Mi historia con el joven Javier - 12ª parte
En esta entrega Javier y Esperanza graban la primera película de la serie que harán del embarazo de ella. Sigue follando todos los días con su marido para cuando le diga que está preñada no sospeche y cargue con el hijo que la ha hecho Javier. Esperanza comenta a Marisa que su marido se encuentra atraído por ella (Marisa) y que si la hace el favor de estar con él y con ella formando un trío. Las dos idearán y trazarán un plan para que el marido de Esperanza pueda ir poco a poco hasta que consiga disfrutar de las dos juntas (esto será más adelante en otras entregas). Esperanza aprovechando que su marido estará de viaje en Alemania durante cinco días marcha a la finca de Javier (que esta solo al irse sus padres de vacaciones) a pasar esos días juntos.
Mi historia con el joven Javier - 12ª parte
En la entrega pasada nos quedamos cuando llega Javier a casa de Marisa para grabar la primera película porno de mi embarazo, en la cual debíamos plasmar todos los pasos hasta que me quedó embarazada. Y ahora ya puestos en situación continuo con el relato:
Marisa me dijo:
“Luego cuando se vaya Javier grabaremos otras dos escenas más con el actor que hace de tu marido saliendo de la casa, para meterlas en la película como si fueran otros días que sale de casa y vosotros volvéis a follar en su ausencia. Estas escenas las entremezclaremos con las escenas que grabemos con Javier haciéndote el amor. Mañana cuando Javier ya se haya marchado volveremos a gravar otra escena con este actor, será en la que tú le engañas y te pones provocativa para hacerle cree días más tarde que no te ha venido la regla y que él te ha dejado preñada.”
Cuando llego Javier, Marisa nos junto a los dos en la sala de espera de la casa y allí nos explico las diferentes escenas que íbamos a grabar. Nos dijo:
“La historia consistirá en el incesto de una madre con su hijo, el cual tras varios encuentros en los que terminan follando la queda preñada. La primera escena, tú Esperanza estás en tu cuarto, como te ha dejado tú marido con las bragas un poco bajadas quedando a la vista un poquito del comienzo de la raja de tu culo, el sujetador sin abrochar, y tú tumbada boca bajo como si siguieras dormida. Entonces Javier (vestido únicamente con un calzoncillo) mirará desde la puerta y viéndote como estas, te observara y como si estuviera calentándose con lo que ve, se pasará la mano por encima del bulto que se aprecia en su calzoncillo, al ver que estas dormida se atreverá y entrará despacio hasta la cama y comenzará a acariciarte todo tu cuerpo y te acabará de bajar tus bragas dejando al aire todo tu culo. Tu dirás palabras que no se te entenderán (como si estuvieras dormida y pensaras que el que te acaricia es tu marido), entonces él al ver tu somnolencia se aprovechará, se quitará su calzoncillo y comenzará a darte besos. Tú te darás la vuelta y el aprovechara para quitarte el sujetador, quedándote ya completamente desnuda, entonces él te comerá tus pechos e irá bajando con su boca hasta tu coño que te le comerá poniéndote a cien. El entonces ya tendrá su polla tiesa como un palo. Tú te despertarás y como sorprendida le dirás ¿Qué haces hijo?, pero él no te contestará acercará su boca a la tuya y dándote un beso con lengua evitara que tu emitas palabras, el a su vez con su mano sigue masturbándote tu ya no opones resistencia y es entonces que él se pone de rodillas entre tus piernas y cogiéndose su polla la lleva hasta la entrada de tu coño y de un empujón te la mete hasta sus huevos, comenzando un mete y saca que grabaremos hasta que se corra (tendrá que dejar algo sin correrse para al salir de tu coño Esperanza se vea correrse el resto encima de tu tripa (para que el espectador vea que se ha corrido dentro de ti y corres el peligro de quedar embarazada) entonces tú le dirás hijo esto no puede ser, como me has hecho esto y echándote a llorar le dices y si me dejas embarazada, no te das cuenta, y sigues llorando. El se sienta a tu lado y comienza acariciarte y consolarte dándote besitos en tu cara, labios, pechos y te confiesa que lleva mucho tiempo deseándote y que hoy al verte como estabas y dormida no ha podido resistir más y se ha lanzado, que le perdones que no volverá a ocurrir y levantándose se va a su cuarto. Con esto acabaremos la primera escena.
Esta escena la uniremos a la siguiente con otra que grabaremos,(como te decía antes) con el actor que hace de tu marido abandonando la casa otra vez por la mañana como si fuera a trabajar dejándote a ti Esperanza de nuevo en la cama.
La segunda escena, será la siguiente:
Tu Esperanza, tras marcharse tu marido, te levantas solamente con las bragas para ir al servicio a orinar, te cogemos una escena orinando y al terminar limpiándote tu coño con un trozo de papel higiénico, ya cuando vas de vuelta a tu cuarto, al pasar por delante de la puerta del cuarto de tu hijo (Javier) oyes un ruido y te asomas por la puerta medio abierta y le ves desnudo completamente tendido en la cama masturbándose. Entonces tu entras y le dices que qué haces, te sientas en la cama y cogiéndole su verga sigues tú masturbándole, te la metes en la boca y comienzas hacerle una mamada. El mientras te esta sobando tus esplendidas tetas, te las chupa y succiona tus pezones, luego te hace poner en la posición del 69 y comenzáis a chupar cada uno el sexo del otro. Tras un rato haciendo el 69 de nuevo se tiende Javier boca arriba en la cama y sentándote Esperanza encima te introduces su polla en el coño comenzando una cabalgada de campeonato en la que se verán las tetas de Esperanza moverse con ímpetu arriba y abajo. Al rato cambiareis de posición y estando Esperanza a cuatro patas, tu Javier se la meterás por el culo durante un tiempo para después seguido hacerla a ella tumbarse en la cama, también boca arriba y volver a follarla ya hasta que te corras y de nuevo antes de que acabes echarla los últimos chorros de semen por todo su cuerpo, sus tetas y si puedes alguno en su cara, y con esto acabamos la 2º escena.
