Mi hijo limpia mi culo después de ir al baño

Después de una rica cagada pido a mi hijo que me limpie el culo cubierto de mi rica y apestosa mierda.

Hola a todos los lectores. Espero hayan tenido un lindo fin de semana. Por mi parte puedo decirles que lo disfruté y en este relato sabrán porque. Antes que nada mi nombre es Isabel y tengo 47 años. Se que mi edad no es muy atractiva pero mi cuerpo lo cambia todo, ya que procuro ahcer ejercicio y comer sanamente. En cuanto a mi apariencia, soy de complexión delgada, tez blanca, mido 1.70 cm, soy de cabello ondulado color negro. Los que siguen mis relatos, sabrán que mi vida sexual la comparto con mi hijo Jorge, así que para los nuevos que no les sorpenda la confianza que existe en este relato o en los que siga publicando ya que son cada experiencia y memento que vivo y disfruto. En relacion a mi hijo. Como dije, llevamos una relación en secreto por algunos años desde que descubrí su atracción hacia mí, y aunque esta mal visto socialmente, mientras los dos estemos de acuerdo creo que no hay ningun problema. Ademas todos tenemos secretos, y este es el mío.

El siguiente relato contiene temas sobre fetichismo como scat, pedos, incesto, así que si estos son son tus temas de interes, te pido abandones el relato y te deseo suerte en otro. De lo contrario, espero lo disfrutes tanto como yo. Gracias.

Todo comenzó por la mañana a primera hora deeste sabado 6 de Marzó. Mi alarma sonó a las 7:30. Como de costumbre suelo estirarme lo más que pueda para eliminar el sueño. Me levanté y caminé al baño. Al entrar, seguí, bajé mi pantalón de dormir, mi panty y me senté. Esperando que mi trasero decidiera soltar toda esa carga con la que dormí toda la noche, mi vagina liberaba un poco de mi liquido. Al vaciar mi vejiga, pujé fuertemente haciendo que mi apretado ano soltara un peuqeño y ruidoso pedo.

  • aaahh!!! gemí.

Generalmente mis pedos tienen ese olor a mierda. Por lo que me acostumbré al aroma al punto de convertirlo parte del aire que respiro para sobrevivir. Me considero una mujer fetichista y sucia, extremadamente. Por lo que oler mis propios pedos me excita mucho y disfruto mucho olerlos cuando me los tiro. Continue pujando una vez que ese gas se presentó. Segundos despues, un duro trozo de caca se comenzó a asomar por mi agujero estirando al mismo tiempo mis arrugados esfinteres. El pedazo de mierda se senía tan grande que dudaba que saliera con solo un simle empujón. Seguí pujando con fuerza logrando que fuera saliendo lentamente. Dios, mi ano se sentía tan abierto mientras se dezlizaba ese tronco de caca. No podía creerlo, era un hilo largo de excremento. Casi 10 centimetros de mierda en forma de culebra salieron de mi trasero. Al expulsarlo por completo, el alivio se sintió de maravilla. Retirar ese pedazo gigante, me había cansado demasiado. Sin limpiarme, me levanté y me paré frente al espejo del baño. Me di la vuelta y separé mis blancos gluteos. Al hacerlo observé detenidamente mi ano. Apesar del tamaño de la mierda que había salido de ahí, mi agujero no estaba tan estrecho. Y en cuanto a la suciedad, estaba ligeramente manchado. Me miré por unos minutos y me pregunté:

  • ¿como él se atrevió a lamerme así el día de mi cumpleaños? (relato publicado)

