Mi hijo desayuna desde mi culo sucio

Alimentar a mi hijo siempre ah sido un placer pero desde el lugar mas sucio de mi cuerpo ah sido lo más repugnante que jamás creí hacer.

Hola a todos los lectores. Agradezco su tiempo y sus comentarios sobre el último relato que publiqué. En esta ocasión vengo a contar el pequeño pero muy excitante momento mañanero que tuve con mi hijo. Los que conocen mis relatos sabrán que la relación con mi hijo es extremadamente buena en el specto sexual. Con él eh echo cosas inimaginables e inolvidables y por esa razón le eh dado el derecho de complacerme de las maneras que a el le gustan. Y sin duda una de ellas es jugar con mi culo. Jorge, mi hijo. Es un chico ventiañero con una mentalidad extremadamente perversa y sucia. Lo que me a tenido a sus pies por todo este tiempo desde que todo esto comenzó.

Para los que no me conocen me llamo Isabel, soy una madre de dos jovenes. Carolina y Jorge. Tengo 47 años y apesar de ello, mantengo la linea de tener un cuerpo sano y atractivo. Como sanamente y hago ejercicio. En cuanto a mi aspecto físico, soy de complexión delgada, trasero redondo y levantado. Abdomen plano aunque no marcado y pechos medianos y firmes. Soy de piel blanca y cabello negro ondulado.

En fin, lo que les platicaré sucedió este jueves 30 de septiembre y será algo pequeño ya que fue un momento en el que mi tiempo estaba en juego por mi trabajo.

Mi dia comenzó como la mayoría de las veces. Una vez que la alarma sonó, estiré mi cuerpo como de costumbre y me senté en la orilla esperando que el sueño desapareciera por completo. Me puse de pie y caminé al baño. Al entrar me acerqué a la taza, me bajé mi pijama, mi panty y me senté. Mientras liberaba mi caliente orin, me froté los ojos. Puje mi ano dejando escapar un fuerte y fuidoso pedo.

  • ¡Bbbbbbbrrrrrrrrrr uuuuppppppttttttttt!

Al salir, abri los ojos de lo sorprendida, diciendo al mismo tiempo:

  • dios, que fuerte.

Una de las cosas graciosas, excitantes para algunos y peculiares es que generalmente suelo tirarme pedos. Y si tomo leche o alguna bebida lactosa podría tirarme pedos todo un día casi completo.

Una vez terminando de orinar, me limpié, me puse de pie y me subi mi panty y mi pijama. Di dos pasos al lavabo y abri la llave. Justo en ese momento Jorge apareció abriendo la puerta. De un brinco, le grité:

  • oyee!!! Se toca primero!!

Se rió y entró con su plato en el que tenía huevo revuelto.

  • ¿que necesitas?, pregunté.

Me miró sin decir nada mientras ponía seguro en la puerta.

Cerré la llave del agua y repetí:

  • ehh!! Disculpa, ¿puedes contestar?, le volvi a preguntar con un tono molesto por ignorarme.

Puso el plato junto al lavabo.

  • tu sabes a que vengo, contestó parándose detrás de mí y oliendo mi cuello.
  • no, no se. Puedes decirme, respondi.
  • ya verás.

Me tomó de la cintura mientras su nariz y su boca vagaban por mi cuello y mi cabello.

  • que rico hueles, me halagó.
  • espera, déjame lavarme los dientes, le pedí.
  • ¿habrá olido bien lo que salió de tu rico culo?, me preguntó con un tono seductor.
  • dios, ¿lo escuchaste?, le pregunté apenada.
  • si. De lo contrario no habría venido. Sono tan fuerte que me levantó la verga en seguida.

Sin decir nada, sonreí.

  • ¿te gusta escuchar lo mucho que me excitas, mamá?
  • ...Aja
  • ¿Te puedo preguntar algo?
  • ...si, le contesté nerviosa
  • ¿puedo intentar algo con tu trasero?
  • ¿que cosa?

Sin responder, comenzó a bajar mi pijama hasta dejarlo a la altura de mis pantorrillas. Siguió con mi panty. Enganchó sus pulgares en el resorte de mi prenda y lo deslizó hacía abajo. La delgada y suave tela empezó a descender acariciando mis redondos glúteos. Una vez que mi panty había destapado mi zona íntima, la dejó caer. Mirando por el espejo, miré mi pelvis y mi vagina descubierta. Lo miré a él y observé su rostro mirado mi trasero.

  • que rico culo tienes.

Luego de alagar mi trasero, plantó una mano en cada glúteo y los separó.

  • dios, santo!!! Que sabroso ano tienes, mamá!!
  • ¿te gusta?
  • tu sabes que si. Solo que cada vez que lo veo me soprendo de lo sabroso que se ve.

