Mi historia con Gabriel... 18 años despues

Pasaron 18 largos años sin tener sexo con Gabriel, el amor de mi vida. En este invierno volví a vibrar de pasión en sus brazos y volví a sentir su hombría dentro de mí. De nuevo me hizo su mujer. Goce con su verga removiendo mis entrañas.

MI HISTORIA CON GABRIEL …….18 AÑOS DESPUES

Pasaron 18 largos años sin tener sexo con Gabriel, el amor de mi vida. En este invierno volví a vibrar de pasión en sus brazos y volví a sentir su hombría dentro de mí. De nuevo me hizo su mujer. Goce con su verga removiendo mis entrañas.

I.

Los dos estábamos desnudos, sólo se escudaban nuestros gemidos en la habitación, éramos dos seres que se amaban, sólo éramos dos amantes que se reencontraban después de 18 años. El me dijo – chúpamela- yo obediente como mujercita complaciendo a su macho, me metí su verga en la boca, acaricie suavemente el glande con la lengua, y me sentidos se llenaron de esa sensación de que el mudo era mío, de que el mundo para mi estaba en esa verga por mi tan adorada. En la verga de Gabriel. Era la verga de Gabriel, mi macho, mi hombre mi dios. Si en ese momento el me pedía que asesinara, yo hubiera asesinado con la ilusión de tener su verga en mi boca.

Le pase la lengua suavemente por sus 22 cm, como queriendo prolongar el momento, como temiendo hacerle daño a ese mástil que era en centro de mis deseos sexuales. Llegue a sus huevos mismos que acaricie con la lengua sintiendo la piel del escroto, me metí un huevo a la boca y lo chupe como poseso.

El me tomo la cabeza con sus manos para obligarme a metérmela a la boca en toda su extensión. Yo me dejaba hacer todo lo que el quisiera, para eso yo era su mujer. Empezó a follarme por la boca y yo chupaba ávidamente aquel caramelo que da la vida.

Su sabor era inigualable, sabía a verga de Gabriel, a esa misma verga del muchacho estudiante al que se la chupe por vez primera hace 18 años, cuando el era un chiquillo de 21 años. Ahora mi Gabriel tenía 39 años, y su verga guardaba aún la potencia viril. Aun guardaba el sabor a macho que me enloquecía. Me saco la verga de la boca y me restrego por todo el rostro. En ese momento yo era el ser mas feliz del mundo al sentir ese monumento de verga en al cara, en la nariz y en los ojos.

Mi amor – me dijo – ¿quieras que te coja ?, estoy loco por ti, quiero sentir de nuevo como tu culito me aprieta la verga, quiero sentir como mi verga se resbala dentro de ti, quiero hacerte mi mujer, quiero llenarte de leche el culo ese culito que fue mío por primera vez.. Al decir esto Gabriel me tomo mis tetillas, con las manos, las froto vigorosamente, luego acerco sus labios a las mismas y las beso tiernamente. Yo no aguante la tentación y tomando su rostro lo acerque al mío y nos dimos un beso, un beso tan apasionado que encerraban las ansías de los 18 años de separación.

Un beso cómplice sabiendo que en las habitaciones de a lado dormían nuestras esposas………………..y nuestros hijos

Después de mi ultimo encuentro con mi adorado Gabriel pasaron 18 años de soñar con el todas las noches, de añorar sus besos, de añorar sus caricias, sus brazos, su olor, el aroma de su verga y sobre todo su verga abriéndome el culo.

