Mi historia con mi novia - 8 (Final)
La situación se va aclarando entre las tres hermanas y Andrés se establece el inicio de una nueva relación entre los cuatro
MI HISTORIA CON MI NOVIA - 8
Cuando sonó la puerta de la calle abrirse Marta se puso nerviosa. Quien había llegado era Carmen, enseguida tras saludar a su hermana pequeña empezó con las pullas contra mí. Como estaría de nerviosa Marta que su intento de sonreírme de forma socarrona al ver a su hermana seguir fingiendo, apenas logro pasar de una sonrisa nerviosa extraña.
- Andrés : Ya vale Carmen, no sigas, déjalo...
- Carmen : No se dé que hablas...
- Andrés : (Suspire) Pues hablo de que tu queridísima hermanita pequeña aquí presente nos vio el día que te hice el amor en vez de follarte... que estuvo espiándonos, vamos...
- Carmen : (Para mi sorpresa se repuso en seguida del susto) Mira Marta, no es lo que piensas... yo te explico lo que quieras pero no le digas nada a Olga, por favor...
- Andrés : Déjalo... de verdad, déjalo... nos estuvo escuchando casi todo el tiempo y también sabe que Olga está al corriente de todo... de modo que ahórratelo Carmen...
Marta al ver los nervios de su hermana mayor empezó a coger más confianza, se empezó a dar cuenta que todo esto no solo iba a ser un marrón para ella cuando dijéramos lo que había pasado esa tarde entre nosotros y lo que ella quería, sino que también para sus dos hermanas era algo peliagudo el que ella lo supiese, por lo menos mientras no supieran como pensaba reaccionar a ello...
- Carmen : ¿Y qué vas a hacer entonces Marta?
- Marta : Nada que no haya hecho ya...
- Carmen : (Se puso pálida) ¿Se lo has dicho a nuestros padres?
- Andrés : No, tranquila que no es eso... pero dejaros de preguntas y explicaciones hasta que llegue Olga... no es cuestión de estar pasando por lo mismo media docena de veces... ¿Queréis beber algo...?
- Carmen : Creo que lo que necesito ahora es una copa...
- Andrés : ¿Fuertecilla o normalita?
Carmen y Marta se decidieron por algo fuertecillo, de modo que se lo puse, en el caso de Carmen fue un Tequila a palo, y en el de Marta un Vodka con un poco de naranja. Cuando llego Olga y se encontró con sus dos hermanas en silencio, las dos bebiendo semejantes lingotazos a esas horas y justo antes de comer... como que no hacía falta ser muy listos para saber que algo grave pasaba... de modo que pregunto...
- Olga : ¿Ocurre algo grave?
- Andrés : Nada serio cariño (me levante y la di un besito en los labios que ella me devolvió), solo que tu hermana Marta ha descubierto que Carmen, tu y yo estamos follando juntos... solo eso...
Cayo sobre Olga como una bomba... se quedo blanca mirando a su hermana Marta, que por cierto, aunque se la veía todavía con algo de miedo, bueno, ahora que Olga estaba allí le notaba que tenía mucho miedo, pese a que había mejorado muchos enteros recuperando poco a poco su templanza, por lo menos sus hermanas no la vieron temblar como yo cuando le dije lo que pretendía hacer cuando les mande los mensajes quedando para cenar.
- Olga : Pero...
- Carmen : No te molestes en preguntar, por lo visto lo sabe todo... no sé como lo hizo pero nos espió a Andrés y a mi follando en vuestra casa, también nos escucho hablar y así se entero de que tú estabas al tanto...
- Olga : (Lo bueno de Olga es que se recupera pronto de las sorpresas) ¿Y ahora que piensas hacer Marta?
- Carmen : Según parece ya ha hecho algo, aunque todavía no ha dicho que...
- Olga : No se lo abras dicho a los papas, ¿verdad que no?
- Andrés : (Suspire preparándome para la tormenta) Tranquilas que no ha sido eso, lo único que ha hecho es estar toda la tarde follando aquí conmigo...
