Mi hija quiere verga - Parte uno

No se si le suceda a todos los hombres... aveces con los amigos nos hacíamos preguntas al azar, "Que preferirías, que tu primer hijo fuera niño o niña" y das una explicación del por que...

Un año antes de terminar la carrera mi novia me hizo la misma pregunta, y yo queriendo enfatizar le dije "Mientras nazca sano que sea lo que Dios quiera".

Realmente por mi mente paso, quiero un niño, "no soy fan del fútbol" pero quisiera enseñarle jugar con la pelota, enseñarle a defenderse para cuando tenga que defender a alguna hermana de los lobos que se la quieran comer, pasar mil aventuras juntos como los mejores amigos. Todo esto se viene abajo cuando. a los 9 meses me entere que era una niña, aun así, ya casado con una chica de 23 años, delgada, piel clara, de 1.68 m, un par de nalgas bien puestas y una tetas medianas y con gusto por el spinnig, no perdi la esperanza de que el siguiente bebe fuera niño, sin embargo un problema en la matriz dejo a mi esposa Lucia sin la posibilidad de tener otro bebé, embargados en la tristeza ambos nos consolábamos al sabernos sin la posibilidad de concebir mas hijos, pero también a sabiendas de que ya teníamos una hija, por mi parte me alegraba ya que mi esposa tendría una compañera de compras, de aventuras de chicas, de maquillaje etc.

A los 5 años me sorprendí cuando en la carta a santa claus mi hija pidió una pelota y desde entonces al llegar a casa y después de verificar que mi niña Michelle hubiese hecho ya la tarea, me ponía a jugar con ella, jugaba con ella a peleas, (se que una mujer puede tener las mismas fuerzas que un hombre) así que sabia que mi hija podría defenderse sola.

Por las tardes después de bañarse se iba con su mamá a peinarse una a la otra, esas escenas me gustaba ver a las dos mujeres de mi vida juntas como las mejores amigas.

Los años pasaron y una tarde me entere que ya había pasado a ser una señorita (habita tenido su primera menstruación), conocía los hervores de esa etapa de la vida puesto que yo no fui un santo pues bien mis primeros rices sexuales fueron eso, roces de mi verga en las nalgas de mis compañeritas cuando se agachan por alguna razón o a sabiendas de lo que yo haría y posteriormente metiendo mano descaradamente, por ello puse mas atención a mi hija, sus redes sociales, el teléfono asignado, computadora para sus estudios, con quienes congeniaba, al cabo de dos años el cuerpecito infantil de mi hija se convirtió en el de una adolescente del cual desarrollo fui testigo pues al igual que mi esposa ella solía andar por la casa en ropa interior, la cual siempre me percate que eran calzoncitos tipo bikini los cuales pasaron de tener figuras de ositos, princesas y ese tipo de cosas a ser de colores sobrios o con detalles sexys. Aun así nunca la vi con morbo si no como mi hija, una niña preciosa con formas muy llamativas por ello su mamá y yo hablamos con ella sobre temas sexuales, pero en mi caso le hable mas que como padre, como el amigo que me supuse desde siempre.

le hable con las palabras precisas dándole a entender que no quería que sus necesidades sexuales fueran motivo de desviar su caminó poniendo de ejemplo a actrices adolescentes que habían perdido su carrera por quedar embarazadas de vagos.

Todo iba de lo mas correcto según mis espectativas, hasta que en una ocasión revisando los aparatos de mi hija (teléfono y computadora) vi a varios chicos agregados en facebook de los cuales me parecían no haber visto en la ocasión anterior, no le di mucha importancia ya que al revisar las conversaciones no había nada solo un hola de uno de ellos, realmente no revisaba todas las conversaciones solo una o dos al azar.

Uno de ellos de una chica, la cual subí el desplazador de la ventanita de conversaciones y aún que al principio no decían nada comprometedor llegue a una parte donde la chica decía.

• Hola amiga, oye una pregunta, que ropa estas usando.

mi hija le menciono y describió la ropa que tenia puesta.

• No, me refiero a tu ropa interior.

al parecer mi hija había tardado en contestar pero después de 15 minutos puso.

