Mi historia con mis hijos 12

MI  HISTORIA  CON  MIS  HIJOS  12

Ian, tomó la decisión de contratar a Francisco y Armando; estos dos eran relativamente unos chavitos, Francisco de 21 y Armando de 20.

Inmediatamente Gustavo aprobó las decisiones de su compadre y socio Ian.

Ambos tenían una contextura fuerte para el trabajo, altos, educación media; necesaria para lo básico y se mostraban muy entusiastas.

El negocio iba creciendo rápidamente y después de ver el video de los baños como le dijo Sean, estaba más que seguro que los quería entre su gente.

Tom, llegó esa tarde a ayudar luego de sus clases; se dirigió a su padrino; saludándolo con un beso en la mejilla como lo hacía siempre, los dos nuevos solo se quedaron viendo, para ellos no es normal que entre hombres se saluden con un beso, en Honduras no es común esa práctica.

“Buenas tardes padrino” se escuchó antes del beso.

“Buenas tardes mijo” dijo Gustavo, respondiendo el beso de su ahijado.

Gustavo, ¿mi papá salió? dijo Tom.

Sí, anda pagando en el banco y luego trae un nuevo equipo para la bodega.

¿Tú vas a quedarte la tarde verdad? dijo Gustavo.

Sí, afirmó Tom.

Ven Tom, te voy a presentar a los nuevos muchachos que están trabajando con nosotros desde el Lunes.

Ellos son Francisco y Armando, a ambos Tom les dio la mano fuerte y pudo sentir como estos tenían unas manos gruesas; ambos tenían esa característica.

Tienen un buen tamaño, están altos y se notaban fortachones y algo velludos, se dijo para sus adentros Tom.

Sean solo me contó que al verlos me iban a gustar, no quiso darme más detalle; pero realmente están buenísimos estos dos.

Por su parte, Francisco no le paró mucha bola a Tom; lo notó de aspecto guapetón, pero a él no le interesan los hombres y el asuntó pasó sin mayor novedad.

Armando, también noto lo  masculino y bien formado de Tom; le llamó mucho la atención el cariño que procuraba a su padrino y lo educado que lucía al hablar.

Su belleza masculina se hacía notar, por cada poro de su piel supuraba pura testosterona masculina y Tom lo sabía muy bien; por las calles a muchos hombres les llamaba la atención y algunos iban por las calles abrazados a mujeres o de la mano y le volteaban a ver y hasta le sonreían algunos de ellos.

Tom, al igual que su hermano; eran un par de chavos bien guapos e inteligentes, como era bien sabido por sus compañeros, el pegue de ambos con las chavalas era único en el grupo.

Solo tenían que voltear a ver alguna chica y zas, la tenían en sus vergas.

Jajajjaja

Como a la media hora de haber llegado Tom al negocio, llegó una despampanante chavala de unos 19 años; tanto Francisco como Armando se hicieron las babas al solo verla, esperaban atenderla alguno de ellos y al solo entrar se dirigió a Francisco y le pregunto: ¿Se encuentra Tom?.

Que decepción la de Francisco, esperaba atenderla y a ver a que llegaba; pero se limitó ir a la oficina e indicarle a Tom que lo buscaba una chica.

Este solo levantó su vista de los documentos y le dijo que la hiciera pasar.

Qué suerte la de algunos, comentó Armando a Francisco y Carlitos que estaba allí también; le dijo que esa chica no es nada con algunas otras que le caen a Sean y a Tom.

¿Deberás? dijeron ambos al unísono.

Ya verán, es desfile de chavalas detrás de estos dos, además de guapetones son buenos estudiantes y las compañeras de clases hacen fila con ellos.

Pero no son mala gente, les gusta compartirlas y con Julito; ya nos ha tocado hacerles segunda más de una vez.

¿No, eso es broma verdad? dijo Francisco, poniendo una cara de burro amansado que ni él podía con ella.

Jajajajajja rieron los dos, vieras la cara que pusiste.

Jajajjajajaja

No, espera; es que me parece una gigantesca mentira.

Solo espera y de repente lo comprobaras tu mismo le dijo Carlitos.

Al rato, salió la chava con las mejillas un poco rojitas, solo se despidió y salió de la tienda.

