MI HISTORIA con mis HIJOS 10

Las envestidas dentro de Pipe fueron más fuertes y así mismo al salir, salía con ansias y se metía aquel leño que llegó hasta su empuñadura. Pipe gozaba con todo ese montón de carne dentro de sí.

MI HISTORIA con mis HIJOS 10

Hola hola, dijo Sean cuando entró a la tienda; había un par de clientes preguntando sobre unos alquileres y los dos empleados que atendían los pedidos de las importaciones de productos varios.

Los chicos saludaron al hijo del patrón, Julito y Carlos; tenían mucha confianza con Sean, no lo miraban como jefe ni siquiera como el hijo del jefe, sino, como un alero (muy amigo).

Sean, los había cubierto cuando necesitaban escabullirse más temprano que lo deseado de la chamba (trabajo) y se traban muy bien.

Ese día Sean al solo verlos se fue y los saludó con esos movimientos de manos tipo clave de los del grupo.

Ellos sonreían muy efusivos al chico.

Julito, le indicó a Sean que fuera atrás; se unió Carlos.

Ian y Gustavo solo vieron la movida de los chavales y se voltearon a ver, no sabían a qué le iban.

Resulta que Carlitos, tenía una chavala que se la estaba trincando y ya la había amontonado al grado que se la había cogido y ella misma le había pedido que se grabaran haciéndolo.

Pues ese video se lo iban a mostrar a Sean.

Los chavos que trabajan en la tienda, lo estaban disfrutando; para ellos; Sean era un amigo más y como tal lo trataban, ellos le llevaban un  par de años, pero tenían complicidad desde que Sean y Tom comenzaron su desarrollo hormonal.

Ellos en una ocasión en que estaban en el negocio, entre las entregas que había que hacer; encontraron una revista que era tipo heterosexual y se quedaron viendo las fotos.

Los chicos, Julito y Carlitos; como los llamaban Ian y Gustavo,  nunca hubieran pensado nada sexual entre ellos.

Pero tanto Julito como Carlitos, habían hablabo que hostigarían a Don Ian y Don Gustavo con preguntas de cuestiones sexuales para ver como se debían comportar, porque ellos eran un poco inexpertos y curiosos y sabían que los patrones no lo eran.

En relación a Sean y Tom.

Podían hacer la broma y lo chicos no dirían nada, además; eran menores que ellos.

Pero, …

En ese momento, tanto Carlitos como Julito; solo tenían en mente mostrarle a Sean el video en donde aparecía Carlitos aterrizándose a la chica.

Al principio se miraba el cuerpo escultural de la chica y como se contoneaba frente a la cámara que la filmaba y luego ella misma filmo cuando Carlos se estaba desvistiendo.

Ella le indicaba que se fuera sacando la ropa poco a poco y al ritmo de una canción muy lenta y Carlos al hacerle caso era un desnudista muy cachondo.

Ella se enfocaba y filmaba su calentura al meterse mano en la concha y luego Carlos con su rabo desde el frente le apuntaba con su verga y se la fue colocando de forma tal que la chica solo jadeaba al ser ensartada.

Resulta que el tal Carlos, se cargaba una riata de miedo; en el video no se podía dar un cálculo muy exacto, pero si era grande en reverenda manera.

En un momento, Carlos mismo se la agarró de la base y le sobraba bien otra mano y un poco más.

000 Huiuuy, dijo su compañero de trabajo y amigo Julito.

Que le metan a uno esa riata ha de doler.

Los tres soltaron una risotada muy fuerte, la llegaron a escuchar tanto Ian como Gustavo.

Gustavo, se asomó a la tras tienda y preguntó sobre lo que ocurría.

Sean, le dijo que se estaban riendo de Carlitos y Gustavo dijo: aaahhhhh  no hay problema; pero ríanse más bajo, asustan a los clientes.

Ok ok  ok dijeron los tres en aprobación.

Siguieron viendo el video, el tal Carlitos de chiquito tendría el dedo meñique; el muy cabrón, estaba súper bien dotado y además cogía como los mismísimos dioses.

La muy sacona de la chica, le grabó el trasero a Carlos y se notaba el movimiento pausado pero profundo de su montada y se apreciaba toda su raja, resultando que ella tenía muchísima atracción a los traseros masculinos y el de Carlitos era uno muy suculento.

