Mi hija

La primera experiencia que he tenido con mi hija.

Lo primero será presentarme, mi nombre es Jesús. He leído muchas experiencias de ustedes y esa es la razón por la que me lanzo a contarles lo que me sucedió:

Soy un hombre de 43 años, más bien gordito, sin ser obeso, de estatura media y de complexión más bien fuerte. Me definiría como una persona muy abierta al sexo, en cualquier tipo de forma salvo prácticas dolorosas y con animales, y puedo decir que he experimentado relaciones de todos los tipos. Vivo en una ciudad del norte de España, con mi mujer, y mi hija Laura, que actualmente tiene 19 años.

Mi hija es una jovencita muy bien formada de una altura aproximada de 1,85 y un hermoso pecho. Es morena y de ojos azules. Ni su madre ni yo le conocemos novio alguno, pues a pesar de ser una belleza, no le gusta salir con amig@s, salvo alguna vez ir al cine o a algún sitio parecido. Yo en lo más adentro pensaba que mi hija pudiera ser Lesbiana, cosa que no me importaba, pero siempre te queda una cosilla en el interior

Una mañana, estábamos los tres desayunando y mi mujer nos dice que por causas de trabajo, se tiene que ir en vacaciones de Semana Santa de excursión con la empresa para la que trabaja (por razones de seguridad, no puedo nombrar su profesión), con lo que mi hija y yo íbamos a estar juntos los dos solos. No teníamos pensado ir a ningún sitio pero decidimos irnos de excursión y aprovechar padre e hija para hablar y caminar por el monte (cosa que a los dos nos gusto mucho).

Encontré un bonito hotel SPA, cerca de Cantabria y nos dirigimos allí. Al montar en el coche, vi que mi hija iba con un pantaloncito corto y una camiseta blanca muy ajustada la cual enseñaba el ombligo. Nunca he sentido nada hacia mi hija que no fuera cariño, pero verla de aquella forma, hizo que en mi interior algo empezara a hervir. Durante el viaje (unas dos horas), no dejaba de mirarle las piernas y el escote y eso me estaba poniendo muy nervioso por lo que decidí parar a echar gasolina y estirar las piernas. Laura dijo que se quedaba en el coche a oir música y yo fui al baño. Al sacarme mi polla fuera no pude más que darle un par de meneos, y me corrí como un principiante, soltando espesos chorros de leche sobre el inodoro (el cual tuve que limpiar después). No sabía que me pasaba. Me tome un botellín de agua y continuamos viaje. Tenía miedo de que se notara mi abultada entrepierna y mi hija se diera cuenta por lo que con la excusa de fumar un cigarrillo abrí descaradamente la ventanilla. Ella soltó un PAPA, que cierra que hace frio, por lo que se tapo con una chaqueta que llevaba atrás, de esa forma ya no veia más de su cuerpo quedándome más tranquilo y después al de un rato llegamos al destino.

En la recepción nos ayudaron con nuestras maletas y nos enseñaron el SPA y la habitación. Era una habitación muy espaciosa, con dos camas y un gran baño, con bañera y ducha de hidromasaje. Mi hija al ver esto, se puso contentísima, dando botes y abrazándome sin parar, agradeciéndome que la hubiera llevado a un sitio así. Después de sacar las maletas, dijo que se iba a dar un baño en la bañera. Yo que me temía lo peor, le dije que me iba fuera a explorar un poco el pueblo y picaría un poco en algún bar (ella NUNCA cenaba).

Salí y me metí en un bar a tomar una cerveza y fumar un cigarrillo. Allí estuve ordenando mis pensamientos y viendo un partido en la tele, hasta que fui poco a poco para la habitación. Al entrar, pude oir como mi hija, seguía en el hidro y la oía como gimiendo. Lleno de miedo, me acerque a la puerta sin que me oyera y pude verla a través del espejo (sin que ella me viera) como se estaba masturbando con la cebolleta de la bañera, con un fuerte chorro de agua. Al ver esto creo que me empalme como nunca lo había echo. Sentí unas tremendas ganas de entrar y follármela allí mismo pero me contuve joder, es mi hija, no puedo ser así de cerdo. Salí de la habitación sin hacer ruido y me fui a la calle a fumar cigarrillo tras cigarrillo. Cuando ya me calme, subí a la habitación. Mi hija estaba sentada en la cama, con un pijama de doble cuerpo y me empezó a echar la bronca, que si donde estaba, que si estaba preocupada, etc… Yo como un tonto disculpándome, que me había entretenido viendo un partido de fútbol y cosas así. Me lavé los dientes y me puse mi pijama y me eche en la cama. Encendimos la televisión y nos quedamos dormidos.