El caos... el más puro y absoluto caos fue lo que se desato entre las tres hermanas... Empezaron a discutir entre ellas, o más bien entre Carmen y Olga por un lado y Marta por otro... a la que por cierto de repente se le paso todo el miedo en cuanto escucho el primer “puta”. Media hora después de haber empezado se debieron de acordar de que yo existía, ya que me metieron en medio del fregado que habían montado. Marta les había explicado con detalle lo que había hecho para sorprendernos a Carmen y a mí, también todo lo que habíamos hecho los dos, que estaba dispuesta a chantajearnos incluso si se daba el caso de no dejarla follar conmigo igual que hacia Carmen y que si, que ciertamente era tan puta como ellas dos de forma que les dijo que a joderse, que allí o follaban todas conmigo o no follaba ninguna, incluida Olga por muy novia mia que fuese... Cuando me metieron en medio me levante y solté un grito para hacerlas callar... solté un "¡¡¡¡¡SILENCIOOOOOOO!!!!!".
- Andrés : Vamos a ver si dejamos las tonterías a un lado...
Intentaron empezar a hablar las tres a la vez de nuevo para atacarse entre ellas y a mí por lo sucedido. Tuve que recurrir de nuevo a pegar otro grito para que volviesen a callarte otra vez para poder hablar...
- Andrés : Dejadme hablar de una puta vez... Carmen, tú no te puedes permitir ningún escándalo, estas casada y tienes familia, si algo de esto se sabe es tu fin. Olga, si tus padres se llegan a enterar de esto que has permitido o de lo que hacías en la uni, que me he enterado de todo por cierto... te matan... y Marta tampoco perderá la ocasión de casarse con su prometido por todo esto... así que dejar de discutir las tres de una puta vez y mirar de ponernos de acuerdo entre todos para saber cómo vamos a organizarnos desde ya para poder follar...
- Olga : Pero...
- Andrés : Sin peros Olga... voy a pasar por encima de lo que me he enterado de tu vida en la uni, de lo puta, zorra y guarra que eras, porque fue antes de conocernos, pero no me toques las narices, por lo menos de momento... (Vi como replegaba velas) Sabes de sobra que tanto tú, como tu hermana, en realidad no queríais que se casara con ese idiota para que no se viese como Carmen con el suyo... pues bien, Marta ahora me tendrá a mí para follar cuando le pique el coño... igual que tu otra hermana... (Deje ahí muda la posible pregunta sobre favoritismos entre sus hermanas y vi que todas ellas se dieron cuenta)
- Carmen : Claro que no queríamos que se comprometiera con ese idiota, pero es que...
- Andrés : Ya vale Carmen, déjalo... creo que sería mejor que tú misma explicases el motivo “real” para comprometerte... Marta... por favor... (Le recalque ese “real” como indicación que tuviese cuidado con lo que contaba y lo que no)
- Marta : Vale... como tu digas (Se puso a mi lado y me abrazo, también la abrace además y por joder soltándola un besito, haciendo que las otras dos arrugasen el morro) Lo cierto es que acepte su proposición para poder estar con Andrés igual que esta Carmen... sé que si no estoy comprometida o casada Olga no me iba a dejar estar también con el... y no la culpo, no podría jurarle pese a ser mi hermana que quizá no sintiese deseos de quitárselo de estar libre... Además joder, que Julio es un partidazo y el poder cazarlo me resolverá la vida…
Le dirigió a Olga una sonrisa como desmintiendo eso ultimo sobre mí, después enterró su cabeza en mi pecho, mordisqueándome un pezón, lo que hizo que las otras dos pusiesen una cara de cuidado. Sus dos hermanas se ocuparon de ella abrazándola, no sé si para calmarla o para apartarla de mi... Para mi sorpresa Marta estuvo un rato lloriqueando en los brazos de Olga o de Carmen indistintamente... Con sinceridad, no entendía el porqué de esto, parecía que todos los problemas se hubiesen desvanecido y yo no había visto nada que lo hubiese hecho posible, de verdad que no... Mirándola me dio la impresión de que eran lágrimas de cocodrilo destinadas a sus dos hermanitas… joder con Marta.
