Mi historia de sexo a los 60 años

A los 60 años, recupero las ganas de vivir.

Mi historia de sexo a los 60 años

Soy una mujer de 60 años, viuda hace 15 años y sin hijos, que vive en Venezuela, hasta hace 3 años mi vida, se limitaba a salir con amigas a tomar el te o ir al cine, un día de mucho calor, me dispuse a cortar el césped de mi casa, como la maquina de cortar el pasto, no funcionaba, llamé a un vecino, un joven de unos 18 años, que se dedicaba a cortar el césped en el vecindario.

El joven comenzó con su tarea y yo me fui a la cocina a cocinar, al rato mire por la ventana y el joven solamente vestía unos pantaloncillos azules, su torso se hallaba desnudo, y de verlo me estremecí, era un torso de músculos marcados, me quede mirándolo como embobada y el joven pareció darce cuenta, pues me miro y me regaló una amplia sonrisa, preparé un jugo y lo llame, al entrar en la cocina me agradeció por el jugo y al agarrar el vaso, sus manos rozaron mi cuerpo, como no articulé palabra, el joven tomó coraje y me abrazo, rodeándome con sus musculosos brazos, al estar tan apretados pude sentir, su pene erecto apretándose contra mi estomago, su lengua se introdujo en mi boca y realmente disfrute de ese beso, nunca pense que a mi edad, podía ser deseada por un joven de tan poca edad, sentía mi corazón latir a pasos agigantados y mi vagina se humedecía como en mis mejores tiempos, me arrodille y liberé su pene de su pantalón y era muy grande, lo sitúe en mi boca y chupe y chupe hasta que se descargo en mi boca y tragué hasta la ultima gota de semen

Subimos a la habitación y me recosté en la cama, abrí al máximo las piernas y el joven me chupó la vagina hasta arrancarme innumerables orgasmos, no recordaba haber gozado así

Cuando me penetro me sentí en la gloria, lo hizo lentamente, hasta que mi vagina fue acostumbrándose al tamaño de su pene, luego comenzó a bombear y bombear a un ritmo enérgico y acompasado, creí que iba a desfallecer de tanto placer, mis jadeos deben haberse sentido a kilómetros, pues bramaba como una perra en celo, a cada estocada de tan poderoso miembro, en el momento que eyaculó en mi interior, me sentí joven, viva, dichosa de gozar de un macho joven, luego, lo invite a comer y conversamos sobre sexo, me contó sobre Internet y las paginas que visitaba, para excitarse y masturbarse, a la tarde volvimos a hacer el amor y esta vez me penetro analmente, comenzó por pasar su lengua por mi orificio anal y luego ayudado, por una crema que yo uso para todo el cuerpo, introdujo uno de sus dedos y luego dos, cuando introdujo la punta de su pene me dolió mucho e intente dejar las cosas como estaban, pero el introdujo de un golpe totalmente su pene, lo que me hizo gritar de dolor, me quede quieta acostumbrándome a su tamaño, al rato empezó a moverse cada vez mas rápido arrancándome, esta vez gritos de placer, hasta que acabo en mi ano, a esa experiencia siguieron otras, con otros amigos del joven a los que me fue presentando, todos jovencitos ellos, y me quiere convencer que un día me acueste con el y dos de sus amigos a la vez, pero no estoy muy convencida.

También me contó de la pagina web Todo Relatos y de los excitantes relatos, que escribían gente común, cuando me puse Internet en casa visite la pagina y me propuse contar mi historia que es pero que les haya gustado.