Al día siguiente, me desperté y mi hija ya se había levantado. Estaba en el baño cambiándose y desde allí me dijo que me levantara que teníamos que hacer muchas cosas. Me levanté de un bote y fui al baño; No me di cuenta que al levantarme (como a muchos hombres), estaba totalmente empalmado. Mi hija al entrar se dio cuenta y me dijo que no me preocupara que salía ahora mismo y que me dejaba mear diciéndome que iba a reventar. (que inocente pensé yo).

Me duche y bajamos a la recepción a hacer uso del SPA.

Nos explicaron todo y empezamos metiéndonos en unos jakuzzis de diferentes temperaturas y chorros. Mi hija llevaba un bikini no muy ajustado, por lo que cada vez que se movía se le meneaba todo, para deleite mío y del monitor, puesto que no había nadie ya que la gente se había ido a una excursión a ver unas cuevas o algo así. Cada vez que Laura se movía no podía quitar ojo de sus partes y me estaba empezando a poner nervioso y por supuesto excitado. En una de estas que mi hija miraba hacia otro lado, me Salí del jakuzzi, y le dije que me iba al baño turco. Al entrar una nube de vapor me nublo la vista y me senté junto a una pequeña fuente. Al sentarme me toque y ví que tenía la polla totalmente tiesa. Me la saque y empecé a pelármela como a un mono. Estaba machacándomela , cuando oí que se abría la puerta. Era mi hija. Me entró una corriente helada pero no me la guardé. Mi hija me llamó y enseguida vió mi silueta por lo que se acerco a donde yo estaba. Se sentó y me rozo la pierna con la suya. Un escalofrío me llego hasta la nuca. Mi hija me pregunto que qué tal estaba y cosas así. Me di cuenta de que no me podía ver, por lo que muy despacito con mi otra mano, seguí meneándomela. De vez en cuando le tocaba con la pierna y de repente me corrí como un burro, soltando un fuerte alarido. Mi hija asustada, me pregunto que si estaba bien y cosas así e intentaba tocarme, para intentar tranquilizarme. En eso alargo su mano buscándome y sin querer me toco mi polla la cual estaba todavía durísima. Rápidamente retiró su mano y me pregunto que qué estaba pasando. Me arme de valor y le conté que me había excitado por el vapor y el sudor y que me había empezado a masturbar y que cuando entró ella, ya no podía parar y cosas así. Me pareció que se quedo satisfecha , pero no estaba seguro del todo. Decidimos ir a la sauna y el monitor nos dijo que teníamos que entrar desnudos con una toalla, nada de bañadores. Yo me eche para atrás, que si era mi hija y tal… y en esto Laura me dice al oído que estuviera tranquilo, que ya había descargado y que no pasaría nada. Me quedé sorprendido y pensando que mi hija sabía más cosas de las que yo creía, que no era tan inocente. Entramos por dos vestuarios diferentes, nos quitamos los trajes de baño y salimos con toallas enrolladas. Nos metimos en la sauna y el calor era insoportable. Mi hija me dijo que se iba a quitar la toalla y que si me molestaba. Yo le dije que para nada (en mi interior quería verle desnuda, pero por otro lado tenía miedo). Se desnudó completamente y pude contemplarla desnuda del todo. Era toda una mujer y tenia el pelo del pubis arreglado como a mi me gusta. Mi polla pego un respingo para arriba y ella lo noto al instante. Me dijo que por que me excitaba y le dije que al ver a una mujer desnuda a los hombres se nos empinaba (tonto de mi) y que a los chicos nos pasaba tal y cual y que no me preocupara. En estas se incorpora y se sienta a mi lado y me dice. "Si quieres puedo ayudarte" a relajarte. En esto me empezó a tocar mi polla por encima de la toalla y ya no pude más.

"SIGUE LAURA SIGUE POR DIOS NO PARES."