En eso sale Tom de la oficina, se acerca a Carlitos y le da algunas indicaciones sobre cambio de precios.

Vamos man, desembucha; dijo Carlitos.

Sabes que no me voy a quedar picado, sin saber que hiciste con la chavala que salió toda coloradita.

Nada, nada; es una compañera que necesitaba una información y se la di en una usb.

Mmmmmmmmmmm  esa ni Yo me la creo le dijo Carlitos.

La neta, dijo Tom; me acaba de dar una mamada que ni para que te cuento.

Eso si me lo creo, dijo Carlitos.

Los otros dos, perplejos de lo que escuchaban.

Mira, dijo Tom

Sacando su cell de la bolsa y comenzó a escucharse una glup glup glup  que salía del teléfono.

Carlitos lo miraba con atención y tocaba su entrepierna sin pudor.

Francisco y Armando, estaban a lo lejos viendo que ocurría y en eso Carlitos le pregunta a Tom: ¿Le enseñamos a estos dos, para que aprendan?

Ok, dijo Tom

Hey, ustedes; quieren ver como traga la amiguita que acaba de salir.

Si compa, deje ver; que está como quiere esa chavala.

Y volvió a comenzar el video.

Francisco como Armando no podían creer que esa chica tan refinada y delgadita que acababa de salir, fuera capaz de tragar esa lanza de carne tan gruesa y larga.

Puta compa, disculpe dijo Armando.

No man, nosotros aquí nos tenemos confianza y no hay problema dijo Tom.

No, sí, no; es que lo que tú tienes por pene es una jodida bayoneta le dijo Francisco.

Y como se la traga esa chavala todita, todita; si que tiene galillo la jodida esa.

JAJAJAJAJAJAJA fue la risotada de Tom.

La chica tenía lagrimas en los ojos y la boca súper dilatada con la pija de Tom en todas sus fauces.

Al igual que Carlitos, Francisco y Armando; comenzaron a sobar sus respectivas vergas que apretaban dentro de sus pantalones.

Tom, por su parte; después de tremenda ordeñada de verga que le dieron; apenas tenía un leve llenado de sangre en sus venas, que lo dejaba con un bulto bien interesante en el pantalón de tela fina que andaba ese día.

Entró un cliente y dejaron el asunto.

Luego que atendiera al cliente Armando, hizo algunos comentarios con Carlitos sobre el video.

En eso estaban cuando llega Ian con un camión de donde uno de los proveedores y les indica que hay que descargarlo y Tom se ofrece a ir atrás con los chicos.

Llama a los dos nuevos, Francisco y Armando fueron gustosos; esperaban poder dar lo mejor por ese nuevo trabajo.

Comenzaron la labor y después de un rato, Armando le pidió permiso a Tom para quitarse la camisa y así no sudarla.

Tom, muy ecuánime les dijo que allí no había problema con eso; que si querían en pinga trabajar que lo hicieran.

Jajajjaja rieron ambos chicos.

Era la primera vez que tenían jefe tan joven.

Siempre los jefes que tuvieron, eran personas de más edad que ellos.

Pero era muy simpático que fuera así, ya que se sentían que estuvieran no con un jefe; sino, con un compañero más del trabajo.

Ambos machos se quitaron las camisas y Tom por igual, comenzó a sentir calor e hizo lo propio con su delgada camisa manga larga.

Si bien es cierto que los cuerpos de Francisco y Armando eran fuertes, el de Tom no se quedaba atrás; debido a las horas de natación y ejercicio que habían implementado en sus rutinas los dos hermanos.

El trabajo fue arduo, las horas corrían y llegó la hora de salida; Gustavo llegó a la bodega y les dijo a los chicos que necesitaba que esa mercadería fuera colocada ese mismo día, porque mañana temprano tenían que salir unos pedidos importantes y que les pagaría el doble si se quedaban hasta terminar.

A eso de las 7 de la noche, llegó un chaval a entregarles hamburguesas y refrescos.

Realmente ya les quedaba poco, Tom se había ofrecido para llevarlos a sus casas a parte que les daban un extra para transporte.

Al terminar la jornada, de verdad que estaban empapados en sudor; era urgente un baño de agua caliente en las duchas.

Descansaron un poco y como se iban a duchar, comenzaron a sacarse la ropa; era el segundo turno que tenían la oportunidad de ver el cuerpo de uno de los chicos.