Como con la anterior esta escena la empalmaremos con otra en la que el marido acaba de comer y tras dar un beso de despedida a Esperanza, se marcha de nuevo de casa. Entonces comenzamos con la tercera escena, en la que Esperanza esta fregando los platos vestida con una bata de estar en casa (debajo llevará un conjunto de bragas y sujetador semitransparente normales, en el que le saldrán los pelos de su chocho por los lados). Entonces Javier al oír que su padre se ha marchado irá a la cocina y cogiendo a su madre por atrás comenzará a meterla mano, tanto por sus pechos como por sus bragas, hasta ponerla muy caliente. Luego separándola del fregadero la llevará hacía la mesa de la cocina donde besándola la hará caer de espalda. La cogerá por su cintura y la subirá sobre la mesa, sentándola encima de los restos de comida que aún hay en la mesa. La desabrocha la bata y la comienza de nuevo a besar sus pechos sacándoselos de las cazoletas del sujetador, luego bajando con su boca la va besando toda su barriguita para acabar cogiendo con sus manos el elástico de sus bragas y se las vas bajando a la vez que la comes su potorro y le metes la lengua en él. Luego la das la vuelta y haces que ponga los pies en el suelo (se la verá todo el culo lleno de la salsa de los restos de la comida, esto calienta mucho al personal), la quitas la bata, te bajas los pantalones y calzoncillos quedándote de cintura para abajo desnudo, la separas sus piernas y sin preparar, la apuntas tu polla a su culo que de un golpe se lo taladras, tras un rato mete y saca acabas sacándosela de su culo y se la clavas en su chocho todo mojado y lleno de sus jugos, hasta correrte y vuelves hacer la misma operación que en las otras escenas acabas la corredura sobre su culo y espalda, la das la vuelta y ayudándola a ponerse erguida la estampas un besazo en su cara. Aquí acabaremos la escena.
Luego grabaremos otra pequeña escena en la que la madre le comunica al hijo que no le ha venido la regla y que ha tenido una falta que cree que la ha dejado preñada. Tras esta escena ira la que grabaremos con el engaño del padre para que crea que el hijo que espera su mujer es el suyo. Con esto pondremos punto y final a la primera película, ¿qué os parece?, lo habéis entendido todo bien, ya sabéis que este es el esqueleto del guión, podéis aumentarlo o adornarlo con vuestras propias ideas.”
Entonces la contestamos los dos:
“Si Marisa, lo hemos entendido y nos parece bien”
Entonces Javier la dice:
“Marisa yo estoy de acuerdo, pero no quiero que se me conozca, tu veras si me disfrazáis o me ponéis un antifaz o como lo hacemos”
Marisa contesta:
“No hay problema te pondremos un antifaz. ¿Y tú Esperanza que harás?”
Yo entonces la contesto:
“Como tú quieras, me da igual a cara descubierta que con otro antifaz, si se comercializa fuera de España no me importa con cara descubierta pero si se comercializa también en España preferiría con el antifaz”
Ella nos dice:
“Se va a comercializar fuera de España, por tanto yo creo que sería mejor sin antifaz, lo que pasa que uno con antifaz y el otro sin él, quedará mal, así que depende de ti Javier”
Yo entonces haciéndole arrumacos a Javier le digo:
“Venga Javier, si no se va a comercializar en España, no te va a conocer nadie, además pondrán nombres extranjero a los actores ¿Quién te va a relacionar a ti con ese nombre alemán, francés o ruso que pongan?, ¿y quien te va a conocer en esos países? y caso que llegara alguna copia a España quién se va a imaginar que eres tú el actor de una película con nacionalidad extranjera. Venga mi amor, vamos hacerlo con cara descubierta que es más excitante, hazlo por mí, por favor…..”
Entonces él haciéndose un poco el remolón al final accede a grabar a cara descubierta. Entonces Marisa nos lleva a la zona de la casa donde tiene el estudio de grabación y nos dice:
“Bueno colocaros la ropa para la primera escena y prepararos, comenzamos la grabación”.
Estuvimos grabando las diferentes escenas durante todo el día parando solamente para la hora de comer, y tras un breve descanso después de comer, comenzamos de nuevo la grabación a las 4 de la tarde, estuvimos grabando hasta las 7,30 en que nos vestimos y yo lleve a Javier al AVE para que cogiera el que salía a las 9,00 de la noche.
Al día siguiente al ir a casa de Marisa para grabar las escenas que me quedaban con el actor que hacía de padre me dijo Marisa:
“Joder Esperanza, no me extraña que te traiga loquita el niño (Javier), menuda herramienta que se gasta, es extraordinaria, larga gorda y además el chaval tiene resistencia. Si él quisiera con su físico (que tampoco está mal ) y esa herramienta podía ser un actor porno de éxito y ganaría mucho dinero, tanto él como nosotras. ¿Por qué no se lo comentas en el momento oportuno como tú ya sabes tratarle?.Mira a ver si podemos conseguir que aparte de estas películas de tu embarazo grabe también otras, bien contigo o con otra actriz “
Yo la contesto:
“No sé, Marisa a él no le gusta nada eso de grabar, esta vez lo ha hecho y ha accedido a ello, porque yo se lo he pedido y le he dicho que me gustaría (ya que él me ha dejado preñada), que fuera él el que hiciera de mi compañero. Le costó mucho aceptar pero lo hizo por ser él el padre y por mí. Ahora esto ya es otra cosa, no sé si podré convencerle, esto por un lado y por el otro no sé qué sentiré cuando le vea follando con otra que no sea yo. A él le pone verme follar por otros hombres, pero a mi verle a él como jode con otra no sé si lo resistiré, porque la verdad no creo que me pasé lo que a él que me excite verle ponerme los cuernos. No obstante Marisa no te preocupes que procuraré hacer lo posible porque diga que acepta ser actor porno para nuestra productora, contenta mi amor”
Ella dándome un beso en mi boca me dijo:
“Sé que así será, mi amor”
Después fuimos al estudio donde para rodar las escenas que me quedaban con el actor que hacía de marido y otras en las que solamente salía yo, unas masturbándome pensando en los encuentros que tenía con mi hijo, otras pensando como seducirle, etc.
No he querido narrar aquí la grabación de cada escena por no hacerlo más largo, dado que ya con la explicación que nos dio Marisa creo suficiente para que vosotros queridos lectores os hagáis una idea clara de las escenas y de cómo se desarrollo el rodaje. De esta forma puedo seguir con la historia que creo que será más interesante que no narrar el rodaje de la película.
A la semana siguiente recibí una llamada de Javier que me decía que ya habían acabado la faena de la finca y que sus padres a la semana siguiente se irían quince días de vacaciones, que si podía arreglar con mi marido para poderme ir a pasar unos días a su finca, si podía que se los dijera pues caso contrario sería él el que se vendría a pasarlos aquí a Madrid.
Entonces con mucho tacto le pregunté a mi marido si tenía algún viaje previsto, y me dijo que para la semana siguiente no, pero para el lunes de la otra semana tenía que ir a Alemania durante 5 días. Yo entonces no le dije nada, pero el miércoles siguiente tras acabar de hacer el amor (como desde que supe que estaba preñada hacíamos todos los días) y mientras me daba los masajes con la crema en mis pechos le dije:
“Ya que tú te vas el lunes cinco días a Alemania, y el chico no está me gustaría esos días y si estoy a gusto a lo mejor quedarme algunos más, salir unos días de vacaciones. No quiero ir a playa ni a ningún lugar que suela ir la gente de vacaciones, quiero estar sola y tranquila, quiero en definitiva descansar”
Entonces él me pregunta:
“¿Y tienes ya pensado algún lugar o alguna zona?”
Yo le digo.
