Mi hijo el mejor consuelo de mi mujer.
Nunca pensé, que mi hijo me haría cornudo y que eso me hiciera feliz.
Hola te contare mi historia.
**Somos un matrimonio felizmente casados, tenemos dos hijos uno de 19 años y una de 17 años, puedo decir que nuestras relaciones sexuales siempre han
sido perfectas, pero desde hace un tiempo, he tenido algún que otro gatillazo, cosa que me ha cabreado, pero que mi mujer dice que no pasa nada, que suele pasar y que no me preocupe, pero eso me trae de cabeza.**
Mi mujer es una mujer pequeña y bien agraciada con belleza y buenos pechos, ella cuando me pasa esto me dice que le coma el coño que con eso se conforma y suele correrse he de decir pues eso si siempre lo he echo bien, el comerle el coño y sentir como su coño totalmente húmedo, se retuerce de placer.
Os diré como es nuestra habitación, tenemos un gran espejo en el cabezal de la cama pues cuando follamos nos gusta vernos, pues bien, la otra mañana me levante bien espito-so, es decir empalmado como ya bastante tiempo no me ocurría, busque a mi mujer y le baje las bragas y le roce con mi polla su gran coño, poco depilado pero hermoso.
Bueno ella se giro me la acaricio y de repente se la puso en su boca y me hizo una mamada, al poco tiempo, se la saque de la boca le día la vuelta y la puse a cuatro patas frente el espejo, la puerta no estaba del todo cerrada y con el ajetreo de la follada pude ver como alguien estaba mirándonos desde la puerta, era mi hijo y como el se acariciaba al ver a su madre ya ami follar.
Algo de repente paso en mi y mi polla se puso flácida de repente y me aparte de ella; ella me dijo que que pasaba yo le dije nada, es solo lo de siempre, me dijo bueno no pasa nada cómeme bien el coño y no me dejes así, yo le dije no puedo he de irme, y me vestí y salí de casa, a todo esto mi hijo se fue y se metió en su habitación.
Salí de casa y di una vuelta por los alrededores, y volví a casa entre despacio, para darle, una sorpresa a mi mujer y terminar con la lengua algo que con la polla no había podido terminar.
Cuando estaba por mitad del pasillo oí gemidos en mi habitación y pensé que ella estaba con su consolador terminando algo que yo no supe terminar y cual fue mi sorpresa al llegar a la puerta de mi habitación, que estaba entreabierta y no imaginaba lo que iba a ver, era algo inimaginable para mi, estaba mi mujer a cuatro patas frente el espejo y mi hijo esta follando a mi mujer, a su madre y de que manera ella disfrutaba como una loca sus tetas se balanceaban como posesas y su cara estaba llena de lujuria, placer, bueno para definir bien como la de una gran puta.
Ella se aparto y se giro cara a su hijo y le cogió la polla con la mano y le dijo, esto si es una buena polla y no la de tu padre, (he de decir que tenia razón, pues media unos 22 cm mas o menos y un grosor de 12 o 13 cm) bueno sigo se la puso en la boca y la chupo como loca, casi no le entraba en la boca, pero ella se la metía todo lo que podía, y hasta le entraban arcadas de lo profundo que ella se la metía. Él cogió la cabeza de su madre y la movía con fuerza. Al poco tiempo él le saco la polla y se tumbo en la cama y le dijo a su madre que se sentara encima y se pusiera la polla dentro de su coño poco a poco y ella así hizo, yo seguía mirando y he decir que la situación me puso a cien, ella le costaba entrar tan gran polla en el coño que vio salir al que se la estaba follando, pero al final se la metió toda y entonces empezó a moverse como loca, gritando y moviéndose como loca y sus grandes pechos se balanceaban como locos, mi hijo la cogió de los hombre y acerco sus pechos a su boca y los chupo como loco, mientras ella le decía, "chupa estos pechos que te dieron de mamar de pequeño, no pares". Así estuvieron un buen rato y el ruido que su coño hacia cuando no paraba de lubricar me volvía loco. Al rato la volvió a poner a cuatro patas y le dijo, mama vas a saber como folla un hombre y te la voy a meter hasta los huevos, ella le decía, "no tengas piedad y rompe me el coño, y el así lo hizo le sacaba la polla y se la volvía a meter con fuerza y ella no paraba de gemir, hasta que ella noto que su hijo iba a correrse y le dijo ahí no hijo, saca la y córrete en mi boca, así lo hizo y que gran chorro le soltó en la boca, le salia por los bordes de la boca y ella con la lengua y los dedos se lo volvía a meter en la boca, hasta que se lo trago todo.
Cayeron rendidos en la cama uno al lado del y el puso su cabeza sobre los pechos de su madre, como yo suelo hacer.
Yo salí con un calen-ton tremendo, sin que ellos se dieran cuenta, me fui al trastero y me hice una paja como hacia tiempo que no me hacia, pensando en lo que terminaba de ver y que corrida manche hasta la pared de la fuerza de mi chorro de esperma, me limpie y salí hacia el coche, en ese momento mi hija volvía a casa y para darle tiempo a los amantes a que se repusieran la invite a un café en un bar cercano a casa, hablamos de como le iba en los estudios y así estuvimos una media hora. Luego cada uno se fue a lo suyo yo le dije a mi hija que no comentara a su madre que habíamos estado tomando café, pues le hacia rato que había salido de casa y no quería que supiera que estaba andando por ahí.
Llegue al despacho y llame a mi mujer, como hacia siempre que pasaba algo y le pedí perdón por lo ocurrido y que la quería, ella me dijo que también me quería, yo entonces le dije "Y como te has quitado el calen-ton", ella me dijo "con el consolador que me compraste hace tiempo, por fin lo utilice", yo le dije "me alegro, quiero que seas feliz". Y así termino la conversación y mi historia.
Que decir que el consolador que uso fue el que salio por su hermoso coño hace 19 años.