Tom, se desnudó a la par de ellos dos; acostumbrado a estar en bolas con sus amigos del colegio, la universidad y luego de los equipos de futbol y natación, aquello para Tom no era raro.

Estaban todos ya en bolas, mostrando esos cuerpos que tanto ejercicio habían tenido, sus músculos estaban tensos; sus vergas colgaban pendulientas por el peso de sus cuerpos y se notaban un poco gruesas por la adrenalina del ejercicio que implico todo ese trabajo.

Fue Armando quien tomo una iniciativa que no esperaban y le preguntó a Tom que si les podía mostrar el video de la chica.

Tom, ni corto ni perezoso, sacó su cell y dio play al video.

Pronto estaban los tres con los rabos más camulianos que hace un rato, Francisco quiso taparse un poco con la mano; pero solo logró que esta reaccionara de forma involuntaria al sentir su rollo de carne y comenzó a darse un leve masaje encima del falo a medida sentía gusto al ver a la chica mamando la riatota de Tom.

Armando por su parte, tomó su miembro y lo estrujaba fuerte, lo jalaba hacia un lado y no separaba la vista del video.

Tom, como estaba en el medio; pudo ver claramente la reacción de sus empleados y nuevos amigos.

Él por su parte, dejaba que su verga creciera libremente y comenzó a parársele y ponerse cada vez más gruesa y larga.

Tanto Francisco como Armando, sabían que nunca habían estado en esa situación antes; eso de estar desnudos en los vestuarios era normal, pero pajeándose con otros hombres, nunca.

La sensación era extraña, aquel chaval aparte de ser su jefe inmediato; era muy atractivo y Francisco pudo notar el cuerpo trabajado de Tom y aceptar que la verga de Tom era grande, grueso y hermosa, mucho más grande, gruesa y hermosa que la suya misma.

Pero tapaba esos pensamientos con que era normal reconocerlo, el hombre tenía lo suyo y punto.

Tom, movió el cell a su otra mano para poder tomar su verga y darle un suave y delicioso masaje; tal como lo hacían sus compañeros de trabajo.

Tú sí que la tienes más grande en persona que en el video, esa chica tapa la mitad de tu verga con su pelo.

Verdad que sí, dijo Tom; al tiempo que retiraba un poco el cell y abría sus piernas para mostrar a toda plenitud su verga.

Tomando la verga por la base, empujó el tallo hacia adelante para que quedara completamente parada apuntando al cielo.

Realmente eso era un espectáculo, Armando se quedó embobado viendo cómo era la dimensión de tal rabo.

Puta compa, esa es una verdadera pija soltó Armando, la verga de él llegaba a la mitad de lo que tenía Tom entre las piernas.

Mire compa, dijo dirigiéndose a Francisco; ni llego a la mitad de ese monstruo creo Yo, a lo agregó un movimiento de su cuerpo que lo posicionó casi en frente de Tom y comparaba las vergas una a la par de la otra.

Venga compa, mida la suya a ver le dijo a Francisco.

Tom, no se movió para nada y dejó que ambos machos se midieran contra su verga.

La verga de Francisco, era mucho más grande que la de Armando; pero nunca como la de Tom.

Hubo un instante en que Armando, tomando solo la mitad de su propio pene; pegó lado a lado su pija a la de Tom y pudo sentir como la temperatura de esa verga era intenso.

Armando, sintiendo el calor más elevado en la verga de Tom; no solo lo pensó, sino que involuntariamente dijo: “Que vergota más caliente, casi quema”.

Francisco, se estaba dejando llevar por la situación y adelantó un poco su propia pelvis y pudo sentir y afirmar en carne propia lo que expresaba su amigo.

En eso estaban, cuando Armando; cerrando su mano en su propia pija, sintió en sus dedos el calor de la verga de Tom.

Compa, disculpe pero quiero pedirle permiso para tocar su riata; no crea que soy culero, es que nunca imaginé poder ver algo así y tan cerca de mí y …¿me deja?

Claro, contesto Tom; eso no implica nada, sé que es solo curiosidad.

Fue cuando Armando, sin soltar su propia verga; con su otra mano tomó la Tom y sintió la sensación de amplitud, suavidad, longitud, grosor y sobre todo ese enorme calor que tenía esa espoleta de carne masculina.