“Pues había pensado, no ir muy lejos, por aquí cerca: por Castilla-La Mancha o Castilla León o Extremadura, que no suele ser zonas de agobio de personal, a cualquier casa rural que viera, ¿Qué te parece?”
Contesta, sin dejar de masajearme mis pechos deteniéndose un poquito en mis pezones y volviéndome a poner caliente:
“Si a ti te gusta esos sitios y es lo que quieres, estar sola, me parece bien, elige el lugar que quieras”
Yo le contesto:
“Pues sí quiero estar sola y como te conozco y sé que si llegas de tú viaje y yo no he vuelto irás a buscarme, esta vez no te voy a decir ni a ti ni a nadie donde voy a ir, solo decirte que estaré en una de las zonas que te he mencionado. Te quiero”
Y dándole un beso, dejé que continuará con su masaje en mis pechos. Al acabar de darme los masajes no me dejo ir a lavarme mi coño que estaba todo lleno de su corredura anterior, sino que hizo que me tendiera de nuevo en la cama y colocándose entre mis piernas me dio una comida de coño como hacía tiempo no me daban, ni siquiera mis clientes, hizo que de nuevo me corriera esta vez en su boca, tragándose todos mis jugos y los resto de su esperma de la corrida del polvo que hacía media hora me había echado. Luego cuando me dirigía al servicio para lavarme en el bidel, me dijo:
“No te laves tu chochito, ¿no te gustaría más que nos ducháramos juntos?”
Yo abrazándome a su cuello y dándole un beso en su boca le dije que sí, nos metimos en la ducha donde de nuevo nos amamos locamente, al terminar de ducharnos nos secamos y esa noche dormimos abrazados desnudos en nuestra cama.
Al día siguiente me faltó tiempo para llamar a Javier, le dije:
“Javier, cariño, todo arreglado, el lunes de la semana que viene puedo ir a verte, aunque se lo tengo que decir a Marisa a ver si puede prescindir de mis servicios los dos días de la semana que estoy en su casa trabajando (no creo que me ponga pegas), pues mi marido se marcha a Alemania 5 días. ¿Sabes de algún hotel donde alojarme bien ahí en el pueblo o en Ciudad Real? “.
El me contesta:
“! Qué bien! Me has convertido con la noticia en el hombre más feliz del mundo, estoy deseando de verte y que estemos juntos. Hotel no busques, pues no estaremos en el pueblo, ya que se van mis padres nos quedaremos en la casa de la finca y si necesitamos algo iremos al pueblito que hay cerca de ella. ¿Sobre qué hora llegarás el lunes? ¿Cómo vendrás en tu coche o coges el AVE y te recojo yo en Ciudad Real?”.
Le contesto:
“Pero, Javier, no vas a tener problemas luego con tus padres cuando se enteren que me has hospedado en tu casa, y encima a una mujer mucho más mayor que tú. Y si alguien de la servidumbre se va de la lengua y se lo cuentan a tus padres. No creo que sea buena idea, es mejor que coja un hotel en Ciudad Real, incluso mejor que no en tu pueblo, no quiero que por mí tengas problemas. Respecto a lo de ir, pienso que lo mejor es que vaya con mi coche, así estamos más libres para ir luego donde queramos. Yo saldré de aquí sobre las 10,00 de la mañana, así que sobre la 13,00 ó 13,30 ¿Dónde me esperas tú?”
El con un tono de enfado me contesta:
“No, tú te quedas en mi casa de la finca conmigo, nada de hoteles y ciudad, nos quedaremos en la finca y como te digo si necesitamos algo iremos a la aldea que hay al lado. Y por la servidumbre no te preocupes, mis padres han dado también vacaciones a todo el servicio menos al guardes y este es de confianza, hará siempre todo lo que yo le diga y nunca dirá nada a mis padres, por la cuenta que le tiene. Además Matías es un poquito retrasado y no nos causará problemas. Así que lo dicho estaremos como un matrimonio en mi casa, quiero que estés conmigo el mayor tiempo posible en este viaje, te estoy echando tanto de meno, te quiero. Yo te esperaré a la entrada del pueblecito de Granátula de Calatrava que está cerca de la finca a unos 12 ó 15 kilómetros”.
Le digo:
“Está bien, nos quedaremos los dos en la casa de la finca, si es eso lo que quieres, estas contento.”
“Me dice:
“Si, muy contento. ¡Ah ¡se me olvidaba, no hace que traigas mucho equipaje, si quieres trae lo puesto, pues yo aquí te tendré preparado varios juegos de ropa interior y una serie de vestidos, faldas, camisas, etc. que te he comprado y quiero que sea esa ropa la que uses mientras estas aquí, pues quiero verte guapa y provocativa, tu ya me entiendes. Quiero que si alguna vez vamos al pueblo este cercano que hay aquí, toda la gente se vuelva para mirarte, pues aún en esta época de finales de verano hace calor y te he comparado ropa muy fina para evitar que te acalores, tú ya me entiendes”
Le contesto:
“Javier, ya sabes que no quiero salir a la calle como una puta barata, pues si la ropa que me compres es de esa, solamente te prometo utilizarla dentro de la finca, fuera no me pongo nada que tú sabes que no me gusta y menos en la zona donde tus padres viven para que se enteren que he estado ahí contigo”.
El me dice:
“De acuerdo, la ropa provocativa solamente la utilizarás en la finca, para salir te compraré otra que aunque llame la atención no sea vulgar y sea más normal. Contenta, de acuerdo.”
La semana que faltaba, el primer día que fui a trabajar a casa de Marisa se lo dije y como yo esperaba no me puso ninguna pega, solamente me dijo aprovecha el tiempo y diviértete y ser buena, así podrás convencer mejor a “tú niño” para que haga de actor.
Esa semana también quise dar una alegría a mi marido, por lo complaciente y bueno que era conmigo, para ello le conté a Marisa, la atracción que sobre mi marido ejercía ella, tras preguntarla su parecer al respecto me dijo:
“Bueno Esperanza, tú marido a mí me cae muy bien, es una persona agradable y alegre que da gusto estar con él. Y lo que me dices que le atraigo, (ya que a ti parece ser que no te importa), te diré ¿a que mujer no la gusta tener admiradores?”
Entonces me atreví a contarle que le había prometido hacer lo posible para que pudiera estar con ella o bien a solas o haciendo un trío en uno de nuestros encuentros. Ella me contestó:
“Has debido consultármelo antes de decirle a él nada. Aunque tú marido me cae muy bien, ya sabes tú que soy bisexual y no soy muy dada hacer este tipo de cosas. Pero basta que seas tú la que me lo pidas, y él ser tú marido que accederé hacerlo. Pero te diré que en principio haremos el trío, quiero que la primera vez que este con él entre sus brazos tú estés presente y veas y sepas que sientes al ver a tú marido follando con otra mujer. Después si sigues pensando lo mismo ya habrá alguna ocasión (siempre con tu consentimiento) que podamos estar los dos solos. ¡Ah! Una cosa accedo hacerlo siempre que me prometas que esto no afectará a nuestra relación, pues yo te quiero a ti no a él y si esto al final va hacer que te pierda prefiero decirte ahora que no”
La abracé y dándola un besazo la dije:
“Muchas gracias Marisa, es que él es tan bueno conmigo que de vez en cuando quiero darle alguna alegría a su ego y pajarito…ja,ja,ja.”