Pujé un poco y apreté. El agujero fecal de mi trasero se abría y se cerraba de manera muy graciosa. Tan graciosa que me gustaba ver y a la vez imaginar una lengua penetrandome. Las idas no se hicieron esperar. Si alguien era capaz de hacer lo que mi mente me hcía imaginar, era mi hijo. Así que no lo pensé más. Me quité el pantalón de dormir así como mi panty y quedé solo con mi blusa. Sin limpiarme, salí del baño, atravecé mi recamara, salí y continue dirigiendome al cuerto de Jorge. Sin tocar, abrí la puerta. Ahí estaba. Dormido. No diría que es flojo pero muchas veces se acuesta atrde par acabar sus proyectos lo más rapido posible. Entre silenciosamente y cerré con seguro. Las percianas podía alumbrar ligeramente para ver donde pisaba. Caminé lentamente hasta llegar a él, y lo miré. Acostado boca arriba completamente dormido es como estaba. Se veía tan lindo durmiendo. Jorge es un chico de 26 años. Bastante joven para ser un completo pervertido. Pero a pesar de su tan peculiar caracteristica, lo amo. Y me encanta la forma en como me hace sentir tan deseada. Me arrodillé a él y lo acaricié. Pasé mi mano derecha sobre su lindo rostro. Su boca, su mentón, su cuello. De la nada, en un ultimo rose de mi mano por su rostro, abrió los ojos. Sonreí.

  • buen día, lo saludé con un cariñoso tono

  • hola.

  • ¿como dormiste?

  • bien, ¿porque?

  • ...bueno porque me importa saber si descansaste bien

  • si. Descanse bien, mamá.

  • que bueno, corazón.

  • ¿porque entraste así? ¿necesitas algo?

  • si, pero no se si quieras ayudarme.

  • ¿porque?.

  • pues...ahora verás.

Con la mano derecha destapé su pecho hasta la cintura y me puse de pie. Al verme desnuda de mi entrepierna, sus ojos se agrandaron.

  • estás sin pantys, dijo.

Sin decirle nada, me subí a la cama poniendo mi pierna izquierda junto a su brazo izquierdo, así como mi pierna derecha junto a su brazo derecho. Estando de rodillas, bajé mi trasero sentandome en su pecho dejando mi trasero a unos centimetros de su cara. Separé mis nalgas blancas y deje que viera mi sucio ano.

  • por esto, dije.

  • woow!!

  • ¿crees que está muy sucio?

  • ...no. solo un poco.

  • ¿te gusta como se ve?

  • ...ajá

  • ¿que esperas? ¿limpiamelo?

  • si, ahorita.

  • ¿porque?

  • porque quiero seguir viendolo.

  • porque no vez esto, dije comenzo a pujar y a apretar mi agujero.

  • dios, si!! así!!

  • ¿así se ve mejor?

  • si. Me encanta cuando haces eso.

  • lo se. Por eso lo estoy haciendo, contesté riendo.

Se lo sucio que es, así que guiñear mi ano era un lindo regalo para inciiar el día.

  • Se te abre bien rico, mamá.

  • ¿si?

  • si

  • ¿puedes ver si tengo adentro más?

  • no.

  • ¿puedo pujar más fuerte?

  • si, ¿porque preguntas?

  • porque podía salir si pujo fuerte.

  • no importa, hazlo.

Una vez que me dio permiso, pujé con fuerza.

  • que sabroso ano!!! dios!!

  • se abrió más, ¿verdad?

  • si!! sigue!!

Pujar demasiado fuerte, hizo que mi lindo ojete dejara salir un pequeño pedo en su rostro.

bbbbrrrrrrPPPPPP!!!

  • aaahhh!!! perdón!!

No se hizo esperar la perversidad de mi hijo. Justo cuando mi gas salió escuché su nariz inhalando ese apestoso aire proveniente de mi culo.

  • que rico!!!huele increible!!

  • huele a mierda!!!, dije

  • me encanta como huele!!!

Hacerme saber que el olor de mi pedo a mierda le gustaba hacía que mi excitación siguiera aumentando. Miré a su entrepierna y vi que ese lugar mostraba un gran bulto. Era increible como me hacía saber que le excitaba a lo que lo estaba incitando.

  • tu pene!!!

  • ¿que tiene?

  • está parado!!! ¿estás excitado?

  • sii!!! tus pedos y tu sabroso culo me la ponen bien dura!!!

Apreté el ano y volvía pujar logrando que se estrechara mi sucio agujero.