Dios, sus palabras me excitaban mucho. Que disfrutara de mi trasero me hacía sentir muy bien.

  • guiñealo, me ordenó.

Algo que sin duda, hice inmediatamente. Apreté y y pujé mi ano varias veces seguidas.

  • eso, así!!!
  • ¿como se ve?
  • increible!!! Super rico!!

Su mirada era inolvidable. Sus ojos no se despejaban de mi trasero. Segundos despues se agachó manteniendo mis glúteos muy abiertos.

  • no pares, sigue, me pidió amablemente

Yo sin decir nada y complaciendolo, continué guiñeando mi apretado y maloliente ano.

  • se ve tan rico, mamá!!

Al pujar una vez más, mi lindo agujero dejó escapar un pequeño pedo chocando directamente en su rostro.

  • ¡Bbbrruuuupppttttt!
  • Aaahhh!! Perdón!!!
  • Dios, que rico, dijo con un tono de excitacion

Sin percatarme enterró su carota entre mis nalgas y colocó su nariz en mi sucio agujero para luego respirarlo.

  • aaahhh!!!, gemi. No de placer sino de lo excitada que me hacia sentir al hacer eso.
  • que sabroso huele!!!
  • ¿si? ¿Te gusta como huele?
  • me encanta!!! Lo olería todo puto día!!!
  • pero está sucio!!! Como puede gustarte eso!!!
  • pues aunque no lo creas me fascina todo tu culo!!! Y lo que sale de él.

Decir cada palabra me volvia loca. Sus acciones y sus palabras causaban algo muy fuerte en mí que me hacía dejarlo hacer lo que él quisiera.

  • puja fuerte, me ordenó con tono serio.
  • pero tengo miedo, puede salir eso!!
  • No importa, lo atrapo con mi boca.

Su forma de ganarse mi confianza era increíble. Algo que me hacía acceder por completo.

Sin decir nada más, pujé.

  • eso, así!! Que rico se abre!!!
  • ¿no se ve nada?
  • no. Lo único que se ve es un agujero extremadamente rico.

De la nada y sin pensar que lo fuera a hacer. Introdujo uno de sus dedos en mi orificio.

  • aaahhh!!! Espera!!!
  • shhh!!! Tranquila!!
  • no, sácalo!! Te vas a ensuciar!!!
  • no me importa!!!

Es tan sucio y asqueroso que deseaba mancharse con mi suciedad. Aunque puede ser repugnante para otros, para él y para mí es algo increiblemente excitante.

Se puso de pie sin retirar su dedo. Al contrario, siguió adentrandose cada vez más.

Al verlo por el espejo, vi como su rostro reflejaba placer, felicidad y excitación al meter su largo dedo en mi culo. Yo por mi lado aunque no lo lubricó con su saliva, la sensación era muy rica.

  • dios, la estoy tocando!!!, dijo sorprendido y excitado.

Yo simplemente mordi mis labios, cerré mis ojos y decidi disfrutar del sucio acto.

  • Tu mierda se siente muy bien, me susurró al oido izquierdo.
  • ¿te gusta tocarla?
  • me excita muchisimo!! Ojalá mi lengua llegara hasta donde tengo mi dedo para poder probarla!!!
  • siii!!! Sería muy rico eso!!!, dije excitada.

Su dedo dentro de mi tubo anal se sentía fenomenal. Lo movía en circulo mientras tocaba mi asqueroso excremento. Estaba muy segura que si lo sacaba, saldría completamente sucio. De la nada sacudió su dedo y su mano completa.

  • aaaahhhh!!!
  • ¿te gusta esto?, me preguntó con un tono rudo.
  • ssiii!!! Se siente muy rico!!!

Y sin duda se sentía muy bien.

  • ¿te gusta como moldeo tu mierda con mi dedo?? ¿Eh?
  • ajá!!! Sii!!! Me encanta!!! Contesté muy excitada.
  • me encantas, mamá!!! Tu culo es hermoso!!!
  • Sigue!!! Sacúdelo!!, le rogué
  • claro que si!!

Dios, mi culo temblaba tras su abismal movimieto. Su dedo moldeaba mi excremento de una forma indescriptible. De un segundo a otro, retiró su dedo lentamente. Al tenerlo afuera, frotó mis esfínteres lubricando mi ano con mi propia caca y mi lubricación anal. Se sentía húmedo y aceitoso.

  • ¿que sientes?
  • me gusta, contesté abriendo los ojos al mismo tiempo.

Al verme por el espejo, él solo me miraba. Su aspecto físico me enamoraba. Al no ser un chico feo y con un porte atlético gracias a que fue al gimnasio por un tiempo, lo ayudó a tener un cuerpo atractivo. Delgado pero ligeramente marcado. Así que por mi parte es perfecto.