Ella entonces me dice:
“Creo Esperanza, que haces bien con dar alguna alegría de vez en cuando a tu marido. Pero se lo vamos a ir dando poco a poco, esta semana quedaremos un día los tres y yo me iré insinuando, dejándome galantear por él, dejándole que me toque aquí, allí una teta el brazo, el culo, etc, pero sin que me haga nada. Luego cuando vengas de tus vacaciones quedaremos otra vez y ahí ya le dejaremos que avance un poco más, te parece bien que hagamos esto, que juguemos y le calentemos un poco antes de “conseguir estar plenamente conmigo”, yo creo que será bien para todos, pues de esta forma iremos acercándonos poco a poco sin darnos cuenta y él incluso puede pensar que me conquista, ja,ja,ja, …..”
La contesto:
“Como eres, me parece genial, perfecto, así lo haremos”.
El miércoles siguiente salimos juntos los tres, y Marisa no dejo de insinuarse a mi marido, le agarraba del brazo, jugaba con él y él se dejaba hacer y de vez en cuando se le iba la mano como por descuido y la sobaba con disimulo un pecho, su culo, etc. Así estuvieron toda la noche, yo notaba a mi marido excitado y el bulto de su pantalón le delataba, pero como habíamos acordado no se pasó de eso: de toqueteos “involuntarios” entre los dos.
Cuando volvimos a casa a mi marido le faltó tiempo para desnudarme, llevarme a la cama y tener una sesión de sexo conmigo como hacía tiempo no teníamos. Se le notaba excitadísimo, me folló con fuerza con ganas y deseo. Nuestro combate amoroso duró hasta bien entrada la madrugada, me poseyó por todos mis agujeros y me dejó feliz y contenta bien llena de su leche tanto por dentro como por fuera. Yo sabía que esa noche mi marido aunque había sido a mí la que tuvo en sus brazos a la que realmente follo y sé que todo el tiempo pensó que lo hacía con Marisa (pasado algún tiempo, se lo pregunté y me confesó que así fue). A mí no me importó, pues de eso se trataba de darle una alegría a su cuerpo y pajarito y porque no decirlo: él disfruto pensando que se follaba a Marisa pero a mí (que hacía de Marisa) me follo como nunca y me hizo disfrutar de tal forma que llegue a tener cerca de 7 orgasmos.
La semana entremedia de mi viaje transcurrió, tranquila, a excepción del miércoles como he contado. Los demás días mi marido me folló todos los días (como me propuse para cargarle con mi futuro hijo como si fuera fruto de todas estas folladas que me estaba metiendo desde que me enteré de mi embarazo y él volvió de su viaje de Hispanoamérica), los dos días de trabajo en casa de Marisa fueron placenteros y productivos pues no bajo ninguno de ellos de tres clientes aunque uno de ellos llegue a tener cinco (fue agotador, ya os contaré alguno de estos encuentros en otra ocasión, pues uno de los servicios fue con varios hombres a la vez).
El lunes tras marchar mi marido a las 7,00 de la mañana al aeropuerto, yo seguí en la cama hasta las 9,00 en que me levanté, desayune y después me duche. Tras ducharme me quedé con unas braguitas semitransparentes,(más pequeñas que mi talla habitual como le gustaban a Javier) solamente y fui haciendo el equipaje. Preparé dos maletas pequeñas, en una de ellas solamente metí un juego de ropa interior muy sexi y transparente de color negro , un salto de cama también de gasa transparente negro y una blusa negra también semitransparente pero un poco mas tupida que dejaba insinuar pero no acababa de enseñar y luego eché también una faldita corta (no minifalda) que me quedaba a unos 20 centímetros de mi rodillas y un juego de medias negras de cristal con un liguero negro a juego, esta maleta era la que tenía pensado bajar del coche y entrar en la casa de Javier como si fuera el único equipaje que llevaba, dado que él me dijo que no llevara nada de ropa, solo lo puesto pues me había comprado ropa para ponerme esos días.
En la otra maleta, como no me fiaba mucho de que la ropa de Javier fuera la adecuada (aunque la que yo eché en esta maleta que voy a preparar era bastante sexi) para salir por la calle sin llamar demasiado la atención, opte por hacer esta otra maleta y dejarla en el coche escondida por si a caso la necesitara (las experiencias pasadas con Carlos, Juan e incluso el mismo Javier, me habían hecho ser precavida). En ella coloqué ocho juegos de ropa interior (los había de todas clases: semitransparentes, normales, grandes, pequeños, etc.) tres faldas y dos pantalones y unos pantalones cortos que eran bastante más corto que cualquiera de las falditas que llevaba y completaba la maleta con blusas y con algún par de medias y dos bikinis y un bañador los tres muy atrevidos y sexis.
Los zapatos y sandalias los metí en una bolsa aparte.
Después me fui a vestir para emprender el viaje. Me puse un liguero negro, de encaje y no me puse medias, pues aun hacía calor (y el hecho de ponerme el liguero solamente era para excitar al Javier cuando me fuera desnudando al llegar a su casa). Miré mi cuerpo en el espejo. Mis grandes pechos despertaban mi propio deseo. Mi cuerpo, sensual, sexual, con la lencería, era una provocación, pero las bragas blancas que tenía puestas no me gustaron, entonces cogí me las quité y busque en el cajón otras negras también transparente (de los juegos que tengo de estas características opté por coger el más pequeño) me le coloqué y la verdad es que era bastante pequeño, pues dejaba que toda la pelambrera se saliera por encima del elástico de la cintura y por los laterales y en la unión de mis piernas se notaba toda mi raja, pues al ser tan pequeña las bragas la tela se me metía por ella, tanto por delante como por detrás. La verdad es que era toda una provocación, la imagen que se reflejaba en el espejo de mí era de una autentica furcia (yo sabía que de esa guisa era como le gustaba a Javier y que verme así le excitaría muchísimo), luego me cogí el sujetador del mismo juego y me lo puse como pude, pues no cabían mis esplendidos melones dentro de él, por lo que opté por ponérmele y sacar mis pechos de la cazoletas del mismo, pero que me sirviera de sujeción como si fuera un sujetador de cintas. Volví a mirar el espejo y me di cuenta que era una verdadera invitación al placer y a la lujuria para cualquiera que me viera en esos momentos, al ver mi imagen vi reflejada a una mujer que, instintivamente, se mordía el labio inferior, que tenía mirada felina y que era auténtico fuego. Completé mi vestuario con una blusa de seda marrón con lunares blancos de una tela muy fina que dejaba y no dejaba ver lo que se escondía debajo de ella, me dejé desabrochado tres botones de la misma y me fijé que se me notaban un montón mis pezones ya duros por la excitación que me estaba produciendo verme vestida de esa forma y hacerlo con toda la intención de ser deseada por mi joven amante para que no pudiera resistirse al verme y me follará con todas sus ganas por todos los agujeros de mi cuerpo. Luego me puse una faldita de vuelo a juego con la blusa y como ya es normal que quedará entre 20 y 25 centímetros de mis rodillas, luego en la unión de ambas prendas lo tapé con un cinturón negro de charol y unos zapatos negros a juego. El bolso completaba el pack. De nuevo me volví a mirar al espejo y dando una vuelta sobre mí misma me di cuenta que si me volvía un poco deprisa o fuerte el vuelo de la falda dejaba ver el comienzo de mis bragas, eso me gusto. Eran las 10,30 de la mañana, cogí las llaves del coche y fui bajando el equipaje al coche, que estaba en el garaje, luego volví a subir a mi casa para comprobar que todo estaba en orden y cerrado todas las puertas, volví al garaje monté en el coche y emprendí viaje hacía Ciudad Real.