Un trasero redondo, amplio, firme, paradito y muy pero muy peludo.

Ella acercó la cámara con una mano y poco a poco la fue acercando a ese trasero para que se viera toda la pelambrera y con la otra mano abrió su raja y se pudo ver hasta el mero ano fruncido y apretado de Carlitos.

Tanto Sean como Julito, voltearon a ver a Carlitos y este se apenó; se puso todo colorado y su cara era todo un dilema.

Julito y Sean detuvieron el video y se le quedaron viendo, fue Julito el que avalentonado le dijo: “Así tienes el trasero, necesitas peine especial para esa zona”.

Jajajajajaja jajajjajaja rieron todos.

En serio Carlitos, así de peludo es tu trasero le dijo Sean; el pobre de Carlitos solo asentía con la cabeza, ¡A ver muéstralo! Le dijo Sean, no tengas pena, solo nosotros lo sabremos.

Nnooooo dijo Carlos, un poco avergonzado.

Si sí muéstralo le dijo Julio, vamos le dijo al tiempo que tiraba de su brazo para que se parara.

En eso, Sean se levanta; va hasta la puerta y regresa diciendo: “papá y tío Gustavo están con un grupo de clientes, no vendrán”

Y fue cuando Carlitos se levanta y comienza a desabotonar su jean y dando la espalda a sus amigos se lo baja al igual que el bóxer.

Al mostrar las nalgas bien peludas y su rajita aún más, Sean extiende su mano y lo toca; Carlitos pega un brinco.

Vamos hombre, creerás que vamos a ver esto y no tocarlo, es único, eres un mono completo.

Tienes más pelos que nadie que haya sabido, le dijo Julio.

Si man, le dice Sean; Yo tengo en el trasero, pero nunca así y vos Julio ¿tienes pelos en el trasero?

Yo tengo, pero solo un poquito.

A ver enséñalo y comparamos.

No hombre, si no hay comparación dijo Julio.

Se levantó y mostró su trasero que más bien era lampiño y tuvo que abrir bien su rajita para mostrar unos poquitos pelos que rodeaban su muy apretadito culito.

Miren el mío dijo Sean, que mostraba una raja con cierta cantidad de pelos; superior a Julio pero nunca como Carlitos y tanto Sean como Julito, compusieron sus pantalones, pero volvieron a poner atención a Carlitos y Sean mismo movió a Carlitos y lo volvió a poner de espaldas a ellos y con una mano sin pedir permiso a Carlos, le volvió a bajar el jean y bóxer.

Con la otra mano, palpó la nalga y con el contorno de la mano el pelambre de la raja del culito.

A todo esto, Julito; estiró la mano e imitó a Sean, tocó el trasero de su amigo y lo acarició un poco.

También sopesó lo firme de ese trasero, al tiempo que dijo: “pero la pija del video no es igual en carne viva, ¿verdad?”

Y Carlitos, se voltea y baja la parte frontal del jean; mostrando un vergajo pequeñón, pero muy grueso y con bastante piel.

Sean y Julito, se quedaron observando ese pedazo de verga que se cargaba el tal Carlitos.

En eso estaban cuando se escuchan pasos y rápidamente Carlitos se coloca la rapo, justo a tiempo para que Gustavo no lo viera con la verga de fuera.

Acaba de llegar un camión con nueva  mercadería, vayan a la bodega a recibir, dijo Gustavo a los chicos; Sean asumió que a él también le habían dado parte de la orden.

El trío se fue a la bodega a recibir el cargamento y a penas llegar, sorpresa allí entre el grupo de cargadores estaba Pipe; el chavo que les ayudó en la casa a descargar y luego a arreglar.

Sean, lo saludó con un apretón fuerte de manos y le presentó a sus amigos.

¿Y qué haces aquí? le preguntó Pipe a Sean

Este negocio es de mi papá y de Don Gustavo le dijo Sean.

Por lo visto has estado laborando todos estos días le dijo Sean, sí respondió Pipe y tu hermano Tom ¿Cómo está?.

MMM Tom muy bien, gracias

Comenzaron la descarga y colocación de las cosas, ya eran como las 4:30 p.m. y habían terminado en lo que Sean le preguntó a Pipe que si ya se iba para su casa.

Pipe le dijo que sí, que el camión se lo llevaban a encerrar ya y que él ya estaba libre, fue cuando Sean le preguntó que si les podía ayudar a terminar de colocar las cosas y que le pagaría un extra.

