Mi hijo me coge como una gran perra

Disfruté de una linda noche con mi hijo Jorge

La necesidad de ser penetrada era abismal. No podía contener las ganas de ser dominada por alguien como mi hijo. Su forma de tomar mi cuerpo y de hacer con el como le plazca es algo que no puedo negar ni evitar. Había llegado del trabajo y las ganas de coger se apoderaban de mi cuerpo. Había llegado la noche. Mientras cenaba con mi hija Caro, mi hijo Jorge, yo me entretenía con el celular platicando con una persona que aunque no conozco en persona, hacía humedecer mi entrepierna con sus calientes palabras. Terminando de cenar, recogí la mesa. Ambos fueron a despedirse de mi a la cocina. Cuando Jorge se despidió de mí, simplemente lancé la señal:

  • Hasta mañana mamá, se despedía Jorge dándome un beso en la mejilla.

  • te espero en mi recamara, le susurré al abrazarnos.

Sólo me miró y salió de la cocina.

Al levantar todo, fui a mi recamara. Mi esposo aún no regresaba de su viaje. Al no estar en casa, yo aprovechaba para estar solamente con Jorge. Mientras me quitaba mi reloj y mi collar, terminaba la conversación con esa persona que sabe la relación que mantengo con mi hijo, y que incluso se atrevería a sustituirlo si tuviera la oportunidad. Jorge llegó parándose detrás de mí apoyando sus largas manos en mi cintura.

  • aquí estoy, dijo.

  • estabas tardando.

  • valió la pena esperar, ¿no?

  • convénceme.

Sus labios se plantaron en mi cuello. Recosté mi cabeza sobre mi hombro izquierdo para sentir su linda boca recorrer mi suave y blanca piel de mi cuello.

  • extrañaba hacer esto.

  • yo igual, contesté.

Mientras besaba mi cuello, desabroché el botón de la jalda y baje el cierre dejándola caer.

  • ¿que quieres que haga?, preguntó

  • lo que tu quieras.

Sus manos vagaban sobre mi delgado cuerpo. Metió la mano a mi blusa y acarició mi abdomen plano. Mi ombligo, mis costillas, las copas de mi brasier. Metió sus manos y pellizcó suavemente mis puntas.

  • mmmm que rico.

  • están duras y puntiagudas.

Sacó sus manos y bajó mi calzoncito. Desnudó mi culito parado.

  • me excita tu culo, mamá.

  • ya lo sé.

Se agachó y separó mis nalgas. Al hacer eso, me dio una deliciosa lamida en el ano.

  • mmmmm que rico.

  • está bien rico.

  • ¿si?

  • si

Separó mis glúteos con sus largas manos y volvió a resbalar su larga lengua sobre mi ano.

  • que rico lo lames. Sigue haciéndolo así, le pedía.

  • claro que si, mamita.

Lengüeteó mi rabito. Lo lubricó de su rica saliva.

  • Aaahhh!!! ¿te gusta mi culo?

  • si, me encanta

  • sigue, chúpalo.

  • ¿te gusta como te lo limpio?

  • si, lo limpias bien rico.

Mientras lamía mi sucio culo, me rascaba el clítoris. Se sentía de maravilla todo.

  • vamos, méteme la lengua.

  • ¿eso quieres?

  • sii!!!

Metió dos de sus dedos en el rabo y los sacudió por dentro. Haciendo que mi trasero temblara.

  • ¿ gusta esto, mamita?

  • sii, mételos bien!!!

  • está bien profundo tu culote.

  • así me entrara más tu verga

  • ¿quieres que te la meta?

  • si, mi amor. Métela, empújame la mierda!!

  • que rico, te escuchas.

Retiró sus dedos y los chupó.

  • te sabe bien rico, acidito.

  • mmmm que rico.

Me cargó y me aventó a la cama. Caí de frente pero me volteé. Me recosté dejando mi trasero en la orilla de la cama.

  • vamos, métela aquí, le decía mientras me rascaba el ano.

  • que linda te vez

  • ¿si?

