Mi hijo (03)
El despertar al sexo sin fronteras no deja de sorprenderla.
Al día siguiente vino la asistenta, una chica de unos 28 ó 29 años de origen latino morena pelo rizado y unas formas de infarto, pensé yo, que hace esta preciosidad limpiando habitaciones, mi hijo había bajado al bar a desayunar, Lucia, que así se llamaba me pregunto muy amablemente si podía pasar a arreglar la habitación yo le dije
Si, si pasa me voy a duchar y tu haz lo que tengas que hacer,
Me metí en la ducha y ella arreglaba toda la estancia, de golpe se corto el agua caliente y solté un grito, al tiempo que mis pezones se erizaron al máximo por el frío,
Oh que paso señora?
Uff que frío¡
Se corto de nuevo el agua caliente?
Pues si y yo toda enjabonada,
Como pude me aclare y mi piel al acabar era un cubito de hielo, eso si mis pechos estaban duros y tiesos, Lucia enseguida me rodeo con una toalla y froto con fuerza mi espalda para hacerme entrar en calor, que gusto¡ dije, ella en su afán por servirme se mojo completamente la bata, yo me enrolle la toalla y aún medio mojada me gire y vi como la pobre tenia toda la parte de delante mojada por completo,
Pero mujer mira como te has puesto,
No pasa nada señora, no tiene importancia,
Como que no anda quítate eso que vas a coger una pulmonía,
No, no es igual,
Que te lo quites por favor, sequémoslo.
Se desabrochó la bata y vaya con Lucia, asomaron unos pechos de talla 110 que con el frío marcaban unos pezones enormes y tiesos, su sujetador blanco transparente filtraba una piel morena y un pezón negro, al quitarse del todo la bata vi un cuerpo de infarto, un culo de concurso y no me pude reprimir:
Pero hija mía vaya cuerpazo que te gastas ¡ qué haces tu aquí? Gracias señora es usted muy amable y el suyo es lindísimo también, yo estudio baile. Ahora me lo explico.
Espere que recojo el baño.
La pobre nerviosa con todo al querer colgar la ducha de teléfono le dio al monomando y se salpico toda de agua.
Ahh¡ la lié.
Anda ven aquí.
Entonces fui yo quien con la toalla la empecé secar, claro yo me quede desnuda.
Lo siento señora soy una patosa.
Calla tonta no te preocupes, y date la vuelta.
Así lo hizo y yo le desabroche el sujetador que estaba empapado, se volvió hacia a mi sin mirarme a los ojos y mirando mis pechos y mi sexo y luciendo unas tetas enormes, duras y unos pezones oscuros y tiesos de mas de 1,5 cm me dijo:
Es Usted una mujer lindísima,
Pero que dices tú si que estas bien,
No señora tengo demasiado pecho y me sobran nalgas,
Que?? Tu estas loca, tus pechos son perfectos.