Por el camino, me entraron ganas de orinar y pensé parar en la primera gasolinera que me encontrará, pero luego mi otro yo me salió a flote y me jugo una pasada, pues pensé para que voy a esperar llegar a una gasolinera, paro en donde pueda y ahí lo hago. Si no me conoce nadie, además si me ve algún hombre todo lo más que va a pasar es que le alegre la mañana al verme mear. Iba a parar, cuando un poco más adelante vi como estaban parados, en una zona más amplia de la carretera, varios coches y un camión descansando. Entonces llegue hasta allí paré y disimulando como queriendo hacer que no me vieran las personas que había allí me baje abrí las dos puertas laterales y entre medio de ellas me subí mi falda y me baje mis bragas y me puse en cuclillas y comencé a orinar. Lo que no me había dado cuenta es que en la zona enfrente, a unos siete u ocho metros, de mi había un hombre como de unos 45 años que de espalda a mí hacía lo mismo. Fue bajarme yo las bragas y ponerme a orinar cuando él acabó y al darse la vuelta me vio meando, él se quedó mirando, y como no dando crédito a lo que veía se agachó para ver si me veía mejor mi chocho (era un descarado). Yo entonces en vez de taparme lo que hice fue abrir al máximo mis piernas para que él pudiera ver sin necesidad de esforzarse todo mi coño y pelambrera. Él entonces al ver que yo le mostraba aún más mi potorro meando, se saco su polla y comenzó a masturbarse con fuerza. Yo al ver su actitud, al acabar de orinar me puse de pie con mi falda remangada hasta la cintura y con una de mis manos me di varias pasadas por mi almeja como si me la limpiara y después quedándome un rato así de pie con todo al aire por fin me agache y cogiendo mis bragas me las subí y coloqué en su sitio. Él seguía masturbándose, así que decidida me dirigí hacía él y cuando estaba a su lado cogí la mano con la que me había limpiado mi chocha y se la puse en su boca para que me la lamiera, cosa que hizo. No pasó una sola vez su lengua por ella sino que al menos tres veces limpio la palma y dedos de mi mano, sin dejar de masturbarse. Entonces baje la misma mano y le quité la suya de su polla y comencé a meneársela y seguir su masturbación hasta que se corrió, tirando grandes cuajarones y chorros al aire. Cuando dejó de echar esperma le acaricie y limpie su polla y capullo con mi mano y en plan morboso me la lleve a mi boca y sacando mi lengua me lamí mi mano limpiándomela de los restos de su semen que en ella tenía. Él se quedo quieto como si estuviera hipnotizado, entonces acercando mi boca a la suya le di un beso traspasándole parte de mi saliva que contenía los restos de su propio esperma, le pasé mi mano por su cara y dejándole como petrificado, me dirigí a mi coche y reanudé mi marcha, antes de incorporarme a la carretera miré por el espejo retrovisor y le vi dándome con la mano y con la polla fuera, sin darse cuenta que la gente que estaba estacionada todos le miraban y se reían.
La escena vivida al orinar momentos antes, me hizo pensar y decirme para mis adentros: “Esperanza ahí que ver lo que has cambiado de unos meses antes de conocer a Carlos, que eras una mujer recatada decente y mojigata que solo me atrevía hacer y hablar de sexo y con mucha vergüenza con mi marido, a ahora, me he vuelto totalmente desinhibida, provocadora y desvergonzada, en definitiva en una verdadera puta. Si mis amistades o conocidos se enterarán o me vieran, no darían crédito a lo que vieran, creerían que estaban soñando”, tras pensar esto eche una carcajada larga que me hizo sentirme mejor.
Al llegar a Ciudad Real Capital, llame a Javier y le dije que estaba ya en Ciudad Real que me indicará por donde debía de ir a Granátula.
El entonces me dijo:
“Mira puedes ir por varios sitios pero lo mejor es que cojas la carretera a Almagro (creo que esta anunciado Miguelturra aparte de Almagro), cuando llegues a Almagro coges la carretera que te lleva a Aldea del Rey y a mitad de camino entre Almagro y Aldea del Rey te encontrarás con Granátula, yo te espero a la entrada del pueblo, no creo que tardes más de 30 ó 40 minutos”
Miré el reloj, eran las 13,45 de la tarde, puse el coche en marcha y busque la carretera que me había indicado Javier y a eso de las 14,30 llegaba a la entrada del pueblo, donde pude ver con una sonrisa de lado a lado de su boca a mi querido Javier.
No me dejo ni parar, abrió la puerta y medio sentándose, me cogió y abrazándome (como si no quisiera que me escapara) me estampo un beso en toda mi boca que me dejo sin respiración. Entonces me dijo:
“Estas preciosa, estaba deseando de verte y estar contigo, veras que bien lo vamos a pasar estos días. Estas bien, no te has mareado, te has cansado”
Yo le contesto:
“Si mi amor, estoy bien, no te preocupes por mí, aunque estoy embarazada no he tenido aún ningún mal estar ni contratiempo en el viaje, estate tranquilo, estoy bien e impaciente porque me tengas entre tus brazos y de nuevo me hagas tuya”
El me dijo:
“Pues arranca, que ya es tarde y Matías ya debe de estar de regreso en la finca con la comida, pues me ha traído para esperarte y ya he aprovechado para que en un restaurante que él conoce del pueblo nos preparen algo para comer y que él se lo llevará y fuera preparando la mesa mientras yo esperaba que tú llegaras”
Por el camino fuimos hablando de que había hecho los días que no había estado con él y de otras cosas sin importancia. Después muy serio me dijo:
“Mira Esperanza, quiero que esta vez, siempre que tú quieras, no me niegues nada y que hagas sin oponerte a nada todo lo que yo quiera y proponga, me darás ese gusto mi amor.”