Pipe aceptó encantado.

Así fue, todos estaban colocando las cosas cuando Sean se quita su camisa para no sudarla y los demás lo imitaron.

Tanto Carlitos como Julito estaban de buena forma ahora ya que con eso de cargar y descargar cosas la sudan todos los días.

Pero Pipe era una gloria de cuerpo.

En un descanso, Sean le dice a Carlitos a que terminen de ver el video y Carlitos lo sacó de un solo.

Pipe, se había quedado rezagado a un lado y lo invitaron a que viera.

Se acercó y no dio crédito a lo que miraba, Puta compa; dijo Pipe, es riatota esa que se gasta allí.

Y si que es peludo.

jAjajajajajajaja  todos rieron de la forma de expresarse de Pipe.

Sean que recordaba bien lo contado por Tom, pasó un brazo por los hombros de Pipe y lo jaló para que viera mejor el cell.

Pipe sintió como ese hermoso macho lo abrazaba con confianza y recordó a Tom en los momentos en que lo tenía bien trincado.

Sean, con la otra mano se tocaba la pija dentro de su pantalón y ninguno de los demás paso desapercibido y Pipe que lo tenía tan cerca; sintió como su propia pija comenzó a dar saltos dentro su pantalón.

Fue en ese momento que Sean, fue bajando su mano por el costado de la espalda de Pipe y este hizo como si no se daba cuenta para que los dos muchachos no se percataran del movimiento de Sean.

Luego la mano de Sean llegó a su pantalón y Pipe supuso que Tom le había contado lo ocurrido en la casa y se dejo tocar.

La mano de Sean estaba tanteando la nalga de Pipe por sobre el pantalón y luego intentó meterla dentro y poder sentir ese trasero pequeño pero firme que se adivinaba y que su hermano había probado con satisfacción.

Fue en ese momento que Sean, con la mano que sacó de su pantalón; acarició la nuca de Carlitos y este le volteó a ver.

Sean le guiñó un ojo en tono pícaro y Carlitos solo le sonrió y se dejó hacer.

La mano de Sean, ahora tocaba la oreja de Carlitos y la acariciaba muy despacio, esto produjo una erección a Carlitos; que sumado el video se le volvió tremenda y dura y también comenzó a sobarse el mismo.

Sean ya tenía la mano en el interior del bóxer de Pipe y rosaba muy rico el anito de este.

Pipe por su parte, creía que solo a él lo estaba tocando Sean y en eso Julito estiró su brazo y alcanzó la mano de Sean que acariciaba a Carlitos y él mismo comenzó a acariciar el hombro de su compañero de trabajo.

Fue cuando Sean, sacó de un solo la mano del pantalón de Pipe y les dijo que fueran arriba, al cobertizo de la bodega.

Los otros dos, sabían que allí había un radio, un colchón y unas almohadas que usaban para descansar entre trabajo y trabajo.

Todos subieron y fue Sean que se adelantó y sin decir nada comenzó a sacarse los zapatos tenis, sus calcetas y su pantalón, mostrando una eminente tienda en sus interiores que no tardaron en caer junto al resto de su ropa.

Los demás al verlo, lo imitaron y todo aquello era como un acto de desnudistas de alta categoría.

Cuatro cuerpos hermosos, varoniles y muy bien formados en general.

Los cuatro se sentaron en el colchón y viendo el video se comenzaron a masturbar y Sean comenzó a meter mano a las nalgas de Pipe, quien muy asustado le miró y este solo sonrió.

Sean, tomó la nuca de Pipe y le zampó un delicioso beso; Carlitos y Julito, sabían que Sean y Tom habían tenido algunos encuentros sexuales con chicos pero nunca los habían visto en acción.

Ellos pensaron que todo sería una paja entre colegas.

Pero al ver a Sean como estaba ahora sobre Pipe y este como lo abrazaba y Sean acariciaba todo el cuerpo de Pipe sin dejar su boca.

Era un beso estupendo, un beso de dos machos que se estaban dando placer.

Carlitos y Julito, no soltaban sus propias vergas; no sabían cómo actuar y fue cuando miraron que Sean se incorpora y se coloca de tal forma que su pija queda a la altura de la cara de Pipe y este entendiendo bien sin necesidad de palabras, toma en su mano la verga y la urge a su boca.