Después de esto nos dispusimos a cenar por imperativo de Carmen y Olga que decidieron unánimemente que era lo que había que hacer en ese momento. Estuvo todo la mar de distendido, lo que teniendo en cuenta como se había desarrollado lo anterior era sorprendente del todo. Durante toda la cena no se hablo para nada del asunto, estuvieron contando chistes o cotilleos varios de sus amigos, conocidos, trabajos, etc... No entramos en materia hasta después de tomar el café y que recogiéramos todo en el lavavajillas.
Primero me preguntaron a mi por mi opinión, lo que fue cojonudo del todo, me sentí como si me arrojaran a los pies de los caballos, igual. Intente organizar mis ideas con calma y claridad para evitar posibles malentendidos. Deje muy claro mis sospechas sobre Olga, sobre su pasado, sobre su más que posible deseo de poder montárselo conmigo y otras mujeres, encontrando en sus hermanas el ideal por la confianza en ellas. Le dije también que después de lo que me había enterado me parecía una puta, pero que como desde que nos conocimos solo había sido mi puta, estaba completamente encantado con ella... además de querer igual que ella follàrmela junto con sus dos hermanas... después de eso me levante y le pegue a mi chica un morreo de escándalo...
Olga me dio la razón en lo que había dicho, reconociendo que la posibilidad de follar conmigo y con sus hermanas hacia que el coño se le derritiese, también el hecho de saber que ellas estarían follando conmigo mientras está trabajando hacia que se encharcase... pero que quería dejar muy claro que yo era suyo y de nadie mas... que en esto sería ella la que pondría las normas. Eran sus hermanas pero no se terminaba de fiar y no quería después sustos, admitió que le encantaría que aceptaran las condiciones para poder follarme junto a ellas.
Carmen dijo que no la quedaba otra que aceptar, ya que desde luego a mi no pensaba renunciar, quería a su marido pero este no le daba lo que necesitaba, yo en cambio sí, y en muchos aspectos. Confesó que en sus anteriores andanzas con otros hombres había estado más de una vez al borde del desastre para su matrimonio, y que con nosotros eso estaría solucionado por completo... de modo que... aceptaba lo que Olga y yo decidiéramos, siempre que su trato conmigo no cambiase en nada, quería seguir sintiéndose como ahora.
Marta aclaro que ella por su parte pensaba seguir con su prometido adelante, era muy buen partido, la ayudaría en su carrera y para quitarse las telarañas del coño me tendría a mí junto con sus hermanas. Pero soltó una perlita que aunque sinceramente creo que fue en plan de broma, se paso tres pueblos y medio... No veáis la que lio de nuevo con las otras dos y por diferentes motivos... pillándome a mí fuera de juego por completo sorprendiéndome por su salida del tiesto de ese modo, solo pude abrir la boca como un imbécil por la sorpresa y la metedura de pata de la puta bromita de marras.
Primero la niña dijo que quería que en la noche de bodas, sus hermanitas le ayudasen a emborrachar a su flamante maridito para que yo pudiese follàrmela esa noche en su lugar junto con ellas, ya que se consideraba mi hembra y seria lo justo, algo a lo que sus hermanas aplaudieron riéndose... a mi sinceramente el pobre tonto me dio pena, pero joder que morbo, ¿no?. El problema vino después, cuando soltó su gracia, la dulce Marta dijo que cuando pensasen en tener un hijo quería que quien la embarazase fuese yo y no su futuro marido... Ahí fue donde se lio parda. Sobre todo se lio, porque Carmen que fue la primera en hablar, en lugar de hacerlo para recriminárselo a su hermana y córtala en seco, lo hizo para seguirle la broma diciendo que desacuerdo, pero que ella también quería que yo le hiciese un hijo... no creo que os hagáis una idea de cómo se puso Olga con las dos... tuve incluso que sujetarla para evitar que se liara a ostias con ambas. No les quedo otra que irse de casa ante el peligro evidente... antes de que se fuesen, una vez que solté a Olga creyendo que lo peor había pasado, engancho un cuchillo y me costó lo que no está en los escritos quitárselo mientras sus hermanas se largaban de casa a la carrera disculpándose atropelladamente por la bromita. Cuando desaparecieron Olga se puso a llorar en mis brazos, abrazada a mi, durante más de quince minutos.