No pudo Armando abandonar rápidamente ese rollo de carne y lo que hizo fue sobarlo en toda su longitud suavemente.

Su mano se apretó un poco en la base de la verga, para luego retirarse del pubis de Tom y seguir amasándole el tronco hasta llegar a la cabeza; en donde colocándola en la palma de la mano le dio un par de movimientos redondos y estrujando el glande pudo sentir que su palma de la mano se embarraba de precum de Tom.

Francisco viendo todo esto, no pudo evitar que su verga que estaba suelta; diera un leve brinco de aprobación.

Su mano hizo un leve movimiento como queriendo alcanzar también el rabo de Tom.

Se detuvo, pero su mano volvió a tener ese reflejo y esta vez; sí llegó hasta tocar el falo de tan hermoso miembro.

Si que está caliente dijo Francisco.

Tom, no decía nada; no quería arruinar el momento.

La mano de Francisco comenzó a apretar y a soltar de forma sistemática la verga de Tom, mientras Armando seguía degustando en su mano la chalámpa de Tom.

Fue cuando Tom estirando su brazo, colocó el cell en la banca y tomó una verga en cada mano.

Al principio fue un leve brinco de parte de ambos, no se lo esperaban; pero se dejaron hacer, tal como ellos lo hacían con la verga de aquel joven y hermoso jefe.

En esa situación estaban y Tom siendo un poco más osado, ahora acariciaba los hombros y espaldas de los chicos.

Se sentía sus cuerpos calientes por la excitación del momento y luego bajó un poco más.

Sus manos llegaron a las nalgas peludas de Francisco y Armando.

Estos no dijeron nada cuando la mano de Tom les acariciaba los cachetes de ese par de culos peludos y poderosos.

Tom, sentía como ambas manos de Francisco y Armando sobaban su tranca como si se la estuvieran peleando y luego pasaban a sus bolas, sus grandes bolas.

Fue en eso que Tom estaba acariciando los hombros y las nucas de ambos, cuando sintió que Armando comenzaba a descender su tronco y llegaba a la altura de su pija.

Francisco la sostenía de la base y Armando la olfateaba.

Por la chingada dijo Armando, hasta huele rico; ven Fran, siente como huele de rico este mazo.

Francisco se doblo de rodillas y colocando su nariz cerca del pubis, comenzó a olfatear como si de un cachorro se tratase.

Sí, afirmó Francisco; huelo bien rico.

Cuando Francisco decía esto, Armando estaba degustando la punta del glande con su lengua, por allí Tom estaba escurriendo un brillante y transparente precum.

Sabe dulce con un pequeño toque salado.

Francisco, no podía creer que estaba en esa situación; su excitación estaba a niveles que nunca había sentido y abriendo su boca, sacó su lengua y degustó el falo hasta llegar a la cabeza y poder comprobar que sabía sabroso aquel néctar masculino.

Allí mismo, Francisco cerró sus labios alrededor de la hermosa y gustosa chalámpa y comenzó a succionar.

Sus labios sintieron cuando los de Armando pujaban por hacerlo igual.

Sus labios se juntaron como en un beso, la verga de Tom estaba al medio; de su punta resumía mayor cantidad de precum que embadurnaba los labios de aquellos dos hombres jóvenes y hermosos.

Su sabor entre dulce y saladito comenzó a hacer sus estragos en la mente de ambos machos “heterosexuales”, sus mentes ya no pensaban como antes; ahora degustaban un pene en sus bocas y les estaba gustando, solos nunca pensarían que podrían llegar a hacer algo así.

Pensar que en su primer día estaban escandalizados por ver como Sean besó a su padrino en la mejilla y ahora ellos no estaban besando a un hombre en la mejilla; le estaban chupando la verga y lo estaban gozando.

Sus propias vergas rebotaban de la excitación que se trasmitía desde sus bocas a su cerebro y este hacía saltar sus péndulos de carne de un lado a otro.

Las manos de Tom, apretaban y sobaban sus traseros a medida este se inclinaba de un lado a otro; Tom se movió hacia la banca en donde se sentó y sus amigos le siguieron y en cuclillas uno, arrodillado el otro se turnaban el mazo de carne para degustarlo.