Yo le digo:
“Te conozco, Javier y antes de decirte sí, tengo que saber en qué va a consistir, pues no me fio mucho de tus travesuras cariño.”
Entonces él me explica:
“A parte de que tú y yo nos amemos y follemos siempre que nos apetezca (y que va a ser mucho), me gustaría entregarte a otros hombres , unas veces conmigo delante y participando y otras tú a solas con ellos. Vamos a salir muy poco por no decir nada de la finca, pues si necesitamos algo irá Matías a por ello, por tanto los hombres a los que te entregaría serán mis amigos o alguien que este o venga a la finca. Por favor concédeme esta fantasía me calienta ver como otros te poseen y te follan que me pone a cien, si me lo concedes puedes pedirme lo que quieras, que aunque no me guste lo haré. Pero por favor no me niegues esto, dime que serás mi sumisa y mi mujer objeto durante estos pocos días que vas a estar en la finca, por favor…..”
Yo pensándolo un poco y haciéndome de rogar, aunque cuando salí de mi casa y me dirigí hacía aquí sabía o sospechaba que algo de esto me pediría y ya había decidido decirle a todo que sí, le dije:
“No sé Javier, eso que me estas pidiendo es muy fuerte date cuenta que dejo en tus manos que puedas hacer con mi cuerpo lo que te apetezca, y conociendo tus ideas me das miedo…..no sé, no sé…”
Entonces él sin dejarme acabar me interrumpe y me dice:
“Por favor, por favor, concédeme este deseo, por favor, pídeme lo que quieras que lo cumpliré, pero por favor concédeme lo que te pido…….”
Yo entonces le contesto:
“Está bien, Javier aunque no me gusta mucho lo haré por ti, porque te quiero y quiero ser siempre tuya. Me tienes que prometer que nadie a los que me entregues me hará daño, date cuenta que estoy embarazada de TU HIJO y no quiero perderlo como el anterior por un exceso y poca cabeza como la que tubo Carlos entonces. Nada de drogarme ni darme afrodisiacos que no estén respaldados por un médico con indicación que no harán daño a las mujeres embarazadas, ni golpes ni malos tratos físicos. De acuerdo. Y aparte de esto quiero que me prometas que tú me harás el amor y me follaras por lo menos de dos a tres veces al día aparte de las que me jodan los demás. Y este compromiso solo será dentro del recinto de la finca. Y como compensación por concederte tu deseo tu harás de actor porno a cara descubierta, conmigo y con otras actrices y actores, en las películas que yo te pida que grabes con la productora de Marisa. Si estás de acuerdo en todo esto acepto tu deseo, caso contrario tendremos solamente nuestra relación normal que es lo que yo esperaba contigo”.
El entonces me dice:
“Joder Esperanza, es duro la compensación que me pides, ya sabes que tengo miedo a ser reconocido en esas películas y además no me gusta hacerlo con otras personas que no seas tú, pero te he prometido que haría lo que me pidieras si me lo concedía y por tanto acepto”
Y acercando su boca a mi cara me dio un beso en la mejilla y comenzó a meterme mano y sobarme mis pechos. Entonces yo le dije:
“Estate quieto, no ves que voy conduciendo y nos puede pasar algo. Ahora cuando lleguemos haz conmigo lo que quieras, tras pasar la verja de la finca seré tu mujer en todos los sentidos y seré como te he prometido tu mujer más sumisa que hayas podido pensar, pero ahora por favor no me distraigas no vayamos a tener un accidente con el coche”.
Pero él seguía tocándome y metiéndome mano sin hacer caso de lo que le decía, entonces vi que al lado derecho del camino había una zona más ancha y unas series de retamas o arbustos, cogí y colocándome detrás de esos arbustos, para que quedara tapado el coche paré y le dije:
“Está bien Javier, si no puedes esperar hasta llegar a la finca, lo haremos aquí mismo – aunque cualquiera que pase nos vea-, pues yo también estoy caliente y deseando de tenerte dentro de mí y entre mis brazos”
El me contesto, sin dejar de tocarme:
“No te preocupes, esto es ya parte de la finca y no vendrá nadie por aquí, a esta hora hoy – a parte de nosotros- en la finca no está más que Matías y este está en la casa como te dije preparándonos la mesa, así que déjame comerte y poseer ese cuerpazo que tienes y me tiene tan loco y salido. Estoy muy caliente Esperanza por eso no he podido esperar a llegar a la casa”
Entonces acabó de abrir los pocos botones que quedaban sin desabotonar de mi blusa, quitó el cinturón y tirando de la parte de la blusa que estaba por dentro de la falda me la dejo libre y abierta, quedando de esta forma mis pechos expuestos a su vista. El entonces comenzó acariciarlos y sobarlos con sus dos manos y me preguntó:
“Sigues haciendo el tratamiento para aumentar tus pechos, los noto un poquito más grandes”
Yo llevando mis manos a su cintura le desabroche su cinturón y el pantalón y abriéndole le metí mano en su calzoncillo, alcanzando su esplendida y endurecida polla, y comenzando una suave masturbación le dije:
“Si, cariño, todos los días. Solamente he dejado de tomar las capsulas porque dice en las indicaciones que no es conveniente si se está embarazada, las infusiones y masajes con la crema sigo haciéndolo a diario, ya queda poco para cumplir el tiempo, y como tú dices ya se va notando los resultados, pues como puedes ver el sujetador que me he puesto no podía acoger mis pechos (pues me apretaba mucho) y he tenido que sacármelos por fuera, cuando antes aunque apretados (ya que como sé que te gusta, es dos tallas más pequeño que la que yo uso habitualmente) si me cabían. Pero joder dejemos de hablar y concentrémonos en lo hacemos, joder que estoy yo también ardiendo estoy deseando que me la metas de una puñetera vez”
El dejando de chuparme mi pezón izquierdo me dice:
“Esperanza no quiero que cuando cumplas el tiempo del tratamiento lo dejes, quiero que sigas y hagas otro tiempo igual al que te dice el tratamiento, así junto con lo que te crezcan por el emba…..”
No le dejé acabar y le corte diciéndole:
“Vale, vale, lo que tú quieras, te lo prometo lo haré pero no me tengas más así joder quiero que me folles y jodas de una vez, por favor.”