Paró de rascar y subió su dedo a la altura de su rostro. Al ver su dedo, noté que no estaba tan sucio como imaginaba. Aunque no estaba cubierto de mi excremento, el olor a mierda inundó mi baño en menos de un segundo.

  • por lo que veo no ensucias tanto.
  • dios, lávate, apesta mucho.

Depaues de pedirle que se limpiara, lo hizo de la manera más inesperada. Acercó su dedo a su nariz no olfateó y en seguida lo metió dentro de su boca. Santo dios, al ver ese semejante y repugnante acto, trague saliva controlando mi impresión. Era tan sucio lo que estaba haciendo pero por otro lado me encantaba ver lo que hacía.

  • ¿...a que sabe?, le pregunté nerviosa
  • Amargo pero riquisimo. Tu sabor es increíble, mamá, contestó animado sin parar de chupar su dedo.

Se detuvo y se agachó nuevamente detrás de mi trasero.

  • separa las nalgas.

Tomé mis nalgas poniendo cada mano en cada glúteo y los separé mostrando mi sucio y apestoso agujero.

  • en verdad que tienes un rabote bien rico, mamá.

Increible su forma de hablarme. Sus palabras perversas me llenaban de lujeria.

  • ¿lo tengo sucio?
  • sólo un poco húmedo de tu lubricación. ¿Porque?, ¿quieres que te lo limpie?
  • ...ajá. si tu qui...

Descaradamente no dudó en atacar mi ano con su dulce lengua impidiendo que terminara de hablar. Dios, sus intenciones eran tan enfermas que no tuvo ningún inconveniente en limpiar mi sucio trasero.

  • ...dios, dije
  • ¿te gusta que te coma el culo?
  • ...ajá, contesté excitada.

Su lengua era de lo más rico. Literalmente me estaba limpiando mi agujero de mierda. De un momento a otro, endureció su lengua intentando adentrarse más en mi trasero.

  • aaahhh!!!! Tu lengua!!!
  • ¿que...tiene?
  • me gusta!!!!

Me miré al espejo y pensé en lo que sucedía. Cerré mis ojos y me dejé llevar. Era hermoso, excitante y sucio lo que estaba viviendo. Tener la lengua de mi hijo penetrando mi dulce, sucio, maloliente y amargo ano, era la cosa mas enferma y asquerosa que uno pueda imaginar pero mi mente no me hacía pensar así. Al contrario deseaba que se quedara ahí hasta que me culo tuviera que expulsar toda mi suciedad.

  • me encanta esto!!!! No pares!!!
  • por supuesto que no!!!

Al confesarme lo fascinado que estaba por devorar mi trasero, decidí pujar con fuerza, permitiendo que se adentrara más en mi tubo anal.

  • métela toda, mi amor!!! Mete tu puta lengua!!! Come mi rico culo!!!
  • que....hermoso...te escuchas!!!!, dijo pausando cada vez que metía su linda lengua.

Se tuvo.

  • ¿que pasa?, le pregunté abriendo los ojos.
  • espera.

Tomó su plato con su desayuno mas que frío obviamente.

  • ¿que haces, oye?, le pregunté nerviosa y confundida

De repente, de manera inesperada y descaradamente introdujo trozos de huevo dentro de mi culo.

  • oye!!! Que haces!!!
  • no te muevas!!!
  • pero!!! Me estás metiendo el puto huevo!!! ¿Que te pasa?
  • callate, dijo sin detenerse.
  • para, no sigas!!! No metas más!!!

Dios, pedazos de huevo revuelto llenabanel interior de mi culo mezclandose con mi mierda, sin duda. Con certeza no sabía cuanto habia metido, solo se que la cantidad que había metido era suficiente para que me sintiera completamente llena de huevo.

  • ¿Estás lista?
  • ¿para que?
  • ¿Para comerme lo que tienes adentro?
  • ¿que?, ¿quieres comerte eso desde ahí?
  • si, ¿que pensabas? ¿Que lo iba a desperdiciar?
  • dios!! Pero...saldrá con eso.
  • no importa. Sabrá más rico.

Ante su hermosa y repugnante respuesta, reí.

  • dios!!, dije riendo de lo nerviosa y excitada que estaba.
  • Puja, me ordenó serio

Tragué saliva y lo obedecí. Dando un ligero respiro, pujé lentamente. Justo al sentir que estaba por salir, cubrió la entrada de mi culo con su boca totalmente abierna lista para recibir todo lo que saliera de mí.

