Mi historia 3
Andrea llega una madrugada y me descubre lo que a partir de ese momento empezaría a ser mi vida.
Eran alrededor de las 3 de la mañana cuando la puerta de mi cuarto (el cuarto de servicio) se abrió. En la oscuridad de la noche pude distinguir una silueta de pie, a lado de mi cama, era Andrea, quien portaba un arnes con un enorme pene de plastico:
- Ahora sí putito, es hora de que aprendas cual es tu lugar.
Sin mediar otra palabra se monto encima de la cama, encima de mi, y colocó el pene de plástico cerca de mi boca:
Si deseas seguir viviendo con nosotras deberás de aprender a ser un putito...
Pero...
Una bofetada me quitó las ganas de pronunciar otra palabra.
- Ahora, ponte a mamar mi hermosa "verga" y hazme creer que te gusta.
El peso de Andrea y su caracter me hizo obedecer sin dudar. Me clavó el pene de plástico en mi boca y comenzo un mete y saca tan violento que sentí morir. Andrea encendió el vibrador en el pene de plástico lo cual le excitaba a ella al tiempo que violaba mi boca. Despues de varios orgasmos de Andrea, de varias bofetadas a mi, y tras dejarme la boca totalmente adolorida.
- A partir de ahora vendré a verte todas las noches, y no sólo vas a mamarla sino que aprenderás a recibirla en tu hermoso culito y a disfrutarlo, tanto como yo disfruto al verte sometido y convertido en un lindo putito. Tienes prohibido hablar con alguien más que con Cristina, conmigo, y con la demás gente de servicio del edificio. Además, mañana en la mañana iras con Cristina y le vas a decir el putito que eres, y que deseas que entre ella y yo te convirtamos en una mariquita. Entendido!!!
En la proxima entrega les contaré lo que ocurrió a partir del día siguiente en que fue mi boca estrenada para mamar.