El entonces dejó de tocarme y bajándose del coche fue hacía mi puerta, la abrió y cogiendo uno de mis muñecas me dio un tirón y me hizo salir del coche, bajo la ventanilla y le cerro. Me recostó contra él coche y llevando su mano a mis hombros me quito del todo mi blusa que tiró a un lado, yo entonces acerque mi mano para coger su verga, pero él dándomela un golpe con la palma de su mano me dijo:
“No la cojas, no quiero que me la toques, no hace falta para calentarme y que se ponga tiesa, ya estoy a tope. Date la vuelta e inclínate sobre la ventanilla me tiendo su cabeza dentro”
Hice lo que me dijo, y él cogiendo mi falda me la bajo, son abrir la cremallera hasta mis tobillos, me indicó que alza los pies para sacármela y luego hizo lo mismo con mis bragas. Al quitarme estas quedó marcada la goma de la misma en mi cuerpo lo que junto con verme el liguero le excito muchismo, de tal forma que sin avisar ni nada, ayudándose de sus pies me hizo abrir mis piernas y cogiéndose su miembro lo dirigió a mi rajita, la cual acarició con el unas cuantas de veces y cuando la caricia de su pene más gusto me daba sin previo aviso empujo y me la metió casi entera. Del empujón que dio aplastó mis melones contra la chapa del coche que al estar al sol estaba caliente y sentí como el calor de la chapa casi me quema mis pechos. Luego me agarró por la cintura y empezó un mete y saca, al principio lento, entrando solamente la mitad de su pene (es decir unos quince o dieciséis centímetros) luego fue acelerando poco a poco sus acometidas y metiendo cada vez más su polla en mi vagina hasta que la tubo toda dentro, tocándome sus huevos mis glúteos. Después sin dejar de moverse cogió cada una de mis tetas y me las puso encima de donde empieza la ventanilla de la puerta y dando otro empujón fuerte hizo que entrarán en el interior del coche haciendo el cabestrillo de la ventana como un sujetador improvisado. Luego cogió su mano derecha y llevándola a mi clítoris comenzó, a la vez que seguía con su follada, a masturbarme y con la otra mano me agarro de nuevo mi cintura. Volvió con más brío y rapidez a seguir con el ritmo de la follada. A mí , de esta forma que me follaba y me trataba y el hecho de estar haciéndolo allí en medio de un camino por el que podía pasar cualquier persona y descubrirnos, me estaba haciendo sentir un placer y un morbo especial – quizás por el miedo a ser descubierto y el lugar donde lo estábamos haciendo- que comencé a derramar jugos como si me meara del gusto que me proporcionaba, me llegaba un orgasmo tras otro me estaba corriendo como un posesa y mis jugos parecían que salían como si aquello fuera una fuente, no pudiendo aguantar mas me empece a mover como una loca, mis tetas con esos movimientos daban una y otra vez cada una de ellas contra el volante y la puerta del coche entonces comencé a dar gritos , le decía:
“Si, si, si mi amor asiiiii, quiero que sigas asiiiiii, oooohhh que gustooooo, no pareeeeess siguueeee eesss , ahhhhh, me partes en doosss , como me gustaaaaaa, cuanto lo heee echadoooooo de menos estos diaaassss que túuuuuu no has estadooooooo, aahhhhhhh, ahhhhhh aaassiiiiiiii,….meeeee corroooo…ooohhh……aaahhhhahhhhhhhhh, no pueeedoooooooo, no puedoooooooo, aaaaaaaahhh me corrooooooooo, quieroooooooque tu también te corraaaaassss dentro de miiiiiiiiiiii, por favoooooor correteeeeeeeeee. Aaaaaahhhhhhhh………”
Yo quedé recostada sobre la ventanilla del coche como estaba, había sido una cadena de orgasmos tras orgasmos hasta llegar al orgasmo final que fue brutal. El en mientras seguía fallándome con fuerza y con dureza estuvo por lo menos uno o dos minutos más dándome caña y sin dejar de tocarme el clítoris, que de tanto placer ya me dolía. De pronto me dio un golpe fuerte y tensándose al máximo derramó todo su leche en mi interior, yo sentí su calidez como me inundaba, mientras él acababa sacándosela sobre mi espalda gritando y diciendo:
“Asiiiii, asiiiii te gustaaaa, era esto lo que queriasssss mi putitaaaaaa, por eso tenias tantas prisaaaaaas oooooohhhhh, como me gustaaaaaaa hacerteloooooo, te quieroooooooo, eres mi guarrraaaaa, mi putaaaa sumisaaaaaaa, muévete tu tambieeeennnn, pórtate como una verdadera zorraaaa y putaaaaa como a miiii me gustaaasssss, asiiiiiiii, aahhhhhhh….que placeeerrrr, sigueeeee moviendoteeeeee, que me corroooooo ooohhhhooooo aaaaahhhhhh………tomaaaaaaa mi lecheeeeee…..tomalaaaa todaaaaaaa aaaahhhhhh…………”
El tras su orgasmo y correrse se quedó un rato derrotado echado sobre mi impidiéndome moverme y haciendo por su peso que se me clavara el borde de la ventanilla sobre mis tetas. Cuando se repuso se levantó y yo saque mi cuerpo desnudo del interior del coche, teniendo todos mis melones marcados por, como he dicho antes, el borde de la ventanilla. El cogiendo mis dos pechos con sus manos me los dio un masaje por donde tenía las marcas y cogiendo mis bragas me limpio los restos de esperma que había dejado en mi espalda. Luego acercándome las bragas a mi boca me dijo, chupa mi corrida no es bueno que una leche tan buena se pierda. Y yo acercando mi boca y lengua lo chupe y me lo trague con un gusto exquisito.
Después recogimos nuestras ropas y nos vestimos de nuevo, tras arreglarnos las ropas se acerco de nuevo a mí dándome un morreo en mi boca y abrazándome me metió la mano por dentro de mi blusa y desabrochando mi sujetador y quitándomele me dijo:
“Esto ya no te hace falta, aparte de estar pequeño es mejor que durante lo que tengas durante unas horas los pechos libres para que se te quite la señal en ellos de la ventanilla, y la blusa déjate sin abotonar por lo menos cuatro botones, eso me excita y necesito que me tengas a tope pues tú quieres que al menos tres veces al día te de rabo cariño “
Así hice y emprendimos la marcha, en menos de cuatro minutos llegamos a la casa. Era un cortijo típico manchego, estaba la zona de vivienda principal, vivienda del servicio, graneros, cuadras, etc., es decir todas las construcciones importantes dentro del recinto cerrado. Tenía una piscina rodeada de una buena arboleda y césped e incluso tenía una pequeña capilla y un horno. La casa o palacio de la familia era una edificación de dos plantas con un porche que la rodeaba toda ella.
Cuando llegamos fuimos derechos al garaje, donde deje el coche. Fui abrir el maletero y Javier quiso ir él a coger el equipaje, pero colocándome delante de todo el maletero no le deje que lo cogiera (no quería que viera la otra maleta donde tenía preparada una ropa más decente - por si me fuera necesario-, que seguro la que él me habría comprado), saqué la maleta y cerré. Entonces ya sí le deje que el la llevará hasta el porche de la casa donde estaba Matías esperándonos.