Se acercó flexionando sus piernas y acercando su verga a mi trasero. Su verga estaba bien parada y largota como unos 18 cm. Se le veía tan rica. Levante las piernas y las flexioné agarrándome las rodillas.

  • espera, espera, le dije antes de que penetrara mi hoyo.

Dejó recargada su punta sobre mi rabo y justo en ese momento me tire un rico pedo.

  • aaaa!!!

  • que rico fue eso.

  • ¿te gustó?

Reí

  • me encantó.

Colocó su punta sobre mi ano y la empujó consiguiendo que me entrara.

  • Aaahhh!!!

El ano se me abría. Estaba dura y caliente.

  • sigue, sigue

  • ¿si?

  • si, respondí haciendo gestos, pero no me importó.

La sacó y escupió su mano. La puso sobre mi ano entreabierto y lo lubricó.

  • mete tus dedos.

Lo hizo enterrándomelos bien hasta el fondo, de modo que sus nudillo tocaran mi entrada. Los retiró y me los dio a chupar.

  • que rico, sabe, dije.

Me penetró pero está vez me la empujó con fuerza hasta metérmela toda.

  • Dios!!!! Aaaahhh!!!!, jadeé.

  • ¿así?

  • si, así.

La sacó y la volvió a meter.

  • siii!!!! Que rico!!!!

Empezó a cogerme. Me la metía bien rico. Su pulgar frotaba mi vagina. Me la sacó.

  • espera aquí, no te muevas.

  • ¿que harás?

Al regresar. Entró con un banco. Me jaló del brazo derecho y me ordenó que me sentara. Lo hice.

  • saca el culo.

Retrocedí sacando el culito.

Acarició mi hoyo y metió sus dedos (dedo medio y el anular).  Penetró mi ano con ellos hasta el fondo.

  • está bien abiertote tu culote, mamá.

  • ajá...

Los retiró y me dio una rica nalgada en el glúteo derecho.

  • abre tu culo.

Puse ambas manos en cada nalga y me las abría inclinándome un poco hacia adelante. Colocó su punta y me la metió lentamente haciendo que mi rabo se fuera abriendo.

  • mmmm que rico!!, dije.

  • si, ¿verdad?

  • si

Su verga estaba dura. Sentía rico que me llenara el culo de esa vergota. Rodeo mi estomago con sus manos y me la enterró con fuerza.

  • Siii!!! Que rico!!

Sus muslos chocaban con mis nalgas. Sonaba como chocaban cada vez que me la empujaba. Besaba mis hombros y mi cuello. Respiraba mi cabello. Subí mis manos a la altura de mi cara y la estiré hacia atrás para tocar su rostro. Lo acaricié.

  • que rico te meto mi vergota, mamita.

  • se siente bien rico. Me encanta que me la metas así.

La metió lo más que pudo chocando sus huevos en mis glúteos. Sus manos empezaron a subir resbalando por mis costillas hasta agarrar mis tetas. Las metió a las copas que las cubrían y jugaba con mis puntas con su índice.

  • quiero chupártelas, hermosa.

  • pellízcalas, le pedí.

Tomó mis pezones y apretó como si las exprimiera. Me excitaba mucho.

  • aunque no están grandes, me gusta como se te endurecen.

  • jaja

Me la sacó y me jaló más a él. Mi colita se salió del asiento de la silla y penetró mi vagina.

  • mmmmm que rico entra!!!

  • se siente bien rico, mamita. Siento como si me viniera.

Metía y sacaba. Lo hacía a un ritmo lento. Acarició mi colita y metió uno de sus dedos en el ano.

  • que rico!!!

  • que culito más bueno. Lo tienes bien levantado.

  • ¿dónde está ella?

  • ya se encerró en su uarto.

  • ¿cerraste con seguro?

  • si

  • bueno....Aaaahhh!!!!

  • ven, dijo sacándome su miembro.

Vi como le bailaba de lo largota que estaba.

Me recargó sobre el tocador mirándome en el espejo. Separó mis piernas y me penetro mi vaginita.

  • que rico!!!!

  • ¿te gusta que te la meta así?

  • sii, sigue!!! Métela toda

Sentía riquísimo.