Los angelitos desde luego se las traían, eso sí que era lo último que me podía esperar de ellas... lo del sexo con las tres genial, lo de en un momento dado decidirnos mi chica y yo por tener descendencia genial, pero joder, joder, joder... lo de las otras dos con ese tipo de bromita conociendo a Olga se las traía y de qué manera. Estuve hablando seriamente del asunto con Olga, calmándola y tranquilizándola principalmente, ya que toda sus obsesión era destripar a sus dos hermanas según ellas por zorras aprovechadas... El cabreo que tenia con ellas como os podéis imaginar era de los de aúpa, quiso incluso cortar toda relación con ellas, dejar de hablarlas para siempre, de follar ya ni hablamos, claro. Yo intente que razonara sobre todo esto, que dejase de momento a un lado sus celos, porque estas dos despertaron en mi chica unos celos realmente enfermizos... y que entendiera que se habían pasado tres pueblos pero que seguramente solo la estuviesen en plan de broma.
Me miro de un modo que me dio hasta miedo...
- Olga : ¿Estas de coña conmigo?
- Andrés : Pues no cariño, estoy hablando en serio... creo que Marta en cierto modo intento hacer una gracia y se le escapo de las manos... Carmen le siguió el juego y tu... bueno, tú lo viste todo rojo y te lo has tomado completamente en serio...
- Olga : Entonces crees que alucino, ¿no?... mira Andrés... conozco a mis hermanas y me sé muy bien cómo van sus coñas... así que no las defiendas... ¿vale?
- Andrés : Muy bien, como tú quieras... pero te recuerdo que todo este enredo lo liaste tu desde el principio... y sabes que es verdad. En lugar de todo esto y terminar como en esta ocasión, deberías quedar con las dos y dejar muy claritas las cosas con ellas...
- Olga : Claro... tu lo que no quieres es perderte de follar también con ellas, y a mí que me parta un rayo, ¿no?
- Andrés : Pues no cariño, pues no... Ellas son tus hermanas y estoy encantadísimo de poder follàrmelas a las dos también, algo a lo que por cierto no tengo la menor ganas de renunciar, sin embargo mi pareja eres tú y solo tú, eso tenlo muy claro. Además cariño, es contigo con quien realmente quiero estar a todas horas... sea hablando, discutiendo o follando... ¿y sabes qué?
- Olga : (Con un morro de kilómetros) ¡¡¡¿QUE?!!!
- Andrés : Que me apetece follarme a la putísima de mi novia... que casualmente eres tu... te voy a dejar para el arrastre zorrita mia...
La cogí como si fuese un fardo, echándomela al hombro y llevándola de esta guisa a nuestra habitación mientras pataleaba y me golpeaba en las espalda con los puños, aunque más que golpes parecían palmaditas... la cabrona estaba disfrutando con esta salida que había tenido de cargármela a hombros... no llego a aguantar a llegar a la habitación para empezar a reírse.
Según llegue la lance sobre la cama mientras me desnudaba despacito, sin apartar mis ojos de ella. Por su parte se puso de rodillas sobre la cama desnudándose también sin apartar sus ojos de mi... estuvimos todo el rato picándonos uno a otro, retándonos a atacarnos y follarnos de las formas más inverosímiles que os podáis imaginar. Una vez completamente desnudos me abalance sobre ella, que me esquivo, volteándose rápidamente y haciéndome caer boca abajo, aprovecho para subirse encima mío y abrazarme en esa posición mordiéndome las orejas y el cuello con ganas... incluso me hizo soltar algún que otro grito de dolor.