Creí que nunca volvería a palpitar mi cuerpo junto al suyo, pero esta navidad nos encontramos y nos amamos intensamente,

II

Todo se dio porque mi esposa y mis hijos nos trasladamos en navidad a Monterrey, ciudad donde Gabriel y yo nos conocimos. Ya estando en Monterrey decidimos ir a McAllen, Texas, ciudad cerca de donde residía Gabriel con su familia. Quiso el destino que en un centro comercial al doblar una esquina con mi familia , de repente me encontre de frente con ¡ Gabriel ¡ ¡mi amado Gabriel estaba ahí ! con su misma belleza varonil de siempre, con su porte de macho que me enloquecía. Estaba con su esposa e hijos

Nos dimos un fuerte abrazo, que de no estar presentes las señoras y los niños nos hubiéramos dado un beso en al boca, yo quería que ese abrazo fuera eterno, quería permanecer en sus brazos fuertes. Después de los saludos de rigor, realizamos algunas compras juntos y al final de la jornada, comimos y nos invito a pernoctar en su casa. Al principio me negué no quería tenerlo a mi lado, era demasiada la tentación, sin embargo en mi interior si quería irme con el, pero con el sólo, sin testigos.

Después de un rato de insistirnos, acepte ir a su casa. Una vez ahí, nos asignaron una habitación para mi y mi esposa, mis hijos dormirían en otra recamara, después de tomar algo nos despedimos, y el se dirigió a su recamara con su esposa e hijos.

Acostado con mi esposa platicamos las incidencias del día, pero no podía apartar de mi mente que al otro lado del muro estaba el hombre de mi vida, pensando que quizá en ese momento le haría el amor a su mujer. Pensando en el, exitándome con su solo recuerdo empecé a conciliar el sueño.

De repente en mi sueño apareció Gabriel, haciéndome el amor, y yo disfrutando el momento, sentía sus besos en el cuello, en mis orejas y sentía su sexo dentro de mí. De repente sentí tan real sus besos en mi cuello, que desperté de improviso y ¡ oh ¡, ¡ sorpresa ¡ , Gabriel, mi adorado Gabriel estaba realmente besándome, me hizo señas que no hiciera ruido. Estaba desnudo, con la enorme verga a sus máxima extensión. – ven – me dijo -sígueme – mi corazón latía a mil por hora al ver semejante espectáculo, de mi hombre desnudo y al ver a mi esposa profundamente dormida.

Lo seguí y nos entramos a otra recámara sola, me abrazo, me depositó en la cama y me dijo – quieres ser mía – sin pensarlo le contesté – si Gabriel tu eres mi dueño, hazme tuyo, hazme el amor, y se abalanzo sobre si, quedamos cuerpo con cuerpo, violentamente me despojo de mi ropa interior y nos prodigamos toda clase de caricias, éramos el uno para el otro –mi amor – me decía tanto tiempo sin ti. Tengo ganas de ti. Yo le contestaba también - si mi rey, no se como he podido vivir sin ti- ¡ hay ….Gabriel, Gabriel , mi macho ¡ ámame, ámame, hazme el amor. Quiero ser tuyo otra vez. Le tome le verga erecta a todo lo que daba, y se la acaricie tiernamente.

Su boca recorrió todo mi cuerpo, sus manos acariciaban mis partes mas intimas, metió un dedo en mi culo, luego metío dos dedos, haciéndome una caricia sensacional y sentí un escalofrío en todo mi ser. Luego yo le bese todo el cuerpo, le masajie la verga, me la lleve a la boca, le acaricie el abdomen, las piernas, los brazos….todo……Gabriel en ese momento era sólo para mí.

III

Si mi amor cógeme, méteme la verga, rómpeme el culo, dame tu leche, así, así, …….desesperado por sentir su verga dentro de mi, me senté sobre el para cabalgarlo…..ahhhhh – emitió un gemido de satisfacción al sentir como la cabeza de su verga entraba en mi culo…..yo me sentí en las nubes…al tener semejante glande en la entrada de mi culo. De un sentón me enterré los 22 cm. de carne de mi macho. De mis labios escaparon gemidos de gozo –ahhhhh,……… ughhhhhhhh………..ahhhhhh , quiero massssssssss……... No llenaba a pesar de tener ensartada la verga de Gabriel casi hasta los huevos.

