Mi hija, mi hermano y yo - parte 5

la mis amores, este último capítulo va dedicado a Jedee, si aun lees en esta pagina y mis relatos, una disculpa, había dicho que solo aria un par de publicaciones y posteriormente esta continuación y realmente me tarde mucho mas, pero aquí esta la ultima entrega de esta serié, espero este a la altura de las expectativas.

Después de descubrir que Karla se estaba convirtiendo en una pequeña putita, pues se dejaba manosear por cualquiera, mi esposo, le dio lo que ella tanto quería, es decir, verga.

Después de esa ocasión Karla ya vestía de una manera menos reveladora, aun que en varias ocasiones ella se quería revelar ante mi para seguir enseñando casi hasta las nalgas y tetas, también me di cuenta de que mi hija cada vez se desarrollaba mas y mas, no se si esto era de manera natural o si era a causa de mantener relaciones sexuales, el caso es que su cuerpo estaba tomando formas muy sensuales, además de que había empezado a realizar ejercicios de gimnasio y ella le hacía tener una cintura y piernas bastante esbeltas a la vez que sus pechos y nalgas eran paraditas y duras.

Por su parte Joselyn había dejado de visitarnos, nosotros por los encerrones que nos dábamos también no la visitábamos.

Mi amado, esposo/hermano seguía dándome tanto placer en la vida emocional como en la cama a la vez que solo le cumplía a mi hija por petición mía y para que ella no anduviera zorreando en busca de verga que le satisfaciera el libido, me daba cuenta que si bien yo también tenia mucho apetito sexual, yo me entregaba a un solo hombre y por amor, ella solo quería tener una verga ensartada en la vagina y es por que ya tuviera una lista de hombres, realmente el único que disfrutaba de su vagina era mi esposo, pero a su forma de expresarse tanto en la cama como en conversaciones lo decía.

Después de tres meses, era una mañana en la cual me encontraba sola, Karla se encontraba en la escuela, mi esposó había tenido que ir a la oficina, escucho el timbre de la puerta y voy a atender.

• Hola ma - Era Joselyn.

• Hola Joselyn, como estas?

• Bien gracias, y tu?

• Bien gracias.

• Y Jose?

• Bien, tuvo que ir a la oficina.

• Karla esta en la escuela verdad?

• Si.

La conversación continuo en la sala de la casa, entre uno y otro tema, en un momento dado se hizo un silencio.

• Oye ma, que tan raro crees que sea que me atraiga David. - David es su hermano, el que había ido por ella a casa.

• Pues es guapo, de muy buen ver, creo que es normal.

• No, me refiero a como hombre, que me atraiga al grado de amarlo y quererlo entre mis piernas.

La revelación me dejo sorprendida, pero no escandalizada, pues yo ya tenia años teniendo al mio penetrandome cada noche y deseándole en cada instante.

• No me lo tomes a mal, pero creo que me hubiera gustado regalarle a el mi virginidad.

• Y tu que crees que debas hacer?

• No lo se, se que esta mal y he pensado en regresarme a vivir con ustedes para no estar mas en esta situación, incluso pensé en satisfacerme con alguien mas, pero lo amo y por el daría mi vida tanto como mi hermano y como hombre - mientras decía estas palabras vi que derramaba una lágrima.

• Ha...y mi niña lecherita, que te puedo decir.

• Ja, ja, ja, ma ya no soy lecherita ya no he tomado lechita, no tengo quien me de.

• Mira te voy a contar un secreto, pero sabes que de aquí no debe salir.

• No ma.

• Esta bien lo que sientes, no hay nada de malo, y mientras las cosas se hagan de mutuo consentimiento, yo también amo a mi hermano el siempre me cuido y ayudo cuando mas lo necesité, sabes la mayor parte de mi vida, pero...

• Pero... Jose es tu... hermano?

• Si, yo si cometí el error de darle mi virginidad a alguien que solo me tomo como trofeo, ahora si amas tanto a tu hermano nada te impide amarlo, si el se gano tu corazón no hay escusa para que tu no se lo des.

La platica siguió entre diversas polémicas que ella me fue revelando, mas tarde llego Jose, quien saludo a Joselyn.

• Hola, pequé.

• Hola.

• A que debemos tu visita.

• Quería platicar como mamá y contigo.

• Que bien, y en que te podemos ayudar.

• La nena, esta enamorada.

• En verdad y quien es el afortunado?

• Me enamore de mi hermano igual que mamá de ti. - Jose volteo a verme.

• Si, le conté lo nuestro, la niña se sentía mal por enamorarse y le hice ver que nada de eso es malo.

• Sabes que tienes todo nuestro apoyo.

• Gracias.

La platica volvía a continuar entre que, como le iba en convivencia con David y cosas de esa índole hasta que llego Karla, las tres nos fuimos a la habitación de mi hija a platicar de ropa y accesorios de moda o de estilo sexy.

Por la tarde al despedirnos, Joselyn me sugirió estar al pendiente de Karla, ella también noto la deshinibicion de mi hija.