En ese momento pose suavemente una mano sobre su pecho, apretando un poco constaté que era duro y firme y al tiempo apreté su pezón, un gemido casi instantáneo salió de su boca, la verdad es que yo solo pretendía darle ánimos pero al tocar aquella espléndida teta también yo experimente una reacción extraña, he de decir que jamás había estado con una mujer, ni siquiera me lo había planteado, intente disimular diciendo;
Mujer estas tonta tus tetas son perfectas,
No, no las suyas si lo son señora, al tiempo que decía esto tomo con sus dos manos mis pechos y retorció mis pezones arrancando de mi un grito de placer,
¡ pero muchacha¡
Se acerco y apretó sus enormes tetas contra las mías mientras sus manos clavaban sus uñas en mi culo y su lengua sin darme tiempo a nada entraba en mi boca hasta la garganta, me quede estupefacta con los brazos caídos y los ojos cerrados, la potencia de sus manos en mis nalgas y sus pechos presionando los míos se mezclaban con la dulzura de su beso, la suavidad de sus carnosos labios, mis manos al rato buscaron su espalda acariciándola sin cesar dejando notar su piel de melocotón llegaba hasta sus braguitas e introduciendo mis dedos tocaban un culito maravilloso suave, terso, duro y redondo que se movía buscando que mis dedos llegasen a hasta su ano, y sacando la lengua de mi boca empezó a recorrer mi cuello, mis hombros, brazos, axilas, cintura, para subir de nuevo y pararse en mis pechos y con una suavidad desconocida hasta ahora morderme los pezones, a esta alturas mis piernas estaban mas mojadas por mis jugos que por la ducha, yo un poco temblorosa y novata me agache y me introduje en la boca un pecho, era relámete grande pero sin ser mastodontico, era perfecto y Lucia tomo con sus manos mi cabeza para clavarla literalmente en sus pechos que movía de un lado a otro haciéndolos bailar mientras sonreía de placer, entonces me apartó y me empujó sobre la cama y ella a cuatro patas empezó a pasarme las tetas por mi cara, mis pechos y mi sexo, para al final clavar su lengua en mi vagina mientras ponía a mi alcance su potente culo, aun no se como tome su braguitas y de un tirón las rompí dejando ante mí su sexo parcialmente depilado que no dude en lamer, brillaba de humedad y no era de la ducha aquella mujer chorreaba literalmente, sus labios carnosos pero no muy grandes y suaves se fundían en una piel más suave aún hasta un ano precioso, rosado, que como nunca había visto se habría al notar mi lengua, Lucia soltó un grito y al mismo tiempo empezó a dejar ir una cantidad de flujo bestial sobre mi boca, casi me aparto pero no, me quede succionando todo aquel manjar que mi improvisada amante me daba entre jadeos y suspiros al tiempo que yo tenia un orgasmo diferente a todos los que había tenido en mi vida mientras sus de dedos entraban y salían de mi vagina y yo introducía los míos por su ano, primero uno, después dos y hasta tres dedos cabían en aquel espléndido agujero.
Lucia se sentó en la cama y me invitó a tocarle el sexo estaba dilatadísimo y me entraban si esfuerzo cuatro dedos, cada vez mas y mas hasta introducir la mano por completo, creí morir de excitación mi mano dentro hasta la muñeca, solo lo había visto en algunas pelis porno-guarras, Lucia parecía estar en éxtasis, ella empujaba para meter mas adentro mi mano, yo sin saber muy bien que hacer movía mis dedos dentro de su vagina, era una pasada, por si fuera poco Lucia se metía sus deditos por el ano mientras yo la besaba, de repente empezó a convulsionarse, me asuste e intente quitar la mano pero ella no me dejo y de repente note como su vagina se inundaba de líquidos, Lucia temblando como si tuviera un ataque epiléptico con las piernas estiradas recibía un macro orgasmo, al acabar perdió el conocimiento yo asustada saque mi mano del caliente refugio y una cantidad de líquidos afloraron manchando las sabanas, Lucia jadeante sin responder a nada respiraba entrecortadamente, la moví y zarandee sus pechos flotaban de un lado a otro, por fin levanto una mano me tomo por la cabeza y me acerco a su sexo, con mi cara delante veía en primer plano aquellos labios dilatadísimos pero que no habían perdido sus bonitas formas y no pude mas que lamer aquel sexo empapado en toda clase de líquidos mientras mis manos buscaban mi coñito que si no llega a ser por el susto del desmayo de Lucia creo que hubiese tenido el primer orgasmo sin tocarme de mi vida, en fin tampoco me iba a costar mucho, pero la muchacha tampoco estaba dispuesta a perdérselo y colocándome sobre ella le clave mi sexo en su boca y ella sin perder tiempo me metió su lengua hasta el fondo mientras sus dedos entraban y salían de mi culo, sin remedio y antes de lo que hubiese querido un orgasmo con toda clase de sensaciones y corrida incluida me sobrevino, largo e intenso como pocos me dejo deshecha y medio dormida encima de mi amante.
Al rato me desperté sobresaltada pues recordé que mi hijo debería estar a punto de entrar, me equivoque, él escondido ya llevaba rato en el recibidor sin perderse un instante del festín, pero eso es otra historia.