Mi hija y su mascota

La madre se entera que su hija mantiene relaciones zoofílicas con su pastor alemán llamado Nerón y no sabe qué medidas asumir.

MI HIJA Y SU MASCOTA

La madre se entera que su hija mantiene relaciones zoofílicas con su pastor alemán llamado Nerón y no sabe qué medidas asumir

Hola estimados amigos, mi nombre es Ximena y tengo 46 años, tengo una hija de 26 años llamada Alejandra y una mascota pastor alemán llamada Nerón.

Mi hija tuvo novios, pero todos al final siempre le rompían el corazón cada que terminaba con alguno my Alejandra era un mar de lagrimas. Así pasaba el tiempo hasta que hace aproximadamente cinco años conoció a un lindo muchacho llamado Daniel, el era muy buena persona conmigo y con mi hija, después de enamorar por dos años ambos decidieron unirse en matrimonio mi alegría era grande porque todas las tristezas de mi única hija parecían desaparecer.

Pero grande fue nuestra sorpresa cuando por averiguaciones con amigos pudimos comprobar que Daniel era una persona comprometida y que todo del matrimonio con mi hija era una farsa, que simplemente la engañaba. Este fue un balde agua fría para mi hija que entró en una crisis profunda hasta el punto de querer acabar con su vida. No sabía la forma de ayudarla, simplemente la cuidaba, en uno de esos días de llanto me prometió que jamás volvería a conocer a un hombre y si tenía que quedarse sola en la vida lo iba a hacer.

Al cabo de unos meses, la mascota de una de las amigas de mi hija tuvo unos lindos pastores alemanes, yo la animé a mi hija para que podamos tener uno, al principio ella no quería, pero después de varios intentos compramos una de esas mascotas a la que llamamos Nerón. Alejandra se fue encariñando con Nerón y era él quien la distraía de su dolor y con el transcurso de estos años pude ver que mi hija había recuperado su alegría.

Pero todo cambio cuando hace aproximadamente tres meses encontré algo que me quedó impactada y me atemoriza, saber que mi hija mantiene relaciones sexuales con nuestra mascota. Fue cuando una mañana de lunes buscando a mi hija en su habitación y ella se encontraba en la ducha, me vino la curiosidad de saber cómo andaba con respecto a los amores, cuando abrí su Diario, lo primero que leí con respecto al anterior domingo era: "Nuevamente hice el amor con mi Nerón, es la vigésima sexta vez que lo hacemos…", Lo que leí me dejó sorprendida, salí de su habitación y temblando de nervios me fui a la cocina. Minutos más tarde mi hija Alejandra vino a tomar su desayuno y yo no sabía qué hacer o cómo comportarme, lo único que hice fui desayunar rápidamente e ir al trabajo.

Todo el día estaba pensando en lo leído, no podía creer que mi hija hacia estas cosas, la verdad a mí también me excitan las relaciones zoofilias, he visto muchas en internet y varias veces me masturbe para sacarme la excitación que me daba. Pero al pensar que mi hija practicaba esto me dejaba aturdida.

Después de meditar y sabiendo que mi hija tenía programado el viernes un viaje de trabajo, decidí buscar en su habitación sus diarios. Llegue temprano a casa y ya en su habitación busque las llaves de su escritorio, dentro de ese escritorio pude encontrar una serie de videos porno, dos consoladores bastante grandes y otros juguetes sexuales. Al fin logre encontrar su Diario, rápidamente busque la pagina que me interesaba y allí efectivamente estaba relatado todo lo que había sucedido el pasado domingo. Decía: 06/enero "Nuevamente hice el amor con mi Nerón, es la vigésima sexta vez que lo hacemos y siento que cada vez nos hacemos con mas excitación, ya entiende lo que quiero, me gusta su forma de penetrarme sobre todo cuando se pone sobre mí en posición de misionero, se que para él es difícil, pero yo logro que le me dé el máximo placer. Por eso hoy le hice el oral por más de diez minutos, empezó a eyacular pero lo detuve a tiempo, después de excitarlo un poco más el se montó encima de mí y loco por penetrarme trataba de introducirme su miembro por el ano. La verdad nunca lo hice por ahí, pero como agradecimiento por el gran placer que me da sé que dentro de poco le daré ese gusto porque sé que mi mascota lo quiere.

Después de ponerme en posición de misionero él se subió encima de mí y empezó a bombear al aire, no le atinaba a mi vagina, por lo tanto tuve que agarrar su miembro que ya estaba húmedo y dirigirlo a mi vagina. Era tanta su excitación que ni bien me penetro me introdujo también su bulbo, ahora sí que estaba verdaderamente hinchado no recuerdo mucho de esos momentos, solo hice lo que aprendí, cruzar mis pies sobre su lomo para no dejarlo que saque su miembro de mi vagina. Así estuvimos por más de veinte minutos, enganchados por su delicioso pene que me dio seis orgasmos fenomenales. Después de desengancharnos Nerón me siguió dando placer, lamia de mi vagina todo el semen que goteaba hasta que no pude más y tuve un séptimo orgasmo mientras me masturbaba.

Querido Diario ya encontré en internet videos de zoofilia y manuales para hacer el amor analmente con mi mascota, haré todo lo que sea necesario para que Nerón sea feliz a mi lado".