Por la noche, platique la situación con Jose y para ayudar a Joselyn decidimos iniciarlos a nuestra manera, así que contactamos a Sabrina y Alberto, llamamos a Joselyn y checamos la posibilidad de hacer un viaje juntos, esta vez a Ciudad de México que es donde se encontraban nuestros amigos.

La respuesta a nuestra invitación fue un si, apartamos el vuelo para un fin de semana, ahí íbamos los seis pues ni loca dejaba a Karla en Monterrey y por supuesto a mi bebé.

Nos instalamos en un hotel ubicado en paseo de la reforma, con una excelente vista al ángel de la independencia, los primeros sucesos en esta ciudad fueron ni mas ni menos que el clásico tour por lugares turísticos y uno mas a un cirujano, que daría gusto a Joselyn.

Esperamos lo necesario sugerido por el doctor y para el anochecer, nos dirigirnos hacia la dirección que nuestra pareja de amigos nos dio.

Antes de ir a nuestra depravada fiesta fui a encargar a Lizeth con unos familiares que radican en la ciudad, justificando con que Karla no había venia en el viaje y que yo tenia que acompañar a Jose en una junta en su trabajo.

Ya eran las 8:30 de la noche y el taxi nos llevaba al lugar de cita, Joselyn y su hermano al igual que Karla no tenia idea de lo que se trataba, solo sabían de una fiesta.

Al llegar todo fue como la primera vez, gente platicando, algunos besándose y otros tomando o bebiendo.

• Y aquí de que manera se divierte uno? - preguntó David.

• No comas ansías - respondimos al unisonoro Jose y yo.

• Ahora regresamos advertí al momento que tomaba de la cintura a Karla y a Joselyn - Me vestire de gatuela y Joselyn de Mujer maravilla - dije mirando a Jose añandiendo - Karla... emm bueno, ahorita vemos de que.

La cara de David, Karla y Joselyn se tornaron confundidas, mientras que íbamos al vestidor hable del plan con Karla y Joselyn, a Karla le advertí que solo podia tener sexo con José y no intervenir para nada con David pues le había visto observarle el paquete de entre sus piernas.

Al ir saliendo del vestidor escuchamos el cambio de musica y el obscurecer de las luces.

Mientras nos dirigiamos hacia mi esposo y nuestro amigo, eramos testigos de la lujuria de los demás asistentes a la fiesta, mire a mis hijas volteando hacia todos lados asombradas y hambrientas por probar el fruto de la lujuria y ser partícipes del juego.

Al llegar frente a Jose y David nos agachamos frente a ellos dándoles a desear nuestras nalgas, Jose dio paso a David para que eligiera a una de las tres, a palabras de mi esposo, el no sabia que hacer o por quien ir, primero iba a ir por mi en el traje de gatuela, que en realidad era Joselyn, después por el de teiboleta con antifaz que era Karla, en realidad nunca fue por el de mujer maravilla quien se suponía que era Joselyn.

Joselyn desesperada se levanta y se acerca a el, David apenado la tomo pensando que era yo, Karla y yo, inmediatamente nos dirigimos hacia mi hermano, pude notar que el chico solo nos quedaba viendo mientras su hermana le acariciaba como pulpo, tratando de tocar todo su cuando cuerpo, el le decía algo, no supe que, la musica hacia imposible enterarme, Karla, mientras tanto ya besuqueaba a mi hermano y le acariciaba la verga por debajo del pantalón.

En un momento súbito David me toma de la mano rápidamente y me jala junto a su hermana y nos dirige hacia la salida, voltee hacia atrás y Jose nos seguía.

• De que se trata todo esto? - pregunto alterado.

Nosotras no contestamos pues se daría cuenta de que habíamos cambiado los disfraces y quien le había estado besando era su propia hermana.

• Es una fiesta sexual - Dijo José.

• Calmate que no es para tanto, o que, te espanta esto? - añado Karla mientras se descubría los pechos dejándolos a la vista de todos.

El chico rápidamente volvió la mirada hacia mi pensando que era Joselyn.

Con voz quebrada David protestó nuevamente.

• Que no ves que me estoy muriendo de celos al ver como te le restriegas a Jose.

• En verdad?

David giro la cabeza rápidamente al ver que su hermana contestaba desde el disfraz que se suponía que debería tener yo.

La toma de la barbilla acercándose.

• Si, me pondría celoso si te veo con alguien mas.

• Pero por que?

• Pues... - David agacho la cabeza apenado y continuo en voz casi apagada.

• Por que te amo tontita.

• En verdad?

• Si.

Joselyn se quito la mascara y se lanzo a besar sus labios y el le correspondía sin tapujos.

Nuevamente nos metimos y busque a Sabrina para que nos asignara una habitación.

Nos metimos los cinco y cerramos.

• Te tengo una sorpresa - dijo Joselyn a su hermano.

• Cual?

• Ahorita lo veras tu.

mientras tanto Karla seguía con mi esposo ya casi desnudos los dos a lo que yo me les uní dejando a la nueva parejita hacer lo que ellos tuvieran que hacerse.