  • dios!!! siento que me cagaré otra vez!!!

  • que rico, sii!!! puja!!

  • estoy muy excitada haciendo esto!!

  • ¿te gusta pujar?

  • ajá!! disfruto mucho cuando la caca resbala por mi ano!!!

  • que rico lo dices, mamá!!!

  • chupame el culo!! limpiamelo!!! no dejes pasar el tiempo!!!

Puso sus manos sobre las mías ayudandome a abrir mi trasero y sin dejar que los segundos siguieran desperdiciandose, plantó su boca justo en mi ano cubriendolo por completo.

  • aaahhh!!! siii!!!

Con su boca cubriendo mi sucio ano, su lengua comezó a trabajar dandome ligeras y suaves lamidas. Recogió cada mancha que se encontraba en mi ojete y sin la menor duda la consumía sin problema alguno.

  • que rico me limpias!!! sigue!! come mi rica mierda!!!

Era tan sucio lo que lo hice hacer. Pero conociendolo, sabía que no habría problema en complacerme un poco.

  • mete la lengua!!!

Lo hizo sin dudarlo. Penetró su suave y humeda lengua en mi abierto y sucio ano. La sensaicón de su lengua era fabulosa. Tener a mi hijo comiendome el culo, era tan excitante que deseaba que no se detuviera.

  • metela toda!!! come mi culo, mi amor!!!

  • si!! sabe super bien!!!, dijo entredientes.

  • ¿te gusta como sabe?

  • sii!!!

  • ¿te gusta el sabor de mi mierda?

  • sii!!

  • ¿te gustaría limpiarme cada vez que cague?

  • sii!! si me gustaría!!!

  • aaahhh!!! a mi tambien!!! me gustaría que cuando vuelva al trabajo, me visites para lamerme el culo!!!

  • claro que si, mamá!! lo haré!!

  • sii!! en el trabajo suelo ir mucho al baño!!! y cuando estoy en mi asiento, me tiro muchos pedos!!! no te imaginas lo mal que a de oler mi asiento!!!

  • que ricoo!!! seguro que huele super rico!!!

  • si!!! a mierda!!! a veces tengo que usar spray por lo mal que huele!!!

De la nada, mi estomago gruñó causandome un fuerte dolor. Aparté mi mano derecha de mi culo y me presioné mi estumago haciendo que la sensación viajara a mi culo.

  • creo que me tiraré otro pedo!!, le avisaba

  • si, tiratelo!!

  • en tu boca, ¿si?

  • ajá!! si!! donde quieras!!!

  • abrela bien!!!

Miré por encima de mi hombro derecho y vi como su linda boca estaba totalmente abierta.

  • no lamas, dejamelo a mí.

  • ajá

Apreté mi ano esperando a que se acumulara ese maloleinte aire. Sentí una presión. Mi culo lo intentaba expulsar pero no lo dejé hasta sentirme segura. Segundos despues, acerqué mi ano a su boca sin cubrirla y pujé.

bbbbrrrrrrPPPPPP

  • aaaahhh!!!

Un ruidoso y fuerte pedo retumbo en su boca generando un eco dentro de ella.

  • ¿te gustó eso?

  • que rico, mamá!!!

Sin dejar de pujar, planté mi ojete para que lo tapara con su boca y le pedí que lamera.

  • lame!!!

Tan obediente y sucio que es, devoró mi lindo agujero con su lengua. Lamió con ganas como si fuera lo unico que tubiera que comer.

  • eso es!!! lamelo bien!! cometelo!!!

Fueron 10 minutos de comida de ano. 10 fabulosos e inolvidables minutos. Al ver que había hecho bien su trabajo. Aparté mi culo de su cara y me bajé de él así como de la cama.

  • creo que el trabajo ah terminado.

Simplemente me miró respirando lento y profundamente. De pie, me incliné a él.

  • gracias por comerme el culo.

  • de nada.

  • iré a vestirme y a preparar el desayuno. Bueno, tu otro desayuno, bromeé.

  • si, contestó riendo.

Caminé a la puerta y salí.