• un calzón bikini blanco y un bra blanco.

• oye me dejarías ver como te queda.

mi hija lo único que hizo fue enviar fotos de su ropa tendida en la cama.

• Podrías ponertela para ver como te queda, estoy segura que te vez muy hermosa.

• Me tengo que ir, en otro momento, si?

Claro que tuve una platica con mi hija sobre el sexting y los packs, temas que al ser ing, en sistemas yo tenia amplio conocimiento del tema.

Desde luego ese perfil y otros mas fueron eliminados, en ocasiones culposas pensaba en el "si no hubiera visto esos mensajes, ella hubiera enviado fotos o no?"

Creo que durante sus dieciséis el encuentro sexual mas cercano con mi hija fuero algunos roces durante nuestros juegos en donde ella me daba la espalda para cubrir la pelota y en alguna ocasión se la arrime en las nalgas o sin querer roce con la mano sus pechos.

Era verano y como cada año planeamos ir de vacaciones a Acapulco, dos habitaciones una para mi hija y otra para mi esposa y yo. Faltando un día para partir a Guerrero, recibimos la llamada de mi suegra mencionando que mi suegro estaba muy enfermo, ya estaba en casa pero necesitaba cuidados, mi esposa tenia que ir al pueblo donde viven mis suegros, junto con sus cuñadas y hermanas.

Mi idea era cancelar todo y apoyar a mi mujer, pero al saber que ya habíamos pagado todo y que Mich (como le decimos mi esposa y yo a mi hija) estaba ilusionada por las vacaciones mi esposa me pidió que fuéramos.

Por la tarde fuimos a dejar a mi esposa al pueblo salude a mis cuñadas y cuñados y a sus parejas al igual a mis suegros posteriormente fuimos directo hacia el aeropuerto y de ahí a Acapulco, Guerrero.

Sin mucho equipaje debido al tiempo recortado en los preparativos para que mi esposa fuera a su pueblo y en el trayecto.

Apenas comimos algo ligero y nos fuimos a dormir.

Por la mañana los efusivos "papá. papá, papá" de mi hija mientras brincaba en la cama me despertaron de golpe.

• Papá, ya amaneció vamos a la playa.

• Mich, (estirando los músculos) hija despiertame mas suave, un día me vas a causar un infartó.

• Disculpa papi, pero estoy emocionada.

• No te preocupes mi niña.

Incorporando el torso tratando de no destapar mis ropa interior (bóxer, que ocultaba mi erección mañanera) la sujete de la cintura haciéndola caer a mi lado.

• Quien es mi niña consentida (mientras le hacia cosquillas).

• Yo papi, yoo, (retorciéndose de la risa)

• Espera me visto vamos a desayunar y vamos a la playa.

• si papi, tengo que ir a comprar bikinis por que con las prisas no traje nada.

• Si, yo tampoco traje el bañador.

Después de vestirnos bajamos al restaurante del hotel en donde ella pidió chilaquiles y yo enchiladas eso si, bien preparadas, de ahí fuimos a una boutique a comprar sus bikinis en donde tardamos como es típico de mi hija y mi esposa yo, vi un bañador negro y tome tres.

Mi hija en cuanto a su ropa es un tanto cuidadosa en lo específico que quiere. es decir si quiere una blusa de x color tiene que ser de ese color y va de local en local hasta conseguirlo pues tiene que combinar con x prenda o articulo, en el bikini no fue la excepción solo le vi mas interés en cuanto pasamos junto al estante de tangas, volteo a mirarme con carita suplicante me dijo.

• Puedo?

Disimulando no enterarme le conteste.

• Que?

• Comprarme bikinis de estos (señalando las tangas)

Mil cosas se me vinieron a la cabeza, "Cuantos cabrones le van a ver las nalgas a mi hija, que van a pensar de mi niña, tiene un muy buen cuerpo y con la tanga..."

• No, no, no.

• pero papá, por favor.

Nuevamente puso su carita suplicante y tierna.

• Chamaca consentida, esta bien, pero sin separarte de mi ni un segundo.