Empezó a restregar su pelvis contra mis duros glúteos como si me follara... clavándome los pechos en la espalda, hizo que levantase un pelín el culo cuando metió su mano debajo mío agarrándome la polla... empezó a masturbarme sin dejar de decirme cosas como... "¿Te gusta putito?" "Córrete cabroncete mío" "eres un putito malo". El sumun llego cuando se aparto un poco mientras seguía haciéndome una paja, sentí como segundos después separaba mis cachetes y su lengua se introducía en mi ano... moviéndola lentamente todo lo profundo que podía... reconozco que me gusto una barbaridad, me corrí como un animal.
Saco su mano mientras me permitía voltearme bocarriba, vi como se la llevaba llena de leche a los labios, sacando la lengua de una forma muy cachonda empezó a lamérsela hasta dejarla sin el menor rastro de mi leche. Después de eso, la derribe de encima mío, le abrí las piernas bien abiertas y me metí entre ella para devolverla el favor. Mientras mi lengua trabajaba su coño y su clítoris, dos dedos le trabajaban el culo sin piedad, llevándola a un rápido orgasmo, seguido al poco de un segundo aun más intenso.
Después de eso la hice colocarse a cuatro, situándome tras ella, poco a poco le fui introduciendo lentamente mi pija en su coño, que parecía querer comérsela. Una vez que la tubo toda por completo dentro, empecé a moverme sin parar mientras ella gemía y jadeaba dando grititos. Llego un momento en que me hizo quitarme de allí, me hizo tumbarme y se situó sobre mi... entonces se empalo, gimiendo y dando gritos de placer, empezó a cabalgar como una posesa... diciéndome entre gemidos que así era como se follaba, que debía de follàrmela así, como si fuese mi puta... entonces paso lo que estaba esperando desde el principio...
De repente Olga abrió los ojos como platos al sentir como le abrían los cachetes del culo... más aun cuando sintió como el culo le era perforado por una segunda polla sin piedad, arrancándola un aullido... volteo la cabeza encontrándose con la lujuriosa mirada de sus dos hermanas, que estaban desnudas por completo tras de ella... Era Marta quien la tenía ensartada con un consolador por el culo y lo movía dentro fuera llevándola al clímax poco a poco. A indicación mia su hermana Carmen se situó a pulso sobre mi cabeza, dejando su coño tanto al alcance de mi boca como de la de Olga. Cogiéndola por el pelo y llevándola a la fuerza, la obligue pese a su resistencia a pasarle la lengua por el coño a su hermana... y juntarla con la mia sobre él.
Cuando Carmen sintió la lengua de su hermana en el coño soltó un jadeo prolongado, creo que casi se corre solo con el morbo de esa acción. Mi lengua se unió a la de Olga sobre el coño de Carmen, besándonos o jugando con ellas sin dejar por ello de usar el clítoris de la hermana mayor como trofeo entre la lucha de nuestras lenguas. Carmen alcanzo un orgasmo apenas segundos antes que Olga... se derrumbo sobre mi cabeza, menos mal que al darme cuenta pude colocarme para que no me la aplastase.
Cuando terminamos con eso, me salí de Olga y me fui directo a por Marta... mi cara debió de asustarla un poco porque se hecho para atrás hasta darse contra la pared. Entonces la rodee con mis brazos, haciéndola darse la vuelta, pegándola contra la pared mientras mi pija buscaba su coño... metiéndose dentro de ella de una sola estocada. La alce a pulso, apoyándola contra mí y haciendo que sus pies quedasen en alto... como pude la traslade a la cama, tumbándola conmigo detrás sin salirme de su interior...
Antes de que se pudiese dar cuenta de mis intenciones, mi polla abandono su coño y enfilo su culito, empezando a abrírselo lentamente mientras intentaba zafarse de mi... a petición mia sus dos hermanas la sujetaron mientras se besaban entre ellas... tuve que dejar de mirarlas para evitar destrozar a Marta, me estaban poniendo cachondisimo. Cuando la tuve toda dentro de ella empecé a moverme sin parar... de nuevo otra vez me separaron los cachetes del culo, solo que esta vez fue Carmen... que me metió un dedo, supongo que por la profundidad seria el corazón. Supongo que presiono sobre mi próstata, porque fue la hostia puta...