Tom, le indicó a Armando que levantara su trasero para poder alcanzarlo y acariciarlo; turnaba su mano entre el culo de este y la verga.

Era rico sentir como una verga más pequeña vibraba en su palma al serla acariciada y masturbada.

Por su parte, Armando volvió a tomar la verga de Tom en sus fauces y Francisco fue atraído por Tom al tiempo que lo instaba a levantarse.

Francisco se levantó y Tom con una mano puesta en la nalga de este, lo jaló hacia él y Francisco recibió su primer mamada por otro hombre.

Era fantástico sentir como esa boca sabía que recoveco tocar, esa lengua sabía que degustar y su dueño sabía exactamente como succionar un buen rabo.

Mientras Tom daba esa mamada magistral, su mano buscaba el trasero entre las piernas de Francisco; primero fueron sus huevos los que acarició, luego hurgó un poco más y sintió que al  medio de una pelambraría se encontraba un botón fruncido por ser tocado por un extraño por primera vez.

Una fuerte corriente recorrió la espalda de Francisco al sentirse tocado allí.

Esa corriente, no era otra cosa que la excitación del momento; la situación morbosa de estar con otro hombre y  que fuera precisamente un hombre tan guapo como Tom que lo hubiera seducido con solo mostrarle su inmenso y sabroso pene y de cómo una chica se lo tragaba todo por completo.

Por su parte, Armando no paraba de succionar y deleitarse con ese sabroso palo que no era otra cosa que una fuente inagotable de sabroso néctar masculino.

Tom, con su dedo y sin pronunciar palabra; logró vencer ese esfínter que cuidaba la entrada a la retaguardia de Francisco.

Francisco, lanzó una especie de suspiro al momento que fue invadido por primera vez y pudo sentir como entró hasta casi la mitad del dedo medio de Tom en su ser.

Tom por su parte, introdujo todo el pene de Francisco hasta traspasar su campanilla y esto provocó un movimiento de caderas de Francisco que ayudó a Tom a insertar por completo su dedo y comenzar un movimiento de meter y sacar sabroso y juguetón.

Ahora era Francisco el que movía sus caderas para hacer que su verga entrara en la boca de Tom y que el dedo de Tom le penetrara a él.

Tom se levantó y dejó sin su preciado biberón a Armando, colocó a Francisco sentado en la banca y le levantó las piernas.

Tom se arrodilló y comenzó a darle un sabroso beso negro a Francisco.

Su lengua se entremetía en la abundante pelusa que allí se encontraba como fuerte cortina que protegía esa sabrosa cueva.

Francisco estaba alucinando de las lengüetadas que Tom le realizaba.

Armando al ver el culito de Tom en pompa, comenzó a dar lengüetazos en ese hermoso culo.

Que sabroso el sabor del ano de Tom se decía Armando.

No sabía que un hombre joven supiera tan rico en su interior se dijo a sí mismo.

La lengua de Armando se enrollaba y entraba en ese túnel de placer que era el culito de Tom y la lengua de Tom hacia lo propio en el trasero de Francisco.

Entonces Tom, se incorpora y queda de rodillas frente a Francisco y suavemente roza la cabeza de su verga en la raja completa de Francisco y este vuelve a sentir una corriente deliciosa que se emana desde la entrada de su ano hacia su interior.

Es una corriente que le indica que puede ser penetrado, pero que lo pude disfrutar.

Francisco estaba colorado de la excitación y su cabeza daba vueltas y vueltas, como si estuviera tomado; pero no, era su lado más salvaje que lo estaba llevando a placeres nunca vividos.

La cabeza de la verga de Tom, se acomodó en la entrada del ano de Francisco y se dobló para succionarlo y al sentir ambas sensaciones Francisco movió sus caderas para los lados, como queriendo huir de la eminente penetración.

Al hacer nuevamente ese movimiento, la boca de Tom ya tenía su glande atrapado y lo succionaba con glotonería.

Las caderas se volvieron a mover y esta vez, fue su esfínter el que le falló.

El esfínter del ano de Francisco, dio un suspiro en su labor de guardar el ano de cualquier intruso y se dilató un segundo y la cabeza del mástil de Tom entro en él.

Francisco, sintió como su trasero era invadido por ese hongo humano y como su esfínter apretaba la corona del glande que lo había penetrado.