  • aaahhh!!, solté un pequeño gemido ante el sucio y muy excitante acto

No podía creer lo que estaba haciendo. De verdad lo estaba haciendo. Al sentir como mi ano expulsaba esos pedazos de huevo, él con todas ganas del mundo masticaba una y otra vez. Podía sentir su boca moverse de arriba hacia abajo. Era tan asqueroso su atrevimiento pero sin duda disfrutaba que comiera de mi sucio culo.

  • ¿lo estás tragando?
  • ...ajá..., contestó entredientes sin dejar de masticar.
  • dios santo!!! ¿Te gusta?
  • ...si!!

Era inolvidable y muy placentero como los pedazos salían resbalando de mi rico agujero para luego caer dentro de su linda boca. Sin duda nunca olvidaré el increíble acto que me hacía vivir.

  • ¿porque te gusta hacer esto?, le pregunté mientras comía.
  • porque me encantas, mamá. Me gusta toda. Tu culo sobretodo!! Es hermoso!!!
  • ¿tanto que té atreves a comer de él?
  • exacto!! Comería de todo de este culote!!!, contestó mientras frotaba mis nalgas.

Al pujar y ver que todo había salido, lamió con cariño mi dulce agujero.

  • que rico se siente!!
  • tu ano es hermoso, mamá!!! Lo lamería todo el tiempo!!
  • ¿si? ¿Lo harías?
  • si!! Sabe riquísimo!!

Me excitaba tanto escuchar como adoraba mi culo. Como lo admiraba.

Separo con fuerza mis dos glúteos y enterró su dura lengua en mi orificio intenando meterla toda.

  • aaahhh!!! Sii!! Metela!!! Me gusta cuando haces eso!!! Es tan rico!!!

La retiró y respondió:

  • y a mi me fascina metertela!!! Sentir mi lengua dentro de tu hermoso agujerote!!!

Apreté mi ano y pujé con fuerza.

  • lo abres y lo cierras tan rico!!! Sigue!! No pares!!

Al demostrarme que le gustaba, continué. Segundos despues, de la nada el pedazo de mierda que estaba en el fondo de mi trasero se atrevió a resbalar hacia mi salida.

  • creo que quiero hacer del baño, le avisé.
  • ¿si?, hazlo.
  • ¿así, parada?
  • ajá
  • ....de acuerdo. Pero no quiero que la agarres, ¿entendiste?.

Al pedirle como quería las cosas, prosegui. Continué pujando. El trozo estaba por asomarse a mi agujero.

  • puja mas fuerte!! Ya está por salir.

Inhalé y pujé con bastante fuerza. Al siguiente segundo, mi agujero se estrecho permitiendo que mi mierda saliera quedando suspendida siendo apretada por mis esfínteres.

  • Mira esto, que rica te vez!!!

Mordi mi labio inferior y pujé nuevamente logrando expulsar mi trozo de excremento.

  • aaaahhh!!!

Un gemido de alivio salió de mi boca al liberarme de mi propia mierda. Afortunadamente no era larga por lo que salió fácil y rápido.

Luego de que ese cacho de cinco centímetros saliera de mi culo, el asqueroso de mi hijo se atrevió a lengüetear nuevamente mi orificio.

  • mmm!!, reaccioné ante su placentera lamida.
  • ¿te gusta que lo lama?
  • ...si!! Lamelo!!! Limpialo!!!

Literalmente me estaba limpiando el ano con su lengua y eso era algo admirable de mi parte.

Soltó mi trasero, paró de lamerlo y se puso de pie. Me tomó de la cintura y me giró para que quedara frente a él. Me miró y me besó. Estaba tan feliz y excitada que no me importo probar mi culo desde su boca. Su lengua se adentró a mi boca tocando mi lengua para mezclar nuestra saliva. Dios, su boca sabía tan amarga y apestaba a mierda pero no me importó. Disfruté cada segundo con él y se lo agradecí con ese lindo, tierno y sucio beso. Apartó su boca de la mía.

  • eres increíble, mamá!!!
  • ¿mucho?
  • muchisimo!!!
  • ¿te gustó el desayuno?
  • me encantó. Tenía tantas ganas de comerlo así.
  • eres un asqueroso, le dije riendo.
  • y tu una hermosura,
  • gracias, agradeci sonriendo del nervio.
  • ¿te gustaría repetirlo?
  • ...ajá. Si, respondí mirándolo a los ojos.

Sonrió y me besó la mejilla derecha.

  • debo irme, es tarde.
  • ¿a donde irás?
  • debo ver unas cosas que necesito.
  • ok. Ve con cuidado.

Tomó su plato y camino a la casa uerta y la abrió.

  • oye....lo llamé para deternerlo.

Volteó hacia mi.

  • te amo, dije.
  • te amo, contestó y salió.

Miré hacia bajo y solo vi el trozo de mierda que había botado y que debía limpiar para luego darme un buen baño e irme a trabajar.