  • hazlo más rápido!!!, le pedí.

Aumentó el ritmo de sus empujones.

  • así!!! Mmmm!!!

  • que linda te vez

  • Aaaahhh!!! No pares!!! Siii!!!

  • ¿más rápido?

  • sii!!! Más!!!!

Me tomó de la cintura y me empezó a coger con mucha desesperación.

  • Aaahhh!!! Dios!!! Siii!!!! Más!!! Más!!!!

  • no grites tan fuerte.

  • ...no...puedo!!! Aaahhh!!!

  • va a escuchar.

  • creo que me vendré!!! Aaahhh!!! Que rico!!! Siii!!!!

Bajé mi mano a mi vagina y me froté.

  • vamos, mamita.

  • Aaaahhh!!!! Siii!!! Vamos!!! Más rápidooooo!!!! Aaaaaaaahhhhhh!!!

Sacó su verga dejando que mi cuerpo liberara un esplendoroso orgasmo que debilitó mis piernas. No podía sostenerme. Temblaba. Me abrazó y metió su verga de nuevo.

  • Aaaahhh!!!! Rayos!!!!

Mi vagina soltó otro chorro que hizo volver a disfrutar de ese indescriptible placer. Mis ojos divagaban por todos lados. Mirarme al espejo y ver mi rostro reflejando lo excitada que estaba, me calentó más.

  • mírate. Te vez riquísima.

No dije nada. La sensación de ese orgasmo no salía de mi cuerpo. Su verga golpeaba mis muslos. La subió sobre mi trasero y la empezó a rosar sobre la línea que separaba mis dos glúteos. Estaba tan dura y larga. Subía y bajaba.

  • métemela otra vez en el culo, le pedí acostando mi cabeza sobre su pecho.

  • si, mamita chula, lo que tu quieras.

Escupió su mano derecha y lubricó mi ano por dentro y por fuera.

  • está bien estrecho, que rico.

Se sentía exquisito que me los metiera.

Puso su punta sobre mi entradita y me la empujo muy lentamente haciendo que disfrutara.

  • mmmm eso!! Está rica tu verga. Métela toda.

Me la enterró. Me llenó bien rico el hoyo de ese largo trozo de carne.

  • ¿disfrutas como te empujo la mierda, mamita?

  • jaja si, me encanta!! Síguele!! Empujamela!!

  • me gustas mucho!! Tu boca, tu culo parado, tus tetas que aunque no son grandes, lucen bien con el delgado cuerpo que tienes. Estás súper buena.

  • tú igual me gustas. Me gusta como me coges y como me tratas.

Sus manos acariciaron mi estomago, mi cintura bajando a mi entrepierna cubriendo mi vagina con su palma. Sus manos eran largas. Tapaba por completo mi entrada. Acariciaba mi clítoris con su índice como si me lo rascara, mientras me sacaba y me metía su larga vergota. Era tan rico como lo hacía. Cerré mis piernas pero tener su mano abajo, impedían que lo hiciera.

  • ¿te gusta que lo haga así?, preguntaba en voz baja.

  • si...me gusta mucho. Hazlo más rápido. Frótamela más, por favor.

Sacudió su mano sobre mis pliegues. Humedecía sus dedos con el flujo de mi vagina.

  • si, que ricura!! Sigue!! Más!!

  • ¿quieres más?

  • si, mi vida!!

Sacudió su mano empezando masturbarme.

  • sii!! Así!!!

  • que rico te retuerces.

  • Aaahhh!!!

  • ven.

Me sacó su verga. Se subió a la cama quedando sentando y recostado sobre las almohadas. Me subí encima de él mirándolo de frente y unte su miembro sobre mis pliegues. Me la metí.

  • mmm que rica está.

  • sii!!! Me la pones así cuando te veo.

Reí montada sobre él. Su verga entro por completo dentro de mí. Lo abracé y empecé a mover mis caderas de adelante hacia atrás.

  • que rico, mamá.

  • si, mucho.

Agarró mi culo y tomó el control de mis movimientos. Me subió y me bajó. Seguí el ritmo empezando a brincar en su lindo pene.

