Mi historia (1)

..y ahora estaba en un sillón con la verga dura, provocada por unas simples caricias con mi hijo !!!

Es para mi tan extraño e inesperado lo acontecido, que necesito contarlo para desahogarme y quitarme los sentimientos encontrados que invaden mi mente. Soy médico, casado y con un hijo. Mi mujer es también médico y nos tuvimos que casar, porque quedó embarazada y nuestras familias entendieron que era lo mejor. No voy a entrar en mayores detalles, pasé por una pubertad y juventud bastante agitadas, considerándome bisexual, salía con mujeres pero disfrutaba como loco con alguien de mi propio sexo. Generalmente era el activo de la pareja, practicaba y practico deportes que siempre me hicieron "ganar" admiradores de ambos sexos, los vestuarios del club, el olor del gimnasio, las duchas fueron cosas que siempre me excitaron. Jugué tenis hasta que un desgarro complicado me hizo dejar la práctica oficial, desde entonces me dediqué de lleno a la natación, deporte que adoro. No voy a seguir hablando de mi porque no era ese el motivo de esta narración. Hace una semana mi mujer viajó al exterior por un congreso y desde el jueves quedamos solos con mi hijo, organicé mi trabajo para poder dejar por unos días la clínica y los pacientes particulares para dedicarme a el enteramente. Tenemos un departamento en Punta del Este y hacia allí nos fuimos luego de dejar a mi mujer en el aeropuerto. Hicimos un viaje agradable, hablando de todo un poco y haciendo planes para una linda estadía,.Como Laura, mi mujer es muy organizada había dejado la casa provista de las cosas imprescindibles, pero de cualquier manera fuimos a comer a un restaurant cercano para no estar complicándonos con la cocina. Volvimos a casa a ducharnos y descansar un rato. Guardamos la ropa que trajimos, continuamos hablando de las actividades que desarrollaríamos al otro día, ir al club, nadar, etc. Y quedamos que daríamos una vuelta por la península, caminamos mucho y la verdad que cuando nos dimos cuenta era casi hora de cenar. Convinimos en volver a comer en otro restaurant, en el puerto. En casa tomé un par de whiskys antes de salir para "entonarme". Comimos una sabrosa cena, caminamos por el puerto y decidimos volver a casa cerca de la medianoche. Nos encontramos en la esquina del edificio con unos amigos de Maximiliano y opté por dejarlos para que hablaran mas cómodos, subí y luego de resfrescarme decidí escuchar algo de música y sentarme en el sofá del living,. Maxi subió a los pocos minutos y se sentó a mi lado.

Estas extrañando a mamá ? – preguntó.

No, bebé. No es la primera vez que nos separamos por unos días y el hecho de estar contigo me pone feliz.

Me alegra sentir que dices eso, porque a mi me pasa igual. Tener a mi papi para mi solo por unos días, disfrutar, charlar…en fin, estar juntos.

Lo abracé y le agradecí sus palabras.

Quieres que te sirva algo?

Bueno hijo un pequeño whisky a esta hora no me vendría nada mal.

Miré a mi hijo servirme la copa y al mismo tiempo observé, con detención la evolución que ha tenido su cuerpo. Está casi de mi altura (mido 1,80) y la natación y el basket le están dando un cuerpo armonioso, torax marcado sin exagerar, buenos brazos y piernas teniendo en cuenta su edad. Volvió a mi lado , se sentó sonriéndome.

Bebé, no quieres salir con tus amigos? No te estarás aburriendo con este viejo?

Papá, para empezar estoy feliz así, solos, hablando, compartiendo cosas y siguiendo son casi la 1 de la madrugada, no estamos en temporada y por lo tanto no hay mucha gente

Sonrió y apoyó su cabeza en mi hombro, con mi mano derecha acaricié su cara con ternura.

Papi, cómo necesitaba estos mimitos! - dijo y acto seguido recostó su cabeza en mi regazo subió sus piernas al sillón.

