patas.

Me levanté, me di una ducha con agua caliente, me vestí con mi camiseta de los Lackers, cogí mi gorra favorita, desayune mi habitual colacao con galletas y me fui en bici escuchando música. Secondhand Serenade, mi grupo favorito de música, a mi sinceramente odio la música cani, y sobre todo a Juan Magán, aunque respeto a los que les guste.

Al llegar al instituto no conocía a nadie, era un completo desconocido, me sentía raro, diferente. Pregunte donde estaban las clases y fui mirando en una hoja en las diferentes puertas a ver en que grupo caías, ahí esta mi nombre: Manuel García en la puerta donde ponía arriba en un papel: Grupo C. Entre en la sala, era bastante grande, los pupitres estaba organizados de dos en dos y había pocas personas todavía, eché un vistazo por la clase y me fije en un chico que estaba llorando en el fondo de la clase, y nadie estaba a su salo, me dio pena, me iba a dirigir hacia el pero alguien me toco en el hombro, me gira y era una chica.

-Hola- me dijo con una enorme sonrisa- ¿Como te llamas? Es la primera vez que te veo, ¿eres nuevo?

-Hola, muy bien, me llamo Manuel ¿y tu? Y si, soy nuevo.-contesté con una sonrisa de oreja a oreja, me alegre de que alguien me hablase y poder tener un compañero por lo menos.

-Yo soy Irene, encantada. Espero que nos podamos llevar muy bien, si quieres puedes sentarte aquí conmigo, se que se siente al llegar a un sitio donde no conoces a nadie, me paso eso el año pasado.-me dijo sentándose en un pupitre y me hizo una señal para que me sentara a su lado.

-Muchas gracias.-conteste sentándome y dejando mi mochila en el suelo.

Entro el tutor y nos explico que había nuevas normas en el colegio, vamos lo típico, al parecer el director del colegio se había jubilado y había llegado uno nuevo. La clase se me hizo eterna, de vez en cuando giraba la cabeza y ahí estaba el, el chico que estaba llorando, ahora no paraba de mirar por la ventana con algunas lagrimas en los ojos.

-Irene,...ts... Irene,.. Eh!-llamaba Irene.

-Dime Manu.-contesto.

-¿Que le pasa al niño ese del fondo de la clase?-haciendo un gesto en la cabeza para que lo mirara.

-No se creo que también es nuevo como tu, pero lleva en la ciudad mucho tiempo, desde el principio del verano, es de mi barrio-se acerco a mi oreja- creo que el padre se suicidio hace poco y la madre lo trajo a vivir aquí, me imagino que por razones de trabajo.-dijo susurrandome al oído por si alguien estaba atento a la conversación.

-Pobre chico, me gustaría hablar con el.- conteste.

-Si quieres cuando sea la hora del recreo hablamos con él.- contesto sonriéndome.

No conteste, me quede pensando en que le iba a decir. Cuando estaba en medio de mis pensamientos sonó el timbre, era la hora del recreo. Esperaba por Irene mientras recogía sus cosas. Salimos al recreo, era un patio bastante grande, le iba a decir a Irene que buscáramos al chico pero de repente vinieron un grupo con tres tías y dos tíos. Ellas eran bastante guapas, una de ellas estaba de la mano con uno de los chicos, el guapo, el fuerte, el alto. Otra estaba también de la mano del otro chico, que era un poco gordete, pero tenia su encanto. La tercera vistia ropa negra e iba con unos cascos puestos, estaba mas apartada de las parejas. Al llegar el chico alto empezó a preguntar a Irene que quien era, ahí empezaron las presentaciones.

El chico alto se llamaba Pablo, el gordete Rafa, la chica de negro Verónica, la que estaba con Pablo Sandra y la ultima chica Andrea.

Me caían bien, estuvimos hablando de donde era, mis aficiones, lo típico. Con el que hice mas migas fue con Pablo, Rafa lo veía mas distante. La que no me hablo en ningún momento fue Verónica. Ellos eran un año mayor que Irene por eso no estaban en la misma clase. Sonó el timbre de nuevo. Se me paso el recreo volando y no me di cuenta que mi misión era encontrar al chico, ese chico lloroso y con la cara apagada.