Primero saborea el néctar transparente que está en la punta y luego engulle el glande, como si de un bombón se tratara y comienza a dar una estupenda mamada a Sean.

Sean por su parte, toma las vergas de sus amigos en cada mano y luego las suelta y comienza a acariciarlos.

Allí fue cuando tanto Carlitos como Julito reaccionaron y comenzaron a tomar parte real de todo el cuadro sexual de a cuatro.

Sus pijas bien duras y rebosantes, tintineaban en contra de la gravedad y sus manos eran como órganos sexuales al estar en contacto con la suave piel de su amigo.

Luego comenzaron a besarse, le succionaban los pezones a Sean y este daba sonidos guturales de placer.

Pipe, estaba alucinando con su tercer encuentro entre machos; nunca pensó que llegaría a tener tanto placer como en ese momento que estaba con tres, sí tres hombres a su disposición.

Tres pijas para ver, tres vergas que tocar que lamer; que succionar y porque no, tres buenas vergas que sentir en su culito.

Que dirían en su casa si se dieran cuenta que entre otras cosas en vez de solo trabajar, también se dejaba coger.

Que gusto más tierno y delicioso era ese.

Pensando en eso estaba cuando, Sean abra sus piernas y de una vez le coloca la pija sin condón ni nada; solo un poco de saliva y comenzó a meter su riata y Pipe sintió que le partían en cuerpo, que era dividido en dos.

Esa pija era grande y la podía sentir pelo a pelo.

Carlitos y Julito, estaban encantados con todo eso; era su primera vez entre machos y sabía riquísimo.

Tanto Sean como Tom les habían contado algunas de sus pasadas y se habían puesto cachondos.

Pero esto era como en sueños, de puta madre; dirían algunos, pero realmente estaba de gran pija porque todo era enorme y sabroso.

Pipe estaba con el leño apuntando al cielo y Sean se lo estaba cogiendo de tal forma que todo el Pipe quedaba para saborearlo por completo.

Tanto Carlitos como Julito, no desperdiciaron lugar que lamer; succionar o chupar, sus manos por igual no dejaban nada sin tocar, tanto de Pipe, como de ellos mismos.

Nunca se habían atraído sexualmente, se habían hecho bromas pero esto era mil veces mejor.

Pronto Sean les dijo que alguien que lo sustituyera, porque sino; él acababa y no quería enfriarse.

Fue Carlitos el que le metió la riata a Pipe y este no solo pujo, se retorció al sentir esa anaconda entrándole; ya sabía porque la chica del video se retorcía.

Carlitos, metió la mitad de su tremenda pija de una sola vez y la retuvo; sabía que eso era bastante y luego dejo que Pipe él mismo se fuera metiendo el resto a puro coraje.

Ni cinco minutos y el Pipe ya la tenía toda adentro y ahora rebuznaba pero del gusto.

Se estaba convirtiendo en todo un tragón, ya lo viera su mujer con tremendas vergas en su culo.

Ella ni jota que se imaginaba que a su macho lo tenían bien trincado y atravesado con once pulgadas en el culo y unos siete en el pico, ya quisiera ella estar allí.

Es una situación penosa en la que Pipe, tuvo que reconocer para sí mismo que en realidad eso de la juerga con machos sí le gusta.

Aunque no dejaba de desear a su mujer.

Fue Sean, quien lo montó primero; solo le levantó su cuerpo y lo volteo de forma que quedara a gatas.

Las bolas de Sean rebotaban en el perineo de Pipe y se escuchaba un aplauso a cada envestida.

Carlitos y Julito, por su parte daban pija a mamar y estaban encantado en la forma que lo hacía Pipe.

Ambos estaban experimentando el sexo entre hombres y les estaba gustando eso de ser mamados por otro macho.

Sean se separó de Pipe y les dijo: ¿Quién sigue? Y fue Julito el que se apresuró, su pija era larga pero no tan gruesa como la de Carlitos.

Pipe resintió la profundidad a la que había llegado el tal Julito, al principio lo vio y no dio tanta importancia a su herramienta; pero al sentirla urrrfffff era otra cosa.

Julito lo puso de lado, le levantó una pierna y sintió como su pija ganó unos centímetros en la profundidad.

Sentía como si su pelvis misma estuviera toda en el interior de aquél portento de hombre.