Continué acariciando su cara, su cabello rubión, su cuello… el levantó una mano para acariciar mi cara, mi oreja, mi boca. Me gustaba a mi también este jueguito, hasta ese momento totalmente inofensivo, simples caricias entre padre e hijo. Movía su cabeza, como acomodándola entre mis piernas y era inevitable que yo la sintiera y en cierta forma me excitara. Lentamente metí mi mano en la abertura de su camisa para acariciarle el pecho, muy tiernamente, al pasar por una de sus tetillas noté que se estremeció y que su pezoncito estaba durito. Su mano también llegó a mi pecho y comenzó a juguetear con mis vellos, mis tetillas….cerré los ojos, me abrí un poco mas de piernas casi sin darme cuenta, y Maxi movió la cabeza sonriendo al sentir que mi verga se iba endureciendo…..Creo que no duró mas de un minuto esa situación, cuando reaccioné y quise darle punto final.

  • Maxi, creo que es muy tarde, estarás cansado deberías ir acostándote. En el programa de mañana está el levantarnos temprano y correr por la costa. – dije para dar por concluida la velada.

Se levantó, note que también tenía una buena erección y bajando la cabeza, como avergonzado, me dio un beso en la mejilla despidiéndose.

Quedé pensando en lo que había pasado y estaba algo perturbado. En realidad no había pasado nada, pero creo que los dos sentimos una "sensación especial" y realmente era algo que no podía ni quería imaginar. Toda mi vida traté de mantener a mi familia lejos de las "aventuritas especiales", ocultar siempre mi condición gay, hacerlo solamente con alguien de mucha confianza…. y ahora estaba en un sillón, con la verga dura, consecuencia de unas simples caricias con MI HIJO !!

Indudablemente debería de hablar con él y disculparme, mañana hablaría. Salí a la terraza a respirar aire fresco, estaba muy confundido, quizá había bebido demasiado ….

Papá…- sentí la voz de mi hijo - Vos tampoco podés dormir.

No Maxi, aún no me acosté , estaba tomado un poco de aire, creo que bebí demasiado.

Puedo estar a tu lado ?

Por supuesto hijo – contesté.

Me di vuelta y lo miré estaba con la camisa desprendida y en boxer, descalzo, estaba realmente hermoso !

Te sirvo otro trago, papi ?

No me tientes…. Bueno uno chiquito.

Aún estás con los pantalones, hace calor ponete mas cómodo papá.

No sabía que hacer, mi hijo estaba tomando la iniciativa de "algo" o yo me estaba haciendo "la película"

Fui al dormitorio me desnudé y me puse un short de los que uso para las caminatas.

Vamos a la terraza o nos quedamos aquí ? – pergunté.

Mejor aquí, voy a poner algo de música y hablaremos hasta que tengamos sueño.

Nos sentamos en el mismo sillón que hoy. Maxi había puesto uno de mis temas favoritos "Rapsodia Bohemia" por Fred Mercury y eso sirvió para hablar animadamente de música, conjuntos, etc.

Bueno, bebé es hora de dormir, si seguimos así veremos amanecer ! – dije mientras me puse de pie

Fui a darle un beso en la mejilla cuando, sorprendiéndome, movió la cara de manera que su boca entreabierta recibió mi beso. Al querer incorporarme, sus brazos rodearon mi cuello y Maxi fue levantándose del asiento, sin soltarme y con su boca buscando la mía. Sentí nuestros cuerpos pegados, calientes y entreabrí mi boca y nos unimos en un beso desesperado. Metió su lengua timidamente en mi boca y respondí dejando que jugara con la mía… lo acerqué mas a mi, abrazándonos apasionadamente. Nada me importó, no quería pensar mas que ese cuerpo que tenía en mis brazos era nada menos que mi hijo, se me nublaba la mente de emoción, mi cuerpo vibraba, sentía a Maxi temblar de placer, de ansiedad… metí una de mis piernas entre la suyas y sentí como nuestras vergas erectas querían salir de las ropas que las cubrían y empezar a besarse ellas también. Maxi metió una mano dentro de mi short y sentí como su mano tomaba mi verga y acariciaba la cabeza. Yo bajé una mano por su espalda y acaricié sus nalgas al tiempo que lo presionaba mas con mi pierna

Acariciame papá – susurró

Y mientras mi lengua exploraba su oreja y su oído, mi mano se metió por detrás en su boxer tocándole sus nalgas y su ano.