Mi polla pareció engordar y crecer más aun, mis caderas parecieron recobrar nuevos bríos... empecé a embestir con saña a Marta, en solo unos pocos minutos me vacié dentro de su recto mientras ella alcanzaba su segundo orgasmo. Mientras yo me la follaba Olga le había metido casi media mano en el coño a Marta... esta no paraba de gritar y de gemir de placer hasta que se corrió conmigo... quedamos completamente desechos.
Con un poco de ayuda de Marta y Olga, mí enrojecida polla alcanzo una última erección, que fue directa contra el culo de Carmen. Se resisto todo lo que pudo, pero termino conmigo tumbado de espaldas, con Carmen encima mío mientras tenía mi polla dentro de su culo. Sus hermanas sujetando cada una de ellas una de las piernas en alto, mientras Olga se situaba sobre ella poniéndola el coño en la boca, Marta le metía tres dedos en el chocho, haciendo que Carmen berreara como si la estuviesen matando, siendo estos ahogados cuando le obligue a comérselo a mi chica. Al final quedamos los cuatro sobre la cama medio muertos... Olga medio agotada dijo que pensaba matar a alguien por la encerrona... no sé porque me dio que se refería a mí.
Lo que paso fue muy simple, aunque la bromita a destiempo de los críos casi nos jode el plan. Marta resulto que era peor que sus dos hermanas pero con mucho, ella quería follar conmigo, pero también follar con sus dos hermanas, no solo que la ayudasen a follar conmigo y al revés. De modo que sabiendo que Olga no se tomaría muy allá todo esto, le dije que cuando ella y Carmen se fuesen, debía de convencerla para regresar con Olga y conmigo, darme tiempo con Olga para lograr que nos encontrasen follando y ella encargarse de llevar a Carmen a querer follarse a quien fuese. Por cierto algo nada difícil conociendo a Carmen como empezaba a conocerla. El problema fue cuando surgió la bromita de marras... que en realidad no era tanta broma como pensé en ese momento, pero eso es otro tema que no viene a cuento ahora.
Por suerte el resultado final fue este, el que queríamos Marta y yo, con Olga y Carmen venciendo sus prejuicios follàndose a alguna de sus dos hermanas o las dos. Lo único que yo no calcule bien del todo fue lo serio que se volvió esta relación con Olga y sus hermanas... por un lado me tenían a mí para follar como animales o hacer el amor, y por otro se tenían también entre ellas cuando les apetecía algo distinto. Aunque su nivel de perversión creció también de modo exponencial... confieso que en gran parte por mi culpa nos desmadramos un poco al principio entre los cuatro.
La historia que quera contar termina aquí, justo donde empezamos los cuatro nuestra nueva vida... Después de esto y aunque pueda parecer que soy un cabròn, empecé a usar a las tres a mi antojo y en cierto modo como si fuesen de mi propiedad, aunque os aseguro que no es que pusiesen pegas para ello precisamente... Bueno, aunque eso ya sea otra historia, Marta se caso y tuvo su noche de bodas, una nochecita de lo más completa conmigo y sus hermanas, no así su flamante marido. También en cierta ocasión tras dejarme atar me llegaron a abrir el culo entre las tres con un consolador, después de esa experiencia, algunas veces me meten algún dedo en el culo mientras yo me las follo a ellas.
Estando los cuatro a la vez, en algunas ocasiones nos ponemos en situación haciendo un trenecito... es algo increíble por cierto eso de estar unos ensartados en los otros formando una cadena... y muchísimas más cosas que incluso podrían resultar casi motivo para otra historia... incluida mi boda con Olga o nuestra luna de miel que también se las trajo. Pero esta historia, termina aquí y ahora, cuando me desperté de mi sueño de normalidad en mi relación con mi chica y la época en la que me toco espabilarme a marchas forzadas para evitar ser yo el manejado a su antojo entre las tres hermanitas…
FIN