Matías era un hombre que aparentaba tener unos sesenta y muchos años (aunque después me dijo Javier que tenía cincuenta y cuatro solo que el estar todo el día en el campo y el no cuidarse le había pasado factura por lo menos en su aspecto exterior que parecía más envejecido), su aspecto era sucio , estaba sin afeitar y en su cara se le notaba como si estuviera un poco retrasado (como me había dicho Javier el día que hablamos por teléfono), era alto y fuerte aunque no era gordo si estaba provisto de una más que prominente barriga. La cabeza la tenía cubierta por una boina que al llegar a su lado y presentarme le Javier como una amiga, se quitó, pudiendo ver que para su edad mantenía todo su pelo moreno y fuerte. Al darle la mano la sentí áspera y dura debido a su trabajo en el campo. Pude observar como Matías, aunque con la cabeza cabizbaja, no dejaba de mirarme con disimulo mis pechos que al llevar cuatro botones desabrochados la mitad de ellos estaban a la vista y las aureolas y los pezones con la transparencia de la blusa de apreciaban perfectamente.
Tras la presentación me dijo Javier:
“Es un poco tarde pues son ya las 15,30, si no te importa, podríamos comer antes y luego si quieres subes a tu habitación para colocar la ropa, asearte un poco y descansar. Mientras tú descansa yo esperaré a mi amigo Eduardo, que le he invitado para que te conozca”
Yo le contesto:
“De acuerdo, ya es muy tarde y si me arreglo y unas cosas y otras se nos hará muy tarde para comer, es buena idea la tuya”
Nos sentamos en el comedor a comer, en la mesa que Matías nos había preparado. Matías no perdía ocasión de colocarse donde me pudiera ver bien y cuando pedía algo rápido estaba el allí, para desde su posición de pié y la mía sentada poder ver todos mis pechos e incluso mis grandes aureolas y pezones. Una de las veces que le miré pude apreciar un gran bulto en su pantalón con una mancha mojada, justo en la parte más saliente del bulto, era evidente que le tenía con lo que veía de mi cuerpo a tope y muy caliente, hasta el punto de haberse corrido, sin darse cuenta.
Terminamos de comer a las 16,40 de la tarde, entonces Matías fue a coger la maleta para subirla a mi habitación pero Javier le dijo, que no se molestara que la subía él.
Al entrar en la habitación dejamos la maleta y me tiré al cuello de Javier a besarle, dándonos un buen morreo. Entonces él apartándome me dijo:
“No empieces, que te conozco, deja un poco para más tarde, pues a penas hace dos horas que hemos echado un buen polvo y ya estas con ganas. Descansa y después tendrás tú premio (al decir esto se toco su aparato y me sonrió). Quiero enseñarte la ropa que te he comprado para que la uses estos días que vas a estar aquí y después en Madrid cuando estemos juntos y sea apropiado.”
Entonces abrió primero los cajones de la cómoda y fue sacando conjuntos de ropa interior, medias y ligueros, todos muy sexis y provocativos, me dijo que todos eran de sex-shops. Había conjuntos abiertas las bragas por la parte de adelante y atrás y los sujetadores del juego también abiertos para que quedaran libres los pezones y aureolas. Otros pequeños y de gasa transparentes que no tapaban nada y todo lo dejaban ver. Había dos juegos de sujetador de cintas y bragas de cintas (uno blanco y otro negro), había tangas que prácticamente por detrás eran un hilo dental y por delante no llegaban a tapar apenas la raja de mi coño.
Después me llevo al armario y me mostro una serie de vestidos de gasa transparente, unos de vuelo, otros ajustados y todos muy cortos. Luego una serie de blusas también de gasas transparente y faltas muy cortas y al decir muy cortas estoy diciendo que algunas no eran ni del ancho de un cinturón. También había shorts cortísimos y ajustados (que segura que si me los podía poner me señalarían bien mi culo y mi coño).
Luego me enseño varios pijamas, también transparentes y sexis, así como varios picardías y saltos de cama en la misma línea.
No había olvidado el tema del baño, pues también me había comprado cuatro biquinis que como lo anterior en vez de tapar enseñaban.
En definitiva me había surtido de un vestuario de una verdadera puta, estaba seguro que cuando me pusiera cualquiera de aquellas prendas parecería una verdadera furcia. No me importó mucho, pues el compromiso era que solamente lo usaría en el interior de la finca.
Y completaban el regalo una series de aparatos y juguetes sexuales (bolas chinas, consoladores de todo tipo y tamaño, ventosas y extractores de leche, etc)
Le dí las gracias y le dije:
“Muchas gracias, te has debido de gastar bastante dinero en todo esto, para poderlo usar solamente en privado, pues el trato es que solo lo usaré cuando estemos aquí en la finca y lo que me dices de usarlo luego en Madrid, solo lo usaré cuando estemos los dos solos en tu casa. Pero aparte de ser inutilizable fuera de los dos círculos que te acabo de decir, la verdad es que son precioso y que me han encantado”
Entonces fui hacía él y le di otro morreo pasando mi mano de nuevo por encima de su pantalón y tocándole su bello aparato.
Entonces él apartándose de mí me dijo:
“Bueno tengo que dejarte, ya que Eduardo debe de estar a punto de llegar, aprovecha para darte un buen baño y luego échate a descansar un poquito. Mira son ya prácticamente las 17,00 a las 18,30 te esperamos abajo. ¡Ah la ropa que has traído si quieres sácala de la maleta y cuélgala. La que has traído puesta quítatela y dámela ahora, que se la voy a dar a Matías para que la lleve a una lavandería para que te la laven y preparen, total ninguna de las dos (la que traes puesta y la de la maleta) las vas a necesitar estos días. Cuando bajes luego quiero que te pongas, de lo que te he comprado, uno de los conjuntos de ropa interior con aberturas tanto en las bragas como en el sujetador y encima algo ligero y que nos pongas a tope, quiero que causes una buena impresión a mi amigo. Te diré algo, le pasa lo mismo que me pasaba a mí cuando te conocí: es virgen y quiero que seas hoy su profesora y le desvirgues como hiciste conmigo, no te preocupes yo estaré presente e incluso a lo mejor participo. ¡A! a esto él no sabe nada de esto, es una sorpresa que le quiero dar. Venga descansa bien que te va hacer falta, después te esperamos abajo”
Diciendo esto, esperó a que me desnudara, cogió mi ropa y salió de la habitación. Yo me di un baño que me relajo y me hizo mucho bien y después como estaba, desnuda, me eche sobre la cama a descansar un rato, hasta la hora que habíamos quedado.
Bueno, estoy haciendo muy largo el relato, voy a dejarlo y en las próximas entregas os contaré las aventura que viví los días que estuve en la finca. Pues hay bastante que contar y son muy excitantes y calent…..
Si alguien se quiere poner en contacto conmigo, bien para comentarme algo sobre el relato o para proponerme o decirme o charlar de lo que quiera puede hacerlo escribiéndome a mi correo j.trujicornu@hotmail.com