Francisco comenzó a sudar, el placer que estaba obteniendo de la cabeza de su pene y del pene de Tom entrando en su ano era insuperable.

Su ano se volvió a dilatar y Tom sin soltar la verga de Francisco de entre su boca, metió un poco más de su falo y pudo sentir las paredes internas de Francisco que estaban a fuego vivo.

Nunca había sentido un culito tan caliente y pronto sintió como lo penetraba y como traspasaba algo allí adentro que hacía que su pene fuera enfundado en el intestino de Francisco.

Sintió como rozó algo suave que se encontraba en algún lugar de allí adentro y Francisco se retorció del gusto y jadeaba como poseso.

Armando, observaba la escena desde un lado y masturbándose como lo hacía; colocó su pene en la boca de Francisco que jadeaba con la boca abierta y comenzó a succionar a su compañero.

A medida Tom ensartaba más y más a Francisco, este succionaba con más ansias la verga de Armando.

Todos comenzaron a sudar copiosamente, el sudor de Tom caía en el abdomen de Francisco y el de Armando en el pecho de este.

No supieron cuanto tiempo pasó y Francisco que había olvidado que su verga estaba súper tiesa, comenzó a lanzar fuertes chorros de semen que alcanzaron su cara, pelo y hasta la pared.

Al sentir las contracciones del trasero de Francisco, Tom comenzó a llenar su interior con abundante lefa que todo el morbo y la sexualidad masculina de la situación habían creado en él.

Su verga se metió aún más en Francisco, hasta llegar a empalarlo por completo y Armando, depositó su semen en la boca y cara de Francisco de tal manera que era como una mascarilla blanquecina, espesa y abundante.

Los tres estaban exhaustos, uno se apoya en los otros y así todos estaban hechos un nudo sobre Francisco.

Tom, se levantó y se dirigió a las duchas y lo siguieron los otros dos.

Ninguno hablaba, había silencio que solo lo rompía el sonido del agua en las baldosas y el vapor de esta comenzó a inundar el baño.

Francisco fue el primero en hablar y viendo la pared y apoyado en ella con ambas manos, dejó que el agua callera desde sus hombros hasta su trasero que había sido desvirgado hacia un rato.

Tom, de esto no quiero saber que le comentas algo a nadie; ¿espero que me entiendas?, estoy casado y ni por broma mi mujer lo puede saber, en general nadie lo tiene que saber.-  Esto lo dijo en forma muy seria.

A lo que Tom respondió: “Esto que acaba de ocurrir es solo entre nosotros, nadie lo sabrá” ¿Es así verdad Armando? dijo Tom.

Así es, nadie lo sabrá por mi boca, Lo juro.

Eso espero dijo Francisco.

Continuaron bañándose y más relajados los tres, Armando dijo: “Nunca pensé que se pudiera gozar tanto con una buena verga”

La neta, Yo siempre he sido macho y muy macho; pero al verte ese pedazo de rabo Tom, Yo creo que nadie se puede resistir.

La verdad es que estoy de acuerdo, dijo Francisco; Yo hasta jodía a algunos gays que encontraba en las calles y que rica cogida que me has dado.

Al final terminé sin siquiera estármela tocando, hay que joderse con voz Tom; sos una máquina sexual estupenda.

Luego se vistieron, Tom; como prometió los llevó a ambos a sus casas y acordaron que al día siguiente todo sería como si nada.

Tom, al llegar a casa subió al cuarto de su papá y le dijo con pelos y señales todo lo ocurrido; tienes que ver el video de los baños, sé que te va a encantar a ti y Gustavo.

Hay que enseñárselo a Sean, pero no a los otros chicos; porque me hicieron prometer que nadie lo sabría.

Ok, dijo Ian y tomando su laptop; se enlazo con la computadora de la oficina y lo reprodujo allí mismo y Sean estaba encantado con lo ocurrido.

Te dije papá, esos dos eran una bomba de tiempo con lo socaditos que se miraban.

Sip, espero ver la cara de guarro del compadre Gustavo cuando vea esto.

Como ya saben, los nombres y algunos lugares están cambiados por seguridad de los interesados.

Gracias por todos los emails que he recibido por la reanudación y espero sus comentarios y votos aquí también.

LUDAVAGI

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