Todo lo que había leído me sorprendía, luego de pensar llegue a la conclusión que mantenía estas relaciones con nuestra mascota los sábados o domingos, porque yo no estaba en casa ya que salía con mis amigas. Como trabajo en el área de venta de equipos de seguridad (cámaras espía, etc.), decidí hacer instalar un sistema de mini cámaras en tres putos de la casa. Una cámara en su baño privado, otra en su dormitorio y una tercera en la sala. Pasaron varias semanas y mediante grabaciones que hacían las cámaras pude ver que no sucedía nada fuera de lo normal, simplemente había noches en las que Alejandra veía sus videos porno mientras usaba sus vibradores.

Pero todo cambió cuando el sábado dos de febrero las filmaciones mostraban lo que había pasado. Mi Alejandra estaba completamente desnuda y masturbándose con sus vibradores y loca de excitación gritaba el nombre de nuestra mascota Nerón, luego fue a la puerta principal y después de abrirla ingreso muy excitado nuestro perro, mi hija rápidamente se puso de cuatro patas y Nerón intentaba montarla mientras le lamia todo su cuerpo se podía notar el pene del animal totalmente erecto. Una y otra vez se subía sobre ella intentando montarla mientras mi hija se desplazaba de cuatro patas como una verdadera hembra. Hubo un momento en que mi hija se puso en posición de perrito y se dejó penetrar por unos segundos, luego se levanto y caminando de cuatro patas fue hasta su habitación seguida por nuestra mascota.

Ya en su habitación primero le colocó unos calcetines en las patas delanteras y luego se subieron a la cama y se dejó montar por el animal. Se notaba que ambos tenían mucha experiencia, ya que mi hija se colocaba en posición de perrito acomodando sus nalgas para facilitar la penetración mientras Nerón se apoyaba sobre la espalda de su hembra. Se notaba claramente como Nerón eyaculaba una y otra vez en la vagina de Alejandra y como mi hija jadeaba de placer por las embestidas del animal, su vagina chorreaba de tanto semen. Estuvieron así durante cinco minutos, luego mi hija se sacó de encima a su amante y le dio un oral que duró aproximadamente diez minutos, el animal lanzaba chorros de semen a cada momento y en la boca de mi hija, pero a ella no le interesaba nada más que seguir bebiendo este semen mientras que con la otra mano se acariciaba la vagina. Pude ver que la base del miembro, es decir el bulbo se había hinchado hasta volverse rojizo y grande.

Momentos después, Alejandra se puso en el piso en posición de perrito y el animal rápidamente se montó sobre ella, no pasó mucho tiempo para que mi hija lanzara u quejido de placer, ya me di cuenta le había introducido su bulbo, los gritos de placer eran muy fuertes, incitaba al animal a ser más agresivo y que la penetrara sin temor. El animal sabia de su trabajo porque en todo momento bombeada su miembro en la vagina de su hembra. Pasaron unos segundos y Nerón se quedo rendido sobre la espalda de Alejandra, parecía exhausto pero tubo la energía para girar sobre la espalda de Alejandra y quedar enganchado con su miembro a la vagina de su hembra, Alejandra aprovechaba para masturbarse con sus manos y seguir gritando de placer por muchos minutos, hubo un momento en que ella perdió el conocimiento y nuestra mascota la estuvo jaloneando para sacar su miembro pero al ver que no podía el animal se echó en el piso hasta sacar su miembro. Después de sacar su miembro de la vagina de Alejandra el animal se dedicó a lamer todo el cuerpo de ella para luego recostarse junto a ella y descansar. Mi hija se recuperó minuto después había una macha grande de semen en la alfombra, mi hija limpio y se fue a la ducha para luego descansar

Todo lo visto me excitó realmente, siempre quise ver y participar de una relación zoofilica de este tipo, desde un inicio hasta el final, con las penetraciones y eyaculaciones del animal hasta el abotonamiento y todo eso. Incluso pensé en unirme a ellos o esperar la oportunidad de estar solos con mi mascota para disfrutar lo que realmente se siente ser penetrada por un animal que sabe cómo hacerlo. Pero después de recordar que era el amante de mi hija me quitaba la excitación y me venía la preocupación.

Hace varios días el ocho de marzo nuevamente mantuvieron relaciones esta vez en la tina y también sobre el inodoro, luego el cinco de abril volvieron a hacerlo pero esta vez en la sala. Últimamente he notado que nuestra mascota se excita cuando está junto a Alejandra, es notorio porque se puede observar su pene completamente erecto e incluso lanzando chorritos de semen intentando, en una oportunidad se montó en la pierna de mi hija, al ver esto le pregunté si nuestras mascota tenía alguna novia, y ella me respondió que sí y que una vez al mes nuestra mascota cruzaba con su hembra. Preguntando más me dijo que Nerón desde su primera vez había cruzado con la misma hembra y que ahora era su novia, yo sabía que esa hembra de la que hablaba no era más que mi hija.

La verdad no sé cómo actuar, si dejar que mi hija continúe con esta práctica que la hace feliz o hablar con ella, sé que es algo íntimo de ella, pero me gustaría que mantuviera una relación más normal. A nuestra mascota no sé como mirarla, como el amante que brinda placer y consuelo a mi hija y que también me podría brindar placer a mí, o como la mascota que un día fue tierna y que ahora degenera a mi hija.

El tema es que es mi hija y nuestra mascota, si fuera otra persona de seguro que me excitaría al cien por cien, pero al saber que es mi hija no sé cómo proceder. Estimados amigos lectores, todo es cien por cien real, no sé qué medidas tomar con ella y con mi mascota, por eso les pido algunos consejos que me puedan ayudar.

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