• Si papi, te quiero mucho, gracias (mi hija se mostró muy alegre y efusiva al conseguir lo que quería.

• No te voy a quitar la mirada de enzima heee, no quiero regresar a casa sin mi hija.

• No papi, yo me quedó contigo.

Era maravilloso ver a mi hija andar de un lado a otro con su tanguita y sus nalgas broncoteando, al igual que sus pechos los cuales la mitad estaban desnudas y a vista de lo múltiples espectadores que al igual que yo la miraban llena de vida, alegría, juventud, belleza y un tanto de inocencia, pues paresia no darse cuenta de las miradas lascivas y de que sus pechos parecían escapar del bikini, a mi casi me causa un infartó ver que con la tanga se le notaba mucho el monte de venus el cual abultaba mas por los bellos púbicos.

• Papi ven a jugar conmigo.

• No mi amor, yo ya estoy cascara (viejo), juega tu y desde aquí te veo... mejor ven ponte el bronceador que vas a terminar bien quemada.

• Si papi, no quiero que me arda en la tarde.

mi hija se acostó boca abajo en su manta que estaba frente a una silla plástica que compre. también teníamos una sombrilla que nos prestaron del hotel.

• echame el bronceador papi, por favor.

Poco a poco esparcí el bronceador por su espalda, hombros y piernas.

• te pones el bronceador en las pompis sola o...

• echame tu papi, por favor.

Realmente no era la primera vez que le echaba bronceador pero sus nalgas nunca las había tocado.

Eche el bronceador en mis manos las frote y en movimientos circulares lo esparcí por sus glúteos había momentos en los que podía notar la ubicación de su pequeño anito. Ella sola se unto en la parte frontal y igual le pedí untarme en la espalda, y yo me unte en la parte frontal.

Mi hija se quedo acostada boca abajo mirando al mar, por un segundo mi mirada se dirigió a su entrepierna en donde la tanga empezaba a cubrir, mi corazón dio un brinco acelerado al notar que tras la tela los labios vaginales de mi hija estaban hinchaditos y en medio se notaba un circulito de humedad, sin duda mi hija estaba excitada, para desviar mis pensamientos, le dije.

• Mich voy por algo para tomar, quieres que te traiga algo?

• Que vas a tomar tu papi?

• No se, una cerveza...

• Me dejas tomarme una.

• Hija aun eres menor, no mi niña.

• Por favor papi.

Como anteriormente ya he mencionado yo fui un cabrón de joven siendo que aun no terminaba la secundaria cuando ya tomaba con los amigos así que le dije.

• Esta bien. Mich, pero con la condición, de que solo sea una y que cuando tengas ganas de tomar me digas a mi y yo te la de, no quiero ver que llegues a casa ebria, ni nada, si quieres tomar lo haces en casa.

• Si papi. gracias.

Fui hasta un puesto donde las vendían y compre 6 latas.

Destape la mía y mirándome Mich tomo una y la destapo, sorbió y me sonrió.

• Que refrescante papi.

• si, muy refrescante, pero ya te dije, nada de tomar con las amiguitas y mucho menos con amiguitos.

• No papi, te lo prometo.

Mich nuevamente se tumbo en la manta y de a ratos le daba sorbos a su cerveza, en cierto momentó llegaron un grupo de cuatro chicos muy bien paresidos que al percatarse de mi hija volteaban a nosotros a cada oportunidad, hasta que se animaron y con sus cervezas nos hicieron salud, nosotros con cordialidad respondimos el gesto. al terminarnos las segundas cervezas los cuatro chicos fueron hasta nosotros.

• Hola linda.

• Hola.

• Amigo buenas tarde.

• buenas.

• Venimos a invitarles una cerveza, vimos que se acabaron las suyas y... a nadie se le niega una cervesita, ja, ja, ja.

Mientras el chico hablaba no podía evitar fijar su mirara a la cara de Mich, a la mía y nuevamente a la de Mich pero poniendo atención a las nalgas de mi hija y en sus pechos, al igual que los otros tres chicos.

Al principio me apetecía correrlos a patadas, pero por educación les dije.