Mis labios buscaron los de mi hermano, el empezó retirándome la ropa, Karla por su parte bajo buscando lo que mas amaba, la verga de mi hermano, apenas esta estaba descubierta y empezó a mamarla, al fondo se escuchaba que Joselyn también estaba mamando verga mientras su hermano suspiraba de placer.

Jose jalo algunas cobijas de la cama y me acostó ahí, parecía un león en el bebedero pero el no bebía agua si no mis jugos.

Karla se acostó boca abajo entre las piernas de su tío y siguió mamando.

• Comeme la conchita David, comemela - se escuchaba a Joselyn decir.

Llego mi primer orgasmo dejando escapar los suficientes jugos como para mojar la cara de mi hermano.

• Ahora yo - protestó Karla.

Mi hermano acomodo su cabeza entre la piernas de mi hija y ahora yo engullía su verga totalmente parada de la manera que Karla lo había hecho, en ese momento siento como me toman de las caderas dejandome de costado, mi hermano también lo hizo a la vez que Karla, se arrimaba a entre mis piernas, quedando en una especie de triángulo, en donde yo tenia en la boca la verga de mi hermano, el la conchita de mi hija, y ella la mía.

Nunca creí que Karla le gustara o pensara en mamar una vagina o que yo dejara que una mujer y menos mi hija me la estimulará con su boquita, pero ahí estaba mi pequeña familia dándonos placer el uno al otro.

• haaa! Si mi amor, sigue así - Se escucha un ganó mido de Joselyn.

• Metemela, metemela, ahora te voy a dar tu regalo.

Volteo hacia los chicos y miro a Joselyn acomodarse en la cama con las piernas abiertas, lista para entregarse a su hermano.

• has me tu mujer - Decía la niña una y otra vez.

Que de perdida viendo, divagando con los recuerdos de la primera vez que me entregue a mi hermano.

Vi la primera envestida, la segunda y la cara de Joselyn expresando un poco de dolor al perder su virginidad por segunda vez, si, el cirujano que habíamos visitado era para que le practicara una himenoplastia y ella pudiera entregarle una virginidad a su hermano.

Por fin en una tercera envestida el chico pudo introducirse en su hermana, lo único que quedaba era continuar dando y recibir placer del amor de mi vida, mi hermano.

Me acosté para recibir a Jose y aun que Karla rápidamente hizo lo mismo e hizo berrinche para ser la primera, le recordé que esa verga me pertenecía.

Mi hermano empezó con un ritmo suave para ir aumentándolo y continuar con envestidas fuertes, vigorosas que me hacia temblar, sentía sus muslos chocar contra mis nalgas.

Jose para no hacer esperar mucho a Karla la penetraba con los dedos, era increíble tener entre mis piernas a mi hermano, cada que me lo hacia lo era, en momentos Karla me besaba la boca y yo no ponía resistencia.

La habitación era una caja de gemidos acompañados de respiraciones agitadas, como un trueno el grito de Joselyn nos comunicaba de otro orgasmo, siguió su hermano y luego yo, José también exploto dentro de mi.

Apenas un par de minutos y Karla se metió la verga de mi hermano a la boca para volverla a parar, una vez logrado su objetivo y subió a cabalgar sobre el.

-Has me la colita, has me la colita. - decía Karla totalmente excitada.

Levanto el cuerpo haciendo que la verga saliera de hoyo vaginal, la tono y la llevo a su colita.

• Quiero que me dejes la colita bien abierta.

• Eres bien puta Karla - contesto mi hermano.

• Gracias - mi hija no podía estar mas orgullosa.

Las primeras envestidas eran lentas pero contundentes, con el firme objetivo de abrir el culito de la niña, la virginidad anal de Karla se perdía con el típico "pluk", parecido al sonido que emite una botella al ser descorchada, solo se oían los gemidos y berridos de mi hija al ser sodomizada con gran ímpetu.

Al terminar ambos en un tremendo orgasmo, Karla soltó un pequeña risa de placer, como sabiendo la diablurita que acababa de hacer.

Joselyn también terminaba con un grito casi desgarrador, se abrazaba de su hermano como si temiera perderle de algún modo.

Nos despedimos de nuestra pareja de amigos, pasamos al hotel a darnos una ducha para quitarnos el olor a sudor y sexo.

La vida volvió a cierta normalidad en Monterrey, hasta que el papá biológico de Karla nos encontró en un parque y sin darme cuenta platicaba con mi hija, ambos se acercaron a Jose, a mi y a Evelyn.

• Hola Edith.

• Hola - conteste sin ganas y cortante.

• Las extraño y quisiera que volvieran conmigo, se que mis errores son irreparables pero se que me puedo ganar el amor de las dos, por favor vuelvan.

• Mi respuesta, un rotundo - no.

Sin embargo no podía mandar en el corazón de Karla y como fuese era el papá de mi hija.

• Tu Karla, me darías una oportunidad?

La cara de la niña se torno confundida y miraba intermitentemente a Jose y a mi a la vez que a su padre.

• Disculpame pero ya tengo un padre, que me demostró amor desde que tengo memoria. - Mientras su voz decía sus actos comprobaban abrazando a su tío, con lágrimas en los ojos, pero feliz por su decisión.