Nunca se hubiera podido imaginar que alguien con el porte tan varonil y tan macho para comportarse, se dejara abrir el culo de esa manera.

Sean, se masturbaba viendo a sus amigos sodomizar a Pipe, solo faltaba Tom.

Sean, besó a Carlitos y este sintió una descarga de corriente que le recorrió todo el cuerpo, luego beso a Julito.

Julito suspiró del gusto, Sean le mamaba los pechos a Julito, sus pezones eran rosa viejo y bien duritos.

Luego le besó el cuello y la oreja y pasó a besar su nuca, mientras Julito le pistoniaba el trasero a Pipe.

Carlitos le metía la verga hasta la garganta a Pipe y Sean colocado atrás de Julito le siguió besando el cuello, la nuca y bajó hasta su trasero, lo abrió y vio el puñito de pelos que resguardaba el ano y lo besó.

Lo lamió y saboreo, Julito estaba sorprendido por las acciones de Sean pero se dejaba hacer, eso le estaba gustando.

Luego de un rato, Sean besando la oreja de Julito; le colocó el pito en la mera entrada de su trasero y le dijo al oído muy suave: ¿Puedo?

Julito no dijo nada y como reacción al sentir como su culito tenía una troza de carne en la entrada, solo estiró su cabeza hacia atrás para besar a su caballero listo para montarlo.

Sean, lo tomó como un sí; muy lentamente dejó que Julito se empalara él mismo.

Fue lento, sabía que Julito estaría estrecho y sí que lo estaba.

Julito, fue sintiendo el dolor y al mismo tiempo el deseo y lujuria de tener sensaciones encontradas que iban del placer a el sufrimiento.

Julito estaba gozando y ya tenía más allá de la cabeza adentro, su trasero se comenzó a ensanchar y ya comenzaba también a gozar.

Las envestidas dentro de Pipe fueron más fuertes y así mismo al salir, salía con ansias y se metía aquel leño que llegó hasta su empuñadura.

Pipe gozaba con todo ese montón de carne dentro de sí.

Las bolas de Carlitos, pegaban en su barbilla cada vez que entraba en su totalidad; quien lo viera tan macho y con tremendo rabo hasta la garganta.

Fue Carlitos el que grito un “me vengo” y rápidamente sacó su pija de la boca de Pipe y la llevo hasta la de Julito.

Julito, con la mano tomó ese mástil y lo engulló.

Sintió como el primer trallazo de leche le llegó a la garganta directamente, los que vinieron unos en la boca; otros en la garganta nuevamente, porque Carlitos le metía su pija bien adentro.

Luego fue Julito el que comenzó a venirse dentro de Pipe y luego sacó su verga y bañó toda la espalda y nalgas de Pipe de blanco néctar masculino.

Luego Sean, sacando su pija del trasero de Julito; penetró allí mismo a Pipe, Julito quedó montado en la espalda de Pipe que perfectamente lo soportaba y luego de unos cuantos puyones más, Sean comenzó a tirar chorros enormes de semen que llegaron hasta el pelo de Julito y alguno pasó un poco más.

Unos seis disparos gruesos y fuertes, blancos como la nieve y ardientes como las brazas; los últimos quedaron en el trasero de Pipe y Sean comenzó a lamerlos, a comerse su propia corrida y limpió el trasero de Pipe y luego la espalda de Julito.

A todo esto, Carlitos se había colocado bajo Pipe y tenía metida hasta el fondo de la garganta su vergajo.

El tal Pipe, al sentir como metía su verga hasta lo profundo de Carlitos y Sean le hurgaba el trasero con su lengua, comenzó a descargarse en lo profundo de la garganta de Carlitos, este sintió como ríos de lava corrían por su garganta.

Aguantó hasta el tercero y luego tuvo que sacarse esa manguera porque se iba a ahogar.

Fueron dos chorros de blanco semen que llegaron a caer en su cara, pero Pipe; se abalanzó a lamerlos y degustarse él mismo.

Sean, besó a Pipe y pudo sentir el sabor agri-dulce de esa corrida.

Los cuatro estaban extenuados, se tiraron sobre aquel viejo colchón a descansar y escuchó Carlitos como si la puerta de la bodega se cerraba, se levantó para ver y no había nadie.

Ya saben que esta historia tiene cambio en los nombres y algunos quehaceres, por protección a los involucrados.

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