• hombre gracias.

y las recibimos, No se si Mich se incomodo o cual fue su motivó, pero se levantó de la manta y se sentó en mis piernas. Los chicos al ver esto se sorprendieron pues era evidente la diferencia de edades y pensé. suponían eramos padre e hija y las acciones de Mich hicieron pensar a los chicos que era mi mujer.

Parte del día los chicos se la pasaron platicando conmigo y con mi hija de varios temas, estado de origen, costumbres etc, hasta que advertí a Mich que nos teníamos que ir a comer. A esto los chicos nos invitaron a un antro a bailar.

Después de haber comido Mich y yo platicavamos acerca de los chicos y del por que se había sentado en mis piernas.

• Es que pensé en lo que me habías dicho en la boutique y pensé que te pondrías celosito papi.

• Pues si, un poco la verdad... y mas viendo como te veían las...

• Las que? Papi.

• Pues tus lindas nalguitas y tus lindos pechos, Mich, me vas a ser sonrojar y a mi edad me vería ridículo.

Soltó una pequeña carcajada, diciendo.

• Papi tu te verías lindo sonrojado y te ves muy lindo con tus celos, te quiero mucho papi.

• hay mi linda niña yo a ti mucho mas.

Después de un beso en la frente seguimos comiendo y después de terminar nuestros alimentos Mich me queda viendo y pregunta.

• Papi, si vamos a ir al antro en la noche con los muchachos.

El que mi hija estuviera interesada en ir al antro con ellos se me hizo interesante.

• Oye Mich que te parecieron los muchachos?

• Pues al principio me incomodaron por sus miradas, pero eran buena onda.

• Aaaaa! esta bien mi niña y... te gustaría bailar con alguno en específico o bailarías con los cuatro?

• La verdad no se creo que con Eduardo (Eduardo era el chico que nos dio las cervezas, realmente era mas activo que los demás y en perspectiva con mejor físico), pero tengo ganas de bailar y cualquiera de los cuatro estaría bien.

Fuimos al hotel a que Mich se cambiara de bikini ya que al otro le entro arena y le estaba incomodando, en esta ocasión se puso una tanga negra, y enzima un short.

• Papi, vamos a la boutique a comprar algo para la noche.

• Claro que si mi niña consentida.

En la boutique después de estar buscando vio un vestido de color vino, en minifalta con vuelo, el cual apenas cubría 5 o 7 centímetros de bajo de sus nalgas la parte del torso solo eran un par de tiras anchas que salían de la parte frontal cubriendo su abdomen, cubrías parcialmente sus pechos donde se unían con una tirita de mas o menos un sentimetro que la rodeaba para amarrarse en la espalda hacia arriaba continuaban dos tiras de un centímetro que se amarraban detrás del cuello.

• Que tal me queda papi?

• Muy sexy mi amor (dije casi conteniendo la respiración)

• Entonces me llevo este.

• No Mich.

• Por que no papi, dijiste que se me veía bien.

• No, dije que se te veía sexy.

• No es lo mismo?

• No mi niña, es muy pequeño.

• si papi, pero no enseño nada, mira. (dijo dándose vuelta haciendo que el vuelo del vestido se elevará un poco aun que desde mi perspectiva no se veía nada), es mas tu me cuidas otra vez.

• Ok Mich, pero te voy a estar viendo.

• Si papi, oye puedo comprarme una tanga para usarla con el vestido, es que no quiero que se me valla a marcar en el vestido, por el estar pensando otras cosas derivadas de estas compras le dije.

• Esta bien Mich.

Vendedora - Que buen gusto señorita.

• Gracias.

al ver a Mich regresar vi en sus manos una tanga en forma de mariposa en la parte frontal y un corazón en la parte trasera, los laterales eran tres tiras de tela delgada.

• Oye Mich, yo nunca he visto que compres este tipo de ropa?

• No papi, pero quise aprovechar ahorita que estamos de vacaciones.

Realmente a mi hija no le podía negar nada, así que su respuesta la podía traducir como "Aprovechó que mamá no vino para pedirte cosas que ella me dirá un rotundo, no".