Ella seguía meneándomela y yo le cogí una teta y empecé a comerle el pezón. Ella se retorcía de gusto y me dijo que por favor le follara, pero que tuviera cuidado que era virgen. Al oir esto me corrí de nuevo. Ella me miro como disgustada y yo para calmarla, le dije que no se enojara, que yo le haría lo que quisiera pero que antes teníamos que hablar de lo que había pasado etc

Subimos a la habitación y nos sentamos. Mi hija me dijo que por que no nos metíamos en la bañera y allí relajados podríamos hablar de todo. Ella se desnudo delante de mi y se metió en la bañera, yo la seguí y con un poco de vergüenza me metí también, en frente de ella. Empezamos a hablar y le pregunte si tenia novio, cuáles habían sido sus experiencias con el sexo, y cosas por el estilo. Me contó que solamente una vez había tenido un roce con una amiga, pero que no le gusto mucho ya que a ella le gustan los chicos, pero que fue raro y se mojo mucho y no sabía por que. Yo le conté que eso era normal y que cuando las mujeres se excitan, se les mojas su vagina etc… En estas me dice que ahora mismo nota ese calor en su interior y que si podía enseñarle más cosas. Estiro su pie y empezó a rozarme mi polla que por aquel momento ya estaba en toda su extensión. En estas la abracé y le toque suavemente su coño. Ella gimió y me beso en la boca. Yo ya estaba muy caliente y le acerque mi polla a la entrada de su coño y le dije que le iba a doler un poco, pero que aguantara, que luego sentiría placer. Ella asintió y de un solo golpe se la metí. Note como se desgarraba su himen y como salía sangre, que se mezclaba con el agua. Ella gritaba que me saliera, pero me mantuve dentro acariciándole su pelo, hasta que poco a poco empezó a gemir y a decirme que me moviera que le gustaba. Estuvimos un rato así follando y le dije que se sentara en mi polla. Al levantarse vimos como estaba la bañera con sangre y ella se asusto. Le dije que era normal y la tranquilice y se sentó en mi polla, empezando a contonear su culo, como si estuviera endemoniada. Seguimos así un rato e intenté sacarla para no correrme en su interior, pero no puede aguantar y me corrí abundantemente en su interior. Ella al notar mi leche en su vagina empezó a agitarse y a convulsionarse, estaba teniendo un orgasmo muy intenso, el cual parecía que se estaba meando. Salimos de la bañera y nos fuimos llenos de agua y flujos a la cama. Laura me dijo que quería continuar. Yo la bese, entrelazando nuestras lenguas y me baje recorriéndome con la lengua hasta llegar a su clítoris, que lo tenía hinchadísimo. Empecé a chuparlo y succionarlo con mis labios. Laura gemía y jadeaba, como si fuera una perra en celo hasta que en una de estas me dice que pare que se corría y que creía que se meaba. Yo no la hice caso y seguí con lo mismo hasta que de repente me inundo la boca con un chorro de flujo o de pis no lo se (me lo trague todo con gran deleite). Me aparte y seguía "meándose de gusto". (el chorro llegaba hasta la puerta del baño). Una vez se calmo me dijo que quería probar a chupármela. Empezó, con la lengua, no lo hacia mal, pero se le notaba que no tenía experiencia. Me la chupo y chupo hasta que le dije que se la quería meter. Me ofreció u coño y de un solo golpe. Se la metí hasta las entrañas. Seguí bombeando como un loco. Ella se corrió como dos veces más, mojando toda la cama con sus meadas. Yo ya no podía más y le advertí que me iba a correr. Se saco mi polla y de rodillas empezó a chupármela. No pude aguantar y le eche mi lechada en la boca, cara pelo, tetas… Ella se relamía y se limpio todo lo que pudo, con la lengua, para después tragárselo todo.

Quedamos rendidos en la cama y estuvimos follando toda la noche. Al día siguiente ni siquiera salimos de la habitación para comer, hasta que nos tuvimos que volver a casa. Mi mujer llegaba el mismo día pero por la mañana y nosotros por la tarde. En el mismo garaje de nuestra casa, volvimos a hacerlo.

Han pasado unos meses desde aquellos días y lo hemos hecho un par de veces más por que no hemos tenido muchas ocasiones, pero estamos planeando unas vacaciones los dos solos. YA LES CONTARE.