Basta Maxi, basta por favor ! dije a media voz.

No papi, sigamos un ratito mas. Soñé tanto con esto.

No puede ser amor, cuando lo pensemos mañana no sabremos lo que hacer. –dije mientras no paraba de acariciarlo- Es un disparate tremendo.

Mi hijo continuó y comenzó a bajarme mis pantaloncitos y yo a hacer otro tanto con su boxer. Toqué su verga que realmente me pareció bastante considerable para un chico de su edad (unos quince cmts. y con un grosor acorde). Maxi se agachó para teminar de desnudarme y quedó con su cara frente a mi verga que estaba en su mejor tamaño, no hice nada cuando su lengua pasó por la cabeza y hasta empujé un poco para que la introdujera en su boca. Creí enloquecer, no solo por el comienzo de una mamada que desconté inexperta sino por la situación: era mi hijo que lo estaba haciendo y lo estaba gozando.

Lo interrumpí y fuimos a su dormitorio, nos acostamos sin parar de besarnos, de costado con nuestras piernas entrelazadas y nuestras bocas unidas. No hablábamos, los dos sabíamos que estaba muy mal lo que hacíamos pero lo estábamos disfrutando al máximo. Lo puse de espaldas y me dispuse a besar todo su cuerpo, me puse sobre él comencé por la boca, seguí por el cuello, llegué a sus tetillas, que besé, chupé, mordizquee, observando como gozaba, bajé otro poco me detuve en su ombligo sintiendo su verguita en mi cuello, continué y cuando la iba a meter en mi boca, me detuvo.

Papi besame la espalda por favor.

Y obedecí. Lo di vuelta y recorrí con mi boca y lengua su espalda, llegué a sus nalgas, separé un poco sus piernas para ver ese culito virgen , que comencé a besar lenta pero firmemente. Maxi se disfrutaba, levantó un poco mas sus nalgas y mi lengua trabajó sin cesar, gozaba tratando de meter mi lengua en su agujerito… bajaba mas y lamía sus testículos sin vello y volvía al culito… metí un dedo lentamente, apretó su esfínter y se movía gozando de la caricia….sacaba el dedo, pasaba la lengua y así sucesivamente. De pronto me dijo:

No aguanto mas, voy a acabar.- dijo preocupado.

Lo di vuelta rápidamente y me acerqué a su verga, la pasé por los vellos de mi pecho, por mis tetillas y sentí como brotaba, en largos chorros, ese néctar que era el semen de mi Maxi, llegué a recibir en mi boca un poquito de él , saborearlo. Yo no podía mas, necesitaba acabar rápidamente. Entonces me puse de rodillas levanté sus piernas sobre cada uno de mis hombros dejando a mi vista su culito sagrado y mojándole el orificio con su semen que junté de mi pecho, acerqué la cabeza de mi pija a ese agujero que palpitaba de deseo. Por supuesto que no pensé en penetrarlo, no era el momento, pero sí acabar en su puerta y eso hice…acabé gimiendo de placer tratando que entrara algo de del fluido en sus entrañas….

No quiero continuar mi historia porque temo cansarlos, la retomaré contando como siguieron los próximos días. Hay momentos que me arrepiento, hay otros que no y hasta llego a disfrutar recordando detalles. No ignoro que lo que hice no solo no es correcto sino que puede ser considerado como aberrante, pero es la verdad y me animé a compartir mi experiencia y desahogarme, gracias.