Gabriel se movía para arriba y para abajo, frenéticamente enterrándome su verga hasta los pelos, yo empujaba hacía abajo para sentir todo el palo, entre gemidos de placer estuvimos cerca de 20 minutos en esa posición, luego Gabriel me musitó a mi oídos entre gemidos –te quiero coger de a perrito – obediente me levante, para ponerme de cuatro patas. Gabriel se acomodo detrás de mi, acaricio mis nalgas y le dio un beso- que buenas nalgas conservas todavía me dijo- son tuyas mi amor- le conteste- has con ellas lo que quieras.

Y diciendo esto me acomodo la verga entre las nalgas y despacio, lentamente, me paso su tremendo fierro entre mis nalgas, buscando mi agujero babeante de la cojida anterior como, queriendo castigarme fue metiéndome la verga lentamente, primero sentí como la cabeza entraba y la sensación de estar perteneciendo a Gabriel me invadió, luego lentamente mi culo fue acomodándose a la mitad de la verga, yo presa de deseo le dije…..! ya mi macho ¡! métemela de una vez ¡ , y Gabriel de un empellón de dejo ir tan violentamente sus 22 cm que estuvimos a punto de caernos de la cama.

Luego empezó el mete y saca rítmico, en cada embestida yo sentía que la verga de Gabriel me destrozaba los intestinos……ahhhhh mi chiquito, que cojida me estas dando…! Dame mas, dame mas ¡ ¡ mas, mas, mas, mas! Gabriel métemela maaaaaaas..máaaaaaaas..maaaaas…..agghhhhh ! - En cada grito mío, Gabriel me metía mas violentamente la verga, gritaba yo tan fuerte, fuera de mí, que Gabriel tuvo que taparme la boca con sus manos apara que las señoras no escucharan mis gritos. En mi lujuria olvide que al otro lado de cada una de las paredes dormían nuestras esposas y nuestros hijos.

Rápidamente Gabriel me volteo, me tomo las piernas las acomodo en sus hombre y sin avisarme me atrajo hacía el, para meterme violentamente de nuevo la verga, mi pobre culito de nuevo se sentía invadido por 22 cm de carne viril. Gabriel empujaba violentamente y me decía – que rico palo, que culo tienes, todavía aprietas bien rico..te quiero…hooooo…hoooooo, Jose luis…mi amor…..ahhhhhh….ohhhh…aughhhhh ….. que palo…hoooooo. Al escuchar eso me sentí halagado Gabriel todavía me quería, todavía le satisfacía sexualmente todavía éramos el uno para el otro.

Después de cerca de 5 minutos, Gabriel puso los ojos en blanco, su cuerpo se tenso, sus músculos se tensaron y metiéndome la verga hasta el fondo de mis intestinos y con un largo haaaaaaaaaaaaaaa………….haaaaaaaaaaaaa………, me lleno las entrañas de leche, al mismo tiempo yo sufrí un tremendo orgasmo lleno de satisfacción de tener calvada la verga de mi amado Gabriel.

Gabriel se tendió a mi lado, yo me incline en su abdomen y me metí de nuevo la verga en al boca, se la lamí lentamente para quitarle los residuos de leche. Luego me recargue en su pecho, el me abrazo y nos dormimos profundamente.

Desperté primero que el, y admire su bello cuerpo desnudo, aunque ya no tenía la esbeltez de los 21 años, todavía era bello, y conservaba mucho de sus atributos que me hicieron enloquecer por el. Lo desperté suavemente, con un beso en al boca y otro en la verga, ya nos dirigimos con nuestras esposas.

Una hora mas tarde ellas despertaron sin sospechar nada, prepararon el desayuno, mientras nosotros tomábamos un baño ( por separado) despertamos a los niños, desayunamos, nos despedimos de ellos, la esposa de Gabriel nos hizo prometer que el próximo invierno de nuevo los visitaríamos. Yo estoy esperando el próximo invierno para disfrutar de nuevo de la verga de Gabriel. jose59_luis@yahoo.com.mx