  • Aaahhh!!! Mamá que rico saltas!!! Harás que me venga!!

  • mmm que rico!!! ¿me llenaras de tu rico semen?

  • no se

  • si, yo quiero eso.

  • no mamá!! Aaahhh!!! No puedo!!

  • sii!! Si puedes!! Sólo es cuestión de que brinque así.

  • Aaahhh que rico!! Sii!!! Sáltame más!!!

  • ¿así, te gusta?, le pregunté aumentando el ritmo de mis brincos.

  • ssii!!! Así!!!

Me recosté sobre su pecho y lo abracé sin dejar de saltar. Se recostó un poco y bajó su mano derecha a la entrada de mi culo y me frotó el ano con sus dedos.

  • mmmm!! ¿te gusta el culo de tu mamita?

  • sii!! Me gusta tu rico culo!! Verte con esos pantalones tan ajustados me calientan mucho.

  • ¿cuanto es mucho?

  • tanto que me dan ganas de chuparte tu sucio hoyo.

  • jaja que asqueroso eres

  • si, tú también!! Aaahhh!!!

Sus jadeos me excitaban más. Sus dedos acariciaban mi sucio ano.

  • me dan ganas de lamerte

  • ¿si?

  • si, mamita, estás bien buenota.

Al terminar sus palabras introdujo sus dedos en mi hoyo.

  • mmmm si!!

  • ¿te gusta, preciosa?

  • sii!! Jaja mételos más!!

Penetró mi orificio con sus largos dedos.

Apreté el culo y pujaba para aflojarlo.

  • que rico. Abre y ciérralo

Me rascaba por dentro. Escarbaba el hoyo. Al pujar nuevamente sin querer se me salió un pedo.

  • que rico, mamita!! Tírate otro!!

  • jaja perdón!!

  • no tú sigue!! Me gusta!!

  • ¿te gusta?

  • si, me encantan tus ricos pedos, mamá.

  • que asco, maldito asqueroso.

  • cállate, y tírate otro.

Sin decir nada más, pujé fuertemente y salió.

  • que rico!!! Eso!!!

  • ya, basta de pedos.

  • está vien.

Azotó mi trasero. Lo soltó y tomó mis tetas apretándolas fuertemente haciendo que mis puntas se endurecieran un poco. Las lamió y lengüeteó.

  • mmm!! Chúpalas!!! Muérdemelas!!!

Cubrió mis pezones con sus labios y succionó como si lo estuviera amamantando.

  • como me gustaría que te saliera tu rica leche.

  • jaja no, lo dudo.

Mordió suavemente mis puntas y me las jaló como si quisiera arrancármelas.

  • que rico!! Jálamelas!!

  • si...pero espera...

  • ¿porque?

  • siento que voy a explotar

  • ¿si?

  • si

  • vamos!! Hazlo!! Suéltame tu rica leche!!

  • no mamá!! No lo sé!!

  • si, corazón!! Hazlo!! Vamos!!

Brinqué con desesperación. Quería que se viniera y que me bañara de ese semen.

  • Aaahhh!! Mamá!!! Noo€!! Espera!!!

  • vamos!! Hazlo, idiota!!!

  • tranquila, por favor! Aaaaaaahhhh!!! Dios!!!!

  • eso!! Eso!! Que rico!!! Vamos!!! Está calientita!!!

  • sii!!! Que rico!!! Puta madree!!! Aaaahhh!!!

  • si, bebé!!, dije abrazando su cabeza y apoyándola sobre mis pechos.

  • soltaste mucho

  • sii!! Pero se sintió riquísimo, contestó cansado.

  • ya, tranquilo.

Valió muchísimo la pena arriesgarme mientras mi hija estaba en casa.

  • ¿se habrá dado cuenta?

  • no lo sé, pero no hagas caso.

  • mejor regreso a mi cuarto.

  • de acuerdo.

Subió su mirada a mis ojos.

  • gracias, eres la mejor.

  • no, tú lo eres, contesté y lo besé.

Me paré y me metí a mi baño. Cuando salí ya no estaba. En fin, disfruté mucho esa noche y como dije, valió mucho la pena.