Al llegar a la playa nos metimos a jugar en el agua, en donde en diversas ocasiones al aventarle agua pude rosar con la mano sus pechos y piernas.

A llegar la noche fuimos al antro al que los chicos nos habían dicho, llegamos y pedimos una mesa, pedí un trago y Mich me pidió le invitara uno, a lo cual según nuestro acuerdo accedí. en lo que yo me senté, ella empezó a bailar sola, era increíble ver como según sus movimientos sus pechos se movían con ella.

Uno de los chicos de la mañana nos vio y saco a Mich a bailar a lo cual ella pidió permiso y yo le concedí.

Con los movimientos normales del baile y el de la demás gente, Mich y el chico desaparecieron, con la mirada la trataba de buscar aun que no hice mucho casó, Después de un rato Mich regreso tallandose el ojo izquierdo con cuidado de no correrse el maquillaje y me dijo.

• Papi, me sacas a bailar.

• Claro que si mi niña.

No quise hacer preguntas acerca del chico que la había sacado a bailar anteriormente, vi como mi hija bebía con mas ganas de su bebida y me pedía otra y otra hasta que sentí que apoyaba su cabeza a mi pecho.

• Mich, ya nos vamos cariño, ya te mareaste.

• Si papi.

En el camino al hotel compre otras cervezas, pues iba a ser mi manera de suplir el sexo con mi esposa, Al llegar al hotel mi hija me pidió otra cerveza a lo que no pude negarme, aun que pensaba en hablar con ella al día siguiente sobre medirse al beber.

De la nada empecé a hablar con ella de su niñez, de la mía, de novias y novios.

• Oye mich, que paso con el chico que te saco a bailar?

• Pues estaba todo muy bien hasta que me quiso empezar a tocar los pechos y me dijo que quería llevarme a un hotel.

• Por supuesto lo mandaste muy lejos, verdad Michelle, si papi, no te preocupes.

Después de que se acabaron las cervezas mande a Mich a dormir, pero ya estaba muy mareada y sabiendo que era su primera vez tomando (o a lo que yo sabia) decidí que durmiera conmigo pues no sabia si vomitaría o cualquier otra cosa en la que tuviera que ayudarle.

• Mich esta noche vas a dormir conmigo para cuidarte.

• si papi.

Mi hija tomó los cordones del vestido y dejo caer la parte que le cubría los pechos, quede hipnotizado al ver sus pechos redondos y firmes por primera vez, no paro hasta que dejara a mi vista su pubis cubierto por la tanga.

• Buenas noches papi. (dijo mientras se metía a las cobijas.)

• Buenas noches mi niña hermosa.

De igual manera me metí a las cobijas a lado de ella, pero mi mirada quedo fija a la pared de la habitación, pensando en sus pechos y su sexo.

Para desviar mis pensamientos tome mi celular y mande un mensaje a mi esposa la cual no me contesto, entonces empecé a ver vídeos de comedia, musica, etc.

Eran aproximadamente las 3 de la madrugada cuando escucho que Mich empieza a balbucear algo que no logre entender, le siguieron unos sonidos los cuales poco a poco se intensificaron y percibí como gemidos, al principio pensé que quizá estaría teniendo una pesadilla, pero luego supe que eran de placer.

• Eduardo... mmmm, haaaaa.

Tras escuchar esto no había duda, mi hija estaba teniendo un sueño erótico, con el hijo de puta que había conocido en la mañana, recordé lo que también vi entre sus piernas, tome el teléfono no y en vídeo empecé a grabar a mi hija con sus gemidos, la destape y empecé a grabar sus nalgas y pecho procurando siguiera grabando sus gemidos.

En cuanto note que su respiración se acelero aparte un poco la tanga pudiendo ver sus labios vaginales abiertos y contrayéndose, también pude notar la presencia del himen aún intacto.

De la nada, vi salir bastantes jugos de su interior los cuales rozando apenas su piel con el dedo lo guíe hasta mi boca.

Mi verga estaba a reventar y para no cometer una idiotez fui al baño a desahogarme, tuve para tres deslechadas monumentales, regrese a la cama, me acosté cerca de ella y dormí de lo lindo...