Llegue a la clase y seguía en el mismo sitio, mirando por la ventana. Las primeras clases me aburren, los profesores se presentan, nos dan los materiales que tenemos que comprar, los libros,.. Lo mismo de siempre.

Por fin el timbre sonó y las clases acabaron, me despedí de Irene y le di mi tuenti (una red social), le dije que se lo diera a los demás y que me agregasen.

Al llegar a casa encontré el vacío de siempre, mis padres trabajando, y hasta las 8 o 9 de la noche la casa seguía vacía, es lo malo de no tener hermanos.

Me hice la comida, me quite la ropa, me gusta andar en calzoncillos por la casa, me siento libre, aunque el otoño se avecinaba y hacia un poco de frío.

Me cogí el portátil y mire mi tuenti, ya tenía 5 peticiones de amistad, las acepte, todos me habían agregado menos Verónica. Empece a revisar sus cuentas y me di cuenta de que Rafael era bisexual porque tenia fotos besándose con tíos, pero también con tías. Pablo no tenia nada del otro mundo, en su estado ponía: "Sandra, te quiero". Asi que estaban juntos, de los demás lo típico.

Apague el ordenador y me tumbe en la cama, cerré los ojos y me quede pensando en el chico ese.

14 de Septiembre de 2010

No me lo creía, mi segundo día de instituto y ya tenia amigos, yo, el tío mas tímido de la tierra.

Me desperté, hice lo mismo de todos los días. Llegue al instituto, entre en la clase y ya estaba todo el mundo sentado me senté junto a Irene le dedique una sonrisa y ella me respondió con otra.

Lleguó el profesor de física y química a ellas su primera chapa, yo pensaba que me iba a dar algo, me pase toda la clase dibujando y mirando para él. Me quede pensando como yo, Manuel, el tío mas heterosexual del planeta no paraba de mirar a un chico.

Mis pensamientos se pararon de nuevo por culpa dos timbre, esta vez hablaba con el chico si o si, le dije a Irene que me esperara en el recreo que mas tarde iría yo.

Me fui acercando a el con una sonrisa pero el no me contestaba con otra. Me senté a su lado.

-Hola, soy Manuel,¿como te llamas?.- dije un poco nervioso.

-Hola.-dijo serio-Enrique.

-....mm..mm-no sabia que decir-te he visto ayer y hoy muy triste,¿que te pasaba?

  • Nada.-se levanto y se fue de clase. Yo fui detrás de el, no sabia que estaba haciendo, yo, detrás de un chico, impensable.

-¡Espera!-grité. Seguía andando hacia delante. Entro en los baños, yo entre también.

-¡Quieres dejarme! ¡Olvídame! ¡Estoy bien!-me grito. Me acerque a el y le di un abrazo.

-Tranquilízate, se que te pasa algo, se que no me conoces de nada, pero te he visto muy triste y no me gusta ver a la gente así, me da igual si no me quieres contar nada, pero no me pienso mover de aquí hasta que me contestes.-dije con tono firme.

-Que no me pasa nada que te importe.-respondió llorando. Me acerque y le di otro abrazo profundo, acercando nuestros cuerpos.

-Conmigo estas seguro, ahora tranquilízate y cuéntame.-le dije mientras lo abrazaba. El se separó.

-Mi padre ya no esta conmigo, era la única persona que me importaba en la vida, mi madre solo trabajaba y no pasa tiempo con ella, estaba casi todo el día con mi padre.-dijo mientras saltaba algunas lagrimas.- Tuvo un accidente de coche, y murieron el y mi hermano.-en ese momento pensé que Irene no tenia razón, la gente le gusta mucho hablar.

-Lo siento mucho Enrique.-conteste.

-No pasa nada.-dijo secándose las lagrimas.- no se lo había contado a nadie nunca, por favor no digas esto a nadie ¿Ok?¿Me lo juras?

-Prometido.-respondí con una pequeña sonrisa.-¿Con quien te juntas?

-No tengo a nadie.-respondió, como si lo tuviese muy bien asumido.

-No te preocupes que a partir de ahora me tendrás a mi.-le respondí mientras lo abrazaba y note como el me dio un pequeño beso en al mejilla.

Un chico dándome un beso en la mejilla, a mi. No se que me paso, que me excite.